Bueno... Es el primer fic que subo xD Y como que no soy muy buena que digamos, pero se hace lo posible, ya fue... ü.u Particularmente me gusta mucho el manga, así que... quise probar (=D Traté de ser lo más fiel posible a la historia original y el estilo del mangaka, sino no me agrada mucho =o Eso de escribir una idealización no es muy mi estilo ºwº así que no esperen un romance empalagoso ni nada... D:

Aclaro que la historia se basa en el tiempo que Teru aún no sabía que Kurosaki era DAISY. Lo digo por si las moscas Yyy... algo que veo que siempre ponen y por si acaso yo también, no vaya a ser que tenga problemas después o algo (?) "Los personajes de esta historia no me pertenecen, sino que al señor..." ...bueno, no me acuerdo el nombre, pero lo importante es que no me pertenece y punto Dx!

Ahora sí, les dejo con la historia... (u.u)/ Espero que sea de su agrado o.o

Kurosaki fumaba apoyado en el balcón de su departamento, pensando en que probablemente no vería a Teru durante un tiempo ya que hacía un par de días se había ido de campamento con sus amigas y Riko. A pesar de haberle dado mil y una indicaciones a su compañera, se sentía algo intranquilo por aquella que siempre ocupaba sus pensamientos. Claro que tenía una buena razón; en ese presiso momento los separaba más de cien kilómetros de distancia.

¿Y si tenía algún problema? ¿Ysi a la estúpida de Riko se le olvidaba alguna de las órdenes que le dio o la perdía de vista? ¿Y si alguien intentaba hacerle algo?... Su imaginación volaba pensando de mal en peor. En su rostro se notaba la preocupación gracias a las arrugas que se le marcaban en la frente y el ceño fruncido. Al darse cuenta de que había fumado un paquete entero de cigarrillos en menos de quince minutos y de sus pensamientos negativos constantes, decidió calmarse y no volverse paranóico. No estaba sola, sino que Riko se mantenía cerca suyo y quizás hasta esté más a salvo que con él... Tiró el último cigarrillo con indignación junto con el paquete vacío y entró. Luego se sentó en el sillón, donde recordó la vez cuando Teru lo alejó del dolor de aquella noche, donde no pudo esconder su debilidad frente a ella...

De repente, unos pasos provenientes del pasillo lo despertaron de sus pensamientos lejanos. No parecía dirigirse hacia su puerta. Tomando en cuenta que los últimos departamentos del pasillo eran el suyo y el de... ¡Teru! Rápidamente se alarmó y se dirigió a la entrada, entreabriendo la puerta para ver quién era. Tenía aspecto joven, de unos veinte años, alto, de cabello castaño y pintas extrañas... "¿Quién es ese?", se preguntaba inquieto mientras veía cómo tocaba nuevamente el timbre del departamento de su querida Teru. Finalmente, luego de una breve duda, decidió salir y dirigirse hacia él.

-¿Buscas a alguien?

-Sí... ¿No vive una chica de unos diesiseis años aquí?

-Pero ¿a quién buscas?

-Kurebayashi Teru.

-"La conoce..." La mocosa no está. Me pidió que avisara a todo aquel que pudiese venir y, si era necesario, recoger cualquier mensaje.

-Ah... No importa, déjalo -dijo decepcionado para luego comenzar a retirarse; Kurosaki no deseaba dejarlo así nomás.

-Oye. ¿Puedo preguntarte quién eres? Para avisarle a ella cuando vuelva.

-Uhm... Bueno, soy Sou. Estoy seguro que con eso me recordará -sonrió-. Adiós.

"¿Sou?", pensó él desconfiado. Había algo en ese tipo que no le dejaba una buena impresión... Finalmente decidió no decirle nada a Teru sobre él.

A los dos días, los cuales Kurosaki pasó en plena tortura, volvió la esperada muchacha. No quiso visitarla tan pronto, por lo que le dejó un tiempo a que se reinstale nuevamente y pueda relajarse luego del viaje. A las horas fue por fin luego de que el tiempo pasara demasiado lento para él.

-Kurosaki, creí que te habías olvidado de mí.

-No es tan fácil hacerlo cuando puedo escuchar todo el escándalo repentino de tu llegada. Creí que eras más discreta -dijo, tomándola de la cabeza y entrando sin permiso.

-Vuélvete calvo, Kurosaki.

-¿Qué tal la has pasado allí? -ignoró su comentario, sentándose en el sillón cómodamente.

-¡Bien! Me acordé de ti cuando Riko nos mostró unos cocos que recolectó de sus vacaciones en la isla.

-Bonita forma de recordar a quien te enseñó el arte de acampar... -se quejó por lo bajo; presisamente, le había dado unas clases antes de su marcha.

-Pero no tanto por su calvicie sino en que estaban pasadas, igual que tu mente repleta de perversión -agregó señalándolo; él se quedó quieto y en silencio durante unos segundos y repentinamente le tomó la cara, aplástándosela con la mano y un atemorizante gesto diabólico.

-Acabas de regresar de divertirte mientras yo me aburrí como ostra aquí y ni siquiera le muestras respeto a tus mayores, mocosa...

-Y tú no respetas mi privacidad. Me he dado cuenta de que has entrado a mi departamento.

-¿Eh? -recobrando la compostura.

-¿Por qué lo has hecho? ¿Pasó algo?

-...

Él no respondió, parecía estar pensando en otra cosa, actitud que a Teru le pareció raro.

-¿Está bien todo?

-Sí... Ve a hacerme el almuerzo. Me has dejado muriéndome de hambre mientras tú la pasabas bien.

-¿Acaso soy tu ama de llaves en mi propio departamento?

-Siempre lo has sido, ¿no te lo he dicho? Oh, lo siento tanto.

-Espero que tu calvicie no tenga solución, maldito Kurosaki...

Dicho ésto, se retira a la cocina manteniendo su preocupación interior por él. Mientras, el susodicho continuaba sentado, recordando la visita de aquel muchacho llamado Sou. "¿Acaso habrá entrado sin darme cuenta?". Enseguida regresa la joven con su típica cara sonriente.

-Hoy haré curry; aprovecharé el condimiento que me dio Haruka. Ella dice que...

-Vendrás a mi casa por unos días -interrumpiéndola.

-¿Eh? -exclamó algo sorprendida.

-Riko me ha dicho antes que hará algunos cambios, así que necesita la casa libre.

-Uhm... Qué extraño, a mí no me ha hablado sobre ello...

-Se le ocurrió a último momento, es normal en ella. "Luego la forzaré a que esos cambios se hagan, no importa la tontería que deba inventar...".

-Está bien... Ah, ¿ha venido alguna persona o animal o algo?

-¿Esperabas a alguien? -preguntó punzante.

-No, pero... quizás habría tenido visitas. ¡Recuerda que soy Kurebayashi Teru! -exclamó, haciendo su típica pose triunfal.

-Eres una simple idiota con nombre ambigüo.

-Y tú un engañador que me invita a su casa para intentar corromperme.

-Preferiría corromper a un perro, al menos es más agradable que tú.

Luego de ese comentario, reinó un silencio glacial. Kurosaki encendió un cigarrillo, pero Teru se lo quitó.

-Dentro de mi departamento no quiero que fumes -advirtió molesta.

-Qué raro, yo veo humo y no he comenzado a fumar... ¿ya has quemado tu cerebro en tan poco tiempo? -se burló, moviéndole la cabeza con un dedo; aún así, él pudo percibir su rostro tenso.

- ... Hablando en serio, ¿ha venido o no alguien? -volvió a insistir, esta vez con más seriedad.

-... No -mintió, disciumulando su preocupación.

-Ok...

A pesar de haber aceptado su "no", interiormente no le creía; simplemente porque lo conocía y captaba que algo lo mantenía intranquilo.

Con el paso de los minutos cenaron y Teru cumplió con su palabra de ir a la casa de Kurosaki, donde él creía que todo permanecería bajo control... ¿Estará en lo cierto?

Esta es la primera parte. Como ya la tengo terminada, intentaré subir todo hoy ºwº Sí, estoy al pepe, así que aprovecho...xD

Gracias por leer :B y espero algún comentario... si quieren pueden ser ofensivos, no hay problema =D Paz y amor es fundamental (?) ºOº En fin... Ojalá sea de su agrado (otra vez con lo mismo, no sé decirlo de otra manera ) (=D