Drabble 1: Los Malaventurados No Lloran (ShikaIno)

Que mientras yo la extraño mi vida desvanece más

Su tumba estaba rodeada de flores, era increíble como la seguían a donde iba… hasta en muerte. Habían pasado dos años desde el fin de la cuarta guerra mundial y la paz había sido restablecida, excepto para él, cuya vida se había vuelto caótica. Sin ella.

Miró amargamente su nombre tallado en la lápida. Que estúpida había sido al no obedecer sus órdenes, que irresponsable, que egoísta... Apretó los puños con rabia.

La quería culpar, la quería odiar por dejarlo solo y por hacerlo sufrir día tras día el no haber podido cuidar de su cuerpo cuando ella lo abandonó al realizar su jutsu. Pero no podía hacerlo, simplemente no podía. Sabía que Ino lo había hecho para protegerlos a Chouji y a él, que su interés siempre había sido el bienestar de su aldea y de los que ella amaba.

—Mujer problemática — masculló al viento. Demonios, como la extrañaba. Konoha no era la misma sin los Yamanaka, sin su alegría y disposición. Con ambos padre e hija caídos en batalla, la floristería había cerrado sus puertas para siempre y las plantas que aún quedaban ahí murieron al igual que sus cuidadores.

El Ino- Shika-Cho no era lo mismo, ¿cómo lo podía ser sin uno de sus integrantes?

Y él, Shikamaru, sobretodo no era el mismo. La escaza voluntad que tenía para superar su naturaleza perezosa se había extinguido junto con ella. Había abandonado su entrenamiento, rechazado la posición de líder de su clan y la de estratega de estado, había alejado a Chouji y a Temari. Por mucho que la última lo amara, el jamás le iba a poder corresponder. No cuando su corazón pertenecía a una sola mujer.

Recién entrada la guerra, ellos se confesaron que el cariño que se tenían iba mucho más allá del de amigos o hermanos… Ino lo deseaba románticamente, al igual que él a ella. Su relación fue corta, interrumpida prematuramente por el trágico evento de su muerte, pero el sentimiento de conexión que se tenían era tan fuerte. Se habían amado por años; él la conocía mejor que nadie y ella lo conocía mejor que hasta él mismo.

El hueco en su pecho era insoportable, y cada día su diámetro aumentaba un poco más. Había vivido demasiado tiempo sin ella, sin su sonrisa y su calidez, sin sus regaños y argumentos… ya no soportaba estar en ese mundo un segundo más. No tenía punto prolongar su tiempo ahí cuando podía estar con ella. Necesitaba reunirse con su ángel.

Se arrodilló sobre la grama, reconociendo las hojas de la mortal nightshade. Ino le había enseñado todo lo que sabía sobre plantas, diciendo que algún día podrían salvar su vida. Seguro nunca pensó que utilizaría ese conocimiento para lo contrario. 'Aléjate de ésta, es venenosa. Me recuerda a ti, una sombra letal.' Recordó que le había dicho, por la traducción de la palabra shade a sombra.

Arrancó un par de hojas y se las llevó a la boca, las masticó por unos segundos antes de que todo se volviera negro.

¿Qué crees que estás haciendo, Shika? — preguntó con ese tono de voz severo que usaba para amonestarlo. Nunca hubiese imaginado que se aliviaría de oírlo.

No puedo seguir sin ti.

¡Claro que puedes! Eres Shikamaru Nara, genio de la Hoja.

Ino…

¡Nada de Ino! No di mi vida por un cobarde — Eso era lo que más extrañaba de ella, su capacidad para decirle la verdad en la cara y empujar sus botones para conseguir que utilizase su inteligencia y salvarlo de ser consumido por la pereza.

Quiero que regreses allá y ayudes a construir un mejor Konoha, todavía queda mucho que restaurar.

Es muy tarde… la planta...

¡Es que nunca me escuchas, vago de pacotilla! Las moras tienen el veneno, no las hojas. —Se acercó a él y lo besó con ternura en los labios, como había hecho cientos de veces en vida. Se sintió tan real. —Por primera vez me alegra que no me hayas prestado atención.

Shikamaru despertó horas después, cuando ya había caído la noche. El sabor de Ino todavía en sus labios. La brisa sopló suavemente y le llegó el olor a jazmines de su cabello. Inspiró profundo, llenándose de ella.

Se sacudió la grama de encima cuando se puso de pie.

—Siempre es como tú dices, ¿no, problemática? — dio un último vistazo a la tumba de su Ino antes de continuar con su vida.


Bueno, estos drabbles van a ser trágicos lo advierto (la mayoría) o sea es Panda, además porque soy La Elvira y soy darks. (jajaj JK, una pequeña broma para animarlos).

No me pude decidir ni por la canción ni por la pareja, así que voy a escribir más drabbles (jaja me encantan, se nota?)

Eri,Paosu, Akime y mis otras fans del ShikaIno… no sé sí me odian o me aman por esto?

Próximos (de los que tengo planeado hasta ahora): Disculpa Los Malos Pensamientos (SasuIno), Procedimientos Para Llegar a Un Común Acuerdo (KibaIno).

Besos, hasta luego :)