Advertencias: AU
Disclaimer: Ni Hora de aventura ni sus personajes me pertenecen.
"El reloj de sol"
Su restaurante favorito.
Iba prácticamente todos los dias a tomar su desayuno ahi porque:
Primero estaba cerca de la facultad donde estudiaba.
Segundo no llegaba a tomar el tren si desayunaba en su casa.
Y tercero, pero no menos importante, las medialunas que vendian ahi eran deliciosas.
Aunque le daba pena dejar a su gatita, Cake, sola la mayor parte del dia.
Miro su reloj, tenia treinta minutos antes de que empezara su primer clase, hoy se habia levantado particularmente temprano.
Tomo asiento en su mesa favorita, en el segundo piso del lugar, justo al lado de la ventana para poder apreciar el paisaje urbano.
Estaba bastante tranquilo, despues de todo, eran las siete de la mañana.
Varios autos estacionados, una mujer corriendo con un maletin y dos chicos de guardapolvo, seguramente yendo a la escuela.
En ese lugar no habia mucho movimiento en las mañanas.
Se detuvo a observar el nuevo edificio de apartamentos de enfrente. Debia ser horrible vivir ahi, a pesar de que la estructura era hermosa, y todos los departamentos tenian su propio balcon, desde donde ella estaba se podia ver todo el interior.
Podrian poner unas cortinas ¿No? ¿Donde quedaba la privacidad?
Se acerca la camarera con un cafe con leche y tres medialunas.
Tomo la bebida, le puso dos sobres de azucar y le dio un sorbo. Frunció el ceño, estaba caliente, casi se quema la lengua.
Volvio a poner su atencion en el edificio, sobre todo en el departamento del tercer piso. Alli, habia un chico peli-rosa, de remera negra, sentado en una mesita en el balcon, comiendo una tostada.
Sonrio, aparentemente no habia sido la unica con la idea de desayunar temprano.
Siguio con su observacion mientras le daba un mordisco a una medialuna, al chico se le habia acercado otro de pelo negro, palido y camisa a cuadros roja.
¿Un compañero de cuarto, tal vez?
Con la siguiente accion los ojos le quedaron como platos.
El de la camisa roja le habia arrebatado la tostada de la boca al contrario, reemplazandola por sus labios. Y se ve que el otro lo disfrutaba porque inmediatamente le puso sus brazos en el cuello, estrechándolo en un abrazo.
Casi se atraganta con la medialuna.
Tocio un poco y volvio su vista de nuevo a donde estaban los dos chicos comiéndose a besos.
Ahora estaban los dos de pie, el peli-negro habia empezado a besar y mordisquear el cuello del peli-rosa, y le estaba...
¿¡Le estaba quitando la remera!?
¡Los podia ver todo el mundo ahi! ¿Que no se daban cuenta?
Una vez quitada la remera del peli-rosa este empezó a desabrochar la camisa del contrario mientras este seguia con el trabajo en su cuello.
Ambas prendas estaban en el suelo y el mas palido empezo a bajar por el pecho.
Oh joder, que no hiciera lo que estaba pensando que iba a hacerle
Antes de llegar al abdomen, el de cabello rosa jala al otro besándolo. Ambos se toman de la mano, entrando de forma juguetona a la casa, cerrando las cortinas.
Quito la vista de ahi. Estaba agitada y mas roja que un tomate, faltaban menos de veinte minutos para que empezara su clase y el cafe estaba frio.
Entro al salon, hoy tenia Biologia.
Sin mirar tomo asiento en el primer lugar que vio libre.
Saco sus libros de su inseparable mochila verde, y por causalidad, se giro a mirar quien seria su compañero de banco hoy.
- Hola, mucho gusto, soy Gumball.
Estaba atonita, empezo a maldecir su mala suerte.
No podia mirarlo a los ojos, aunque se sintio mal por el chico, parecia buena persona.
Pero ¿Como explicarle que lo habia visto hacer cosas indebidas en el balcon?
