Hola! Bueno, como algunos sabrán, tengo otras 3 historias publicadas (todas son one-shots) pero me decidí hacer una historia :D espero y les guste...

Preparatoria...

Un infierno para muchos, pero para algunos otros, es la mejor parte de su vida.

Yo estoy en medio, el primer año fue un asco, no conocía a nadie pero a mediados del año conocí a una persona increíble la cual pertenece al otro grupo, es bajita, morena y muy guapa, pero a pesar de eso no es como todas que se cree demasiado y piensa que por ser parte de ese grupo no merece estar con otras personas que no sean de "su grupo social", su nombre es Lanie y es mi mejor amiga; después conocí a su novio: Javier Esposito, es de estatura media, moreno y muy gracioso, junto con su mejor amigo Kevin (irlandés de familia, mediana estatura y bastante agraciado) no es necesario tener a más personas para conseguir divertirte y luego estoy yo: Katherine Beckett, caucásica de cabello marrón, alta, del mejor promedio escolar y que al menos uno ha querido llevar a su cama.

Ellos se han convertido en mis mejores amigos durante 2 años, han sido mis confidentes y también mis secuaces en algunas actividades que hemos realizado en contra de los "populares" de la escuela los cuales tienen dinero, son apuestos y piensan que tienen el mundo a sus pies (a pesar de llevar malas calificaciones) Meredith, es una tipa que mínimo a besado a todos en la escuela (si no es que se ha acostado con todos; incluyendo a algunos profesores), después está Gina que al igual que ella ha estado mínimamente con la mitad de la población estudiantil, pero que de momento tiene una "relación" con Josh Davidson, archienemigo del ex de la misma Gina que resulta ser Richard Rodgers el "jefe" de toda esa pandilla de presuntuosos alumnos.

Voy por el pasillo a mi casillero que resulta estar justo en frente del de Richard y el cual al parecer no puede dejar de verme mientras está recargado en su casillero con los brazos cruzados sobre su pecho.

-Podrías hacerme el favor de dejar de verme- le dije secamente de espaldas a su cara pero claramente sabía que estaba sonriendo

-Si abro mi casillero ¿no me encontraré con ninguna sorpresa?- me pregunta y yo solo escucho el ruido de su espalda chocando contra el acero para saber que se va a acercar a mi

Sonrío por la referencia a mi anterior broma que consistió en abrir su casillero (no fue tan difícil adivinar su contraseña dado que juega futbol y al ser tan engreído era obvio que podría alguna estupidez como contraseña) y colocar una bomba pequeña que estuviera conectada a una manguera para que expulsara agua con colorante rosa (el color que odia) que arruinó su camisa favorita ya que la pintura fue muy difícil de quitar.

-No lo sé, tal vez esta vez podría no haber nada y ya estás sacando conjeturas donde no- le contesto cerrando la puerta del casillero y volteando a verlo con mis cuadernos sobre mi pecho abrazándolos hacia mí

-¿Segura? Porque podría haber un cable por ahí que esté agarrando a alguna cubeta con alguna sustancia pegajosa o algo parecido- me dice acercándose cada vez más a mí

-Anoto, gracias por la sugerencia señor Rodgers, ¿algo más?- le pregunto mientras me separo de la columna de casilleros que tengo a mi espalda para dirigirme a mi siguiente clase, ya que si estoy acorralada a ellos esto podría acabar mal

-Muy graciosilla Beckett, pero tengo otras "47" propuestas para ti- me contesta al momento en el que se dirige a la salida de espaldas y me quedo congelada, pero cuando ve mi expresión se voltea riendo para salir del lugar

-Maldito seas Richard- contesto al aire mientras me dirijo a mi siguiente clase y no puedo dejar de pensar en ese estúpido número que pronto me traerá problemas