Disclaimer: Ninguno de los personajes de Harry Potter me pertenece.
A/N: Hola chicas! Aquí les traigo otro fic, me gustó la idea general y no pude resistir y comencé a escribir! Espero que les guste, y me aseguraré de entretenerlas al máximo con cada capítulo :D
Disfruten el primer capítulo de mi fic!
Nos vemos abajo :D
CAPÍTULO 1: HUÉSPEDES INESPERADOS
No quiero ir! No quiero! No podrán obligarme a ir! Gritó con todas sus fuerzas mientras intentaba zafarse de los fuertes brazos que la sujetaban.
Hermione! Quieres calmarte por favor! No es como si te estuviéramos mandando a la guerra! Intentó tranquilizarla su madre.
Hija por favor escúchanos… esta vez intervino su padre rindiéndose y soltando a su hija, a veces se comportaba como una niña. Tienes que hacer esto por nosotros… comprende su dolor y el nuestro, sé que no será fácil para ti… pero solo será por un tiempo y podrás regresar cuando tú quieras. Solo quieren conocerte si?
Hermione se mordió el interior de la mejilla indecisa, no valía la pena seguir resistiéndose, e irse enojada con ellos no resolvería nada. Con resignación, los abrazó y subió al tren, encontrando un compartimento vacío en donde descansar. Cómo podían esperar que me sintiera tranquila, es cierto… ya sabía que era adoptada pero todo cambió cuando me dijeron que mis verdaderos padres querían conocerme. Era algo imposible, pensó, y aunque sentía curiosidad, no podía evitar sentir resentimiento, no creía estar lista para ello.
Solo estoy aquí porque mis padres… bueno… los Granger… me lo pidieron, solo por eso. Se los debía, después de haber cuidado de mí durante 17 años y haberme amado tanto.
Todo estaba muy tranquilo, no se comparaba con los divertidos recorridos a Hogwarts con sus amigos. Si supieran por lo que estaba pasando. Pudo sentir que el tren disminuía la velocidad, y desde la ventana, alcanzó a ver un gran carruaje negro mientras nos acercábamos. Era realmente hermoso, sin duda pertenecía a una familia de magos poderosa. Ella no era una chica envidiosa ni nada parecido, pero esperaba algún día poder disfrutar de aquellas riquezas que ahora no tenía.
Regresando a su asiento, puso una mano sobre su pecho, era evidente que estaba temblando. Buscó su chalina dentro del bolso y la puso alrededor de su cuello, aunque sabía que no ayudaría en nada pues no temblaba precisamente de frio. El tren por fin se había detenido y era momento de bajar. Abrió su boca e inhaló e inhaló hasta que ya no pudo entrar más oxígeno. Pestañeó un par de veces antes de soltar el aire y tomó sus maletas resignada.
Y allí estaba, parada frente al tren sintiéndose como una tonta; pues no tenía idea quien iría a buscarla. Miró a su alrededor buscando a alguna pareja esperando; estaba a punto de poner una mano sobre el hombro de una mujer que creía sería su madre, pero unos muchachos se acercaron corriendo hacia la mujer y la llenaron de abrazos y besos. Mama… los oyó decir. Retrocediendo unos pasos, decidió esperarlos un rato más y si no aparecían pronto, se marcharía de regreso, aunque sabía que debía darles una oportunidad.
Empezó a caminar y sin darse cuenta había llegado al bello carruaje negro que había visto desde el tren. Se veía mucho mejor de cerca, y se sorprendió notando uno exactamente igual detrás de él, pero este segundo era de color blanco.
Pensó que debía lucir ridícula, pues tenía una sonrisa tonta dibujada en su rostro, pero no importaba. Casi nunca veía carruajes como aquellos tan cerca. Rodeándolos, vio a un joven de cabellera rubia subir al primer carruaje… pero no logró ver bien su rostro. Sin embargo, aquel tono rubio platinado sin duda la hizo recordar a alguien muy desagradable de Hogwarts.
Señorita Granger? La castaña dio un brinco de susto al escuchar su nombre. Volteó rápidamente y vio a un hombre mayor con sus maletas levitando a su lado, al parecer notó la confusión y el temor en su rostro, pues le sonrió e inclinó la cabeza disculpándose. Si señor? Se atrevió a responderle aun preocupada.
Disculpe si la asuste señorita Granger pero he venido a buscarla. Sus padres la están esperando. El temor que sentía desapareció y la curiosidad invadió su cuerpo. La expresión serena y compresiva de aquel hombre la relajó y lo siguió hasta estar frente al carruaje blanco. El hombre le abrió la puerta sonriéndole de forma cálida.
No, no entiendo… dijo mientras lo miraba confundida.
Este es su carruaje señorita, por favor suba que la están esperando.
Sin cuestionarlo de nuevo, subió rápidamente al carruaje y por dentro era tan bello como por fuera. Era muy grande y elegante. Aunque los carruajes de Hogwarts eran lindos, no tenían comparación con este. Después de estar 15 minutos dentro de aquel maravilloso carruaje, el señor que la había buscado dijo que habían llegado. Empezando a sentirse más nerviosa, miró por la ventana y observó una gran reja que no tenía fin. Detrás de ella, muy a lo lejos, pudo ver una gran mansión.
Bienvenida a casa señorita Granger dijo el señor y con un movimiento de su mano las grandes rejas se abrieron dejándolos pasar. Estaba completamente atónita, acaso todo ello era una broma? El carruaje realmente había llamado mi atención pero aquella casa…. No… Mansión… ese era mi hogar?
Al llegar a la puerta principal, un pequeño elfo abrió la puerta del carruaje e hizo una reverencia, a pesar de sentirse algo incómoda por tal recibimiento le dio las gracias y entró a la mansión. Sus ojos pestañearon de la impresión al ver el interior, la entrada era magnífica y contaba con un gran número de cuadros y cada uno de ellos poseía detalles sumamente maravillosos. Al avanzar un poco más, encontró la sala principal que parecía no tener fin y sin duda los muebles eran realmente lujosos.
Pasó sus manos por cada uno de ellos observándolos con mucho interés y finalmente, cuando levantando la mirada, pudo darse cuenta que sobre la chimenea se encontraba un gran cuadro, donde estaba la figura de una mujer hermosa vestida con un fino vestido de color verde y con una bella sonrisa en su rostro. Estaba tan sorprendida que no podía apartar la mirada, aquella mujer tenía rasgos muy parecidos a los suyos y cualquiera que la viera podría afirmar que era su madre.
Cansada de recorrer el gran salón, se sentó cuidadosamente en uno de los grandes sillones intentando no desordenar nada; pero no tuvo que esperar mucho para que un elfo apareciera y le ofreciera algo de tomar. Buenas tardes Señorita, puedo ofrecerle algo? dijo la pequeña criatura.
Oh gracias pero así estoy bien, dijo con cortesía, pero me gustaría saber cuándo veré a mis padres… Hermione no estaba segura de usar esa palabra pero no sabía de qué otra manera podría llamarlos, no quería que pensaran que no le agradaban si no los llamaba así.
Los verá pronto Señorita, sígame por favor, respondió el elfo dirigiéndose a las escaleras.
Podrías decirme tu nombre por favor, pidió con curiosidad.
Me llamo Lynx señorita, y estaré a su servicio, contestó el elfo haciendo una reverencia.
Gracias Lynx, pero a donde me llevas? preguntó pero el elfo ya se había detenido frente a una gran puerta que tenía un fino grabado de rosas.
Esta es su habitación señorita dijo abriendo la puerta y mostrando un maravilloso dormitorio. Su madre no estaba segura de su color favorito así que escogió este lila, pero no habrá inconveniente en cambiarlo señorita, agregó.
Yo creo que es perfecto Lynx tenía una amplia sonrisa.
Detrás de aquella puerta, esta su closet, su madre solicitó que se preparara un guardarropa especial para usted y espera que le agrade. Por favor busque el vestido que más le guste y póngaselo para la cena de esta noche. El baño se encuentra detrás de aquella otra puerta, si necesita ayuda con algo más solo diga mi nombre y apareceré en seguida, con permiso señorita. Y con un chasquido, desapareció el pequeño elfo dejándola a solas en aquella impresionante habitación.
Todo aquello parecía ser un sueño, y aunque todavía no había tenido la oportunidad de ver a sus padres podía sentir una gran emoción. Bueno será mejor que busque algo que ponerme, quiero estar lista para cuando me llamen a cenar.
Después de haber tomado un largo baño en aquella gigantesca bañera, se dirigió a su nuevo walk-in closet, era imposible creer el gran número de vestidos que había en su interior, pero los zapatos eran aún más impresionantes. Sin poder terminar de ver todos los vestidos, encontró uno realmente hermoso, era un vestido corto de color esmeralda con detalles plateados en la cintura. No podía creer lo bien que le quedaba.
Cuando terminó de cambiarse, fue a su tocador y encontró una gran variedad de maquillajes y perfumes, todo era para aplicar mágicamente así que con un toque de su varita en su vestido y luego en el espejo, pudo ver su rostro maquillado con un tono que combinaba perfectamente con el vestido. En realidad no era del tipo de chica que se maquillaba pero era algo suave y natural que resaltaba más sus ojos caramelo. Después volvió a tocar el espejo con su varita y su cabello cayó suavemente sobre sus hombros con unas ligeras ondas que lo hacían ver más largo y delicado. Después de arreglarse, observó su imagen durante un momento, ella no era vanidosa y tampoco había considerado la belleza externa como algo de mucha importancia, pero al verse en el espejo en ese momento pudo sentir una increíble seguridad, y una satisfecha sonrisa se formó en sus labios mientras pensaba, Estoy lista para conocerlos.
Era algo incómodo tener que esperar tanto, si estuviera en mi casa, bueno… en la casa de los Granger estaría leyendo un buen libro o tal vez escuchando música. Pero aquí no hay nada que hacer, pensó. Acaso no han preguntado cuales son mi intereses? No se han preocupado por intentar conocerme un poco? dijo en voz alta con algo de decepción.
No estoy de acuerdo con eso… dijo un muchacho desde la puerta sobresaltándola.
Disculpa? No podía creer lo descuidada que había sido al dejar la puerta abierta, por suerte no eran mis padres sino los habría hecho sentir horrible.
La castaña caminó hacia el muchacho y esperó a que hablara de nuevo, pero solo la observaba haciéndola sentir un poco incómoda. Podrías decirme tu nombre? preguntó examinándolo ahora con curiosidad. Su cabello era de color castaño claro con algunos hilos dorados, su piel blanca de porcelana y sus ojos de un tono violeta casi negro. Era alto con espalda ancha y cuello largo, se paraba erguido como si quisiera mostrarse aún más alto de lo que ya era. Le sonreía suavemente multiplicando las diminutas pecas que adornaban su nariz.
Me llamo Andrei Lautner, disculpa si te interrumpí, realmente no suelo hacer esto pero quería que supieras lo mucho que tus padres han estado haciendo por ti. Dijo con sinceridad.
Realmente no lo decía en serio, respondió apenada, es que estaba aquí sola en mi habitación y al parecer nadie viene a buscarme. Siento como si estuviera encerrada en un lugar que no conozco, dijo con de tristeza.
Entonces déjame mostrarte lo que han hecho por ti Hermione, extendiendo su brazo y con una cálida sonrisa lo tomó. Caminaron por un largo pasillo y pasaron varias habitaciones. Al final del corredor había una gran puerta con el mismo grabado de rosas que la suya y Andrei la abrió dejando ver una inmensa biblioteca. Hermione se cubrió la boca ahogando un gemido de sorpresa. Era como un sueño, algo imposible de creer.
Se tardaron mucho en hacer esta biblioteca y es especialmente para ti, ella miró a Andrei asombrada, y después recorrió cada una de las estanterías.
Hermione me tengo que retirar, dijo el muchacho, tengo unos asuntos que resolver pero te veré más tarde.
Gracias Andrei, agradeció mientras se dirigía a la puerta.
No olvides Hermione, que tus padres te aman y solo quieren lo mejor para ti. Se han esforzado para que te sientas a gusto en esta casa y esto es solo una pequeña parte de todo, dijo antes de desaparecer tras la puerta.
Las horas pasaron rápido una vez que tuvo un libro en sus manos, después de leer 2 libros su vista comenzó a cansarse y los dejé sobre la mesa. Se acercó a un espejo para asegurarse de no haber arruinado su peinado y maquillaje pero seguían intactos. Habrá algún problema si paseo un poco? se preguntó. Después de pensar un rato y considerar la posibilidad de estar en problemas por andar sola por la casa, se convenció de que no estaba haciendo nada malo, pero aun así esperaba no encontrarse con nadie.
Ya en el pasillo, encontró una habitación que llamó su atención de forma instantánea, la puerta era negra y tenía un grabado de dragón en el centro. Tocó dos veces para asegurarme de que no hubiera nadie y luego la empujó para entrar. A pesar de que por fuera se viera algo tenebrosa, por dentro era muy cálido y tenía una gran cama incluso un poco más grande que la suya.
Y yo consideraba que la mía era exageradamente grande, también había un escritorio, una pequeña estantería llena de libros, y una gran ventana con un balcón. Acercándose lentamente, notó que había una pequeña mesa circular con una silla y también había muchas flores alrededor. Si de por sí el balcón era hermoso, observar la vista frente a ella era espectacular.
Había un gran jardín lleno de flores y numerosas fuentes de agua, era tan grande que no alcanzaba a ver dónde terminaba. No podía dejar de observar el bello jardín pero tenía que salir de ahí antes de que la encontraran. Al entrar de nuevo a la habitación, se dio cuenta que había algo diferente, entonces vio algo tirado en el piso y se agachó a recogerlo, era una camisa y de pronto escuchó el agua correr de la ducha. Ahora si estaba preocupada, dejó la camisa donde la había encontrado y al ponerse de pie, la puerta del baño se abrió de repente dejando ver a un muchacho con cabello negro.
El muchacho traía puesto únicamente unos pantalones negros y hacía unos estiramientos con los brazos antes de percatarse de la presencia de la castaña en su habitación.
Quien eres tú? Exclamó el muchacho al verla. Ella no sabía si estaba molesto o no pero definitivamente no quería quedarse a averiguarlo.
L-lo siento, no sabía que alguien estaba aquí, me retiraré enseguida, dijo con vergüenza y cruzó rápidamente la habitación, pero la puerta se cerró repentinamente y unos firmes brazos la encerraron contra ella, impidiéndole abrirla de nuevo. Algo asustada levantó la mirada por sobre su hombro y ahí estaba el chico de ojos verdes. Se pasó la saliva contenida en su boca y se giró para estar de frente a él, intentando demostrar seguridad.
Sin embargo, era obvio que carecía la confianza que pretendía una vez que el atractivo joven se acercó a su rostro, permitiéndole ver cada una de sus facciones, Tú debes ser Hermione, cierto? Preguntó, pero parecía ser más una afirmación.
S-si… tartamudeó algo acalorada, Escucha realmente lo siento, no quería molestar a nadie, repitió una vez más para que la dejara ir.
Nadie suele entrar a mi habitación, dijo él observándola con curiosidad.
Y por qué...? Preguntó interesada, aquel chico despertaba algo extraño en ella, y quería conocerlo.
El muchacho se irguió dejando caer sus brazos a los lados y sonrió de lado de forma arrogante. Enseguida se alejó dirigiéndose al balcón sin responder a su pregunta. Hermione permaneció quieta pero lo seguía con la mirada.
Él pasó sus manos por su cabello negro desordenándolo, antes de meter ambas manos en sus bolsillos. Era realmente atractivo, pensaba Hermione, pero sentía que ya lo había visto antes. Después de unos minutos sus miradas se cruzaron y eso la hizo reaccionar. Dio un brinco al verse sorprendida observándolo y se volteó para evitar que notara el color rosa de sus mejillas.
Bueno… será mejor que me retire, adiós!, exclamó aturdida y salió lo más rápido que pudo de la habitación, corriendo por el largo pasillo. Ok creo que es suficiente emoción por hoy Hermione… se dijo al detenerse pero no tenía la menor idea dónde estaba. No pudo reconocer ninguna de las puertas y sería difícil encontrar su habitación sola. Esperando que no la escuchara otra persona, llamó al pequeño elfo quien apareció en seguida, Lynx!.
Necesita algo señorita? preguntó haciendo una reverencia.
Hola Lynx, podrías llevarme a mi habitación por favor? No sé dónde estoy.
Por supuesto señorita, respondió y comenzó a caminar. Al llegar a la habitación, Hermione sintió un gran alivio, pero no podía apartar sus pensamientos de aquel muchacho.
Señorita? Escuchó a Lynx que seguía parado en la puerta.
Lo siento Lynx, necesitas decirme algo? le sonrió.
Señorita, me temo que su vestido está arruinado, señaló la parte baja del vestido. Al parecer, al salir corriendo de la habitación había hecho que se rasgara con algo.
No puede ser… se quejó por ser tan descuidada y despistada.
Descuide señorita, su padre acaba de regresar de Francia y le trajo algo que espera use el día de hoy, dijo la pequeña criatura mientras aparecía una gran caja con un enorme lazo y lo ponía sobre la cama. Por favor cámbiese y la esperaré fuera de su habitación para guiarla al gran salón. Todos la están esperando anunció saliendo de la habitación.
Todos? Pero no podía pensar en aquello ahora. Debía cambiarse y alistarse para conocer a sus padres.
Lynx no puedo bajar… le suplicó al elfo para que la excusara, los nervios que sentía estaban empeorando.
Señorita, Lynx se meterá en problemas si no baja, la pobre criatura había comenzado a golpear su cabeza contra la pared.
No! No hagas eso otra vez Lynx. Está bien, bajaré, solo dame un minuto, el elfo asintió y desapareció.
Lista Hermione? Escuchó decir a alguien y vio a Andrei acercarse, tenía puesto un traje azul marino que le quedaba a la perfección resaltando sus rasgos.
Estoy nerviosa Andrei, yo creí que estaría sola con mis padres. No imaginé que organizarían una fiesta para mí, agitó los brazos frente a ella para darse un poco de aire pues sentía que el ambiente estaba demasiado caliente.
Hermione ellos han estado esperando esto tanto como tú, además te ves hermosa, sorprenderás a todos ahí abajo. Le aseguró colocando su mano alrededor de su brazo para guiarla.
Sintiéndose más tranquila y un poco avergonzada por las palabras de Andrei, respiró hondo por última vez y empezaron a bajar las escaleras. El gran salón estaba deslumbrante, y estaban reunidos un gran número de magos. Entre toda la multitud buscaba con ansias y nerviosismo a las dos únicas personas por las que se encontraba ahí, y de pronto, en el centro del salón, una pareja la observaba con emoción. La mujer se veía hermosa en un vestido negro, estaba realmente feliz pero sus ojos eran lo que más me llamaban la atención, aquellos ojos caramelo casi dorados idénticos a los suyos.
Por otro lado, su acompañante era muy alto y atractivo, sin duda ambos hacían una pareja perfecta. Lentamente el hombre dejó a su esposa y se acercó a las escaleras extendiendo su brazo para que lo tomara. Hermione miró a Andrei, quien asintió y ella le sonrió a su padre por primera vez, tomando su brazo para que la guiara hasta su madre. Parecía que el tiempo se había detenido, pero podía sentirse completa. Había encontrado a sus padres y ellos finalmente habían encontrado a su hija.
Bienvenidos a todos, mi bella esposa y yo nos encontramos profundamente agradecidos por que hayan podido asistir el día de hoy a este evento tan importante y sin duda, el mejor de nuestras vidas. Rodeó la cintura de las mujeres más significativas para él y amplió su sonrisa orgullo. Hemos podido al fin reunirnos con nuestra querida hija después de 17 años. A todos ustedes, les presento a Hermione Standfield. Y todo el salón estalló en aplausos calurosos.
Era la primera vez que Hermione escuchaba su apellido, y se oía realmente imponente. Después de hablar un largo rato con sus padres, sobre su vida, su familia y estudios, se separó de ellos feliz y recorrió el gran salón. Pudo reconocer a muchas personas del Ministerio de Magia, sin duda sus padres eran personas muy importantes. Sin embargo todos ellos eran adultos mayores… acaso ninguno de ellos tenían hijos con quienes pudiera hablar?, Me pregunto dónde estará Andrei…
Sintiéndote sola? Escuchó una voz atrayente y varonil detrás de ella. Era el muchacho de cabello negro y ojos verdes que había conocido antes de perderse.
Hola, esperaba encontrarte de nuevo… se sorprendió por la manera en que lo dijo y con un leve sonrojo intentó rectificarse… Quiero decir… Por como salí de tu habitación olvidé preguntar tu nombre…
Bailamos? Preguntó ignorando su pregunta y la llevó a la pista de baile.
Una melodía lenta y delicada comenzó a sonar, y Hermione se dejó guiar por los fuertes brazos del muchacho y aunque se sentía algo nerviosa por estar tan cerca de él, a la vez se sentía segura y feliz. El joven bailaba espléndidamente, guiándola por el gran salón. Hermione no podía dejar de mirarlo, pues en su rostro había una expresión carismática que la había hipnotizado. La castaña mordió su labio inferior, al darse cuenta que su rostro se fue acercando al suyo hasta que solo un pequeño espacio los separaba.
Llegaste antes de Bulgaria David… dijo otro muchacho interrumpiendo el baile. A pesar de no haber visto su rostro, la desesperación surgió dentro la castaña No es posible que él se encontrara en aquel lugar, verdad? se preguntó casi hiperventilando.
Con temor, giró esperando haberse equivocado pero al ver al muchacho, sus esperanzas se desvanecieron y cayeron al suelo. Aquella cabellera rubia, piel blanca y ojos grises solo le pertenecían a una persona.
Me sorprende que hayas venido Draco. Han pasado tantos años… habló David apretando su mano extendida y sonriendo de forma arrogante.
Porque habrías de sorprenderte, después de todo yo también vivo aquí, respondió el rubio acentuando su perfecta ceja arqueada.
Qué? Había oído bien? Dijo que vivía aquí? Acaso esta maravillosa noche estaba a punto de ser arruinada por la persona que más detestaba en el mundo? Como es posible que yo Hermione Granger, es decir Hermione Standfield terminara viviendo en el mismo lugar que Draco Malfoy.
Era como una pesadilla… de la cual esperaba despertar pronto.
Muchachos, que les parece si salimos al jardín para hablar con más tranquilidad, recomendó Andrei acercándose al trío. Hermione nunca había estado tan feliz de verlo como ahora y juntos salieron del gran salón.
Una vez afuera, la ira embargó su cuerpo y no pudo controlarla, Me puedes explicar que estás haciendo aquí Malfoy? Le gritó al rubio.
Pues es tu fiesta de bienvenida… respondió el chico de ojos verdes enarcando la ceja.
Qué? No David, hablaba con Malfoy, dijo ella sacudiendo la cabeza y regresando a fulminar con la mirada al slytherin.
Yo soy Malfoy Hermione, repitió David sonriendo entendiendo la confusión de la chica.
No David, Él… dijo señalando al rubio, es Malfoy.
Deja de jugar con ella David, Andrei golpeó a su amigo con el codo.
Podrían explicarme que está pasando por favor, no entiendo nada!, exclamó exasperada.
Yo se lo explicaré Andrei, intervino aquella persona que tanto detestaba.
Como tú quieras Draco. Se alzó de hombros y esperó a que hablara.
Hermione Standfield, comenzó a decir, Él,señaló al chico de ojos castaños que sonreía divertido, es Andrei Lautner como ya sabías y es el hijo del Padrino de bodas del Señor Standfield, tu padre. Por la gran amistad que tienen sus padres, a Andrei se le permite quedarse en esta mansión todo el tiempo.
Por otro lado, habrás notado el gran parecido que tenemos David y yo. Verdad? ella se quedó helada.
A decir verdad, desde la primera vez que vio a David, sintió que lo había visto antes pero no sabía de dónde. Ciertamente tenía un gran parecido con Malfoy, sin querer hablar con el rubio asintió para que continuara con su explicación.
Observó como Draco Malfoy sacaba su varita y con un toque de esta sobre la cabeza de David, este cambió su cabello negro a un rubio platino y sus ojos antes verdes, ahora eran unos grises mercurio que ella conocía a la perfección.
Gemelos? Esto es imposible! Pensó soltando un grito ahogado.
Eran demasiados secretos descubiertos y no estaba segura de poder soportarlos todos.
Hermione, por favor no te asustes, intentó calmarla Andrei. Después de hacer aparecer un vaso con agua, pudo tranquilizarse.
Me temo que aún hay más Hermione, continúo Andrei. Y ella no estaba segura de querer escuchar algo más. Draco y David Malfoy también están viviendo temporalmente en esta casa, Narcissa Malfoy es muy cercana a tu madre y por eso tienen habitaciones aquí también.
Espero que no me lo tomes a mal David, dijo la castaña ignorando a Malfoy, pero no entiendo porque se están quedando aquí… acaso no tienen la Mansión Malfoy?
Es cierto Hermione pero nuestros padres tienen un acuerdo, y me temo que tendremos que quedarnos aquí durante un tiempo.
Con resignación y mirando a Malfoy, es decir el hurón, con indiferencia entró al gran salón esperando un explicación.
Creo que esto será más difícil para ti Draco, dijo David mientras se sentaba en una de las sillas del jardín jugando con el anillo en su dedo.
Ya veremos David, respondió su hermano entrecerrando los ojos y apuntándolo con su varita haciendo que el color de su cabello volviera a ser negro y sus ojos verdes, Ya veremos.
A pesar de haber tenido una noche difícil, Hermione despertó feliz al día siguiente. Sus padres eran de lo más cariñosos y amables del mundo, tenía una hermosa casa y dos nuevos amigos con quien disfrutarla y pasarla bien. Por supuesto solo hablaba de Andrei y David.
Tomó un largo baño y se puso un lindo vestido lila que encontró en su closet, Mi madre tiene un excelente gusto se dijo, era un vestido corto y le quedaba muy bien. Para este día había planeado pasear por los grandes jardines y después tomar el té con un buen libro.
Bajó al primer piso y encontró a Lynx, Donde puedo tomar el desayuno Lynx?
En aquel salón Señorita, el joven Malfoy la está esperando. Después de agradecerle al elfo, caminó hacia el salón pero temía entrar, realmente espero que sea David.
Cuando abrió la puerta, había una gran mesa con solo dos lugares preparados, uno para ella y el otro estaba ocupado por su peor pesadilla, Draco Malfoy. Sin poder girarse y simplemente irse, caminó lentamente hacia su lugar y tomó asiento. Se limitó a decir Buenos días y comenzó a comer.
El muchacho solo la observaba, él todavía no había probado nada y le resultaba algo incómodo comer teniendo a alguien mirándola tan fijamente.
Puedo ayudarte en algo Malfoy?, dijo con seriedad.
Sé que es imposible pedirte que olvides el pasado… comenzó y ella abrió ligeramente los ojos al escuchar su tono serio, pero ya no eres Hermione Granger. Eres Hermione Standfield y te trataré como tal. Después de haber dicho eso, empezó a comer sin levantar la mirada.
Acaso creía que era posible olvidar lo insoportable que había hecho su vida en Hogwarts?... no podía creerlo, pero tenía razón en una cosa. Ella no era Hermione Granger, al menos ahora sí la trataría con respeto. A pesar de que eso era algo bueno, se sentía triste porque solo lo hacía por el apellido. Sin su nuevo apellido, seguía siendo la sangre sucia Granger y ese pensamiento la deprimió por completo, las ganas de comer se fueron enseguida y soltando su servilleta sobre la mesa se retiró del salón.
Salió de la mansión y caminó sin rumbo por los jardines. Sabía que tener un nuevo apellido cambiaría las cosas, pero era triste darse cuenta que en el mundo, ciertas personas creían que ser sangre pura y tener dinero era lo más importante.
Te sucede algo Hermione?
Hola Andrei, saludó, no… solo pensaba… Dónde estabas? le pregunté para cambiar de tema.
Oh, en la biblioteca. Ayer me quede dormido leyendo un libro ahí y no pude descansar muy bien. Dijo frotándose sus ojos cansados.
Te entiendo, respondió riendo al recordar las numerosas veces que se había quedado dormida en el sofá de su antigua casa leyendo un libro.
Me temo que no recibí ninguna invitación para este paseo, oyeron la voz de David. Lucía encantador en aquel traje gris, y su perfecta sonrisa.
Es enserio David?, se burló Andrei mirándolo de arriba abajo Ya te he dicho que debes vestirte más casual cuando estamos en casa.
El pelinegro rodó lo ojos Bueno tu no eres exactamente un ejemplo a seguir Lautner, lo llamaba por su apellido cada vez que su amigo se burlaba de él.
Me parece que toqué un nervio Herms susurró en su oído haciéndola reír Listos para jugar? Preguntó cambiando de tema.
Jugar? Preguntó Hermione y asintió entusiasmada. Estaba algo aburrida y quería distraerse de cierto rubio arrogante. Qué tienes en mente?
Que tal les parece las escondidas? Habría dicho lo que ella había escuchado?
A veces puedes ser tan infantil… respondió el chico de ojos verdes.
Puede ser mi querido David comentó con sorna Pero nunca has podido ganarme…
David fingió reír y comenzó a deslizar su saco por sus brazos, tendiéndolo en una banca cercana. Es un reto Lautner?
Por supuesto… confirmó estirando sus brazos. Hermione reía silenciosamente, divertida por ambos chicos. Verlos actuar de esa manera la hacían recordar a Harry y Ron, y todas las tonterías que hacían al ser tan competitivos entre ellos.
Le preguntamos a Malfoy si quiere acompañarnos? Preguntó ella, aunque no le agradara el rubio, era descortés no invitarlo.
Hermione sabes que yo también soy un Malfoy sugirió David remangándose la camisa preparándose para el juego Tendrás que empezar a llamarlo Draco.
Pero ella negó incesantemente con la cabeza e hizo una cruz con sus brazos. David rio ante su terquedad Bien… síguelo llamando así.
Me temo que Malfoy, como lo llamas tú, añadió Andrei, nunca ha sentido interés por estas cosas Hermione, ni cuando éramos niños.
Qué te parece si comienzas a contar Andrei? Dijo David.
Ok, pero solo pueden esconderse en el segundo nivel de la casa, sino nunca podría encontrarlos. Anunció girándose hacia el lago y cerrando los ojos.
Está bien, estuvieron de acuerdo los otros dos empezando a correr hacia la mansión.
Una vez que Andrei comenzó a contar, se separaron y cada uno buscó un lugar donde esconderse. Y dado que Hermione todavía no conocía muy bien la mansión, le fue algo difícil encontrar el lugar apropiado. Después de un rato de pasear por los pasillos, escuchó la voz de Andrei comunicando que había terminado de contar. Divertida, entró a la primera habitación que encontró cerrando la puerta, era una gran biblioteca pero no era la suya.
Así que hay más de una biblioteca en esta casa? Es genial… caminó por las estanterías mientras leía cada título de los libros. Dándose cuenta que había unas escaleras en el extremo del salón, subió por ellas al segundo nivel donde también había una amplia colección de libros. Justo en el centro, había un gran escritorio y sobre él, varios pergaminos. Se acercó tomando algunos y empezó a leerlos.
Estas pociones… son muy complejas dijo sorprendida por los numerosos pasos que se requerían para completarlas Por Merlín… 6 meses de preparación? Quien hace este tipo de pociones? Preguntó a nadie en particular mientras seguía leyendo.
Puedo ayudarte? Hermione dio un brinco, soltando los pergaminos que ahora volaban por el segundo piso. Volviéndose vio a Malfoy parado sin moverse y con una expresión interrogante dibujada en su rostro.
Eh… L-lo siento… no sabía que... se disculpó nerviosa comenzando a recoger todo, lo último que quería era hacer enojar a la serpiente … que esto era tuyo.
Estas aquí Herms? Escuchó que la llamaba desde el piso de abajo.
Oh no es Andrei… me va a encontrar! Se paró enseguida dejando caer los pergaminos de nuevo, y miró a su alrededor buscando un lugar donde esconderse.
Estás ahí arriba?... el tiempo se acababa, pero sintió que la agarraban de la mano y la jalaban a una de la esquinas de la biblioteca.
Q-qué haces? Preguntó contrariada, Malfoy sacó su varita y con un golpe de esta sobre uno de los estantes, se abrió un pequeño compartimento. Esto es… habló asombrada por aquel pasaje secreto pero el rubio la haló dentro del estrecho lugar. Una vez dentro, la estantería que lo ocultaba antes se cerró nuevamente.
Estaba algo nerviosa, pues tenía al slytherin muy cerca de ella, estando frente a frente podía sentir su respiración golpear sus mejillas. Intentó moverme pero eso solo empeoró todo haciendo que sus labios se tocaran en un roce. Solo pudo bajar la mirada avergonzada, no se atrevía a verlo a los ojos.
Ya se fue, susurró y ella pudo sentir su aroma a menta. Escuchando la puerta de la biblioteca cerrándose, la castaña sacó presurosa su varita y abrió la estantería. Con un hilo de voz le dio las gracias y huyó corriendo para evitar hablar sobre lo que había sucedido.
No podía dejar de pensar en otra cosa, con la mente llena de preguntas siguió caminando por el pasillo. Hermione! Realmente eres buena escondiéndote, encontrar a David no fue muy difícil. Se burló Andrei acercándose a ella.
Estoy seguro que hiciste trampa Lautner Bufó el pelinegro malhumorado.
Tú sabes que siempre has sido terrible escondiéndote David, siguió mofándose. Ambos iniciaron una pequeña pelea pero nada violento.
Hermione empezó a reír y ambos la miraron con asombro. Creo que se está riendo de nosotros David comentó Andrei.
No podemos dejar esto así verdad? respondió David con una sonrisa de complicidad.
Por supuesto que no. Y pronto empezaron a acorralarla para que no escapara.
Hay que lanzarla al lago! Gritaron al unísono y la levantaron entre ambos. Aunque estaba algo nerviosa y preocupada pues temía que de verdad lo hicieran, se sentía feliz por compartir aquellos momentos con ellos. No valía la pena preocuparse por el huroncito ahora, eso solo había sido un error y esperaba que el rubio también lo olvidara.
Una vez en su habitación, la castaña se tiró sobre la cama, pensando en todo lo que había hecho ese día. El intento de los muchachos por lanzarla al lago falló porque de inmediato salió Lynx con un gran número de elfos que correteaban tras ellos e intentaban soltarla de los brazos de ambos muchachos. Todavía no conocía muy bien al pequeño elfo pero ya sentía un gran cariño por él. Después del almuerzo, los muchachos le enseñaron toda la Mansión y el jardín. Y luego sacaron un par de libros de la biblioteca y leyeron juntos en el gran salón.
Había sido un día espléndido, exceptuando el pequeño incidente con Malfoy, pero solo había sido un accidente. Ya era tarde, así que tomó uno de los muchos pijamas que poseía, se cambió en ellos y se recostó sobre su cama preguntándose qué estaban haciendo los demás.
Hey Draco. No me digas que estuviste todo el día encerrado en la biblioteca de nuevo...
No estoy de humor David, respondió el rubio mientras cambiaba de hoja esperando que su hermano se marchara.
La pasamos bien con Granger hoy… dijo con una sonrisa ladeada, esperando algún comentario, pero el rubio permaneció en silencio.
Andrei y yo saldremos mañana temprano. Vendrás? Preguntó apretando los labios ante la indiferencia de su gemelo.
Eres imposible Draco anunció saliendo de la biblioteca dejándolo solo.
Puede ser… fueron las últimas palabras del rubio antes de cerrar su libro y seguir a su hermano.
A/N: Y bien que tal les pareció chicas? Sé que todavía no hay mucha emoción, pero aquello lo dejo para el siguiente capítulo. Esta fue solo una introducción :D
Estoy segura que más de una se habrá derretido por David, nuestra segundo versión de Draco jaja
Vaya Trío uh. Díganme… Quien no querría vivir con ellos?
Sin duda fuertes lazos unirán a los cuatro, y esperemos que no se desate una guerra entre ellos :D
No se olviden de contarme qué tal les pareció el capítulo
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Xoxo
Karina349
