¿POR QUÉ?
Lo miré y simplemente pensé. "¿Por qué?", esa pregunta siempre aparecía en mi mente.
Caminé. Me acerqué a él y noté que sus ojos no paraban de observarme.
Levanté la cabeza y simplemente dije:
-Hola…
El me miró con una sonriendo como siempre y saludó. Parecía que no le importaba lo que había pasado el día anterior. Parecía que no lo recordaba.
Miré su delicado cabello rubio, todo alborotado y me sonrojé. Se notaba en mi piel, blanca, pálida. Mi cabello rosa se volaba con el viento que entraba por la ventana que se encontraba al fondo del pasillo.
Entré a clase y por alguna razón pensé que todo el mundo me observaba.
No era así.
Me senté en mi lugar y saqué mi cuadernola junto con una lapicera. Cuando estaba a punto de escribir la fecha ví como él pasaba por al lado de mi banco y sin querer me sonrojé. "¿Por qué?" otra vez esa pregunta que hasta ahora no sabía contestar.
Pasaron unos minutos y saqué mi celular para ver la hora. Faltaba mucho todavía para el recreo y me quería ir.
Por un momento me di cuenta de que él me miraba, no fijamente, pero sí de vez en cuando. "Me parece a mí" fue lo que pensé.
El día anterior le había dicho a una amiga lo que sentía por él y ella me había traicionado contándole a toda la clase. Fue el momento más vergonzoso de toda mi existencia. Lo peor de todo es que yo juraba y perjuraba que él no me gustaba pero mi amiga había grabado la conversación.
Lo peor de todo era el darme cuenta de que no le importaba si él me gustaba, ella había dicho ese secreto simplemente para ver mi cara, para ver cómo me sentía, para ver que eso que había hecho me hacía mal.
Me sentí estúpida, traicionada.
Y siempre la misma pregunta ¿Por qué? ¿Por qué mi mejor amiga me había traicionado? ¿Por qué ese chico me gustaba? ¿Por qué si yo odio sentir lo que siento? ¿Por qué si en realidad él no es el chico galán, ese del que todas se enamoran?
Pero pensé. No importaba lo físico. Importaba su forma de ser, divertido, amigable y "lindo" por dentro.
Tocó el timbre y salí presurosamente sin siquiera pararme a preguntar como siempre algo acerca de los deberes o sí podía traer algún trabajo acerca del tema que se estaba dando.
Simplemente caminé. Ya no tenía una mejor amiga con quién estar, ahora ella estaba con las otras, las populares, las lindas, las mejores de la clase.
De pronto, en medio de mis pensamientos observé a alguien que se me acercaba.
Era él.
Mi corazón empezó a latir a mil por hora.
No sabía que hacer o qué decir. Traté de mirar para otro lado pero el se me paró justo en frente. "Éste pibe me odia" dije en mi cabeza. Sin embargo me dijo:
-Yo siento lo mismo que vos.
