Harry Potter no me pertenece y, créanme, sufro a causa de ello.
En el armario
Unplugged
—Pensé que no venías. Creo recordar que pusiste mucho empeño en el tema de la puntualidad—
—Cierra la boca Potter. No tienes idea de lo difícil que se resulta esquivar a Lucius últimamente—
La expresión de James cambió en un segundo, se veía molesto mientras miraba acusadoramente a Severus.
— ¿Ese idiota sigue rondándote? ¿Y desde cuándo es "Luciuuuuus"? —Preguntó James, ridiculizando el tono de voz de su acompañante.
—Me rehúso a creer que estás celoso —Contestó, esquivando la pregunta y tratando de ocultar la sorpresa por la reacción de James.
—No estoy celoso Quejicus —comentó despreocupado, mientras se acercaba a Severus y lo tomaba por la cintura —Solo soy territorial —Explicó, susurrándole al oído.
Severus Snape detestaba cuando James Potter le susurraba al oído. No tenía muy claro si era por su aliento fresco, el tono suave de su voz o simplemente porque cada vez que lo hacía sus piernas temblaban y se sentía desfallecer.
—No soy tu territorio, James —Expresó entre mezcla de enfado y ensueño, perdiéndose en su suave colonia.
A manera de respuesta y como para confirmar que Severus Snape era completa y totalmente de su propiedad, James tomó su barbilla y lo besó con ferocidad.
Y como cada jueves por la noche, Severus correspondió el beso jugando y enredando sus dedos en el cabello de James. Y siguiendo al pie de la letra la rutina que ambos sabían de memoria, caminaron torpemente por el séptimo piso, entre besos y caricias cada vez más atrevidas.
—Haz aparecer el cuarto —susurró James, separándose un poco. Severus solo atinó a mirarlo sorprendido. El nunca le dejaba la elegir la forma que tomaría la sala, alegando que no poseía "imaginación" para ese tipo de cosas —En este momento el único pensamiento coherente que tengo está dirigido hacia lo que tienes en tus pantalones, Severus — Ofreció como explicación.
Snape se sonrojo, pero no por eso dejó de imaginar el cuarto que deseaba, mientras caminaba tres veces frente a donde debería de estar la entrada. Y en poco tiempo, una puerta apareció.
Severus abrió la puerta e ingresó al pequeño lugar. Se volteó al darse cuenta que nadie lo seguía, y miró extrañado a James que estaba estático.
— ¡¿Qué?! — Preguntó hastiado de esperar a que James reaccionara y se dignase a entrar.
—No se si estás intentando ser irónico o es tu manera de decirme que nunca piensas contarle al mundo que estamos juntos —Indagó James, tratando de no reír.
Severus se indignó. ¡Solo quería darle un toque de peligro! Se quejaba si no había imaginación, se quejaba si la había. A veces no entendía a James.
— ¿Entras o no? —Preguntó al mismo tiempo que hacía un ademán de cerrar la puerta.
James rió, y se apresuro a entrar en el armario.
¡Hola! Al parecer me regalaron un poco de inspiración embotellada y pude escribir esto. Cortito, One-shot y algo tonto. No le echo una segunda mirada porque se que no me va a convencer.
¡Severus y James no deberían estar en el armario! El mundo los necesita como son xD
En fin, ojala lo hayan disfrutado!
