Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a George R.R. Martin

Este fic participa en el Reto #44 "Crecer fuerte" del Foro "Alas Negras, Palabras Negras".


Suya

Willas la observa, desde su ventana, caminar entre las flores que hacen tan famoso a Altojardín, su hogar. Su cabello caoba baila al ritmo del viento, haciéndola parecer más una ninfa que juega entre las plantas que una muchacha común y corriente.

Aunque si lo piensa bien, Sansa Stark no es ni tan común ni tan corriente. Es fuerte; tuvo que haberlo sido para haber sobrevivido entre los leones luego de la muerte de su padre. También es valiente, aunque todavía posea una inocencia que Willas no se explica cómo no ha desaparecido luego de las atrocidades que el idiota de Joffrey Baratheon le ha hecho padecer. Y es hermosa, más hermosa que cualquier muchacha que ha llegado a conocer. De una belleza delicada, pero con un trasfondo salvaje, como toda mujer del Norte.

Y en un par de lunas más, Willas se recuerda sin despegar su mirada de ella, Sansa Stark también será suya.


Este es mi primer fic sobre ASOIAF, así que no me tiren a los Otros *se esconde detrás de Jon*.

No planeaba escribir nada sobre el fandom, pero siempre me quedé pensando en qué hubiera pasado si Sansa hubiera ido a Altojardín para casarse con Willas. Así que, como defensora de esta pareja (desde ayer), les traigo este pequeño drabble sobre los pensamientos de Willas acerca de Sansa.

Espero que les haya gustado.

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Sam.