Hola mis queridos lectores. He aquí una nueva corta historia.
La había escrito en un cuaderno hace un año, pero no me había animado en subirlo por que contiene Lemon.
Pero por fin decidí compartirlo con ustedes. Espero les guste, es mi primer Lemon así que no sean malos conmigo.
Y quiero dedicarselo a mi amiga Jumbiie, ya que ella me animó a subirlo cuando leí uno de sus maravillosos fics KidxCrona lemon llamado Adicción. :)

Soul Eater y personajes pertenecen a Atsushi Okubo.
La historia es mía.


Nuestro enfermo amor

P.O.V. Crona

Llegó otro día sobre Death City.

Eran las 7:00 a.m. El despertador interrumpió mi sueño como de costumbre.

Me levanté de la cama aún adormilada. Tallé mis ojos y me dirigí a tomar una ducha antes de prepararme para ir a clases.

El baño siempre me hacia permanecer despierta, ya que, a veces no conciliaba del todo el sueño.

Salí y me dirigí al armario para decidir el atuendo que usaría el día de hoy.

De entre toda la ropa, pude divisar aquel vestido que Liz me había obsequiado hace un mes.

Decidí usarlo. No quería que Liz me regañara de nuevo por tenerlo guardado. Además, siempre insistía en que luciría bien en el.

El vestido era sencillo: Mangas cortas, un escote no muy pronunciado en forma de "v", el largo llegaba un poco arriba de mis rodillas y tenía un color rosa con detalles negros.

Me miré al espejo y me sonrojé un poco.

Recordé el por qué Liz lo había comprado.

"Si lo usas, seguramente llamarás la atención de Kid." Esas fueron sus palabras.

No entendía cómo es que se había dado cuenta de que Kid me atraía.

Siempre que Kid me hablaba, yo no decía nada por que no sabía qué decir, y miraba siempre al piso para evitar que me viera sonrojada.

No había querido usar ese vestido porque me avergonzaba. Pero era verano. El sol brillaba con más intensidad y el calor era notable.

Miré el reloj. Si no me apresuraba, llegaría tarde a clases.

Me miré de nuevo al espejo. Ya no podía elegir otra cosa para vestir, así que me puse unas sandalias, desayuné, tomé mi mochila y me dirigí a Shibusen.

Para mi suerte, el día sería corto. Se aproximaban las vacaciones de verano, por lo cual las clases a veces eran recortadas o simplemente nos la pasábamos haciendo prácticas sencillas.

Cuando me dirigía a mi salón, Liz y Patty pasaron a mi lado.

Liz se detuvo para observarme de pies a cabeza, después me guiñó el ojo y continuó su camino.

Yo me sonrojé.

Solo me puse el vestido por la temporada, no para llamar la atención de Kid, según sus palabras.

Y aunque así fuera, él jamás me consideraría algo más que su amiga.

*************/

Las clases habían finalizado.

Observé el reloj. Era la 1 de la tarde. Era muy temprano.

La temperatura había subido notablemente.

Algunos de mis compañeros hablaban sobre ir por una bebida fría o un helado, así que decidí hacer lo mismo.

Tomé mis cosas y salí del salón. Momentos después me encontré con Kid.

No sabía qué hacer. No quería que me viera, no con ese estúpido vestido al menos.

Pero ya era tarde. Se dirigía hacia mí.

Había pensado en esconderme en el salón, pero el profesor Sid había salido, por lo cual había cerrado con llave la puerta.

-Hola Crona- Saludó.

-Ho… hola Kid- Respondí.

-Veo que terminaron temprano tus clases, al igual que las mías.

-Sí.

-¿Esperas a Maka?

-No. Ella está en clases extracurriculares. Quiere mejorar sus calificaciones antes de que lleguen las vacaciones.

-Vaya. Maka es tan exigente con ella misma. Tiene excelentes calificaciones, ¿por qué quiere mejorarlas? ¿Acaso quiere sacar un 20?

Yo reí un poco debido al sarcasmo de Kid.

-¿Y qué harás a partir de ahora?

-Yo… tenía pensado ir por un helado. Hace… mucho calor.

-Hmnn… Eso suena bien. Vamos entonces. Yo lo compraré.

Intenté convencerlo de que yo compraría mi helado. Pero él se negó.

Después tomó mi mochila y nos dirigimos a la heladería.

No tuve más remedio que aceptar el que me comprara el helado.

Él había comprado uno de vainilla, yo escogí uno de fresa.

Después caminamos al parque y nos sentamos en una banca que se encontraba bajo un árbol.

La brisa allí era refrescante.

Pude notar que Kid no dejaba de verme.

Yo estaba completamente sonrojada.

El helado se derretía rápidamente debido al calor, y comenzó a escurrir un poco en mi mano.

Comencé a comerlo para no mancharme completamente, pero fue inútil.

Terminé manchando mi rostro y ambas manos.

Kid reía un poco. Yo quería salir corriendo de ahí.

Después él sacó un pañuelo de su mochila y limpió mi rostro y manos con delicadeza.

Le agradecí y decidí regresar a mi departamento.

Kid decidió acompañarme.

Una vez frente a la puerta, Kid me devolvió mi mochila, yo la recibí mientras le agradecía nuevamente y me despedía de él.

Abrí la puerta y entré, segundos después me percaté que Kid había entrado conmigo, cerrando la puerta detrás suyo.

Decidí ignorarlo momentáneamente, así que me dirigí a la sala y coloqué mi mochila en el sillón.

Kid hizo lo mismo.

Después se acercó a mí y tomó mi rostro entre sus manos.

Pude observar su dulce mirada ámbar.

-Hoy te viste más bella que de costumbre, Crona- Susurró.

No supe qué responder. ¿Un gracias? ¿O algo más?

Lo único que hice fue sonrojarme. Y cuando estaba a punto de pronunciar mi respuesta, sin previo aviso, me besó.

Casi moría de un paro cardiaco.

Decidí aceptar el beso. Quizá no volvería a pasar algo similar.

Sentí cómo Kid rozaba delicadamente con su lengua mis labios.

Yo no podía estar más sonrojada, pero dejé que hiciera lo que quisiera, después lo imité y le permití entrar.

Jugamos un poco con nuestras lenguas, luchando por ver quién tenía el control.

Nos separamos lentamente. Kid levantó mi rostro hacia el suyo, y vi nuevamente sus ojos color ámbar.

Él observó detrás de mi e inmediatamente me cargó. Entramos a mi habitación y Kid me recostó en la cama.

Inmediatamente tomó mis piernas y las abrió de manera que él quedara en medio.

Después comenzó a besar mi cuello, bajando poco a poco hasta donde el escote del vestido llegaba, rozando mi piel primero con sus labios, después con su lengua.

Lo admito… se sentía bastante bien. Por eso lo dejé continuar.

Kid se quitó la corbata y la camisa, dejando descubierto su pecho, el cual pude admirar. Su pecho era perfecto. Él era perfecto.

Besó nuevamente mis labios y bajó lentamente por mi cuello.

Gemí un poco, no pude evitarlo.

Kid comenzó a acariciar mis piernas y muslos.

Gemí nuevamente.

Comenzó a subir lentamente el vestido por mis piernas mientras las acariciaba.

Y cuando lo levantó a modo de que mi ropa interior podía admirarse a la perfección, reaccioné y rápidamente con mis manos lo bajé.

Kid se sorprendió.

Me senté en la cama. Temblaba un poco.

-¿Qué pasa Crona?- Preguntó inocentemente.

-Yo… y…yo… N… no sé… si quiero… o si estoy… lista.

-Tranquila. Todo está bien.

Kid tomó mis hombros y me empujó hacia atrás para quedar nuevamente recostada y él sobre mí.

Después sujetó mis piernas y las abrió nuevamente, pero las cerré de inmediato.

-No… por favor Kid… yo creo que… aún no…- Kid interrumpió mis palabras colocando su dedo índice sobre mis labios.

-Tranquila. Está bien, estás lista. Lo sé.

Colocó su mano en mi espalda y bajó el cierre del vestido.

Yo apoyé mis manos en su pecho y lo empujé.

Él cayó al piso.

-¡Dije que no!- Grité, sosteniendo el vestido de enfrente, ya que se había aflojado.

Kid se levantó y tomó mi rostro para besarme, pero me alejé inmediatamente.

-Basta, por favor, Kid. No quiero nada, así que vete- Sentencié.

Él simplemente suspiró. Tomó mi barbilla y me obligó a verlo a los ojos.

Esta vez su mirada había cambiado completamente. Me miraba con unos ojos secos y molestos.

-No quiero perder la paciencia, así que decide. ¿Será por las buenas o por las malas?

No respondí. Esa pregunta me había asustado. ¿A qué se refería exactamente?

Comencé a temblar un poco.

La habitación se inundó de silencio. Minutos después Kid soltó un segundo suspiro, dio media vuelta y levantó su camisa y corbata.

Me alivié un poco. Supuse que se iría, así que me levanté de la cama y comencé a subir el cierre del vestido.

Cuando menos lo esperé, Kid sujetó uno de mis brazos y lo volteó hacia mi espalda.

Me quejé de dolor. Me estaba lastimando.

-Lo siento, Crona. No respondiste, así que decidí por ti. Esto será por las malas.- Susurró a mi oído.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Tomó el cierre del vestido y esta vez lo bajó por completo.

Soltó mi brazo y en un movimiento rápido, me despojó del vestido.

Intenté cubrirme con mis brazos, pero era inútil. Se podía admirar por completo mi ropa interior.

Kid me abrazó e intentó besarme, pero lo empujé nuevamente.

Intenté correr hacia la puerta, pero sujetó mi brazo y me jaló hacia él.

Después jaló de mi cabello y me obligó a verlo.

-Tú no vas a ningún lado hasta que yo te lo permita.

-¡Por favor, déjame!- Supliqué con lágrimas en mis ojos, pero lo que recibí fue un golpe en el rostro.

Caí al piso. Estaba un poco noqueada.

Después Kid sujetó mi cabello nuevamente y me obligó a levantarme, para después aventarme a la cama.

Abrió mis piernas y se colocó en medio. Desabrochó mi sostén e intentó quitármelo, pero comencé a golpearlo torpemente con mis manos, mientras suplicaba que no lo hiciera.

Me abofeteó el rostro de nuevo.

Yo continuaba llorando.

Finalmente se deshizo del sostén.

Tomó su corbata y amarró mis manos fuertemente. Después sujetó mis brazos y los levantó con una de sus manos. Comenzó a lamer uno de mis pechos lentamente y continuó bajando hasta mi ombligo, mientras acariciaba el otro con la mano que tenía libre.

-¡Detente por favor, Kid! ¡Detente!- Suplicaba constantemente. Pero la única respuesta que recibía por su parte era absoluto silencio.

Solamente se escuchaban sus gemidos de placer.

Las lamidas y besos que daba a mi cuerpo poco a poco se convirtieron en feroces mordidas sobre mi cuello y pecho.

Yo me quejaba de dolor. Pero a él le gustaba. Hacia ligeros sonidos de placer al escucharme quejar.

Recorría mi pecho con sus manos, labios y lengua.

Yo continuaba suplicando. Pero seguía siendo ignorada.

Después decidió bajar lentamente por mis piernas lo último de ropa interior que cubría mi cuerpo.

Decidí no oponerme. Temía a ser golpeada una tercera vez.

Finalmente quedé completamente desnuda.

Kid recorría mi cuerpo con su mirada lujuriosa, admirándome.

Después comenzó a acariciar mis piernas, subiendo lentamente por mis muslos hasta llegar a mi entrada.

-No… po… por favor… Kid… Detente…- Suplicaba entre sollozos y gemidos.

Él se limitaba a ignorarme.

-Tienes un cuerpo hermoso- Dijo mientras continuaba acariciando la mejor parte.

Mi cuerpo y yo no pudimos evitarlo más. Sentí algo tibio recorrer mi entrepierna.

Kid rió un poco. Después procedió a desabrocharse el pantalón y algo más.

-Al parecer, estás lista, Crona- Dijo con una sonrisa en su rostro.

Abrió más mis piernas, se acercó y comenzó a acariciar mi húmeda entrada con su miembro.

-Kid… no… por favor…- Supliqué en vano.

Él continuaba jugando con su miembro en mi entrada, hasta que finalmente, sin previo aviso, me penetró.

Yo grité de dolor. Era muy brusco conmigo. Además… estaba violando mi cuerpo virgen.

Él gemía de placer.

Cada vez que suplicaba que se detuviera, él subía ritmo a los empujones que me daba, lastimándome más.

Finalmente decidí dejar de suplicar, pero no de gritar.

Era imposible que dejara de hacerlo, me dolía.

Lágrimas recorrían mi rostro. Lágrimas vacías.

Al cabo de un rato, Kid se detuvo, cansado, agitado, excitado.

Lentamente salió de mí e instantáneamente comenzó a lamer entre mis piernas y más arriba.

No pude evitar gemir. Se sentía bien.

Él rió un poco.

Se dirigió a mis labios y los besó.

Ambos estábamos quedando batidos de aquel líquido blanco suyo.

Quiso jugar con mi lengua, pero no lo permití y mordí sus labios con fuerza.

Él se separó de mi quejándose. Su labio inferior sangraba un poco.

Me miró y yo, inconcientemente sonreí de lado.

Se limpió y sujetó mi cabello con fuerza.

No pude evitar moverme al compás de sus movimientos.

Él se percató de ello y aprovechó para acomodarme en la cama.

Quedé bocabajo.

Él tomó mis caderas y las elevó. Después, sin soltar mis caderas, se acomodó detrás de mí… y comenzó a introducir lentamente su miembro por mi entrada trasera.

Esta vez su movimiento era tan suave que no pude evitar disfrutar aquella penetración.

Gemí no sólo de dolor, sino también de placer.

Kid se percató de eso, así que comenzó a entrar y salir repetidamente de mí con movimientos lentos y suaves.

Ambos gemíamos de placer.

Kid colocó sus manos entre mis piernas, acariciándome a la vez que continuaba entrando y saliendo.

Sentí cómo sus manos comenzaban a subir hasta la mejor parte.

El tono de mis gemidos subían conforme él me acariciaba y aceleraba el ritmo de los empujones.

Sin previo aviso, Kid penetró entre mis piernas con sus dedos.

Grité de placer. Ambas penetraciones habían logrado excitarme.

Kid estaba excitado también, puesto que comenzaba a gemir de manera repetida y acelerada. Además, pude sentir algo tibio recorrer mi entre pierna.

Kid se había corrido. Y al perecer eso lo excitaba de manera sobrenatural, puesto que sus movimientos eran ahora rápidos y avorazados por ambos lados.

La noche finalmente cayó.

Kid había desacelerado sus empujones y caricias, hasta quedar quieto por completo.

Podía escucharlo cansado. Satisfecho y cansado.

Yo me encontraba de la misma manera.

Poco a poco Kid salió de mí. Tomó mis caderas y me recostó boca arriba en la cama.

Él bajó de la misma, tomó su ropa y comenzó a vestirse.

Una vez decente, se dirigió a mí y desató mis manos.

Éstas quedaron marcadas por lo fuerte que había apretado la corbata.

Tomó mi rostro entre sus manos, y me besó una última vez.

Se separó de mí y dio media vuelta.

-¿Lo ves? Al final… estabas lista- Dijo antes de abandonar el departamento.

Me senté en la cama.

Observé mi cuerpo desnudo y completamente batido de ese líquido blanco. Ese maldito líquido blanco proveniente de Kid.

Lágrimas vacías recorrieron mis mejillas nuevamente.

Con dolor entre las piernas, logré ponerme de pie. Después miré las sábanas.

Estaban manchadas no sólo de blanco, sino también de rojo.

Miré de nuevo mi cuerpo. Había sangre.

Pude sentirla recorrer mis piernas mientras Kid violaba mi cuerpo virgen.

Ya lo había escuchado. Algunas chicas del salón comentaban que era normal sangrar en la primera vez.

Me dirigí al baño. Una ducha me ayudará, pensé.

Lavé con cuidado mi rostro. Me dolía aún por los golpes que había recibido.

En mi mejilla izquierda pude ver claramente cómo un moretón comenzaba a formarse.

Después del baño, salí, me vestí y reemplacé las sábanas y fundas de almohada manchadas por unas limpias.

Las sucias las guardé en una bolsa de basura.

Me recosté en la cama mientras lágrimas recorrían mi rostro una última vez.


¿Qué tal les pareció este primer capítulo? Oh, si. Hay otros dos esperando jejeje.
Lo se, seguramente me odian por ser tan cruel con Crona u.u Pero esperen al tercer capítulo mwahahahaha xD
Sin más, me despido por ahora~