Hola
Saben se me ocurrió hacer una historia de cuatro capitulo. También me pregunto si esto tendrá algún nombre….bueno es un MikuxLuka y SeeuxRin... y espero que les guste!
Era una linda tarde a las afueras de Londres. Había un auto color plata estacionad, junto a uno de los caminos terregosos que se ramificaban de las grandes carreteras, estaba tapando la entrada a unas escaleras desgastadas, que bajaban directo a un amplio campo que rodeaba un pequeño lago. El lugar era realmente tranquilo, sólo se escuchaba el canto sutil de los pájaros y una que otra rama moverse por los constantes saltos de las ardillas que ahí habitaban. Era un sitio hermoso; muy pocos lo conocían; entre ellos, una joven fanática de la lectura; que en sus manos poseía un grueso libro, parecía estar sumamente concentrada en su actividad; leer detenidamente el libro. Pasando unos minutos cerro el libro; provocando un corto y bajo estruendo, suspirando al momento. Entonces dejo el libro junto a ella, justo en una raíz que sobresalía de la tierra.
- me gustaría conocer a el autor.-decía la chica. Cuerpo bien formado, piel blanca y una coleta que retenía su cabello color rosa, que se movía un poco con las ráfagas de aire.- ha de ser una maravillosa persona...- termino diciendo para suspirar pesadamente.
- me sorprende escuchar esas palabras de la gran Luka Megurine. Hija de uno de los mejores escritores del país. Me has decepcionado.- una chica de cabellera rubia, vestida con una bata blanca, demasiado grande para ella. Iba bajando por las escaleras; dando pequeños saltitos. Ella fue quien dijo aquello.
-veo que por fin término TU cita con el médico, Seeu.- dijo Luka resaltando lo más que pudo la palabra "tu", con un tono burlón, casi sarcástico. La susodicha solo se encogió de hombros.-también veo que te robaste la ropa del medico
- necesitaba algo para que el guardia me dejara salir sin preguntar nada. ¿Sabes cuánto mide ese simio? Tal vez pueda matarme y como soy una buena persona para la comunidad prefiero no arriesgarme y que los demás me pierdan. Sería una gran tragedia. ¿No lo crees Luka?
-si tú lo dices.-le respondió Luka un poco bajo.
- Además no creo que un anciano necesite de mi maravillosa y valiosa ayuda. Yo no tengo la culpa de que se rompiera la cadera jugando hula- hula.
- tu fuiste quien lo obligo a hacerlo.
- bueno pero Luka entiende que en una fiesta ¡hay que celebrar!, ese lugar parecía un velorio, y ¿quién mejor que yo para arreglarlo?
- Querida Seeu, ese hombre estaba en un funeral, era obvio que no estarían felices. Pero tú tuviste que robarle un Hula-hula a un niño y forzar al anciano a jugar contigo. ¡Por dios! ¡Lo amenazaste con un tenedor¡.- dijo Luka un poco exaltada.
- siiii...eso fue tan gracioso...pero aun así. Tengo que guardar mi ayuda y tiempo para otra persona.
- y...¿puedo saber de quién hablas?
- verás...obviamente que eres tú! Amor mío!.- dijo la rubia potentemente; saltando encima de Luka y recargándose en su pecho, para ser acariciada en su espalda y su nuca.- te amo...
- yo también te quiero, tontita! Pero si dejaras eso en público las personas pensarían lo que no es.
- ¿Por qué harían tal cosa?- le pregunto inocentemente, Seeu.- no le veo el sentido
- Ellos no saben qué relación tenemos en realidad...además no nos parecemos en nada. Cualquiera pensaría que somos pareja.
- lo se ¡pero no me molestaría! ¡Me casaría contigo si fuera necesario!
- los hermanos no se pueden casar. Aunque sean hermanastros.
- me pregunto ¿por qué no?
-...
- ¿Luka?
-...
- hermana!- dijo tronando los dedos frente a el rostro de Luka.
- ¿sí?
- creo que te perdí por un momento. ¿Te encuentras bien?.
- Si sólo me quede pensando.
- ¿en el autor del libro?
- ¿he? ¿Por qué dices eso enana?
- ¡no me llames enana!¡Soy tan alta como tú!...Y no me cambies el tema.
- no lo he hecho.
- claro que sí y ahora admite que estabas pensando en él.
- no lo hacía.
- ¿¡no!? Vamos Luka! Es más que visible que el escritor de este libro te gusta!- dijo Seeu a gritos mientras tomaba el libro con fuerza y lo colocaba frente a su hermana.- todo el tiempo te la pasas hablando de el.
- te equivocas.-dijo la pelirosa entre dientes.
- ¡no lo hago! Sé que te enamoraste de Mikuo Zatsune!
En Japón.
En una mansión pintada de blanco y azul estaba una chica moviendo bruscamente a un muchacho rubio que parecía no respirar, ya que estaba acostado en el suelo sin moverse.
- Len ¿estas despierto?...Len ...Chico Banana!...Leeeeeen...Rin tu hermano se murió...meltiotocuencliodemoirapenrshdpedorer...Ma ldito seas escuincle! Veras que logró con el "Puerro Poder".- gritaba histéricamente la chica, era de una normal estatura, ojos coló aguamarina y cabello de ese mismo color. Se encontraba golpeando al chico con un manojo de puerros que tomo anteriormente de la mesa, pero él se mostraba más que indiferente a los golpes. La chica tan solo logro la ruptura de sus vegetales.
- Miku. ¿Necesitabas algo?.- dijo una rubia muy parecida al indiferente chico. Esta se mostraba muy tranquila para lo que pasaba en sus ojos.-Len ¿Que le has hecho?
- ¡El maniaco de tu hermano casi me rompe la garganta con uno de mis libros de bolsillo!.- grito Miku más que furiosa.
- ya veo...Len ve con Kaito y aplástalo con la aplanadora por mí, hermanito.- Len asintió y salió con varios saltos de a habitación. Unos segundos después se escucharen algunos gritos provenientes de una voz masculina.-Creo que ya llego...Muy bien Miku, Len ya se fue.
-maldito escuincle.
- tienen el mismo tamaño.
- ¡Yo soy mayor!
- como digas...cambiando de tema. ¿Has terminado ya el penúltimo y último capítulo del libro.- pregunto Rin con una sonrisa malévola en el rostro.
- no
- y ¿qué estas esperando?...la próxima conferencia es en Londres, ahí vas a presentar el libro a un joven escritor, aún no sabemos quién es, pero no puedes decepcionar lo Sin contar que aún falta editar el libro, corregirlo e imprimirlo. Todo para antes de salir hacia Londres. Tenemos muy poco tiempo Miku.
- pero...
- nada de peros. Tú quisiste ser escritora, y eso serás. ¡Con el nombre de Mikuo Zatsune, toma el lápiz y comienza a escribir!.
- ¡si Rin!...¿te puedo preguntar algo?
- por supuesto.
- ¿ por qué cambiaron Len?.- pregunto Miku bastante seria.
-...
-Len
-...
- dime.
- Tu ganas Miku.- dijo "Rin" con la voz más gruesa y quitándose la diadema de su cabello, cambiándola por una liga que uso para atar su cabello en un pequeña coleta.- Rin! ¡Ya nos descubrió!- entonces la verdadera Rin apareció por la puerta con su aspecto normal. Ambos llevaban puestos la misma ropa, ya que aún era temprano y seguían con sus piyamas.
- lo sabía.- dijo Miku, cuando ambos gemelos comenzaron a reír.
En Londres.
-mientes.- dijo nuevamente Luka.
- volvemos al inicio.-dijo esta vez Seeu, suspirando al mismo tiempo.- Luka lo único que tienes que hacer es admitir que te ha enamorado repentinamente del autor.- dijo esta vez burlonamente.
- yo…¡no está bien! ¿¡No lo entiendes!? No es normal!
- no es nada malo Luka. Todos nos enamoramos…¿recuerdas cuando me enamore de IA?. Estaba asustada, ya que IA es una chica y al igual que tú, no creía que fuera normal. Después me dijiste que todo eso era completamente normal y me le declare al siguiente día.- Luka comenzó a sonreír cunando su hermana termino la oración con una triunfante pose, para luego dejar sus brazos colgar y caer cómicamente en las piernas de ella.- ¡ me rechazo¡. Pero me enseñaste a que no debía temerle a enamorarme.
- ¿ yo dije eso?. No me acuerdo, así que como no me acuerdo no puedo hacerte caso
- ¡no sabes cuánto deseo ahogarte en ese lago!.- dijo la rubia mientras mascuchaba su dentadura. Entonces comenzó a sonreír ampliamente y del bolsillo de la bata saco una pequeña grabadora.- escucha.- predio el botón de "reproducir" y para la mala suerte de la pelirosa, ahí estaban plasmadas todo el largo discurso que ese día le implanto a su hermana.
- qué vergüenza…pero aun así, no creo que pueda volver a decepcionarme.
-…que Gakupo y Meito te dejaran…de esa forma…no significa que eso pasa de nuevo. No todos son así Luka…hay mejores personas.
En Japón.
Ya habían pasado más de seis horas desde que Miku comenzó con su trabajo, cuando una alegre rubia caminaba directo al escritorio de la escritora, cabe decir que esta estaba más que concentrada en su trabajo.
-Miku. ¿Has terminado ya los capítulos que faltaban?.- le pregunto Rin a Miku, cuando se sentaba a lado de ella, pero al ver que no respondía, comenzó a moverla del hombro. Después de varios intentos fallidos, logro llamar su atención.
- ¿ si, Rin?
-te amo.
-….okeey. Ya dime ¿ qué quieres, Rin?
- a este paso te vas a quedar sin editora.- respondió la gemela Kagamine, con un puchero.
- deja de jugar y dime que ocupas, mi " maravillosa editora"
- ¿ ya terminaste?
- si, las hojas están sobre aquella mesa.
- y ¿ahora que escribes? Te veo muy concentrada, ¡tanto te me ignoraste!
- una novela romántica.
- uy…¿ de quién te enamoraste?...¿! y por qué me engañas cariño¡?.- dijo Rin abrazando fuertemente a su amiga, ella tomo la cabeza de la rubia y la alejo con rapidez.- ¿sabes qué? ¡Hemos terminado!
- me alegro.
- Miku no seas tan fría.- dijo de nuevo con un puchero.
- no lo soy. Tú fuiste la que dijo que necesitaba trabajar.
- pero no exageres…bueno ahora dime. ¿ A quién le escribes eso?
- a nadie…¿no puedo simplemente escribir un romance sin estar enamorada?
- ¡claro que no¡…Es ley que cuado escribes amor, tienes que estar enamorada.
- como digas.
- vamos Miku…!ya se¡
- ¿Qué?
-¡te buscare un lindo novio!
- lo mejor sería que tú te buscaras uno.
-...- Rin no contesto hasta que unos cuantos segundos pasaron.- ¡oye¡
- deja de jugar y ve a editar eso.
- más al rato.- comento Rin y se recoso en el hombro de la peliagua.
- primero me obligas a hacerlo y luego no haces tu trabajo!. Ve a editar los capítulos.
- no quiero.- entonces de por debajo del escritorio,Miku saco un puerro rojo hecho completamente de metal
- compre esto hace poco y creo que puedo estrenarlo contigo.
- ¿ dónde dijiste que estaban las hojas querida Miku?
En Londres- al día siguiente.
Una perezosa y medio dormida pelirosa asomaba su cabeza por el gran ventanal de su sala; había bajado a buscar algo que comer pero cuando vio que aún no amanecía se quedó parada recibiendo con su vista ese hermoso momento. Su casa estaba un poco más retirada de las demás del vecindario, así que con facilidad podía ver lo que ocurría a su alrededor. Su disfrute se terminó cuando de la cocina escucho un estruendo y varios quejidos; aunque ya sabía que había sucedido, volteó y se dirigió a ese lugar. Como ella misma ya se lo esperaba; su hermanastra estaba tirada en el suelo con algunas vacías y cubiertos tirados a su alrededor; la rubia la miro con una cara de dolor y le dijo.
-me caí Luka.
- sí, ya lo note…ven.- la mayor la tomo de las muñecas y las jalo hacia arriba. Ya de pie, Seeu comenzó a recoger todo.- Seeu. ¿Te golpeaste muy fuerte?
- pues…no creo.
- bien…si te sientes mal me avisas, voy a cambiarme.
- yup!.- al escuchar eso Luka subió directo a su recamara. Pasando unos diez minutos bajo con unos jeans simples, una camiseta negra y unas botas de ese mismo color; para su muy mala suerte encontró a su hermanita desayunando. En realidad no tenía nada de malo que desayunara; si no lo que comía. Ella tendía a comer en grandes cantidades, muy grandes cantidades.- ¿ qkued tantor nimdreas?.- trato de hablar Seeu
-¿podrias quitarte tanto pan de tu boca para poder entenderte?.- la otra habitante de la casa obedeció y de cavidad boca saco alrededor de 10 pequeños panes.-gracias.
- dije ¿qué tanto miras?
- cualquiera te miraría así si te viera comer.
- si no te gusta voltéate.
-…eres odiosa…cambiando de tema. ¿Quieres salir?
-¿A dónde?
-hicieron un concurso. Un joven escritor puede conocer a Mikuo Zatsune en persona. Con tal de entregar alguna historia original en las librerías "Shion" hay una en el centro asi que pensé que podíamos ir.
-así que ¿vas a participar?.- Luka asintió.- ¿con que historia?
- Es un secreto.
