Bien.. se me ocurrió esto mientras miraba Skins..xD convencer a Bella (la ke me da permisos para hacer mas fics) fue sorpresivamente fácil..!=D bueno.. esta es una pequeña fiesta de los Merodeadores y Lily.. espero les gusteee..!=D
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Nunca Envíen a Peter por Alcohol..!
Llevaba ya cinco días completamente aburrida, no tenia muchos conocidos en casa, su hermana se había encargado de que todos los Muggles de la zona la consideraran algo rara. Y sin Severus para platicar se sentía sola, no que el chico no estuviera en casa, seguía viviendo en la ultima casa, pero Lily simplemente ya no se interesaba tanto en ir a buscarlo. Suspiro mirando por la ventana, los copos de nieve caían tranquilamente desde el cielo, tan aburridos como ella estaba en ese momento. Entonces, algo se le vino a la mente.
Lily se apresuro a buscar en su mochila, recordaba haberlo guardado en su agenda, y en efecto, ahí estaba el pedazo de pergamino bastante gastado en el que había anotado el numero telefónico de Remus Lupin. Marco el número de teléfono escrito en el pergamino y espero a que respondieran, casi nunca hablaba por teléfono, siempre eran lechuzas, pero Petunia estaba por tomar clases de tiro para darles a todas y cada una de las aves que se acercaran a la casa.
-Hola?- respondieron después de un rato.
-Remus, hola, soy Lily.
-Lily! Que sorpresa, como estas?- la voz amable del licántropo se escucho del otro lado de la línea- escuche que fuiste a la casa de James en navidad.
-Si, los Potter nos invitaron a cenar a mis padres y a mi, fue muy… interesante- respondió Lily, estaba agradecida de tener un amigo mago que tuviera teléfono, de ese modo no tendría que escuchar las constantes quejas de Petunia por tener lechuzas volando por la casa todos los días.
-Los padres de James son sangre pura, me imagino lo difícil que fue actuar mas… Muggle- dijo Remus soltado una risa.
-Si, casi lo logran a la perfección, solo que al final de la cena pues… ya te contare luego, gracias al cielo mi madre ya me había visto hacer varios hechizos y no se desmayo- dijo Lily, los dos rieron fuertemente ante eso.
-Lily! Cuelga ya, necesito el teléfono!- s escucho la voz de Petunia desde la planta baja.
-Ya voy!- respondió Lily con un suspiro- Remus, escucha, mis padres fueron a España por una semana, me preguntaba si querrían hacer una pequeña fiesta, ya sabes, solo tu, los Merodeadores y mis amigas.
-Suena fantástico, mis padres salen el fin de semana, aparentemente hay una nueva poción que podría ayudarme, ya sabes, con mi pequeño problema peludo- dijo Remus alegremente.
-En serio? Eso es fantástico Rem!- respondió la pelirroja.
-Lily! Cuelga ya!
-Ya voy!- grito de nuevo Lily rodando los ojos- bueno entonces diles a los chicos, Petunia ya no quiere que lleguen mas lechuzas, el viernes a las 8 los quiero a todos aquí.
-Dalo por hecho, nos vemos.
-Adiós, Rem- Lily colgó el teléfono sonriendo. Petunia tendría una cita con ese enorme novio que tenia, el mismo viernes, así que tendría la casa para ella sola. Una fiesta tranquila con los chicos seria perfecta para pasarla bien antes de entrar a Hogwarts. Hacia ya una semana que no veía a James, había ido de vacaciones con sus padres a Alemania, por eso se la pasaban mandándose lechuzas y eso estaba volviendo loca a su hermana. Pero ahora era la oportunidad perfecta para verlos a todos de nuevo. Seria una noche agradable.
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-No entiendo por que no pudimos simplemente aparecernos dentro de la casa de Evans- dijo Sirius, caminaban por la nevada calle Muggle en donde vivía Lily, él llevaba un par de bolsas de papas fritas mientras James y Remus llevaban unas cuantas cervezas de mantequilla en bolsas plásticas.
-Es de mala educación Sirius- lo regaño Remus- además, si nos aparecemos y la hermana de Lily esta ahí, le va a dar algo.
-Pues bien merecido se lo tiene, es tan desagradable…
-Vamos, Padfoot, no es justo que la juzgues solo por que es una amargada- dijo James.
-No la juzgo por ser una amargada, de hecho me recuerda a mi madre, solo que, ya saben, esta del otro lado de la moneda- explico Sirius- nunca creí llegar a sentir lo que un hijo de Muggles siente cuando un sangre pura le dice cosas horribles, pero creo que esa chica lo logra con nosotros.
-Se imaginan si supiera que Moony es licántropo?- pregunto James, estaban a unas cuantas casas ya.
-Creo que deberíamos decírselo, tal vez se asuste tanto que nunca mas nos molestaría por miedo a que lo soltásemos contra ella en luna llena- dijo Sirius soltando una carcajada.
-No es gracioso- dijo Remus mirándolo con ojos entrecerrados.
-Ya, no te enfades Moony, solo bromeamos- dijo James pasándole un brazo por los hombros.
-Numero 14, es aquí?- pregunto Sirius, a diferencia de los otros dos, nunca había ido a la casa de Lily.
-Si, aquí es- dijo James soltando la carrera hacia la puerta principal.
-Un poco desesperado- dijo Sirius haciendo reír a Remus.
-James!- exclamo Lily en cuanto abrió la puerta y se lanzo hacia su novio, quien la atrapo en el aire y la apretó fuertemente.
-Ya, ya, ustedes están entrando en calor, pero Remus y yo seguimos congelándonos aquí afuera, muévanse!- exclamó Sirius haciéndolos a un lado para poder entrar en la casa. Una chica de lo mas linda salió de la sala con los brazos cruzados. Tenia el cabello largo y negro y unos ojos azul oscuro penetrantes.
-Hola Hel- dijo Remus quitándose la bufanda.
-Hola chicos, todo bien?- preguntó la chica, Helen, Gryffindor y mejor amiga de Lily.
-Sip, este lugar esta bastante solo- dijo Sirius imitando al licántropo y comenzando a sacarse el abrigo- linda casa, pelirroja.
-Gracias, Paddy- dijo Lily, aun seguía pegada a James.
-Chicos, chicos, ya llegue- todos se giraron para ver a un agitado Peter entrar por la puerta principal, aun abierta- después de 2 horas, 4 autobuses y un taxi, llegue.
-Por que demonios no nos enviaste un mensaje y alguien se hubiera aparecido por ti- dijo Sirius, Peter se quedo perplejo pensando en lo que le acababan de decir.
-No pensé en eso.
-Ay Wormtail, tu nunca piensas!- exclamo James provocando las risas de Sirius, Remus y Helen, el rostro de Peter se torno rápidamente escarlata.
-Pete, pasa, esta congelado allá afuera- dijo Lily haciéndolo entrar en la casa y cerrando la puerta tras él- por que no llegaste con estos tres?
-Me mandaron a comprar el whiskey de fuego- dijo Peter quitándose el gorro y los guantes- tuve que ir a el callejón Diagon y de ahí para acá.
-Por que lo enviaron a él si saben que no se puede aparecer aun- regaño Lily a los otros tres Merodeadores.
-Sirius y yo ayudábamos a mamá con una plaga de imps, no podíamos- explico James dejando las botellas de cerveza de mantequilla en una mesa cerca de la escalera.
-Yo fui a despedir a mis padres a la estación de tren, no tuve tiempo- dijo Remus encogiéndose de hombros.
-Oh bueno, pudimos beber alcohol Muggle, saben- dijo Helen señalando el pequeño bar que tenia el padre de su amiga en la sala.
-Hablando de alcohol, Peter, por que no traes ninguna botella?- pregunto Sirius mirando a su amigo quitarse el enorme abrigo que traía.
-Bueno, es que conseguí otra cosa, mas barata y practica- dijo Peter dejando su saco junto a los de los otros.
-No compraste el whiskey?
-Peter!- se quejaron James y Sirius.
-No, pero miren chicos, me los vendió un hombre en el Caldero Chorreante, miren- Peter saco una pequeña bolsita con lo que parecían ser capsulas de gel Muggle.
-Pastillas?- pregunto Remus.
-Cambiaste nuestro Whiskey de fuego por medicamento Muggle!- exclamo James molesto.
-No, no, no, no son medicamentos Muggles- se apresuro a decir Peter- me dijo que era whiskey comprimido.
-Que?- preguntaron los otros cinco acercándose un poco mas.
-Si, me… me dijo que cada pastilla alcanzaba para tres litros de agua, fue una ganga!- exclamo Peter, James tomo las pastillas para estudiarlas mas de cerca.
-Wormtail, te juro que si no es whiskey de fuego…
-Hay que comprobarlo- interrumpió Remus la amenaza de Sirius.
-Traeré el agua- todos se pusieron mas cómodos en la sala mientras Lily traía una enorme jarra para probar las pastillas, Helen le ayudo rápidamente con los vasos.
-Yo primero-dijo Sirius acercándose a la pequeña mesa que seria su barra al tiempo que sacaba la varita- te juro que si no sabe a whiskey en cuanto toque mi lengua voy a hechizarte Wormtail- aseguro apuntando al chico con su varita, el muchacho trago saliva pesadamente. Sirius dio un pequeño trago a su bebida y todos esperaron en silencio esperando que un rayo de luz dejara la varita del Animago y le diera directo al pequeño Gryffindor.
-Y bien?- pregunto James a su amigo.
-Pues, si sabe a whiskey de fuego- dijo Sirius encogiéndose de hombros antes de darle otro trago a su bebida. Remus y James se miraron y se encogieron de hombros también.
-Pues que comience la fiesta- dijo James sirviéndoles un vaso a cada quien. Lo que ninguno de los seis sabia, era que su pequeña y tranquila velada se volvería mas salvaje gracias a las pastillas del concentrado de whiskey, ya que el hombre que le había vendido eso a Peter había omitido otro montón de ingredientes que contenía cada capsula.
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Helen despertó poco a poco al notar algo pegajoso y asqueroso en su mano. Se removió incomoda y entre abrió los ojos para mirar su mano, en efecto, tenia los dedos embarrados de una cosa gelatinosa color café. Miro hacia el suelo y vio un sartén lleno de dicha cosa asquerosa, ni siquiera quiso averiguar que era. Comenzó a limpiarse la mano con la cobija con la que se tapaba en ese momento, fue entonces que se dio cuenta de su entorno.
-Por Merlín- susurro mirando las paredes manchadas de lo que parecía ser carne molida con salsa de tomate, otro poco de gelatina y la cosa asquerosa y café de la que se había ensuciado. Miro el sillón en el que se encontraba recostada, era el de tres plazas, pero ella estaba encogida debido a que había otra persona a su lado, solo que esa persona no estaba cubierta con la cobija.
Levanto su mano para mover el cojín que usaba de almohada, pero se encontró con que tenia un pie a su lado, llevaba puesto un calcetín de los colores del arcoíris y con deditos, de esos que parecían guantes para pies, pero al parecer le quedaban chicos al que los usaba. Levanto un poco la cabeza para ver a Remus a su lado, su cabeza del lado contrario del sillón y con media pierna sobre ella, el chico tenia espaguetis en el cabello y una mejilla manchada con lo que parecía ser refresco de naranja seco.
-Remus. Remus despierta, muévete- el licántropo simplemente hizo un sonido con la garganta, se removió un poco bajando la pierna de encima de Helen y después volvió a dormir.
Helen se quito la cobija de encima y tapo a Remus un poco al ver que el chico solo llevaba puestos unos bóxers color azul, pero al destaparse ella un repentino aire frio la lleno por completo, ella también estaba en ropa interior. No recordaba haberse quitado la ropa, solo esperaba que Remus y ella no lo hubiesen hecho juntos. Sacudió la cabeza para quitarse el pensamiento de la cabeza y tomo una playera del suelo, aparentemente era la que Sirius había llevado esa noche, así que se tranquilizo al saber que Remus y ella no habían sido los únicos.
-Maldición, eso solo lo empeora todo- murmuro después de pensarlo bien. Se puso la playera que apenas si le llegaba a tapar todo lo necesariamente tapable. Miro la mesa de centro de la madre de Lily, estaba hecha un desastre, había vasos y sartenes, cada uno mas sucio que el anterior. No recordaba haberse puesto a cocinar, y mucho menos de la forma Muggle para necesitar usar sartenes. Tomo los zapatos mas cercanos, unas sandalias que parecían pertenecer a Lily, y se las puso para no pisar tanta asquerosidad por el piso. Camino hacia el otro sillón para buscar su ropa, pero se encontró con otra sorpresa.
-Peter- susurro al ver al chico recostado en el sillón de dos piezas, estaba completamente desnudo, gracias a todos los Dioses estaba boca abajo. Tenia escrito en la espalda con lápiz labial rojo "Me gustan los chicos" y una flecha apuntando hacia su trasero- por todos los Dioses!- exclamo cuando Peter se giro y le dedico todo un espectáculo a Helen. La chica giro la cabeza un momento, pero no pudo evitar mirar y sorprenderse por lo que vio.
-No es verdad, cierto?- escucho una voz llamarla desde el sillón de una plaza.
-Alice?- pregunto al ver a su amiga hecha bolita y abrazando una cobija, no recordaba cuando había llegado su amiga Gryffindor, de hecho no recordaba nada después del tercer vaso de whiskey. Su amiga tenia el cabello lleno de harina y la blusa rosa que llevaba bañada en salsa de tomate seca- que no es verdad?
-Que todos la tiene del mismo tamaño al momento de la acción- le dijo antes de volver a acomodarse en el sillón para dormir, Helen sabia que su amiga solo había tenido un novio, Frank Longbottom, y solo con él había estado, así que no tenia experiencia con las partes íntimas de ningún otro hombre.
-No, no es verdad. Pobre Peter- dijo Helen soltando un suspiro. Después de cubrir a Peter con otra cobija, se dirigió hacia la entrada. La puerta tenia que estar cerrada, fue lo primero en lo que pensó Lily al iniciar la fiesta, no fuera que a alguien se le ocurriera salirse y descontrolarse cuando había Muggles a todo alrededor. Casi se cae al tropezarse con un cuerpo que estaba medio escondido bajo la mesa- Frank?
-Mmmmprff- murmuro el bulto de sabanas sucias debajo de la mesa, estaba segura de que ese era Frank Longbottom, conocía esos horribles calcetines grises con azul en donde fuera, era los calcetines favoritos de Frank. Helen negó con la cabeza antes de seguir su recorrido, como era posible que no recordara cuando habían llegado Alice y Frank, que demonios había pasado la noche anterior?
Después de asegurarse de que la puerta estuviese cerrada, Helen subió las escaleras para buscar a Lily, no estaba en la planta baja así que debía estar cómodamente en su cama la muy desconsiderada. La había dejado compartir un sofá con Remus! Tan siquiera les hubiese dado un colchón inflable. Llego frente a la habitación de su amiga y toco levemente.
-Lils?- abrió la puerta lentamente e inspecciono la oscura habitación- Lily, estas aquí?- abrió la puerta un poco mas y a luz del pasillo ilumino la habitación, alguien se removió en la cama y Helen pensó que era su amiga, pero al terminar de abrir la puerta, la negra cabellera de Petunia, completamente despeinada y llena de lo que parecía ser polvo para gelatina, apareció, seguida muy de cerca por una mirada asesina por parte de la chica.
-MALDITOS FENOMENOS DROGADICTOS! ME LAS VAN A PAGA…
-Aaaaahhh!- con un grito, Helen cerro la puerta y volvió a cerrarla con un encantamiento. La chica Muggle estaba llena de harina, cinta adhesiva y un poco de espagueti en el cabello. Como habían logrado encerrar ahí a la hermana de Lily? Cuando había llegado la hermana de Lily? Por Merlín que no se acordaba de nada! Suspiro fuertemente y se dirigió escaleras abajo. Lily le había dicho que la habitación de sus padres estaba prohibida, así que tal vez estaba en la habitación de su hermana, pero no quería arriesgase a otro susto como ese.
Helen bajo a la cocina para ver si había quedado algo comestible, se detuvo antes de entrar ya que había una cortina de espaguetis que tapaban la entrada a la cocina, ya nada de lo que había en la casa la sorprendía, con todo el cuidado y con el menor contacto que pudo, separo los espaguetis para poder pasar. Se encontró con Remus que desayunaba un poco de cereal con leche, comía de una enorme olla exprés y con un cucharon de madera.
-Buenos días- le dijo, Remus simplemente movió al cabeza como respuesta- tienes idea de lo que sucedió anoche?
-No, solo recuerdo a Lily retando a Sirius a cocinar como Muggle, o algo así, nunca debió hacerlo- Helen soltó una risa antes de dirigirse al refrigerador. En realidad no quedaba mucho para comer, un par de huevos, algo de queso y salchichas, pero se conformo con el agua. Tomo la botella y cerro el refrigerador, estaba por ir a hacerle compañía a Remus pero el calendario pegado en la puerta de la nevera la detuvo. Miro la fecha marcada con rojo y un "Regresa Mamá" escrito con letras grandes junto al día.
-Rem, que día es hoy?- pregunto Helen sin dejar de mirar la fecha indicada.
-13, por que?- respondió el licántropo con la boca llena de cereal.
-Creo que los padres de Lily llegan hoy- dijo mirando de nuevo el calendario en el refrigerador.
-Es en serio?- pregunto Remus algo asustado mirando el desastre de casa que habían dejado.
-Si, aunque no creo que sea, Lily no nos habría invitado de saber que su madre llegaba hoy, no crees?- dijo Helen, Remus se limito a asentir, tal vez tenia razón- de todos modos se lo recordare.
-Puedes ver si están Sirius y James arriba, no los vi por la casa, ya me preocuparon- dijo Remus antes de meterse otra cucharada de cereal a la boca.
-Por favor, si ese par podía llegar de Hogsmeade a Hogwarts arrastrándose completamente ebrios- le dijo Helen con un ademan de la mano.
-Si, pero en Hogsmeade no hay Muggles, mucho menos policías- respondió Remus con una sonrisa.
-Buen punto, me fijare- dijo Helen antes de subir las escaleras. Todo centímetro de la casa de los Evans era un desastre. Ya fuera sucio por comida, por bebidas, o simplemente lleno de papel o vasos o sartenes. Helen reviso el cuarto de Petunia, estaba sorprendentemente intacto, se apresuró a revisar la habitación de los padres de Lily, ya comenzaba a preocuparse por su amiga, tal vez Sirius y James a habían sacado de la casa y había terminado arrestada junto con ellos- Lily, estas aquí? Por… Merlín…
La habitación era un completo desastre, todos los cojines de adorno de la cama estaban sucios y tirados por el suelo. Los cuadros de las paredes estaban chuecos y a punto de caer, las cortinas estaban rotas y medio caídas, parecía que un huracán de comida había pasado por ahí.
Se acerco a la cama donde Lily dormía plácidamente con James a su lado. Ambos estaban en ropa interior, no quiso ni imaginar lo que había pasado ahí esa noche. El bra verde de Lily tenia manchas de gelatina por todos lados al igual que su cuello y pecho, era lo único que se veía ya que estaba cubierta por una cobija. James, bueno su cabello era mas desastroso que nunca, combinado su desorden natural con espaguetis y gravy, también el rostro del chico estaba manchado con gravy seco y unos espaguetis estaban enredados en sus gafas. Helen sofoco una risa al ver los cristales de los lentes de James, estaban completamente llenos de besos color rojo, el mismo labial que Lily llevaba en ese momento, todo corrido por cierto.
-Lily, despierta- susurro para no despertar a James.
-Déjame, James- dijo con voz adormilada la pelirroja removiéndose incomoda entre los brazos de su novio.
-No es James, soy yo, Helen- dijo la chica moviendo a su amiga ligeramente para que despertara.
-Perra, loca- murmuro la chica.
-Si, claro- dijo Helen, no le sorprendía, Lily siempre le decía que era demasiado perra con todo el mundo, y lo de loca… bueno eso ya venia incluido en el grupo de amigos.
-Solo busca a Sirius cuando tiene ganas de...
-Cierto! Ya, no ventiles mis verdades, amiga- dijo Helen con una risita nerviosa, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, suspiro negando con la cabeza antes de continuar- Lily, tus padres llegan hoy?
-Mañana- siguió con voz adormilada Lily.
-Hoy es 13, no?
-Mañana- dijo Lily girándose para esconder su rostro en el pecho de James.
-Bien, de acuerdo, te dejo dormir- Helen se alejo de la cama cuando James se removía y abrazaba mas fuerte a Lily y le pasaba una pierna por encima, se dio cuenta que el chico solo llevaba unos bóxers rojos que se estaban cayendo dejando una linda vista de su trasero. Helen soltó una risa antes de girarse negando con la cabeza, estaba por salir pero algo mas llamo su atención.
Sirius estaba en el suelo a los pies de la cama matrimonial, estirado a plenitud entre un montón de cojines, solo vestía unos bóxers negros que no dejaban mucho a la imaginación, nada que Helen no hubiese visto antes, sorpresivamente aun tenia puesto sus tenis. Helen se acerco un poco mas para mirar lo que el chico tenia en la frente, era un papelito Post-it que tenia escrito "Virgen" con plumón negro.
-Por favor, si tu eres virgen yo soy una jodida monja- dijo antes de tomar el papel y hacerlo bolita. Miro al lado de Sirius la caja de maquillaje de la señora Evans, un labial rojo, que era el que seguramente Lily había usado para llenar de besos los lentes de James, estaba en el piso junto a Sirius. Helen sonrió traviesamente y tomo el labial, se inclino contra el chico de cabello negro y le pinto la boca- oh, que bien se te ve ese color Padfoot.
-Mmmprrffhhlen- la chica sonrió, no sabia si había intentado decir Helen en sus sueños o si sabia que la chica le había hecho una broma, pero no le importo. Lo único por lo que estaba feliz era por que ella había amanecido en el sillón del piso de abajo y Sirius en la habitación en la planta alta, eso le daba mas esperanza de que nada entre ellos dos había pasado, por que cuando ella y Sirius se juntaban ebrios… uno de los dos saldría embarazado. Helen bajo las escaleras con cuidado de no pisar ninguno de los utensilios de cocina y fue con Remus. El licántropo ya había dejado la olla exprés y comía cereal con la mano directo de la caja.
-Están arriba. James, Lily y Sirius- le dijo, Remus asintió con la cabeza aliviado, Helen se puso a comer cereal junto con él- Remus, debemos investigar que paso ayer.
-Creo que ahí tendremos la respuesta-le respondió Remus señalando con la cabeza 5 cámaras fotográficas desechables, eran las que los padres de Lily habían comprado para el viaje y habían olvidado- están llenas, tal vez tomamos fotos de lo sucedido.
-Pues es lo mejor que tenemos- dijo Helen tomando una de las cámaras para examinarlas.
-Hola chicos- la voz de Frank los hizo girarse hacia la cortina de espaguetis.
-Ya se van?- preguntó Remus, Alice y Frank se habían puesto su ropa pero seguían todos sucios, bien sabían que no debían intentar hacer nada de magia cuando no podían concentrarse, y con la resaca que tenían todos era mejor dejar las varitas a un lado.
-Si, tenemos que aprovechar que mis padres no están en casa- dijo Alice provocando que Remus y Helen les sonrieran pícaramente, Alice se sonrojo de inmediato- me refiero a que… es decir… él va a …
-Solo me daré un baño para que mis padres no me vean así.
-Oh, ya veo- dijo Remus antes de meterse otro puñado de cereal a la boca.
-Lo tallas bien, Alice- dijo Helen soltando una risita, la chica sonrió aun sonrojada antes de despedirse con la mano y salir rápidamente del lugar. Frank, sin dejar de sonreír, los miro con ojos entrecerrados un momento antes de seguirla. Helen y Remus rieron y volvieron a concentrarse en el cereal.
-Nunca, jamás volveremos a mandar a Peter a comprar las bebidas.
-Bien dicho- rio Helen, se quedaron platicando tranquilamente esperando que los otros despertaran.
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-Que silenciosa esta la casa- dijo el señor Evans terminando de bajar sus cosas del taxi.
-Bueno, deben de estar arreglando todo, les dije que hoy tenía una importante reunión con unos clientes, vendrán a ver mis diseños de cortinas- dijo la señora Evans ayudándole a su marido para que pudiera pagar el taxi.
-Si, tienes razón. Niñas! Lily, Tuney! Ya estamos de vuelta!- exclamo el señor Evans llevando sus maletas hacia la entrada. Los señores Evans abrieron la puerta de su casa y…
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-Que fue lo que te dijo Helen, cariño?- pregunto James a su pelirroja antes de besarla dulcemente en los labios.
-Creo que dijo que…
-Aaaaahhhh! Lily Evans! Que diablos le paso a mi casa!
-MI MADRE!- grito Lily despertando de golpe, James, acostado a su lado, cayo de la cama al intentar ponerse de pie rápidamente. Lily se puso rápidamente una bata que encontró en el suelo, mientras Sirius y James salían de la habitación corriendo como poseídos.
-Llamare a la policía!- al escuchar eso, Remus y Helen se miraron asustados.
-Hel, vámonos!- Remus abrió la cortina y salto por la ventana, ya no importaba si estaban solo en bóxers y calcetines, tenían que salir de ahí. Remus se lanzo hacia el jardín y luego se levanto rápidamente para ayudar a Helen a bajar, la chica seguía vistiendo solo la playera de Sirius y unas sandalias- rápido! Rápido!
La puerta trasera se escucho y vieron a Peter correr hacia la calle gritando y con una cobija enredada al cuerpo. No les importo el frio, el licántropo tiro de la mano de la chica para correr tras Peter. Remus aun traía los calcetines de arcoíris, pero la nieve le calaba los pies.
-Corran!- Remus y Helen se giraron para ver a James y Sirius correr detrás de ellos y al señor Evans llamando por teléfono a alguien desde en medio de la calle.
-Maldición, olvide mi camisa!- escucharon la voz de Sirius.
-Yo la traigo!- exclamo Helen.
-Vaya, Collier, que bien te miras.
-Sirius, ahora no!- exclamo James.
-Tenemos que aparecernos, rápido antes de que la policía nos encuentre- dijo Remus- busquemos un lugar donde no nos vean los Muggles.
-No… yo no…
-Todos a la casa de James- interrumpió Sirius a Peter.
-Pero… no puedo solo…
-No, yo me voy a casa, no quiero que la señora Potter me vea con ustedes en esta ropa- dijo Helen interrumpiendo también a Peter.
-Pero oigan… yo no tengo licen…
-Bien, nos vemos mañana, buena suerte Hel- dijo James sin restar atención a Wormtail.
-Muchachos… no me…
-Aquí hay un callejón!- exclamo Sirius interrumpiendo a Peter por cuarta vez, todos giraron al mismo tiempo y se metieron en el callejón, una rápida mirada ara asegurarse de que no hubiera Muggles por ahí y varios pops se escucharon.
-Chicos! Chicos! Oh, no me dejen! CHICOS!- grito Peter al verse solo en medio del callejón cubierto de nieve, soltó un suspiro y se abrazo a si mismo, un ligero pop se escucho a su lado y levanto la vista inmediatamente.
-Peter! Por los calzones de Merlín, que idiota eres!- exclamo Sirius antes de tomar a su amigo por el brazo y aparecerse con él de vuelta a la mansión Potter.
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Bien, se supone que esto debía ser un One-Shot.. pero si quieren ver las fotografías de lo que sucedió esa noche.. déjenme Reviews y lo subiré..!=D También planeo hacer la Navidad con los Potter de la que hablan Remus y Lily al inicio.. déjenme saber si también kieren eso..xD espero comentarios..!
