Nota: Esta historia no me pertenece si me perteneciera sería millonaria y también estaría casada con Liui Aquino jejeje :D
Esta historia pues… es contemporánea, me inspiré en la canción Mean de Taylor Swift y en algunos fan arts que son de la escuela, le dedico este fic a todos los berkianos que siguen la página HTTYD y los amantes del Hiccstrid en el grupo SOLO Hiccstrid 3. Lo olvidé mencionar? Es mi primer fanfic de HTTYD espero que les guste
All you are is mean
Capitulo#1
Viaje al bosque
Mi nombre es Hipo y voy a una escuela secundaria como todos los chicos de mi edad… y como algunos de los chicos de mi edad, odio la escuela… sé que todos la odian pero… yo… tengo más razones para hacerlo, digo a ¿quién le gusta el lugar donde a uno le tiran el jugo en la cara, o lo terminan golpeando a la salida? y Si te gusta, tienes graves problemas mentales por resolver con un psiquiatra. ¿Algún día terminará esto?
_bien es todo por hoy-decía el profesor de química mientras se dirigía a la puerta.
Esperé a que salga él para poder dirigirme a la puerta corriendo cuando…
_ ¿A dónde vas Flacucho?-dijo Snotlout aunque yo en realidad le llamaba Patán, mientras bloqueaba la salida.
_pues… a ningún lado-dije parándome en seco y mirándolo de frente con una sonrisa fingida
_tienes que recoger todo este desastre.
_ ¿qué desastre…?-pregunté ingenuo y asustado
_este-dijo Patán echándome en la cara el jugo de fruta que tenía en su botella, mientras otros se reían
_mira, salpicaste al suelo… ahora limpia-realmente me estaba enojando esa situación, pero que podía hacer…
_Si, lo siento…
Ellos se fueron riendo mientras yo me quedé allí mirando el suelo… no puedo decir que me sorprenda, esto lo empezaron a hacer desde que entramos en secundaria… debería estar acostumbrado… ya van dos años así ¿no?
Realmente no entiendo porque me hacen esto… además de todo, Patán es mi primo… no entiendo porque hace esto…
Fui donde estaba el conserje para pedirle un trapeador…
_hola cubeta
_hola Hip-me miró extrañado –bonito look, está a la moda en esta temporada…
_si, ya sabes, me gusta ir con la última tendencia…-dije mientras sacaba el trapeador del pequeño cuartito de utensilios de limpieza
_olvídalo Hipo yo lo hago… vete a lavar la cabeza-dijo Cubeta mientras me quitaba el trapeador de la mano…
_pero… está bien-realmente agradecí ese gesto de parte de Cubeta ya que me sentía realmente pegajoso.
_Hipo…
_es solo jugo se quitará pronto ¿no?-pregunté aquello con una sonrisa
_pues creo que si…
_adiós, ¡gracias Cubeta!
Me fui al baño, claro las pocas personas q aún quedaban en la escuela se reían de mi al verme pasar… aunque creo que ya me había acostumbrado a eso.
Astrid Hofferson estaba cruzando el pasillo cuando me vio, pero en seguida quitó su mirada de mí y siguió su camino. Debió pensar que soy patético ya que trataba de sonreír.
Si bueno de todas maneras nunca tendré una oportunidad con ella, por lo que… no debo de pensar mucho en la impresión que tiene de mí. Bajé mi mirada al piso y entré al baño, donde vi un espejo grandísimo y realmente me veía como una pobre víctima de bullying escolar, si… no puede sonar más humillante q eso.
_ ¿qué haces en el baño de mujeres?!-gritó una chica saliendo de uno de los baños.- de pronto salieron otras más y me fui corriendo entre los gritos.
Genial… salí de allí y esta vez me fije si era la puerta indicada y entré
_rayos…-miré al suelo.
Ya casi limpio regresé a casa, me alegra mucho que mi padre no se encuentre hasta las siete de la noche, sino tendría que inventar alguna escusa como… una guerra de comida o algo así. Realmente no quiero que papá vea lo patético que soy… digo, ya era mucha vergüenza que el alcalde del pueblo tuviera un hijo flaco y demasiado débil al que muchos tachaban de inepto, si… era suficiente. Quizás yo no… pueda ser el hijo que el haya soñado pero… al menos trataré de no darle tantos problemas.
Subí a mi habitación y me tiré en la cama. Fue un día difícil… pero ya era ¡viernes! Descansaría al menos dos días de aquellos que tengo en la escuela, por eso amo los fines de semana.
Ring ring-sonó el teléfono
Contesté la llamada, al parecer era Bocón en realidad se llamaba Gobber pero, mi padre le puso ese apodo y así lo llamo siempre.
_hola Bocón
_hola Hipo no te olvides de que hoy iremos a acampar al bosque-dijo Bocón muy entusiasmado con la idea
_si, lo sé… ¿a qué hora pasarás por mí?
_a las cinco de la tarde, Prepara tus cosas.
_sí lo haré, adiós.
_espera! No te olvides del repelente, la anterior vez regresaste demasiadas ronchas
_gracias por recordármelo Bocón… Adiós-dije y colgué
Creo que a las personas les encanta recordarme cosas que preferiría olvidar, en ese caso… quiero olvidarme de la picazón…
Los únicos días que me fascinan y por los que vale la pena tener mi vida es pues… por esos días en el bosque. Me encanta, allí a veces nos quedamos en la cabaña de Bocón o si no acampamos a las orillas del lago, hacemos una excursión por todo el bosque, o nos ponemos a reparar ciertas cosas, ¿lo olvide mencionar? Bocón es un físico experto, que repara e inventa nuevas cosas. El me enseñó todo lo que sé de mecánica y electrónica.
Preparé ropa, cepillos, zapatos, repelente bueno… todo lo que necesitaba para el viaje, por fin unos días sin tener la presión de ser un buen hijo o… la presión de no avergonzar tanto a mi padre, no sé… algo de los dos. Eso sí debo de pensar en todo lo que digo con respecto a la escuela, ya que Bocón también es director de mi escuela… si, eso es aún más extraño…
Ya era hora de que Bocón viniera por mí, pero se estaba tardando… papá iba a llegar dentro de unos minutos, y Bocón aún no aparecía, no es que no me guste despedirme de mi padre cuando me voy al bosque, bueno… en realidad no me gusta despedirme de él, digo, es demasiado sobreprotector, creo que tomó eso de ser madre y padre al mismo tiempo demasiado enserio… ya que a veces habla tanto de que tengo que cuidarme y las prevenciones que tengo que tomar como si fuera una mamá, y eso… me asusta…
Papá ya había llegado, bien hecho Bocón… ahora a soportar las prevenciones de mi padre. Él ya había entrado y justo pasó a su habitación mientras yo esperaba en la sala a Bocón, cuando por fin llegó.
_ ¿porque tan tarde?-le pregunté tras que abrió la puerta.
_porque Estoico me dijo que no viniera tan temprano, porque le faltaba arreglar algunas cosas para ir-dice él mientras se sentaba en el sofá al frente de mí- pero oye… es que ¿nadie te enseñó a saludar?
_si lo siento Bocón… hola, que bueno q estás aquí, ¿quieres algo de tomar?
_no gracias, sino todo el camino nos estaremos parando para que vaya al baño…
_oye ¿dijiste… que a mi padre le faltaba arreglar algunas cosas para ir?
_si, ¿qué? ¿No te lo dijo? A mí me llamó hace tres horas para decirme que vendría con nosotros…
_genial…-susurré con decepción
_anímate Hipo vamos a ir a cazar y podrás regresar con hermosas pieles de lobos sin mencionar que te volverás un hombre rudo así…
_todavía más genial aún-dije con sarcasmo, realmente no me gustaba cazar. Mi padre ni siquiera los mataba para comerlos sino solo para conseguir una nueva piel que pueda exhibir en su salón privado, que según él era "la habitación de la gloria"… pero si era algo que a mi padre le gustaba pues… me esforzaría en al menos ser bueno cazando.
_bueno ya estoy listo para ir Bocón-decía mi padre con un alegre tono mientras bajaba de las escaleras junto con una mochila en la espalda.
_no lo tomes a mal, pero… ¿a qué se debe de que hoy quieres acompañarnos?-pregunté ingenuamente
_bueno, verás… últimamente estuve muy estresado con tantos papeleos y salidas, sólo quiero despejar mi mente, además de conseguir una nueva piel de lobo que se vería bien en el salón de la gloría, pero esta vez quisiera que lo cazaras tú hijo…
_yo? Bueno… gracias, haré todo lo posible por conseguirte una piel de lobo
_así me gusta. Bueno es hora de irnos…
En el auto viajamos dos horas, en la que mi padre y Bocón se iban hablando de todo un poco… algo así como cuando están en un bar, solo que espero que no estén borrachos…
De todas formas no puse atención a su conversación, y me puse a pensar en el lobo que tendría que matar para darle gusto a mi padre… sí, quizás moriré hoy… bueno tal vez hasta sería mejor… ya no habrá brabucones, ni un padre exigente, suena genial…
Llegamos a la cabaña de Bocón y desempacamos, comimos algo y nos fuimos a dormir, ya el día siguiente probablemente sería mi fin…
Nos levantamos en la madrugada para salir, por su puesto cada uno llevaba una escopeta, y la mía pesaba bastante... los tres nos adentramos al bosque y seguimos los rastros que Bocón había encontrado, rayos… ¿cómo hará eso?
Nos separamos un poco… bueno, en realidad me separé yo, quería ir al río para lavarme las manos y la cara para calmarme.
Miré mi reflejo por un momento… no me parezco en nada a mi padre, digo a parte del color de ojos, cabellos y piel, él era alto, corpulento, fuerte y yo… solo era un niño enclenque. Subí la mirada y vi a un lobo de pelaje negro asechándome.
