Summary: Un regalo para NariInverse tan atrasado que ya no sé si cuenta. John, una herida de bala, y Sherlock preocupado.
Advertencias: Nada, solo un poquito de Slash al final ;P
Disclaimer: Como siempre, el dinero va para los grandes, y nosotros (pobres escritores sin sueldo) no ganamos nada.
Nota de Autora: No voy a pedir perdón, porque ni mil veces alcanzarían. Solo espero que lo disfrutes =D
A leer!
Just a bullet
-¡John!-gritó Sherlock, pegándole con el arma al criminal (dejándolo en el suelo) mientras me atrapaba, recostándome en una silla.-Dime que no estás herido…¡por favor dime que no estás herido! Por todos los cielos, ¡dime que estás bien!
Sherlock lucía desesperado. Tenía los ojos acuosos, estaba pálido y sudaba. Parecía como si el disparo lo hubiera recibido él. Respiré profundo, tratando de ignorar la terrible quemazón en mi muslo derecho, y le contesté.
-Tranquilo, Sherlock. La bala solo me rozó, no es nada grave.
Al final, después de una mirada a mi herida, se tranquilizó. Y aunque el dolor no era mucho (no se comparaba con lo que viví en la guerra) yo todavía estaba en shock. ¿De verdad Sherlock estaba tan preocupado por mi? El gran cerebro de mi amigo no era algo que pasase desapercibido (como si Sherlock alguna vez dejara que eso ocurriera), pero su gran corazón (que yo había descubierto cuando le conté algunas de mis vivencias en Afganistán) era un misterio para casi todos, excepto tal vez para Mycroft y para mí. Mientras yo estaba sentado pensando, Sherlock había amarrado las muñecas del malhechor tras su espalda con una cuerda de la que colgaba un cuadro (con el cual mi amigo tuvo mucho cuidado) y le siseó algo, y supongo que no fue nada lindo, porque de repente nuestro criminal se veía más pálido que la pared.
…..
…..
Supe que mi reacción había le causado sorpresa a John, pude saberlo con simplemente ver su rostro. Seguramente nunca creyó que yo pudiera reaccionar así, por nada ni por nadie.
Pero es que ver el arma apuntando hacia mí, escuchar el disparo y no sentirlo…Y escuchar el grito de dolor que se le salió a John, fue más que suficiente para sacar lo peor de mí.
Después de sentarlo y revisar su herida (no era grave, pero sangraba bastante) regresé apresuradamente con el hombre responsable, para impedir que se moviera. En mi entrada alcancé a ver un cuadro (bastante bonito) que colgaba de una cuerda gruesa. No lo pensé dos veces y tomé la soga para atar sus manos juntas. Lo apresé contra la pared, y le siseé:
-Eres un bastardo afortunado. Si la bala sí le hubiera dado, te mataría. Y créeme, no hubiera sido ni rápido ni sin dolor.
Cuando vi que su cara estaba amarillenta (señal de que se había tomado mi amenaza) me alejé y volví con John, para tomar mi bufanda y atarla en su muslo, para que la hemorragia parara.
….
….
Tres horas, dos declaraciones juradas y muchas órdenes de comida china; John estaba acostado en el cuarto de Sherlock (con su pierna no podía subir las escaleras y este se había tomado la responsabilidad de 'cuidarle' muy en serio), con la cabeza de rizos negros en su pecho. El detective murmuraba cosas en sueños, aferrándose más fuerte a la camiseta del médico. Ambos durmieron así por el resto de la semana.
¿Y quién sabe? Tal vez lo sigan haciendo.
….
….
….
;)
Les gustó? Espero que si!
Recuerden, los reviews son amor *muac-muac*
Bessotess
Breyito-Black-Lupin
