Los personajes que aquí aparecen son propiedad de Candy © Misuki & Iragashi.
Este escrito fue creado con fines de entretenimiento y no de lucro.
Todo lo que aquí aparece, es de mi propia invención.
CARTA PARA UN GRAN AMOR.
Hoy te vi llegar lucias tan bien con su traje negro, su camisa azul resaltaba tan bien en sus bellos ojos, llego sin corbata, es el hombre perfecto, el simplemente verlo me devuelve el aire a mis pulmones, ni idea tienes cuantas noches no duermo por estar pensando en ti, yo sé bien que esto que siento no es lo más correcto, yo tengo mi novio y tu…
En realidad no se que tienes, conozco tan poco de ti, pero eso no evita que te quiera tanto, pero sin embargo yo soy invisible para ti, claro soy tan poca cosa, simplemente soy tu empleada, una mas que tiene que hacer lo que tu me dices, ahora se bien que por mas que sienta esto, no será posible.
Ayer, el me pregunto qué, que me pasaba claro es evidente que por tu causa, ya ni estando con él puedo dejar de pensar en ti, eres tan inalcanzable como una estrella, eres tan maravilloso como el mismo sol, ese sol que ilumina todos los días mi habitación en donde cada sueño estas tu, desde que te conocí mi vida cambio, con tan solo el simple roce de tu mano con la mía cuando te entrego algún documento con eso, es mas que suficiente para que mi corazón empiece a latir, los colores se me suben al rostro sin poderlo evitar.
Es verdad que ya no soy una muchachita de 15 años, ya soy toda una mujer, una mujer que está enamorada de alguien al cual no conoce, simplemente ve todos los días, esas mañanas en cuando llegas y saludas, con una sonrisa, me haces soñar que es exclusivamente para mí.
OH! Como puedo callar esto que siento, yo que jamás creí en el amor a primera vista, ahora me toco a mí, ¿por qué Dios?,
Ni siquiera soy capaz de dirigirte la mirada, siempre busco en suelo cuando me hablas, no por distraída, si no porque tengo miedo a que mis ojos te digan lo que realmente siento.
Recuerdo esa vez en el ascensor, por tonta casi me caigo, pero tú me alcanzaste a sostener con tu brazos fuertes para que no me callera, me perdí viendo tus labios, esos labios…que sabrá un beso de tu boca. No por dios la verdad esta situación está por volverme loca, me perdí en tu mirada, una mirada tan azul, un azul más hermoso que el mismo cielo.
En ese instante quería que el mundo se detuviera, pero tan solo ese instante que me regalaste una sonrisa, fui la mujer más feliz del mundo.
Mi corazón ya no puede más tan solo escucharte nombrar, con tan solo escuchar el timbre de tu voz es suficiente para que se acelere mi ritmo cardiaco, Pero sin embargo me conformo con ser simplemente tu secretaria, eso es suficiente para mí, por el momento
Nos vemos mañana Williams Albert Andley.
Atentamente:
Candy.
