Nota de autor: Final Fantasy VIII es propiedad de Squaresoft. Todos sus personajes, lugares y conceptos, excepto por creaciones originales pertenecen a ellos.

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Children of Fate: La Novela de Final Fantasy VIII

Libro 1: Niños del Destino

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Prólogo: Duelo

Fithos... Lusec... Vithos... Vinosec…

Levántense de su sueño, mis niños

Levántense de su sueño, Niños del Destino

Prevalezcan, niños

Hasta el Día Predestinado

Una extensa playa y un vasto océano se extienden a lo lejos.

"Estaré aquí…"

El océano se extiende más y más, hasta volverse más oscuro y profundo.

"¿Qué…?"

La escena cambia hasta un enorme desierto, la tierra de un color anaranjado, áspera y seca.

"Estaré aquí, 'esperando'…"

La escena cambia nuevamente, ahora a un extenso campo de flores, donde una hermosa joven de cabello oscuro espera.

"¿Por qué?"

"Estaré esperando por ti… entonces…"

"Si vienes…"

"Me encontrarás."

"Lo prometo."

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Ella estaba sola. Él no estaba allí, como había prometido. De alguna manera, muy adentro, ella sabía que él no vendría.

Habían prometido verse en aquel lugar, pero él no estaba…

Habían prometido estar juntos, pero él no estaba…

¿Por qué?

¿Había fallado en llegar hasta allí? Le había pasado algo? Ella no lo sabía, y eso la destruía por dentro, la dejaba débil.

Un frío y silencioso viento sopló sobre el campo, levantando pétalos de flores. Ella observó como uno de los pétalos flotaba frente a sus ojos, y cerró su mano sobre él.

Él no vendría. No podía, por alguna razón…

Ella soltó el pétalo, y su boca se abrió en sorpresa, porque había cambiado a una pluma blanca, la cual el viento atrapó y levantó en el cielo. Sus ojos siguieron la pluma, su cabeza volviéndose, su mano derecha acomodando un mechón de pelo fuera de sus ojos para poder ver como la pluma se perdía en el oscuro cielo tormentoso…

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Chispas volaron al encontrarse ambas espadas, la delgada, oscura hoja de Hyperion girada hacia un costado por la más pesada y plateada hoja de Revolver. Ambos espadachines se hicieron hacia atrás un poco, observándose con mortal intensidad.

Una cálida brisa sopló sobre ambos guerreros, volando el largo abrigo de uno y la cabello largo del otro. Se encontraban sobre una colina rodeada por rocas grises, como si formara a propósito un círculo de duelos. En el este el sol se levantaría como todas las mañanas, pero nubes negras y montañas altas bloqueaban el amanecer de mostrar más luz que un poco de plateado en el horizonte. Arriba, el oscuro cielo de tormenta resonaba con truenos, puntualizados por brillantes relámpagos. Períodos entrecortados de lluvia habías sucedido, pero ninguna gota había caído aún sobre el campo durante el duelo. Alrededor del sitio del combate, bosques altos y profundos marcados por el rocío servían de telón de fondo para el duelo. Los dos combatientes estaban solos, en la madrugada de ese día.

- No está mal.- comentó el portador de Hyperion con una sonrisa de suficiencia. Él era alto, llevaba el cabello rubio corto y peinado hacia atrás, salvo por un mechón que caía sobre su frente. Se movía con porte majestuoso, como un antiguo caballero a pesar de sus dieciocho años. Vestía un largo abrigo blanco inmaculado, adornado en las mangas de los brazos con espadas en cruz de color rojo. Debajo del abrigo llevaba una camiseta azul sin mangas, también con una espada en cruz, de color plateado. Sus pantalones negros combinaban con sus guantes y botas, y alrededor de su cuello llevaba un colgante plateado. El guerrero rubio tiró un poco hacia atrás la cabeza, sus ojos azules observando a su rival entre respetuoso y determinado. Él levantó su espada de nuevo, apuntando a su rival y acercando su pie derecho, su mano izquierda libre levantada hacia el costado en una posición modificada de esgrima clásico.

Su oponente se encontraba cuatro metros más lejos, también observando al rubio con la misma mirada azul, respetuosa y determinada. Era más bajo, casi una cabeza menos que su rival, cabello castaño largo y desordenado cayendo frente a su cara y hasta sus hombros, algunos mechones sobre sus ojos. Era solo un año más chico que su rival. Vestía una chaqueta corta de cuero negro, con abundante y suave abrigo de pelo blanco alrededor del cuello, y debajo de esta una camiseta escote V blanca sin mangas. Llevaba un trío de cinturones, uno alrededor de la cadera y los otros dos cruzados más bajo sobre la entrepierna en forma de X. Uno sostenía a la derecha un pequeño bolso para equipamiento y munición, mientras un cinturón para pistola y espada sostenía a la izquierda lo que parecía una combinación de pistolera y vaina. Estaba diseñado al comienzo como una pistolera, y luego seguía con la forma de una funda para espada. Sobre su pierna derecha llevaba tres cintas que sostenían un cuchillo de combate envainado. Como si enemigo, el joven vestía pantalones negros que hacían juego con el color de su chaqueta, botas y guantes. Colgando alrededor de su cuello había una cadena, de la cual colgaba al final la figura de la cabeza de un león rugiente.

Los dos oponentes se mantuvieron quietos por un momento, observándose, examinándose, esperando que el otro hiciera el primer movimiento.

Ambos se movieron al mismo tiempo, avanzando, espadas colisionando con un sólido estruendo de metal contra metal. El portador de Hyperion lanzó un corte descendente, Revolver levantándose para detenerlo. Hyperion golpeó hacia abajo apartando la hoja que bloqueaba. El portador de Revolver comenzó a levantar su arma frente a él, pero Hyperion se movió por debajo de la espada y golpeó hacia arriba. El Revolver, ya con la velocidad del ascenso, salió volando alto hacia arriba y fuera de las manos de su portador. La espada fue en espiral hacia el cielo, girando mientras ascendía. El guerrero castaño rápidamente se echó hacia atrás, fuera del rango de su enemigo, pero este no avanzó. El rubio permaneció ahí de pie, Hyperion a su lado, esperando que el Revolver bajara.

- Todavía no aprendiste a sostener con firmeza la empuñadura.- remarcó el rubio, sonriendo en tono burlón.

El hombre castaño dio un paso al frente, observando a Revolver y calculando dónde caería. La espada alcanzó el ápice de su vuelo y comenzó el descenso en caída libre, girando en espiral. Se clavó con fuerza en la tierra, derecha y con la empuñadura hacia arriba, invitándolo a tomarla en sus manos. La cadena en el extremo tintineó un poco, balanceándose hacia los costados. Un potente trueno rugió en los cielos, mientras el flash del relámpago iluminaba por un instante el campo de batalla. Luego, la lluvia comenzó a caer sobre los dos guerreros.

El espadachín castaño dedicó una mirada a su oponente y luego alcanzó su espada. Sus dedos se cerraron alrededor de la empuñadura adaptada, sacando de un tirón la espada híbrida única del piso.

El Revolver era un gunblade, una extraña y exótica combinación de espada y pistola. Revolver, como su nombre sugería, poseía la empuñadura de un mágnum de seis tiros. Sin embargo, donde el cañón de la pistola debería ir, en su lugar había una larga y ancha hoja de espada, marcada con el grabado de un poderoso león alado y rugiendo. La hoja se curvaba hasta la punta, la cual tenía la forma de una cimitarra, el filo curvo perfecto para cortar, pero lo suficientemente derecho para una poderosa estocada. Al final de la empuñadura de Revolver había una cadena, y al final de esta se encontraba enganchado un pequeño emblema plateado de la cabeza de un león.

Sintiendo el peso sólido de Revolver en sus manos, su portador se giró hacia el rubio. Hyperion seguía esperando a su lado, la sonrisa de suficiencia en su cara, esperando continuar con el duelo. Hyperion, al igual que Revolver, era un gunblade, aunque este tenía la empuñadura de una pistola opuesta a un revólver mágnum. Su hoja era larga y delgada, similar a un sable o una espada de esgrima, y era derecha, con un filo plateado y brillante.

- Acabemos con esto.- dijo el hombre rubio. El castaño asintió, levantando a Revolver y cargando. Su oponente sonrió mientras levantaba su propio gunblade para apuntar a su enemigo.

Los dos continuaron luchando ferozmente, sus espadas chocando y arremetiendo en el aire de primavera. Hyperion encontró a Revolver repetidamente, chispas volando en cada choque de metales. El dueño de Hyperion retrocedió y regresó rápido, lanzándose en un giro increíblemente rápido. Hyperion volvió rápido y fuerte, utilizando la fuerza centrífuga del giro, pero fue detenido por Revolver. Revolver hizo a un costado la hoja de Hyperion y regresó, cortando hacia el rubio, pero el hombre giró y retrocedió, lejos del ataque. Hyperion salió de detrás del giro, golpeando hacia abajo y al costado la hoja de Revolver. El dueño de Revolver volvió a levantar su arma, el gunblade cortando descendente hacia el hombre rubio, quien se lanzó hacia delante e inesperadamente se agachó debajo del golpe, quedando detrás del portador de Revolver. El hombre castaño se giró rápido hacia su rival, quien se encontraba tranquilamente de pie. Sostenía a Hyperion hacia arriba a la altura de su hombro, mientras sonreía satisfecho y levantaba su mano izquierda, llamándolo con sus dedos.

El dueño de Revolver aceptó la oferta para continuar. Él cargó, solo para ver a Hyperion abandonar su lugar a la altura del hombro del rubio y apuñalar hacia delante. El guerrero castaño se agachó debajo de la estocada mientras levantaba a Revolver hacia delante para prevenir un corte a su cabeza, luego desvió una segunda puñalada hacia la izquierda, y después una tercera a la derecha. El Revolver se levantó sobre la cabeza del castaño en un corte descendente, solo para ser bloqueado por Hyperion. El guerrero rubio dobló un poco las rodillas para absorber el impacto detrás del golpe, pero no cayó. Él sonrió y empujó hacia arriba y adelante, obligando al castaño a retroceder.

- Qué divertido.- comentó el guerrero rubio. La sonrisa de satisfacción y el destello peligroso en sus ojos le dijeron al castaño que a pesar de lo "divertido" que se sentía su rival, no consideraba la pelea como un juego.

- ¡Te vas a quedar ahí parado!- gritó el portador de Hyperion.- ¡Vamos!

Revolver respondió al reto con otro corte descendente, que Hyperion bloqueó. El guerrero rubio desenganchó su espada de la hoja de su enemigo, y luego lanzó cruzada su arma contra el Revolver, abriendo el otro gunblade hacia la izquierda. El guerrero castaño se agachó debajo de un corte horizontal de Hyperion, y luego retrocedió ante un corte ascendente, ambos buscando su cabeza.

El portador de Revolver regresó al instante luego de esquivar los ataques, su gunblade cortando en rápidas sucesiones. El primer ataque no alcanzó al guerrero rubio, pero el siguiente si. Hyperion se levantó verticalmente frente a su portador para bloquear el golpe, poniendo su mano izquierda sobre la parte plana de la hoja para absorber el impacto, y el siguiente trío de cortes que sacudieron su espada. Un sexto ataque llegó, pero él lo desvió hacia la derecha, siguiendo con un corte luego del bloqueo que obligó a su oponente hacia atrás.

- ¡Suficiente de esta mierda!- siseó el portador de Hyperion mientras su enemigo retrocedía.- Vamos a terminar esto.

El dueño de Revolver cargó de nuevo, su gunblade detrás de él y preparada para otro poderoso corte.

- ¡Esquivá esto!- gritó el dueño de Hyperion cuando su mano izquierda se levantaba, una bola de fuego formándose en su palma abierta. El guerrero castaño apenas tuvo tiempo de responder antes de que el hechizo saliera disparado, la esfera de llamas incandescentes abandonando la palma de su enemigo. Él levantó a Revolver justo a tiempo para absorber el ataque mágico, pero la fuerza del golpe lo lanzó al suelo, chispas y llamas volando a su alrededor.

Maldita sea, pensó el portador de Revolver. Él tenía magia! Debería haberlo esperado… Incluso mientras seguía pensando en el truco sucio de su rival, el entrenamiento le dijo que tenía que ponerse de pie antes de que su oponente aprovechara la ventaja de tenerlo en el suelo. El guerrero castaño comenzó a levantarse, solo para ver a su enemigo de pie frente a él, Hyperion bien alto.

Un insulto resonó en su cabeza al ver la mirada de locura en los ojos de su rival.

Hyperion cortó a través de la cara del guerrero. Dolor salió despedido en una línea corriendo desde el lado derecho de su frente hasta el lado izquierdo de su nariz. Sangre chorreó fuera de la herida, manchando su cara y el piso. Gotas del líquido rojo fluyeron sobre su ojo izquierdo, cegándolo.

El guerrero se volvió hacia su enemigo rubio, quien estaba de pie, sonriendo. Furia se mezcló en los rasgos del guerrero castaño, y él se levantó de repente. Sus dedos se cerraron alrededor de la empuñadura de su gunblade, poniéndose derecho y de pie. La hoja de su espada raspó contra el piso, levantando chispas y pedazos de piedra, y luego el arma se levantó frente la cara satisfactoriamente sorprendida y asustada de su oponente, cortando al hombre desde el lado derecho de su nariz corriendo hasta el lado izquierdo de su frente. Sangre chorreó de la herida, y el guerrero castaño cayó hacia atrás, observando a su sorprendido y ensangrentado rival.

Luego, su mundo comenzó a volverse borroso, y la oscuridad envolvió al portador de Revolver al chocar contra el piso. Su gunblade tocó el suelo a su lado, la resonancia del metal contra la piedra siendo el último sonido que él escuchaba antes de quedar inconsciente.

Y la lluvia se detuvo y el sol salió, dando paso a un día predestinado.

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Y? Qué les pareció? Para mi quedó bastante bien. Fue dificil describir con palabras el combate, tuve que ver la escena varias veces hasta estar seguro de que había escrito cada ataque y bloqueo, así que llevó bastante tiempo.

Como comentario a parte, esta novelización está muy inpirada en The Gunblade Saga, de Peptuck, uno de mis autores preferidos. Leer su novelización, que en mi opinión es la mejor que hay en la página, me inpiró a escribir una propia, siguiendo su estilo. Además, hay tantas escenas propias, que tuve que pedirle permiso para usar algunas de sus ideas, y tuve la suerte de que él aceptara.

En este prólogo intenté tomar lo que sucede al principio del videojuego, donde no conocemos a ninguno de los dos guerreros que aparecen en la escena inicial, nada sobre el Jardín, solo vemos a dos hombres luchando en duelo que parece a muerte. Intenté captar ese momento, en donde solo conocemos a dos guerreros combatiendo, no conocemos sus nombres ni nada, y creo haberlo logrado.

Bueno, eso es todo. Espero que les haya gustado tanto como a mi escribirlo, que me dejen sus opiniones, y que sigan conmigo en este camino, que les aseguro va a ser MUY largo XD jeh jeh jeh

Hasta el primer capítulo...