Capítulo 1: Ella
Melisa se miró al espejo por décima vez en media hora, años planeando aquel momento y ahora no encontraba un vestido que le quedara como la gente.
Fue hasta el computador y abrió el correo: justo lo que necesitaba, su mejor amiga estaba escribiendo.
Yacqueline dice:
Buenos días Melisa
Melisa dice:
Buenos días, Yacqueline.
Yacqueline dice:
¿Cómo estás? La última vez que hablamos me dijiste que tenías un día especial en estos días.
Melisa dice:
Estoy bien. ¿Te puedo contar algo?
Yacqueline dice:
Claro, sabes que puedes confiar en mí. ¿O crees que después de casi 10 años conociéndonos no es suficiente para confiar en mí?
Melisa dice:
Por supuesto que confió en ti. Bueno tú sabes que yo estoy en un orfanato. Lo cierto es que cuando tenía seis años mis padres me dejaron aquí para protegerme (aunque si te soy sincera no entiendo de que se supone que me protegían) Y según le dijeron a la directora iban a venir cuando cumpliera diecisiete pero ahora que estoy a un día de eso no sé si quiero verlos o no.
Yacqueline dice:
Comprendo. Dime en que te soy buena
Melisa dice:
¿Qué se supone que haga? ¿Qué los reciba como si nada hubiera pasado nada? Ya no sé qué es lo que quiero y que no.
Yacqueline dice:
Es entendible que sientas eso. Si me permites que te aconseje, te diría que primero esperaras a ver cuál es la razón para haberte dejado, es una buena razón puedes perdonarlos y si te das cuenta de que su razón no es suficiente para haberte dejado o ves que te mienten o te dañan; los mandas lejos de ti.
Melisa dice:
Sabía que no me equivocaba diciéndote la verdad. No sabes de cuanta ayuda eres. ¿Te acuerdas de la cantidad de vestidos que te mostré la otra vez que tengo?
Yacqueline dice:
Como olvidarlos. ¿Qué ocurre con ellos?
Melisa dice:
Necesito saber cual crees tú que será el más indicado para ponerme cuando mis padres lleguen
Yacqueline dice:
Yo creo que el más indicado es el trajecito azul oscuro. Algo me dice que te ves divino en él.
Melisa dice:
Gracias por tu ayuda. ¿Mañana te conectaras?
Yacqueline dice:
Como siempre. Tu solo mándame un mensaje y conversaremos todo lo que quieras. Que descanses
Melisa dice:
Tu también, y muchas gracias por todo.
Yacqueline dice:
De nada, para algo estamos las amigas.
Melisa se desconectó y sonrió, siempre podría confiar en su amiga.
N.E.: buenos dias, si alguien esta leyendo esta historia espero que les guste. si es asi ire subiendo los siguientes capitulos en cuanto pueda, por favor no se me enojen si tardo algo. estoy con perdiodo de examenes.
E. W.
