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Disclaimer:
RISE OF THE TMNT
no me pertenece.
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I MISS YOU
En una habitación oscura en la que no se encuentra nadie, pero hay un pequeño buro sobre el cual hay pocas cosas, entre éstas, un reloj despertador, varios cupones de descuento para Ciudad Osito y una fotografía con los cinco integrantes de esa familia; en una de las paredes hay un poster de un luchador llamado Fantasmoso; además hay una cama bien tendida, pero vacía.
De repente, la cortina de la entrada es corrida y la luz entra a la habitación; pero está luz no es suficiente, ilumina apenas medio metro de la entrada.
Su ocupante entra, permite que la cortina cubra la entrada y la habitación es engullida por la oscuridad.
Rafael permanece en el umbral de su habitación.
Suspira.
Sus hermanos y él acaban de regresar de detener a otro mutante.
Tuvieron éxito. Pudieron detener a otro mutante que quería hacer de las suyas.
Muchos son los mutantes que están intentando continuar con sus vidas con la mayor normalidad posible, pero hay otros que, gracias a sus habilidades sobrehumanas, buscan usarlas para una vida nada honesta.
Rafael suspira otra vez.
Debería estar contento. Como héroes no lo han hecho tan mal. Hasta ahora han podido frustrar los planes de los mutantes que delincan; pero no está contento, de hecho, está bastante triste.
¿Cómo no va a estar a punto de llorar si sus hermanos siempre le dicen que va a arruinarlo todo?
Si no se les ocurriera siquiera decir nada de esto, no tendría por qué sentir que se ahoga bajo presión.
Suspira otra vez.
No quiere pensar más en eso, sólo quiere tumbarse en su cama y descansar.
Eso hace.
Queda recostado boca abajo en espera a que el cansancio le obligue a quedarse dormido.
Sin embargo, en esa breve espera, no hay forma de evitar que la nostalgia se aproveche de su tristeza para hacerse de un espacio en su corazón.
- En noches así, es cuando te extraño mucho, Capitán Abracitos. -
Rafael se refiere a su oso de peluche que perdió en un terrible incidente; un oso de peluche que había tenido desde su más tierna infancia.
Aprieta sus parpados porque no quiere recordar ese momento que fue tan doloroso para él.
Esa es la causa de su obsesión por acudir a Ciudad Osito. Ya ha ido tantas veces, que por eso obtiene cupones de descuento, por eso se ha convertido en un visitante frecuente y por eso había obtenido su tarjeta de cliente frecuente.
Sabiendo que su osito provenía de Ciudad Osito, en cuanto pudo, fue a averiguar si tendrían otro parecido, pero lamentablemente, su osito fue una edición limitada; aunque le dijeron que quizás volviesen a sacar otra edición porque había tenido cierto éxito en ventas.
Mes con mes, año tras año, Rafael regresa a Ciudad Osito, pero ese oso en particular, no lo ha encontrado.
En noches así, cuando se siente horriblemente solo, es cuando más lo echa de menos, pero no pierde la esperanza de volver a encontrarse con el Capitán Abracitos.
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Rafita es cliente frecuente de Ciudad Osito (aunque a Leo también se le ha visto que trae cupones de descuento, pero yo creo que se los quita a Rafita para sacarles algún provecho); entonces, me he puesto a divagar en el por qué.
Una opción sería que Rafita es coleccionista de osos de peluche; la otra opción que pensé, algo más sad, fue que tal vez Rafita tuvo de niño un osito de peluche, pero lo perdió, y lo quería tanto, que ha estado buscando otro igualito en Ciudad Osito. El nombre del osito lo tomé de una de las etapas de la gripe que le da a Splinter porque, quizás, fue Rafita que nombró así a esta etapa en honor a su osito de peluche.
Ojala en la serie nos saquen de la duda.
Gracias por leer.
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