El Final

Akane se mordió los labios.

Insegura y asustada se obligó a sí misma a dar un paso al frente y a cerrar la puerta del Dojo tras de sí. La noche era cálida, el cielo despejado permitía a la luna blanca y redonda alumbrar completamente las calles de la ciudad… La joven lo miró todo sintiéndolo ajeno, extraño a su realidad. El paisaje le pareció irónico, y pensó un poco molesta que debería estar lloviendo… que la luna no debería estar ahí… que el viento debería estar calándole los huesos.

-Debí hacerlo en Septiembre,- se dijo a sí misma con el fantasma de una sonrisa en el rostro.

Huir en Septiembre suena a salido de un libro… Dejarlo todo una fría madrugada de principios de invierno… cuando el otoño está a punto de morir. Perderse entre la niebla sin mirar atrás; ser solo una figura en la distancia, una sombra movida por el viento…

Pero no era Septiembre… la noche era clara y fresca, el viento era leve brisa primaveral… Y ella no huía… no en realidad. Solo huimos cuando alguien nos persigue.

"Las cosas nunca son como deberían ser." Pensó la muchacha mientras acomodaba su morral y aligeraba el paso. Ni siquiera el final que ella misma planeó había salido como debía. Le faltaba la poesía, las lágrimas, los remordimientos, el clímax que lo convertiría en una historia que contar a sus nietos, en algo que valga la pena contar.

No, su historia de amor carecía de ese final monumental… carecía de historia. Los casi eran una constante tal, que a veces pensaba que quizás todo había sido producto de su imaginación.

Muchas veces llegó a pensar que lo quería… y al hacerlo sintió una opresión en el pecho y mariposas en el estómago… y ganas de llorar. Y aunque no se atrevía a pensar que él sentía lo mismo, hubo veces… tantas veces.

Casi…

Akane removió con las manos el flequillo que le estorbaba la vista. –Bueno,-se dijo mientras metía las manos en el bolsillo de sus jeans. –Al menos es un final.

Y se marchó… sonriendo.

FIN

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