Disclaimer: por mas q ame esta serie todos y cada uno de los personajes de Rurouni Kenshin (para mi desesperacion Sanosuke tb) ninguno deellosme pertenecen. (yehh por fin me acorde de poner el bendito disclaimer xD)
Titulo: My sweet and crazy angel
Autora: Aiko1504
CAPITULO 1: Una misión y un adiós
No podía conciliar el sueño, simplemente le resultaba imposible. Giro sobre su cama quedando boca arriba y observando el gastado techo frente a sus ojos. Unas luces tenues invadieron la oscuridad de su cuarto, y con estas extrañas formas aparecieron en su blanca pared, mas no le dio importancia y regreso de lleno a aquello q le impedía caer en los brazos de Morfeo, giro otra vez quedando apoyada sobre su brazo… y nuevamente sus recuerdos la abrumaron
- Por que… por que tienes q ser así oto-san – mascullo melancólica recordando los eventos del día anterior.
FLASHBACK
- Kaoru entra… y tu también Yahiko – más ninguno de sus hijos se movía - ¡QUE ESPERAN Q ENTREN LES DIGO! – aquel grito provoco susto en ella y su pequeño hermano q tiraba de la mano de la ojiazul
- Pero… - sus ojos nerviosos hicieron una trayectoria entre su padre parado en la puerta de su casa y aquel hombre de aspecto sombrío - ¡pero oto-san…! - chillo desesperada
- NO ME GUSTA REPETIR LAS COSAS KAORU…- le dirigió una mirada fría y avanzando un paso hacia ellos los obligo a retroceder, lo siguiente q vio la joven fue la madera de la puerta cerrada frente a sus ojos.
- Ve a tu habitación Yahiko – murmuro en voz baja sin siquiera mirarlo
- Pe..pero oto-san dijo q…. – la voz del niño paso desapercibida para ella, solo le interesaba escuchar q era lo q tenia q decirle aquel lúgubre tipo a su querido oto-san
- ¡Q subas a tu habitación! - estallo en un grito amargo provocando en los ojos de su pequeño hermano un brillo q ella conocía bien – y no llores… solo ve a tu cuarto – señalando las escaleras al final del pasillo
Sintiendo las apresuradas pisadas de su hermano en dirección al segundo piso, Kaoru se pego a la puerta acomodando su oído para así poder escuchar
- Mi jefe te quiera fuera de aquí… te da un par de días para q desaparezcas
- Y porque tendría q obedecer a los caprichos de ese miserable
- Ja – la fría voz rió cínicamente – escucha bien Kamiya mi jefe te esta dando la oportunidad de salir libre de todo esto… así q aprovéchala porque después del par de días q te estoy dando como plazo no te aseguro q sigas vivo
El corazón de la joven se detuvo y cubrió su boca para no gritar ni ser descubierta, su respiración se agito y con una mano apoyada en la puerta se deslizo hasta el suelo quedando finalmente arrodillada… ¿a q clase de lugar habían llegado ella y su padre?
- YO NO ME VOY A NINGUN LADO… y no voy a parar hasta desenmascarar al desgraciado q tienes por jefe… Y SI TU O ALGUN OTRO ESBIRRO DE ESA PORQUERIA SE ATREVE A PONERLE UN DEDO A MI FAMILIA…
- Jajajaja – las risotadas del hombre resonaban en aquel oscuro callejón – si q me haces reír ¿tus eres quien amenaza? – Kaoru escucho un golpe seco y sintió claramente q alguien era lanzado contra la puerta – yo solo cumplo ordenes… ya cumplí con avisarte ahora depende de ti si te vas por las buenas… o por la malas
FIN DEL FLASHBACK
Lo único q supo y entendió Kaoru era q alguien los quería fuera de aquel peligroso barrio. Apenas si tenían un par de meses instalados en ese departamento duplex, donde en el primer piso funcionaba un pequeño consultorio. Su padre el doctor Kamiya había optado por aquel lugar, porque según el ahí su trabajo seria mas valorado q en ningún otro lado. Su hija mayor no estuvo de acuerdo, pero cuando el le menciono la idea de q ella y su hermano se mudarían con su tía a Okinawa, la terquedad heredada de su madre se hizo presente: "Por supuesto q no somos una familia y estaremos juntos siempre… pase lo q pase" había argumentado en medio de lagrimas. Ahora se arrepentía de no haber detenido a su papa en su loco intento de una obra filantrópica q podría costarle la vida.
- Si algo te llegara a pasar…. No me lo perdonaría nunca oto-san… - mascullo acurrucándose mas en medio de sus sabanas – yo se lo prometí… le prometí a oka-san q siempre cuidaría de ti y de Yahiko – sintió un nudo en su garganta y como sus ojos se nublaban – yo se lo prometí – se repetía a si misma mientras q un par de lagrimas se deslizaban por su tersas mejillas.
OºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºoºO
- ¡Noo¡NOO AHÍ NOO! Q AHIII NOOOOOOOOOO…. – cubrió su rostro con sus manos evitando así la desastrosa visión – Oh por Kami… - se lamento horrorizado al tiempo q su mano se deslizaba sobre su arrugado rostro
- Aiish… jeje creo q falle solo por… - colocando su mano sobre su frente a forma de visera – unos cuantos….ehhmm – miro temerosa al anciano a su costado – ¿kilómetros? – pregunto haciendo su voz lo mas inaudible posible mientras daba pasitos de costado alejándose de su enfadado maestro.
- ¡NO LO SOPORTO MAAAS! – la delgada muchacha salto del susto soltando el arco y flecha q hace poco llevaba en mano y no tardo en alejarse de la redonda ventana con vista panorámica por donde segundos antes había apuntando con su flecha.
- Ano…anoo Okina-sama… - trataba de tranquilizar la ira de su maestro pero una vez q un estruendo y una oscuridad invadieron la sala supo lo q vendría
- MIIISAAAOOOO – la voz parecía de ultratumba y su cuello giraba lentamente hacia su discípula.
- Oh… no -gotas y gotas de sudor se deslizaban sobre su cabeza – ¡ahora q hago q hagoo! – sus manitos de la ahora chibi Misao no dejaban de agitarse y correr locamente alrededor del irritado anciano, quien ya mareado de tantas vueltas la tomo del cuello de su blanca indumentaria
- Ahiii… no nooo haga eso Okina-sama… - la chica seguía moviendo sus piernas en su afán de escapar y lo hizo pero sin necesidad de usar las piernas…
Un par de brillantes y blancas alas hicieron PLOP! apareciendo en la espalda de Misao, la chica ágilmente las revoloteo y no demoro en ascender hacia el techo del elegante observatorio donde estaban, despidiéndose con su mano atravesó el techo y salio del lugar. Si tal como lo leen atravesó el techo, después de todo eso era común en el cielo.
Las puertas realmente eran algo de poco uso, pero aun así las tenían después de todo quien dijo q los ángeles solo recibían a seres alados en sus recintos, sin embargo, los techos eran la salida común en el cielo.
La muchacha impulso un poco mas su frágil y delicada figura buscando altura y tratando de alejarse lo más posible del observatorio donde hace poco había recibido sus clases de Puntería en Fortuna. La verdad era q ella no servia en absoluto para eso, en vez de apuntar a una pobre mujer con dos hijos necesitada de dinero en Akita su flecha dio a parar una adinerada casa en Hiroshima… pero eso no le preocupaba estaba segura q su poderosísimo sensei arreglaría eso de un solo toque, después de todo Okina era un gran príncipe excelso, es decir un ángel a cargo de toda una nación en este caso Japon. Suspiro con pesadez ella aun se esforzaba por conseguir su titulo de ángel guardián y quien sabe si en algún momento podría aspirar a un puesto como el de Okina
- ¿Misao se puede saber a donde crees q vas? – una voz resonó en su conciencia y la joven ángel detuvo su vuelo
- Okina-sama… yo jeje –reconocía bien la voz y supo q era momento de temer- a ningún lado… solo… iba ahh –juntaba sus índices mientras pensaba en una excusa
- Bueno pues ya q no sabes a donde ir yo te voy a sugerir un lugar… quiero q te presentes al auditorio de Tronos
- Q..QQ. ¿Qué¿por que ahí…? si no hice nada…n… nada ta...tan grave con la vez anterior… - tartamudeo recordando aquella vez q por error lanzo una bendición de salud al un hombre de 101 años q ya estaba predestinado a morir.
Descendiendo unos cuantos metros Misao se dirigió hacia aquel enorme salón donde sabia lo q le esperaba otra suspensión de dos semanas, en las cuales le serian impedidos cualquier tipo de conjuro, bendición u obra angelical.
Reconociendo desde arriba aquella cúpula dorada la muchacha inclino su cuerpo comenzando así su descenso. Sus pies tocaron tierra o bueno en este caso la suave superficie de una nube. Ya frente al gran portón de entrada golpeo con el enorme picaporte de cabeza de querubín e inmediatamente una de las grandes puertas se abrió.
En el interior el enorme lugar lucia monumentales columnas dóricas de mármol q cercaban la redonda sala, siguió caminando hasta q reconoció aquel altar al final del camino. Elevo la vista para toparse con una luz tan brillante y cegadora q la hizo retroceder y de la nada se escucho un coro de ángeles q hizo eco en todo el lugar.
- Ayyy lo siento…- en un tono de disculpa- estos efectos especiales es q nunca se cuando será un mortal quien atraviese la puerta – dijo una amable voz femenina mientras tronaba los dedos haciendo así q desapareciera el coro y la irritante luz.
- ¿Los mortales llegan aquí? – pregunto curiosa Misao mientras abría los ojos sorprendiéndose de quien veía delante de ella.
Una hermosa mujer de largísimo cabellos rubios y ojos celestes estaba sentada tras el blanco altar, llevaba una túnica mucho más fastuosa q la de Misao y poseía aquello que tanto deseaba la joven… una dorada aureola q coronaba su cabeza denotando así su titulo de ángel.
- Has escuchado alguna vez de Winston Churchill… Hull Cordell, Gorbachov… ¿Gandhi? – pregunto escéptica al ver la cara de confusión de Misao
- No lo siento… - respondió apenada frotando con su índice la mejilla – disculpe pero… no se supone q aquí debería estar Tameyoshi – pregunto tímidamente al notar la ausencia del obeso tronos q era quien normalmente aplicaba sus castigos
- Ayyy ese señor esta de vacaciones así q yo la poderosa Fusae estoy reemplazándolo… bueno vayamos al grano – nuevamente trono sus dedos y un BUM resonó en la sala, apareciendo un voluminoso libro frente a la mujer– buscare tu nombre aquí y veré tu registro de faltas – Misao trago saliva pero la hermosa ángel parecía encantada con la idea pues no dejaba de sonreír.
Finalmente detuvo su mirada en una de las últimas hojas del enorme tomo y la sonrisa en su rostro fue poco a poco desapareciendo, sus ojos se abrieron mas de lo normal, se llevo una mano al pecho y sus ojos hicieron una constante y repetitiva trayectoria entre lo q leía y Misao, mirándola incrédula, su boca se abrió mas ni una palabra salio de esta…
- Vaaya para ser tan joven te has metido en muchos problemas eh – n.nU
- A veces suelo ser demasiado torpe – avergonzada la ojiverde oculto su mirada tras su desordenado flequillo
- Escucha pequeña… tus poderes no se te serán removidos ni temporal ni permanentemente… - dijo con voz suave Fusae mirándola caritativamente.
- ¿ESTA USTED HABLANDO EN SERIO? – sus ojos adquirieron un brillo especial y sintió como el agradable alivio se esparcía por todo su ser.
- Por supuesto q si… ¿crees tu acaso q un tronos podría bromear con esto? Ahora YO – señalándose a si misma – LA PODEROSA FUSAE te dará una segunda… - Misao ya estaba sonriendo agradeciendo infinitamente a tan amable dama frente a ella – y ultima oportunidad – esas era las palabras q menos esperaba sintió sus rodillas debilitarse… acaso había dicho ¿ultima oportunidad?
- Así es… veras a veces los conocimientos no son lo q determina si uno puede o no ser un ángel…hay casos especiales como creo es el tuyo. Casos en los q las verdaderas habilidades son descubiertas en la propia experiencia
- Q… quiere decir con eso – pregunto abrumada Misao
- Quiero decir q te encomendare un protegido – al tiempo q juntaba sus palmas
- Q…QU…¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! – el chillido hizo eco en todo el salón q al parecer contaba con buena resonancia acústica pues hasta las mismas columnas temblaron.
- Buusuu…buu – soltó un chasquido cansado ya de sus inútiles intentos – BUUUUUUUSUUUUUUUUUUUUUUUUU!
Noto como un amenazador y brillante ojo azul se abrió de golpe y supo q era momento de alejarse de la cama de su hermana
- Es... q no me hacías caso… - dijo molesto tratando de ocultar lo mas posible el temor de ser seguramente golpeado a menos q mantuviera una distancia prudencial
- ¿Y se puede saber cual es el problema…? - retirando las sabanas q tenia sobre ella – ¿q paso te hiciste de nuevo en la cama?...- pregunto con una falsa voz amable y mirando burlonamente a su hermano.
- ¡NO CLARO Q NO! YA TENGO 10 AÑOS PARA TU INFORMACION! –
- Lo q sea… porque rayos me levantas así – mientras se levantaba de su cama
- Es q oto-san no esta en su cuarto – dijo el niño olvidando su enfado y mostrando una expresión preocupada
Kaoru no respondió solo corrió en dirección a la habitación continua donde su padre dormía, la puerta estaba abierta así q de un solo vistazo pudo comprobar las palabras de su hermano, sintió claramente como su corazón latía mas fuerte y de pronto el cuerpo se le hacia pesado. Giro sobre sus talones dispuesta a dirigirse hacia el baño pero una voz la detuvo
- Tampoco esta en el baño – señalo Yahiko notoriamente triste
Sin perder tiempo bajo las escaleras y entro a la cocina paseo sus ojos por cada rincón de esta esperando encontrar a su querido padre, preparándose algún bocadillo de medianoche, pero la realidad era otra, no había señales de el. Observo el reloj en forma de tetera sobre la refrigeradora, este marcaba las cuatro de la mañana.
Su última esperanza era el consultorio, entrando por una puerta conjunta a su pequeña sala ingreso al lugar de trabajo de su papá. Cuanta fue su decepción al ver las luces apagadas señal de q definitivamente no había nadie ahí, aun así apretó el interruptor para solo quedar frente a un pequeño escritorio y al costado de este una camilla y biombo. Se apoyo en el marco de la puerta pensando a donde se habría ido su papa sin avisarles, esas eran cosas q el simplemente no hacia.
- POM POM POM!
- ¿Eh..? – como por instinto giro su vista hacia atrás encontrándose solo con la mirada angustiada de su hermano
- ¡SEÑORITA KAMIYA! ABRAAA – los gritos procedían de la puerta de escape de la cocina
- Yahiko sube a tu habitación
- ¿Por qué tengo q hacerte caso? – pregunto bastante molesto
Con poca disposición de discutir con su hermano se dirigió hacia la cocina sintiendo los pasos del pequeño muy cerca de ella. Cuando finalmente abrió la puerta se sintió desfallecer ante lo q veía.
- ¡OTO-SAAAAN! – un grito desesperado salio de sus labios al tiempo q les daba paso a los dos hombres q servían de apoyo a su ensangrentado padre
- Lo encontramos a una cuadra de aquí… - dijo uno de ellos mientras llevaba al doctor Kamiya hacia su propio consultorio
- ¡YAHIKO LLAMA A UNA AMBULANCIA! RAPIIIDO! – ordeno Kaoru a un inmóvil Yahiko quien en esos momentos tenia una expresión de horror en el rostro.
- ¿PERO Q FUE LO Q PASO? – demando con voz aguda
- No lo sabemos señorita – respondió uno de los hombres viendo como Kaoru le quitaba la casaca a su papa tratando de moverlo lo menos posible para luego cortar la camisa q llevaba puesta.
- ¿Quien te hizo esto oto-san? – pregunto débilmente la chica al tiempo tomaba el pulso de su padre… una sensación de perdida se apodero de ella al sentir q los latidos de su padre eran lentos y sin ritmo.
- Al parecer fue una bala señorita – dijo el segundo hombre observando atento la herida ahora descubierta.
- Pásenme el frasco encima de la gaveta por favor – pidió la chica ya con lagrimas en los ojos, lagrimas q había tratado de evitar… - ¡Yahiko ya llamaste a la ambulancia! – levanto la voz sin quitar la vista de su padre
- Si.. si ya vienen… ¿Kaoru q tiene oto-san? – pregunto el niño conforme se acercaba temeroso
- Yaagg… Yahii...ko
- No hables papá – rogó Kaoru tomando las manos de progenitor, las lagrimas le nublaban la vista, sus labios temblaban y sentía como el liquido caliente resbalaba sobre sus mejillas
- Aquí tiene señorita – entregándole un frasco del cual extrajo un buen pedazo de gasa
- Gracias – dijo con voz ahogada mientras hacia lo único q podía hacer en ese momento limpiar la herida de su padre
Una herida q ella siendo hija de un doctor sabia lo grave q era, la bala estaba situada en el lado izquierdo del pecho comprometiendo seguramente órganos tan delicados como los pulmones y el corazón, lo único q le quedaba era rogar con todas sus fuerzas q la ambulancia llegara lo antes posible.
- Oto-san vas a estar bien ¿verdad?… los doctores te curaran así como tu curas a la gente… tienes q ser fuerte oto-san – decía Yahiko mirando a su padre con una desesperación q logro conmover a su hermana, quien ahora no solo lloraba sino q no podía dejar de sollozar
- ¿FUE ESE HOMBRE VERDAD PAPA! FUE ESE DESGRACIADO DE AYER… Y NI SIQUIERA CUMPLIO SU PROMESA… NI SIQUIERA TE DIO ESOS DOS DIAS – gritó molesta, frustrada y sobre todo inmensamente triste.
Detuvo su despotrique hacia aquel miserable al ver q los ojos de su padre se abrían mas de lo normal, el doctor Kamiya busco a tientas la mano de su hija mayor, su cuerpo se agitaba de manera extraña y el pánico de apodero de sus retoños al verlo así.
- SEÑORITA KAMIYA YA LLEGO LA AMBULANCIA – interrumpió la voz de uno de los hombres, la muchacha poso su vista en la ventana y efectivamente las coloridas luces se habían detenido en la puerta de su sala.
Entraron dos paramédicos con una camilla e inmediatamente lo transportaron a la ambulancia, junto con ellos fueron los preocupados hermanos, cada uno preguntándose internamente con horror si su padre conseguiría ver un nuevo amanecer.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
- CCOCCOCO….- en medio de su asombro se había atragantado con su saliva
- Oiga tan viejo y no sabe hablar… a ver- se acerco al anciano frente a su altar y sin dudarlo le dio un par de fuertes palmadas en su espalda – ahora si hable bien q no le entiendo nada
- Okina recuperando su tono normal de piel le dirigió una mirada incrédula a la hermosa dama a su lado, luego una expresión de enfado se hizo presente.
- ¡COMO SE LE OCURRE ASIGNARLE UN PROTEGIIDO¡MISAO APENAS SI ES CAPAZ DE PROTEGERSE A ELLA MISMA!
- ¡OIGA OKINA! RECUERDE SU PUESTO… - dijo la dama perdiendo ya los estribos antes los gritos del anciano – y si le asigne un protegido a esa muchachita es porque pienso q usted esta ejerciendo demasiado presión sobre ella, y eso no le permite explorar ni afianzar todo lo q ella creo es capaz de hacer
- PERO SI LO UNICO Q ES CAPAZ DE HACER MISAO ES DESASTRES…EN SERIO NO SE NI SIQUIERA COMO PIENSA SER UN ANGEL…. – elevo su grito con la mirada hacia arriba, esperando Kami escuchara sus lamentos – ¿y quién es el pobre infeliz q cayo en manos de esa niña?
- Un joven q acaba de perder a su madre… de por si este chico era retraído y solitario pero me temo q con esto puede sumirse en una depresión profunda… - regreso al puesto detrás de su altar – y yo creo q Misao es justo lo q el necesita… ella tiene una alegría q podría contagiar al mundo entero – sonrió con delicadeza recordando a la chica q hace poco menos de una hora había estado en el mismo lugar donde ahora un anodado Okina seguía refunfuñando
- ¿Q pasa Okina?… ¿te molesta q le haya asignado una misión tan delicada o q vaya a alejar a tu querida discípula de ti? – le pregunto caprichosamente observando con gusto como el anciano esquivaba sus celestes ojos.
- Jum… sabes q no es por eso –dijo tratando de ocultar su sonrojo – esa misión debería hacerla un verdadero ángel guardián y no una simple aprendiz
- Por eso mismo es solo una prueba de medio año… - repuso rodando los ojos - estoy segura q el joven ehmmm - tronando nuevamente sus dedos un brillante pergamino apareció sobre el altar – ah si Shinomori Aoshi, 18 años, estudiante del internado Shinsengumi…- leyendo mecánicamente la información - ya veras q este chico gracias a tu discípula será un joven mas acorde con su edad… mas alegre mas vivaz… ya veras como el tiempo me da la razón Okina… ya veras
Su padre había quedado inconsciente camino al hospital, Kaoru aun lo tenia sostenido de la mano, mil y un pensamientos atravesaron su mente pero fue una interrogante la q mas la inquietaba. Deseaba saber era quien era el responsable de aquella herida, quien era el responsable del dolor q ahora ella y su hermano sentían, quien era el responsable de todo esto. Sus vidriosos ojos estaban fijos en su progenitor cuando noto como un gesto de dolor aparecía en su rostro
- Ka...o… ru…– los ojos del moribundo se posaban en el rostro de su joven hija – igg…hija… tu hermano…
- Aquí estoy oto-san – farfullo Yahiko con semblante angustiado tomando la otra mano de su padre
- T...tt...tu pequeño hombrecito cu…cuidaras de tu hermana… aggho... ahora...q...yo... no voy a estar – apenas si pudo terminar la frase,
- NO OTO-SAN NO VAS A MORIR… NO VAS A MORIR… - grito desesperada Kaoru pero al sentir la mano de su padre deslizarse entre sus dedos supo q lo peor estaba aun por venir
- ¿Quién oto-san… quien fue capaz de hacerte esto? – susurro llorando amargamente, sintiendo q en cada sollozo se le iba parte de su ser
- Ghii… - la voz ahogada provoco q la muchacha elevara su mirada hacia el rostro de su pálido padre – gg…Hi..mura…
- ¿Q dices oto-san¿fue el…¿fue el quien te hizo esto? – pregunto desesperada viendo como su padre parecía morirse en cada silaba q intentaba pronunciar
- Pulso descendiendo a 60 – dijo rápidamente uno de los paramédicos observando el monitor – señor no es esfuerce en hablar - ordeno
- HJJ…HIMURA… SEIJURO HIMU…RA – mientras decía estas palabras sujetaba mas fuerte la mano de su hija y Kaoru vio los llorosos ojos de su padre cerrarse pesadamente.
- Pulmón colapsado… fibrilación -anuncio el segundo paramédico intercambiando miradas preocupadas con su compañero
- Muy bien… carga a 200 – mientras esparcía un gel transparente en el pecho del hombre herido
- ¿Q van a hacer?... – pregunto aterrorizada viendo como el paramédico tomaba el equipo de desfribilación y se disponía a aplicar cargas eléctricas.
El cuerpo del doctor Kamiya se arqueo debido a la fuerza de la electricidad traspasando su piel, pero aun así no reaccionaba, Kaoru sintió un dolor nunca antes experimentado justo en su corazón, era como si todo dentro de ella se encogiera, el nudo en su garganta y todo su cuerpo temblando le hacían mas difícil sobrellevar todo lo q en esos momentos pasaba.
- El pulso sigue descendiendo…la aorta esta bloqueada
- Carga a 300…
Nuevamente lo mismo, el herido y maltrecho cuerpo sacudiéndose pero el pulso no ascendía. Ambos paramédicos negaron con la cabeza y con un gesto de cansancio cesaron los intentos de resucitación.
- Hora de deceso… 4:25 de la mañana – lucia bastante agitado y luego de colocar el equipo en un lugar apartado dirigió su mirada a la chica de ojos azules - lo siento mucho señorita
El monitor dejo de emitir aquel fastidioso sonido y ahora solo se escuchaba un pitido constante y aquellos gráficos similares a picos desaparecían de a pocos dejando solamente una inmóvil línea… tan inmóvil como el corazón de su padre, tan inmóvil como el hombre muerto en la camilla.
- Noo oto-san… oto-san! NOO!.. Kaoru no esta muerto NO ESTA MUERTO – el niño no soportando mas su dolor se arrojo al pecho de su padre, echando ahí todas sus penas y lagrimas
Por su lado Kaoru lloraba silenciosamente aun tenia en sus manos la mano de su papa q poco a poco se enfriaba, la soltó y la coloco sobre la camilla
- Aho... ¿ahora q haremos hermana? – sollozo Yahiko aun apoyando su rostro en el pecho de su difunto padre
- Tu te iras con tía Tae a Okinawa… y yo…yo buscare al maldito de Himura – si bien aun su rostro denotaba dolor y las lagrimas no dejaban de caer dentro del corazón de la joven Kaoru Kamiya el mas grande odio se estaba formando, sus manos se cerraron en un puño. – yo vengare a nuestro padre… y ese tal Himura se arrepentirá por lo q hizo – murmuro con toda su frustración e ira contenida. Su hermano le dirigió una mirada incomprensible pues sintió claramente el odio en las palabras q su hermana expresaba y supo q tiempos difíciles se acercaban.
NA: Sii! por fin pude publicarlo lo tenia listo hace mas de una semana pero me faltaban un par de datitos jojo, antes q nada este fic sera un Aoshi /Misao a pesar q a primera vista no lo paresca mucho, la verdad es q me vi tan bombardeada de ideas, para ser mas especificas Pita Ten, mi bella genio y Hechizada xD... todo en cuanto a se refiera a una mujer con poderes magicos complicandole la vida a un hombre y asi me inspire para hacer este fic. Paralela a la historia entre Aoshi y Misao, tengo planeado desarrollar una interesantes historia entre Ken/Kao y Meg/Sano (jojo ellos nunk pueden faltar... pero tranquis q no son los protagonicos). De verdad q le estoy poniendo muuchisimas ganas a este proyecto q espero guste sobre todo a los fans de esta linda pareja, y hablando de fans, este fic se lo estoy dedicando a dos personitas a las q considero mas q buenas amigas una es Akari porque se q ella ama estos fics y otra es a mi queridisima sensei. Asi q ya saben se vienen cosas interesantisimas en este fic uyuyy si vieran todo lo q tengo planeada ñacañacañaca... ups creo q me ire buscando guardaespaldas porque puede q en uno y otro capitulo me quieran asesinar PERO NO TENGO MIEDO! ESTE es mi proyecto mas ambicioso ASI Q CHICAS! ESPERO SUS REVIEWS! su son criticas excelente para mejorar aun mas mi estilo, si son buenos comentarios... pues gracias me estimulan a seguir y pues sino dejan...GRRR... no q diga igual gracias por leer n.nU
