Prologo

-Si las miradas quemaran, Yukito estaría en fuego desde hace un buen rato.

Sakura volteo sorprendida al escuchar la voz masculina. Detrás de ella se encontraba Shaoran, uno de los dos mejores amigos de su hermano. Sus mejillas se tornaron de un color rojizo al darse cuenta que alguien la había descubierto.

-No lo estaba mirando a él.-contesto Sakura desviando la vista.

Si lo estaba mirando a él. En realidad ese era su pasatiempo favorito: mirarlo. Después de todo eso era lo único que podía hacer. Yukito era el segundo mejor amigo de su hermano. Yukito, Shaoran y Touya eran inseparable. Eran amigos desde que Sakura tenía uso de razón. Casi el mismo tiempo que ella había estado fascinada por Yukito. Él era alto, guapo y atlético. Todo lo que una mujer podía desear. Y vaya que las mujeres lo deseaban. Del grupo de amigos, Yukito era el que más novias (y no novias) había tenido. Las mujeres lo perseguían con la estúpida idea de que su amor era lo suficientemente fuerte como para cambiarlo. Cabe mencionar que ninguna lo había logrado. Y a pesar de eso (o tal vez por eso), Sakura seguía manteniendo la esperanza de que algún día él se fijaría en ella y todo cambiaría. Sin embargo, para su desgracia su tiempo se había acabado. No es que fuera a morir ni nada por el estilo, pero al día siguiente ella partiría rumbo a Inglaterra a comenzar sus estudios en Arte Dramático.

Ser una actriz de teatro. Aquel siempre había sido su sueño y le había costado mucho convencer a sus padres de que la dejaran marcharse. El día que sus padres le dijeron que pagarían sus estudios en Inglaterra había sido el día más feliz y más triste de su vida. Por un lado cumplía su sueño profesional, pero perdía la oportunidad de cumplir su sueño personal. Es por ese motivo que desde que los amigos de su hermano llegaron en la tarde, Sakura no había hecho otra cosa que observarlo por la ventana de la cocina mientras los tres hablaban en el jardín. Esas serían las últimas miradas que robaría de su amado por un largo tiempo.

Afortunadamente ninguno de los miembros de su familia parecía notar que a sus 17 años tenía una fascinación (algunos lo llamarían obsesión) por el mejor amigo de Touya. El mismo Yukito era completamente ignorante de la profundidad de sus sentimientos. Nadie notaba el mar de sensaciones que la inundaban cuando se encontraba cerca del ser amado. Nadie, con excepción de la persona que se encontraba a sus espaldas.

Shaoran era otro amigo de su hermano. Tenía 21 años igual que Yukito y Touya. Siempre se había preguntado cómo es que Yukito y Shaoran habían llegado a ser amigos siendo tan diferentes. Mientras Yukito era muy alegre y sociable, Shaoran era más serio y…¿misterioso? En realidad no sabía bien como definirlo. Solo sabía que era diferente a Yukito. En realidad, en lo que a las mujeres se refería, Shaoran era igual de popular que sus amigos, pero contrariamente a lo que ocurría con Touya o Yukito, Sakura solo lo había visto en compañía de mujeres en contadas ocasiones.

-En ese caso…supongo que me equivoque.- contesto Shaoran encogiéndose de hombros.

-Así parece- respondió Sakura. Se sentía un poco incomoda en su presencia. A pesar de conocerlo desde hace años, había cruzado muy pocas palabras con él.

Un silencio helado envolvió la habitación mientras Shaoran se acercaba al refrigerador y sacaba unas cervezas.

-Era mi turno de venir por las cervezas- dijo Shaoran a modo de explicación.

Sakura se limitó a asentir con la cabeza.

-Tu hermano me dijo que mañana te vas a Inglaterra.

Sakura volvió a asentir.

-Solo quería desearte un buen viaje.

-Gracias- contestó la joven en voz baja.

Una rápida sonrisa se dibujó en los labios del joven. Shaoran dio media vuelta y empezó a caminar.

-Tendrías una mejor vista desde la habitación de tus padres- fueron sus últimas palabras antes de salir de la habitación.

-Estoy seguro que con este dije finalmente lograré llevarme a Sara a la cama.- comento Yukito a sus dos amigos mientras tomaban una cerveza en el jardín de la casa de Touya. –Ya saben, a las mujeres les encantan los regalos.

-¿Puedo verlo?- pregunto Shaoran a su amigo mientras estiraba la mano mara tomar la caja de terciopelo roja que contenía el regalo que Yukito pretendía dar a su nueva conquista.

Se trataba de un dije dorado en forma de S, con una cadenita del mismo color. Era un regalo sencillo, pero con una intención clara, llevarse a Zara Morgan a la cama.

-¿Dices que este regalo es para Zara Morgan?- preguntó Shaoran con curiosidad.

-¿Para quién más?- contestó Yukito. – Esa mujer se ha estado haciendo la difícil, pero con este regalo estoy seguro que derretiré todas sus barreras.

-¿Estas consciente que el nombre de Zara Morgan se escribe con Z?-demando nuevamente Shaoran.

-¿Qué?- cuestionó rápidamente Yukito incorporándose en su silla-¿Estas bromeando? ¡Gasté mucho dinero en ese collar! ¿Ahora que se supone que haga con él?

Shaoran y Touya empezaron a reír del error de su amigo.

…..

Sakura estaba sentada en el sillón de la sala. La noche había caído y ya era muy difícil distinguir la silueta de Yukito en la obscuridad. Estaba sumergida en sus pensamientos cuando la puerta que conectaba el jardín trasero con la casa se abrió dejando ver la figura de Yukito.

-Hola-dijo Sakura rápidamente y llena de emoción. Eran aquellos momentos en los que podía cruzar unas palabras con él los que le daban esperanza.

-Ahh hola, no te había visto ahí Sakura.- contesto Yukito distraídamente.- Los chicos y yo íbamos a pedir una pizza. ¿Tienes hambre?

-No gracias, ya cene.

Yukito asintió con la cabeza y se dirigió al teléfono.

-Yo…-dijo Sakura antes de que el joven pudiera marcar el número de la pizzería. –Yo…solo quería despedirme.

-¿Despedirte?- pregunto Yukito confundido.

-Sí, mañana me voy a Inglaterra.

-Ahhh si, tu hermano me comento algo de eso. A estudiar cocina ¿no?

-Actuación. – respondió la joven con entusiasmo.

-Casi le atino. – dijo Yukito con una de sus maravillosas sonrisas en los labios.

-Bueno, pues yo solo quería despedirme.- contestó la joven- no sé exactamente cuánto tiempo estaré fuera del país.

-Que tengas un buen viaje Sakura.

-Muchas gracias.-tras un breve pausa continuó- Bueno me retiro, mi avión sale muy temprano en la mañana.

-Está bien. Descansa.

Sakura empezó a subir por las escaleras rumbo a su cuarto cuando oyó que Yukito le llamaba.

-Sakura, espera.

La joven bajo las escaleras rápidamente. Su corazón latía muy fuerte dentro de su pecho.

-Toma- dijo Yukito extendiéndole una caja de terciopelo roja.- Un regalo de despedida.

Sakura tomo la caja con dedos temblorosos. La abrió lentamente para descubrir un dije con su inicial. La S dorada brillaba con las luces de la habitación.

-Es hermoso. – comentó la joven más para ella que para su interlocutor. - ¿Me ayudas a ponérmelo?

Yukito asintió con la cabeza, tomo el dije y se lo coloco a Sakura con mucho cuidado.

-Jamás me lo quitaré. – Comento Sakura cuando Yukito terminó la tarea.

Yukito volvió a sonreír y se dirigió nuevamente al teléfono para ordenar la pizza.

Sakura subió lentamente las escaleras a su cuarto. Se sentía feliz. Completamente feliz. Yukito jamás le había dado un regalo y menos algo tan personal como ese dije.

Aún tenía oportunidad con él. Jamás se había sentido tan segura como en esos momentos. Yukito había recordado su viaje y le había comprado un regalo de despedida. Aquello solo podía significar que ella no le era tan indiferente como pensaba.

Lucharía por él. Sí, eso haría. Iría a Inglaterra y se convertiría en la mejor actriz de teatro del mundo. Volvería como una mujer exitosa y elegante y lucharía por Yukito. Para entonces, él ya no la vería como la hermana menor de su mejor amigo, sino como la exquisita mujer en la que se convertiría. Ahora estaba completamente segura, en 5 años Yukito y ella estarían juntos y todos sus sueños se volverían realidad.

…..

Notas de Autor:

Yo sé lo que están pensado…no debería empezar una nueva historia cuando hace años que abandone la anterior. Lo siento mucho, he tenido planeado terminar "Amor a la Fuerza" (y lo voy a hacer) pero la verdad perdí un poco el camino en esa historia aunque afortunadamente creo que ya lo estoy recuperando. No quiero prometerles fechas, pero yo espero pronto subir el último capítulo de "Amor a la Fuerza". En estos momentos les presento un pequeño adelanto de una historia que me ha estado dando vueltas en la cabeza. Espero y les guste. De igual forma acabo de empezar una historia original en FictionPress titulada "Tú, mi milagro". Parece que estaré un poco ocupada con estas historias y atando mis cabos sueltos. Espero que las disfruten y nos estamos leyendo pronto.