Descargo responsabilidad BONES no es mío y tampoco la historia
N/A clasificado M por una razón, si eres menor de edad x favor no lo leas.
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Silencio
Booth estaba sentado en su sofá, descalzo y relajado con una cerveza en la mano. Hacia un rato se cambio su traje de trabajo por un par de pantalones deportivos gris.
El golpe en la puerta ha enviado su corazón acelerado, haciéndolo sentirse mareado. Dejo la cerveza y apago el televisor, y se dirigió hacia la puerta principal.
Estaba ya duro como una roca porque sabía quien estaba en el otro lado y él sabía para que.
Booth abrió la puerta y dio un paso atrás para dejar pasar a su pareja atreves de la puerta. Ella camino en silencio.
¿Qué iba a decir? Ambos sabían porque estaba aquí.
Cerró la puerta y se dirigió a su estudio ella puso su bolso sobre la mesa.
Llevaba uno de esos vestidos. El tipo que solo he visto que usa cuando se presenta en mi puerta para esto. El tipo de vestido, que Booth ya sabía que salían con un jalón suave y la deja desnuda delante de él.
Poso sus ojos en los suyos y dio paso adelante sin miramientos saco el vestido de seda sobre sus brazos extendidos. Ella nunca dijo una palabra y tampoco lo hizo nunca, pero Booth nunca quito sus ojos de ella.
Porque podía esconderse detrás de su silencio, pero no podía esconderse de él.
Al igual que todas las otras veces que estaba completamente desnuda debajo y al igual que muchas veces antes dejo caer el vestido en el piso de la sala y la llevo a su cama.
Ella envolvió sus piernas largas alrededor de sus caderas y dejaba besos arriba y abajo de su pecho desnudo. La dejo en el centro de la cama y dio un paso atrás para quitarse el pantalón y ropa interior.
En medio de su edredón de color azul oscuro ella parecía como la ofrenda pagana más hermosa. Él la miro y sintió un nudo en la garganta se pregunto cuánto tiempo más podrá dejar que esto continúe. El quería que ella dijera algo, para romper su silencio y caer en sus brazos y así finalmente, finalmente hacerlo realidad.
Pero ella permaneció en silencio y él sabía que no iba a ser hoy en día
Ella abrió las piernas y se deslizo a casa en un movimiento fluido, no hay juegos previos porque siempre estaba mojada y lista cuando ella abrió las piernas para él y una mirada en sus ojos siempre le diría que no quería juegos previos, que quería esto.
Envolvió sus brazos alrededor de ella y la beso ferozmente mientras empujaba en ella una y otra vez, ella ya sabía que no tenía que cerrar los ojos, porque era la única cosa que él no permitiría.
Ella gimió violentamente contra su boca, las uñas dejaron marcas por la espalda y sus caderas se reunieron, en un empuje desesperado.
Él le hizo el amor toda la noche una y otra vez y el único ruido que rompía el silencio era el sonido de sus gemidos, por la mañana se había ido, como siempre, las sabanas frías, inevitablemente se pregunto si todo había sido un sueño.
Pero ella siempre lo marco, los rasguños en la espalda era el único recuerdo en medio del silencio.
