Capítulo 1: No es bueno estar sola
Mi madre solía decir que incluso en los peores momentos, justo cuando sabes que ya nada puede ser peor había algo que te hacía sentir mejor pero en estos momentos creo que la regla no aplica, Tomoyo y Meiling habían tratado de animarme llevándome a una discoteca pero definitivamente mi estado emocional seguía igual que cuando salí de mi casa. Mi familia no era de mucho dinero y últimamente los recursos de la casa bajaban cada vez más, mi padre ya no tenía dinero para pagar la hipoteca de la casa y obviamente el dinero no llovía del cielo, desde que murió mi madre, mi padre y yo sostenemos con creces (refiriéndome al esfuerzo) nuestro hogar, nunca nos faltó alimento y con suerte sostenemos el día actualmente, los ingresos decayeron cuando sin justificación alguna le bajaron el sueldo a mi padre y sospechaba que tendríamos que aportar el dinero que usaba para pagar mi universidad, pero últimamente había pensado que si conseguía un empleo podía conseguir pagar mis estudios y ayudar con la deuda a mi padre.
-¡Vamos Sakura! Ven a bailar, desde que has llegado no has dejado esa cara de preocupación, no has bebido nada y te la has pasado sentada toda la noche, se suponía que este día era para que disfrutaras como si nada hubiera pasado-dijo Meiling, quien había regresado de la pista junto con Tomoyo para beber un poco.
-Lo siento Meiling, de verdad que lo he intentado pero simplemente no dejo de darle vueltas al problema en mi mente.
Solté un suspiro y relaje mi espalda que se encontraba muy rígida, la luces de colores solo causaban pulsaciones en mi sien y mis ojos estaban hartos de ellas, de verdad me sentía mal al estar ahí adentro, me había prometido a mí misma por mi padre divertirme pero simplemente no podía deshacerme de mis cargas y lo único que hacía era hacerlas más pesadas, el ver a mi padre con una sonrisa diciendo que merecía divertirme y no ahogarme sola en casa fue lo único que hizo poner un pie fuera de casa, sobre mis estudios yo siempre trataba de mantener una calificación casi perfecta, mi orgullo y premio era ver la sonrisa en mi padre de satisfacción y que sus esfuerzos no son en vano, es por eso que en todo lo que hago trato de esforzarme, para mi significa mucho ser el orgullo de mi padre ya que nunca me permitió trabajar cuando tuve la oportunidad para ayudarle con los gastos, es por eso que he decidido trabajar en secreto y una vez que tenga lo suficiente decirle la verdad a mi papá.
-Si el problema sigue siendo el dinero ya te he dicho que puedo ayudarte Sakura, sabes que a mi madre no le importaría prestarles un poco de dinero.
-Gracias Tomoyo pero prefiero no seguir encadenando las deudas, prefiero encargarme de ello junto con mi padre, de alguna manera sé que podré solucionarlo.
-No entiendo de qué manera conseguirás tanto dinero Sakura.
-He pensado que tal vez podría trabajar medio turno en algún lugar, por ahora no es tanto dinero el que necesitamos pero si dejo pasar el tiempo cada vez se hará más grande y mi padre no puede solo-Meiling casi se atragantaba con la bebida a causa de la gran idea que acababa de decir, trato de calmarse un poco y soltó las mismas palabras que yo ya sabía desde un principio.
-Sabes muy bien que tu padre no permitirá que trabajes ¡Y mucho menos medio tiempo! ¿Te das cuenta de la locura que estás pensando?
Y claramente lo sabía, entendía perfectamente que mi padre me lo prohibirá pero necesitaba hacerlo, es por eso que decidí que confiaría en ellas para que me apoyaran a hacer esto, por primera vez yo les pedía ayuda más de las que ellas necesitaban de la mía.
-Es por eso que he decidido mantenerlo en secreto.
-¿Y cómo diablos le harás creer a tu padre que no estás trabajando? –Meiling se terminó su bebida de un solo trago y volvió a pedir otro más, noté que detrás de ella había un chico en especial que no dejaba de quitarle la vista y Meiling estaba consciente de ello, es por eso que no dejaba de ondular su cabello de un lado a otro. Ella siempre había sido buena cuando de chicos se trataba, era una mujer muy bonita, es decir ¿A quién no le gusta una mujer con ojos rojizos y un perfecto cabello lacio? Sin mencionar lo favorecida que estaba.
-Y ahí es donde quería llegar, necesito su ayuda, mientras trabajo podríamos decir que estoy en sus casas para realizar algún trabajo de la escuela o algo por el estilo, ya se me ocurrirá algo.
-Sakura, sabes perfectamente que no me gusta mentirle a tu padre, sobre todo cuando me tiene gran confianza-dijo Tomoyo sentándose a lado de mi con la mirada apenada.
Tomoyo es mi mejor amiga, a lo largo de nuestras vidas ella ha llegado a establecer confianza en mi padre y es por eso que él sabía que cuando estaba con ella nada malo podía pasarme, se llevan muy bien y siempre me pregunta mi padre por Tomoyo, para mi ella es como una hermana, siempre cuida de mí y me aconseja sobre todo, pero en este momento yo necesitaba que ella me apoyara.
-Lo sé Tomoyo. Sé que tanto a ti como a mi padre no le agrada la idea pero necesito hacerlo y necesito tu apoyo.
-De acuerdo-Tomoyo soltó un poco de aire que llevaba dentro y encendió su celular para verificar la hora-Ya es muy tarde, será mejor que vaya a buscar el carro.
Tomoyo se marchó del lugar y Meiling aprovecho el tiempo para entablar una conversación con el chico que la miraba fijamente, sin duda se veía que disfrutaba la noche, a ella siempre le encanta bailar y es por eso que aprovecha para lucirse en las pistas. Pasó el tiempo y Tomoyo no llegaba, decidí salir afuera para ver si se encontraba en el lugar donde lo estacionamos pero no se encontraba ahí, mi celular comenzó a vibrar y en la pantalla apareció su nombre junto con una foto donde estábamos ella y yo en el centro comercial.
-¿Tomoyo? ¿Dónde estás? ¿Qué paso con el auto?
-Se le ha ponchado una llanta y se lo han llevado al mecánico, tuve que acompañarlos y mi celular no encendía hasta ahora, ¿Podrías decirle a Meiling por favor si las dos toman un taxi juntas? No me agrada mucho la idea de que te vayas sola.
-No te preocupes Tomoyo, ahora mismo se lo digo, nos vamos mañana.
Colgué la llamada y fui directo a la pista para encontrarme con Meiling, quien estaba con el mismo chico de hace un momento, camine hacia ella y no sé qué le habrá dicho el chico pero ella no paraba de reír.
-Escucha Meiling, siento interrumpirlos pero Tomoyo dice…
-¡Ah! Sobre eso, Ryu me ha invitado a ir a comer con él-¿Ryu? Supongo que así se llamaba el chico-y no podre acompañarlas-dijo Meiling interrumpiendo lo que estaba a punto de decirle.
-¡Oh! emm no te preocupes-le dije con una sonrisa.
No quería molestarla con mis problemas, suficiente cargas ya he hecho y prefería que ella se divirtiera, así que decidí arreglármelas yo sola y demostrar que podría cuidarme sola, Tomoyo era muy protectora conmigo, no demasiado pero en casos como estos si, salí de la discoteca y espere a que pasara algún taxi pero no pasaba nada, así que decidí caminar un poco hasta que encontrara un taxi, después de todo no podía hacer nada más, el frio afuera era insoportable por lo que me coloque la chaqueta que traía colgando en mis manos, llegue a un punto en el que ya no pasaban carros en la calle y llame al servicio de taxis para mandar uno por mí. Espere recargada en una de las bardas que estaban en la calle, volví a encender mi celular y había un mensaje de Tomoyo en mi bandeja.
"Avísame en cuanto llegues"
Atte.: Tomoyo D.
La calle estaba muy sola hasta que vi llegar una banda de señores del otro lado de la calle, me preocupe en cuanto vi que se acercaban hacia mí, no traía algún objeto duro como para defenderme así que solamente me quede en donde estaba, pensando que tal vez podría correr, pero no funcionaria, llevaba tacones y eso me lo impedía.
-¡Vaya! ¿Pero que tenemos aquí? ¿Estás sola muñeca?-uno de los señores se acercó más a mí y los demás se encontraban atrás de él-esta zona no es nada segura, mucho menos con nosotros en ella-pronuncio con voz áspera y un tono desagradable, su aliento olía a tabaco y salía humo de ella que con dificultad llegaba a verlo.
-¡No me llames muñeca! Y no estoy sola, en cualquier momento llegara mi novio-no se ni de donde se me ocurrió soltarle eso, pero supongo que tal vez eso los alejaría.
-Tienes garras muñeca ¿Dónde está tu novio? Porque yo no veo a nadie más aquí-Me tomo fuerte mente por las muñecas y empezó a acercar su boca a mi cuello, cerré los ojos fuertemente esperando el peor de los momentos, pero al contrario se escuchó un golpe fuerte y el sonido de una motocicleta.
-¡Sube a la motocicleta Kinomoto!-no sabía en ese momento quien me estaba gritando pero al suponer que sabía mi apellido pensé que era alguien a quien conocía, subí al asiento de atrás y el chico, rápido se integró a ella y acelero la motocicleta-¿Por dónde vives?-le di mi dirección y en el camino reconocí quien era la persona que me había salvado, se trataba de Eriol Hiragizawa, ingresó a la universidad conmigo en el 1 año, era uno de los amigos de Meiling ya que ella solía llevarse bien con los chicos-Te vi de lejos y pensé que tal vez necesitabas un poco de ayuda, bastante ayuda diría yo.
Fue bajando la velocidad cuando visualice mi casa, afloje mi agarre y baje de la motocicleta despacio aún sin poder analizar todo lo que había pasado.
-Gracias, muchas gracias por lo de hoy.
-No te preocupes.
-No, claro que lo hago, si necesitas algo o ayuda en la escuela, no dudes en pedírmela, de alguna forma siento que te debo mucho-Eriol se quedó pensando un momento y finalmente soltó una sonrisa.
-Ya me pagaras de alguna forma después, solo, procura no estar sola a estas horas de la noche.
Adelantos del próximo capítulo:
-Ya sé de qué forma me pagarás…
-Definitivamente no, no somos niños de secundaria Eriol, además, a quien le debo es a ti, no a ¡Él!
-No seas así Sakura, dijiste que me ayudarías y quiero que lo ayudes a él, además, nunca pensaste que el trabajo de cupido sería perfecto para ti
-¿Me has visto cara de doctora corazón?
