Regreso con un pequeño proyecto, se que seguramente desearan que actualice los que ya tengo en proceso sin embargo no me pude detener al momento de idear esta historia.
Primero que nada tengo que aclarar que la trama de esta historia esta basada en un dorama coreano que acabo de terminar de ver y no pude evitar pensar en Sakura y Sasuke como los protagonistas de esta historia, aun no revelare el nombre del dorama, no quiero que se spoileen nada, pero al final les diré cual eso. Me costo muchísimo elegir la pareja secundaria. No habrá nada de NaruHina, lo lamento.
Esta será además una historia de más o menos diez capítulos y no planeo tardarme demasiado en escribirla.
Bueno, sin más que agregar, "ta da" el primer capitulo con ustedes.
I
El barullo del lugar aumentada a esta hora, cuando la tienda empezaba a llenarse con las personas que salían de sus trabajos y se dirigían al supermercado SupaaKiya, famoso y reconocido por ser el que frecuentaban los adinerados.
Ella paso su mechón rosa detrás de su oreja, debía ser cuidadosa de no dejar caer algún cabello encima de las muestras que estaban ofreciendo ese dia.
- Señorita.- La llamo una señora con un impecable traje blanco, peinado alto y apariencia de haber salido recientemente del salón de belleza. - ¿Me podría dar dos paquetes del arroz que esta detrás suyo. ¿
- Claro.- Dijo mientras tomaba los dos paquetes de arroz y los ponía dentro del carrito que empujaba la señora.
- Gracias.- Se despidió la señora mientras seguía con sus compras.
- No es justo.- Escucho decir a la rubia que estaba a su lado.- A ti siempre te tocan los clientes amables. Ino Yamanaka se apoyo sobre el mostrador aprovechando que nadie la miraba. - ¿Vamos a comer después del turno?
- No puedo, ya tengo planes para hoy. – Contesto imitándola y apoyándose sobre el mostrador. Vio por unos instantes a su amiga, la envidiaba tanto. No por su belleza, si no por su alegría y su libertad, cosas de las que ella carecía.
- Oye.- La saco de sus pensamientos.- Te quedaste viéndome ¿Tengo algo en la cara?.
- Nop, nada.- Dijo entre una sonrisa.- Vámonos ya termino el turno. La rubia comprobó en su reloj que lo que decía su amiga era cierto.
En el vestidor se aseguro de dejar su uniforme en orden como siempre lo hacia, saco la blusa blanca y la falda azul y empezó a cambiarse.
- Sakura.- Se volteo a ver a su amiga que ya había terminado de cambiarse.- No entiendo como puedes comprarte esa ropa con el salario que ganamos.- Dijo con sospecha, acercándose.
- Ya te dije, son imitaciones.- Se apresuro mientras se ponía las zapatillas.
- No es cierto, mira esta tela.- Dijo acariciando la blusa de la chica.- Además tu ropa nunca tiene etiqueta.
- ¡Ino! No seas tan entrometida.- Pidió.
Pero la petición solo puso mas alerta a su amiga quien se coloco frente a ella.
- Siento que me ocultas algo.- Sakura bajo la mirada mientras hacia una cola alta de su cabello rosa.- Creo que toda estas cosas las sacas de algún chico.
- Ino por favor, la próxima vez iremos de compras juntas, ya veras de donde saco la ropa. Nos vemos voy atrasada.- Dijo mientras tomaba su bolso y salía del vestidor.
- Apuesto que algún chico te esta patrocinando. ¡Que envidia!.- Dijo para ella misma la chica.
Sakura camino hasta el edificio trasero, saco las llaves de su auto, se dirigio hasta el vehiculo plateado del año. Si, Ino tenia razón, Sakura le estaba ocultando algo y es que a diferencia de lo que le había hecho creer a todos en la empresa ella no necesitaba de un empleo de medio tiempo ni tampoco del salario que recibía mensualmente para mantenerse a ella o a su familia.
Sakura Haruno podría aparentar ser estar necesita, pero la realidad era otra; era una de las hijas de Kizashi Haruno, uno de los hombres más poderosos del país. Dueño de un conglomerado de cosméticos el cual llevaba años de existencia en el mercado.
Cansada de estar rodeada de falsas amistades, de personas que la pretendían solamente por su dinero y por los beneficios de su apellido, había decidido hacerse una vida propia y conocer a personas que como Ino, se acercaran a ella por lo que realmente era. Habia dejado su apellido a un lado y adoptado durante ya tres meses, había sido fácil pasar desapercibida, ya que al ser la menor de los cuatro hermanos, el foco de la prensa parecía no estar sobre Sakura.
Estacionó el vehículo frente al hotel en el que había quedado encontrarse con su madre, no la sorprendió que en su lugar, el asistente personal de ella la recibiera.
- Señorita Haruno, su madre ha tenido un inconveniente y-
- Es muy amable Señor Tanaka, pero ambos sabemos que mi madre no ha venido por que no le importa lo que yo haga.- Aquella confrontación pareció incomodar al señor de cabellos blancos y lentes gruesos.- No se preocupe yo puedo encargarme desde aquí.
- No, tengo ordenes estrictas de llevarla hasta el restaurante donde se conocera con el señor Kabayashi. Acompañeme.- Pidió.- Su madre ha elegido el vestuario que debe de usar en la cena.
Sakura camino detrás del señor, las puertas del ascensor se abrieron, Sakura entro de mala gana en el sin importarle que hubiera un chico en la esquina opuesta observándola. Se cruzo de brazos apoyándose sobre la pared del elevador.
Hoy como en repetidas ocasiones conocería a uno de los pretendientes que sus padres habían aprobado para formar un matrimonio. Aquello la hastiaba, todos lo matrimonios que conocía habían sido arreglados y ninguno era feliz, ella quería lo contrario, la oportunidad de elegir a un chico a quien amar. El elevador se volvió a abrir en el cuarto piso, Sakura salio apresurada seguía del mayordomo.
En el interior del ascensor un azabache miraba con media sonrisa en el rostro a la chica que le había parecido bastante curiosa y bonita. Su celular vibro dentro de su saco, en el mensaje entrante se leia.
"Averigua lo que puedas de Sakura Haruno, ella es mi cita de hoy" Con sus largos dedos empezó a teclear en su iphone el nombre dado y no pudo contener su sorpresa al darse cuenta que se trataba de la misma chica que había visto hace apenas unos minutos.
Sakura vio con hastia los trajes que su madre había aprobado para la cena de hoy, todos parecían apropiados para alguna empresaria de cincuenta años pero no para ella. Paso uno a uno los trajes convenciéndose que su madre no la conocía en la mas minimo.
- Tanaka-san.- Hablo.- Creo que ninguno de estos trajes es para mi, debe haber algún error.
- Señorita Sakura, por favor colabore conmigo, si su madre se entera que.-
- Tanaka-san, creo que tendre que chantajearte nuevamente.- Dijo la pelirrosa, como si dijera cualquier cosa.- Te iras junto a la estilista al lobby durante… treinta minutos mientras me permiten alistarme para mi cita. Después yo sola me ire hasta el restaurante ¿si?
- Pe-pero.- Contesto nervioso.
- Descuida, mi madre es incapaz de despedirte. Solo haz esto por mi.- Dijo juntando sus manos como suplica.
- Yuki, dejemos a la señorita Sakura sola, no necesitara nuestra asistencia.
Saco la ropa extra que había guardado en su bolso, a su madre le daría un infarto si la viera. Se coloco la blusa de tirantes negra, los jeans rotos de las piernas que le encantaba usar, y sus zapatillas converse. Solto su cabello y lo cepillo hasta dejarlo sedoso. Vio el labial rojo, pero después de pensarlo un rato lo dejo a un lado y dejo el tono natural en sus labios, sus ojos verdes esmeralda con unas sombras oscuras. Sonrió al verse al espejo, estaba segura que Sai Kobayashi saldría corriendo con solo verla. Tomo un bolso mas pequeño y guardo solamente lo esencial en el.
Salio disparada al ascensor ya pasaban algunos minutos de las seis y no quería que su "pretendiente" se marchara sin haberla visto.
Dentro del elevador saco la goma de mascar que seria el toque final, se permitio sonreir al pensar la reacción de Kobayashi y de su madre, talvez ahora la dejaría en paz con el asunto del matrimonio arreglado. Las puertas del ascensor se abrieron en el ultimo piso, el elegante restaurante del hotel, la música de violin inundo sus oídos, salio de nuevo atropelladamente chocando con un azabache.
- Lo siento.- Se disculpo sin siquiera verlo, enfocada en buscar la mesa que le habían indicado.
Con sus ojos oscuros miraba la información que le había enviado su mejor amigo. "Sakura Haruno, hija menor de la familia Haruno, aun no tiene acciones en el imperio Hanami" La chica era la mas hermosa de las hermanas Haruno, eso había que reconocerlo, pero al no ejercer aun en la compañía de su padre la fortuna de ella era mucho menor que la del resto de sus hermanas, lo que le restaba puntos.
- Buenas noches.- Bajo el celular para ver a la chica frente a el. Si no fuera por que la acababa de ver en la pantalla de su móvil, hubiera creido una broma que aquella persona fuera Sakura Haruno.- ¿Sai Kobayashi?.- Pregunto la chica con fingida inocencia. El asintió aturdido.
Sakura tomo asiento frente a el, mientras con el chicle realizaba una bomba y la explotaba. Sai volteo a ver a su alrededor en busca de la Sakura que había visto en el celular, pero al parecer aquello no era una broma.
- Entonces, creiste que si aparecias con estas fachas me espantarías de nuestro matrimonio. Me pareces ahora mucho más divertida, creo que llamare ahora mismo a mi madre para decir que me pareces perfecta.- La expresión de segura de Sakura cambio por una de pavor.
- Debes estar bromeando.- Dijo olvidándose por un momento de la goma de mascar.
- No, querias joderme ¿no?, seria divertido que cambiemos de papeles.
Sakura agacho la mirada si era Sai quien aprobaba el matrimonio no había nada que ella pudiera hacer para que salvarse.
- Bueno me voy.- La pelirrosa levanto su mirada sin comprender.
- Pense que…
- Solo quería asustarte, no me interesa casarme contigo.- Dijo poniéndose de pie. La pelirrosa lo imito aliviada.- Sabes Haruno, no me gusta que me hagan perder el tiempo o que se burlen de mi.
Lo que paso a continuación fue demasiado rápido para que Sakura pudiera prevenirlo, el chico de cabellos oscuros tomo la copa de agua que hasta ahora había estado tranquila sobre la mesa y la vertió sobre su cabello.
- Adios, Sakura.- Se despidió sin prestarle atención a las personas que ahora lo miraban.
Las lagrimas empezaron a formarse en los ojos de la pelirrosa, tomo la servilleta y empezó a secar su cabello y rostro, creando un desastre con su maquillaje.
Sasuke Uchiha era una persona que sabia lo que quería en la vida, a sus veinticinco años se había convertido en el gerente de SupaaKiya, una de las empresas del grupo Kiya; a tan corta edad, este puesto lo había conseguido no solo por sus meritos si no por sus conexiones con la familia correcta.
Ahora frente a el tenia a la pelirroja que había sido su novia durante los últimos tres meses, Karin Uzumaki, tal vez había sido severo al momento de terminar con ella pero no podía dejar que la chica fantaseara con una reconciliación.
- Karin, tengo que irme.- dijo alejándola.
- Sasuke-kun, no comprendo.- Dijo enjaguando sus lágrimas.
- Simplemente no creo que seas lo suficientemente buena para mi.- Dijo ofreciéndole un pañuelo a la chica, que tenia una expresión desencajada.- Que estes bien.- Dijo dejándola en la habitación.
Debia ser calculador si quería ser alguien en la vida, el romanticismo era un lujo al que pocos podían aspirar. Karin había estado en su vida para ofrecerle conexiones y otro tipo de favores, pero no era una chica que pudiera ofrecerle un futuro, el celular vibro nuevamente. Se sorprendió al ver que tan rápido lo llamaba Sai.
- Sakura Haruno fue una perdida de tiempo.- Dijo al otro lado de la línea apenas contesto la llamada.
- Eso parece. ¿Qué paso?.- Pregunto recordando la apariencia con la que había encontrado a la pelirrosa por segunda vez aquel día.
- No quiero hablar de eso. Vamos por unos tragos.- Pidió, casi ordeno.
- Te recojo en la entrada.- Termino la llamada.
Entro al ascensor y se congelo al ver por tercera vez en aquel dia a la pelirrosa que parecía tener un iman pegado a ella. Entro justo antes de que las puertas del ascensor se cerraran. Y como había pasado anteriormente aquel dia la chica parecía no notar su presencia. No supo por que aquello lo molesto, tal vez estaba demasiado acostumbrado en ser el quien llamara la atención de las chicas a su alrededor. Se fijo en la manera en que su maquillaje estaba corrido y sus ojos rojos, no dudo que aquello había sido ocasionado por Sai. Busco en su saco su pañuelo para ofrecérselo pero recordó que Karin se había quedado con el. Las puertas del ascensor se volvieron a abrir y la pelirrosa salio casi corriendo del lugar, para perderse entre las personas que estaban en el lobby de aquel lugar.
El en cambio, camino pausadamente, con el porte que nunca perdía. En la entrada del hotel el bale tenia su auto ya listo. No espero mas de cinco minutos cuando Sai lo alcanzo.
- ¿Cómo te fue con Karin?.- Pregunto cuando transitaban las calles.
- No lo tomo bien.- Dijo sin querer darle mas importancia al asunto.
- Pero estas seguro que es lo mejor.
- Si, no puedo ofrecerle a Karin un futuro, debe ser asi.- Mintió el azabache.
No admitiría que solo había usado a la pelirroja para descartarla al no poderla sacar mas provecho.
- A veces pienso que eres demasiado romántico.
- ¿Y a ti, como te fue?.- Pregunto cambiando de tema.- Por tu llamada puedo saber que mal, pero no entiendo que paso.
- No importa la verdad, no me importa cuanto dinero tenga la familia Haruno, no vale la pena.- Sasuke no agrego nada.- ¿Tu podrias soportar a alguien solo por dinero?.- Pregunto el chico solo para seguir la conversación.
- Llegamos.- Anuncio el azabache.
- Necesito un buen trago.- Dijo olvidándose de su pregunta.
Ambos azabaches se bajaron del vehículo, las chicas que los miraban pasar no podían evitar quedarse viéndolo como bobas. "No es ese Sai Kobayashi" Dijo una chica que examinó a uno de los solteros mas codiciados del país. "Y ese es Sasuke Uchiha, su mejor amigo" Agrego la segunda, reconociendo que este era mucho mas guapo que el primero. "Son guapísimos" Dijo una tercera.
Ambos chicos fueron atendidos sin hacerse esperar, ese era uno de los cuantos beneficios que te daba el apellido correcto pensó Sasuke.
La pelirrosa, terminaba de quitar las sombras de sus ojos. Su cara seguía enrojecida por el llanto. Tomo su polvera y empezó a cubrir su rostro, pero era inútil, su piel era tal nívea y el enrojecido no se disimulaba. Escucho como tocaban la puerta un par de veces, antes de que pudiera contestar vio a su hermano entrar a la habitación.
- ¿Que paso?.- Pregunto el chico que estaba apoyado en la puerta, al ver el enrojecido rostro de Sakura.
- Fue mi culpa.- dijo la chica cabizbaja.- Yo lo provoque.- Reconocio.
- Eso no importa.- Dijo acercándose a ella.- No importa lo que tu hayas hecho, no te debía haber hecho llorar.- Mamá te espera, hable con ella para disminuir el daño. Le dije que Kobayashi nunca seria un pretendiente aceptable, aun así quiere hablar contigo.
- Gracias.- Lo abrazo y conteniendo las ganas de llorar nuevamente.- No se que haría sin ti Sasori.- El respondió el abrazo con una sonrisa. El tampoco sabia que haría sin Sakura en aquel hogar.
Mebuki Haruno era conocida por ser una persona de poca paciencia y mal carácter. Así que cuando recibió una llamada de la señora Kobayashi diciéndole que la cita con Sakura no había funcionado no dudo en culpar a la pelirrosa. Sabia que su hija era desobediente y rebelde, era la única que le daba problemas.
Llevo la mano a la taza de te y dio un pequeño sorbo, justo en ese instante Sakura hizo su aparición en su habitación.
- Sientate.- Ordenó apenas la vio. La chica la obedeció.- ¿Qué se supone que vas a hacer ahora?. Ninguno de los chicos con los que te arreglado citas te ha aceptado Sakura.
- ¿No vas a preguntar que paso?.- Pregunto casi ofendida, hasta donde ella tenia claro ella era quien no había aceptado a ninguno.
- No me interesa realmente. Lo único que me interesaba era el resultado de la cita de hoy y ya me entere que fue negativo.
- Madre.- Empezo con algo de temor en su voz.- Yo no me voy a casar por que me lo ordenes, me casare con alguien por amor.
- No seas infantil.- Contraataco Mebuki.- Vas a hacer lo que tu padre y yo digamos.
- Pero.- La cachetada resonó en la habitación.
- No te atrevas a contradecirme.- Dijo aun con la mano levantada Mebuki. La pelirrosa llevo su mano temblorosa a su mejilla. Se vio reflejada en los ojos verdes de su madre.
- Aun si piensan en desheredarme no me importa.- La desafió poniéndose de pie.- No necesito su dinero para ser feliz o para hacer mi vida. Pero no me casare por que ustedes me lo ordenen. Permiso.- La pelirrosa salió de la habitación antes de que su madre pudiera decir palabra.
Contuvo nuevamente las lágrimas, habían sido innumerables las ocasiones en que su madre la había abocetado pero estaba segura que no había merecido ninguna. Estaba segura que Mebuki la odiaba y que no descansaría hasta hacerle la vida imposible.
- ¿ Por que te ves de mal humor?.- Pregunto al ver a la pelirrosa desanimada.
- Supongo que no dormí bien.- Contesto la chica. No podía decirle a Ino acerca de su cita o de lo que su madre le había dicho aquello arruinaría su fachada. Y aunque era una de las desventajas de ocultar la verdad sabia que Ino era bastante impresionable y no quería que la relación entre las dos cambiara.
- Tengo una noticia que te pondrá de buen humor.- Dijo con tono de misterio.- Hoy regresa el gerente Sasuke Uchiha.- Sakura la vio sin ningún tipo de reacción.- ¡Es cierto! Tu no lo conociste, el se fue a otra tienda casi al mismo tiempo que tu empezaste a trabajar aquí.- Dijo terminando de colocar las latas de jugo en el estante y dirigiendo al siguiente pasillo.- La cuestión es, que es el chico es un sueño, es guapísimo y educado, es trabajador, es listo…
- Alguien suena enamorada.- Dijo entre broma la pelirrosa mientras empezaba a colocar los precios a los productos que recién habían ingresado. Al quien al no tener respuesta de su amiga se alerto.- Oye, ¿tanto te gusto?.- Su amiga asintió levemente, sonrojándose.
- Lo malo es que la ultima vez que lo vi el simplemente parecía que yo no existía.
- Entonces no es tan listo como crees, cualquier chico se sentiría alagado de que lo pretendieras.- Dijo elogiando a su amiga, cosa que no hacia solo por quererla mucho sino por que era la verdad. Delgada y de buenas proporciones, con cabello rubio y unos brillantes ojos azules.
- El problema es que el no es cualquiera. Tal vez ahora sea diferente.- Dijo convencida la chica.
La tarde termino rápido para la pelirrosa como solía ser cuando trabajaba en el supermercado, ahora esperaba a Ino fuera de los vestidores para ir a comer juntas. Bajó la vista a su celular para revisar los mensajes entrantes del día, algunos de su hermano, quien era el único de su familia que sabia acerca de su trabajo de medio tiempo. Y otros de su madre, decidió borrar los segundos sin leerlos. Una fresca fragancia llamo su atención y levanto la mirada hacia el pasillo, donde vio acercarse a un chico realmente guapo. El pareció no notar su presencia, ya que ni siquiera la miro cuando paso a su lado, a Sakura le hubiera parecido descortés de no ser por que el chico hablaba por el celular. Detalló cada uno de sus rasgos, su cabello, su rostro, su voz, su cuerpo, su caminar.
- ¿Lista?.- Pregunto la rubia sacándola de sus pensamientos.
- Si.- contesto nerviosa, la tomo del brazo para salir juntas.
En el camino Ino comento que moria por comerse una hamburguesa pero Sakura preferia algo de comida tradicional.
- ¡Mira! Ahí esta el gerente.- ¡Uchiha-san!.- Grito la rubia llamando la atención del chico que estaba unos cuantos metros y al que Sakura reconoció como el chico del pasillo. El azabache se acerco a ambas.- ¡Uchiha-san! Bienvenido de nuevo.- Saludo la rubia poniéndose nerviosa.
- Gracias, Yamanaka.- Dijo recordando el nombre de la rubia, cosa que acelero el corazón de Ino- Nos vemos mañana.- Se despidió sin poder evitar ver a la chica que acompañaba a la rubia. Reconoció a Sakura Haruno de inmediato.
- Ella es mi amiga, Sakura Tanaka, trabaja con nosotros.
- Hola.- Saludo la pelirrosa con una pequeña reverencia.- ¿Sakura Tanaka? ¿Qué era aquello? Se dio cuenta de que había estado viendo a Sakura sin decir nada.
- Nos vemos mañana.- Se despidió rápidamente de la rubia. Dejando confundida a ambas amigas.
- Eso fue raro.- Susurro Ino para ella misma
- ¿Por qué demonios me ignora esa persona?.- Pregunto molesta la pelirosa. Si antes había dudado de la mala educación del azabache ahora esta convencida de que no tenia modales.- ¡Oiga!.- Lo llamo con un grito. Ino formo una perfecta "o" por la sorpresa al ver el atrevimiento de su amiga.
Sasuke se volteo al oírle dirigirse a el.
- ¿Nos conocemos?.- Pregunto la pelirrosa, con ambas manos en su cintura. Sasuke levanto una ceja por el gesto de osadía de la chica.
Quiso contestar que si, la conocía, que sabia que era Sakura Haruno y no Tanaka como le había hecho creer a quien la consideraba su amiga. Quiso decirle que le pareció divertido y soso el plan que había usado para deshacerse de su cita con Sai. Quiso decirle que todo este tiempo y hasta ahora ella había sido la maleducada, por el simple hecho de no fijarse más en las personas a su alrededor.
- Lo salude, pero usted no lo hizo de vuelta. Pretenderé que no me escucho.- Expreso ella nuevamente.
- Hola.- Saludo sin darle importancia Sasuke.- Supongo que eso era lo que quería escuchar.
- ¿Se esta burlando de mi?.- Dijo aun mas molesta la pelirrosa.
- Oi, Sakura.- Dijo tomándola del brazo la rubia.- No le haga caso Uchiha-san. Buenas noches.- Se despidió tratando de apartarla.
- No me estoy burlando de usted. Pero parece que tiene un carácter muy cambiante, si yo fuera usted cuidaría eso.- Sin decir más dio media vuelta y se alejo de ambas chicas.
- ¿Qué demo- Se altero nuevamente, no supo por que esta persona lograba alterarla tanto.
- ¡Basta Sakura! ¿Qué te ha picado hoy?.- Dijo poniéndose frente a ella la rubia.- Ese es nuestro jefe, deberías tener mas cuidado.
- Tsk, Sasuke Uchiha, ya veo por que dices que es un sueño, tan educado ¿no?
- Debe tener muchas cosas en que pensar, asi es la gente importante ¿no? Lo tomaste en un mal momento. Vamos.
- ¿Lo estas defendiendo solo por su posición?.- Cuestiono la pelirrosa decepcionada.
- Deja el tema.- Pidió caminando hacia la plaza.
Sakura volteo nuevamente hacia donde Sasuke se había marchado, pensó en lo fácil que era juzgar a alguien por su apariencia y equivocarse. El chico que le había parecido atractivo hace algunos minutos ahora le resultaba detestable.
Chan chan chan, hasta aquí el capitulo uno, trabajando en el segundo capitulo para tenerlo lo más antes posible, ustedes digan eme para cuando lo quieren :P ustedes mandan. Si alguien conoce en que Dorama esta basado háganmelo saber. Nos leemos a la próxima hermosuras. Espero que me hagan saber que piensan con un review apapachador.
Nos leemos.
