MILLONES DE KILOMETROS DE AQUÍ.

La mañana bañaba con inmensa alegría aquel cuerpo de sirena, una musa de las que pocos pueden gozar, aquella mañana los primero rayos del sol fueron como el calido amante que despierta a su amada con dulces y tenues caricias por la espalda, y esas eran las únicas caricias que aquel cuerpo recibía desde hacia unos meses, Michiru Kaio era una talentosa violinista, cocinera, ama de casa, madre y pintora eso entre otras tantas virtudes y su igual era su actual pareja Haruka Tenoh, ambas se conocieron por capricho del destino y ambas compartían ya una historia de amor desde hacia milenios pero aquel amor a ultimas fechas carecía de significado, amabas se sabían parte de la otra pero no sabían si era mas por compromiso del destino o por amor verdadero, eran almas gemelas sus movimientos todo en ellas era una sincronía perfecta pero algo faltaba y eso las estaba matando poco a poco , era incluso la falta de peleas entre ellas esa comprensión tan absoluta la que las llevaba hacia un camino sin retorno a una monotonía de la cual ninguna de las dos tenia una solución y cada día se habría una brecha tan profunda entre ellas que el dolor se volvía insoportable, no había sabor en los besos, por primera vez conocieron la farsa entre ellas.

Esta era la continuidad de su vida, un día mas Haruka ya estaba despierta incluso había salido de la casa desde tempranas horas, como desde hacia unos meses no hubo un beso de despedida hacia Michiru, incluso la joven dormía mejor sin Haruka al lado, por primera vez en milenios la vida con ella era sistemática , lo único que salía de la rutina y que hacia de sus días algo mas pasadero era su amada Hotaru que desde aquel encuentro con Galaxia había detenido su crecimiento incluso mentalmente Hotaru se comportaba mas como una chica de 16 años con un dejo de rebeldía en su actitud y algo mas de desobediencia.

Su otra alegría era tener aun en su casa a su mejor amiga Setsuna aunque desde hacia un par de años se dedico a viajar por el mundo solo para " recordar" lo bellos sitios del mundo y sentirse de nuevo ligada a este nuevo mundo en crecimiento , al mismo tiempo es feliz por contar con la amistad de todas las chicas del " grupo invencible" , así es como llama a las otras cinco scouts con las cuales después de aquella épica batalla donde todas fallecieron frente a Galaxia sus vidas se unieron aun mas y cada mes ó cuando se podía se reunían y salían a pasear por la ciudad, aquellas chicas eran geniales sobre todo Rei, la cual había ayudado a Michiru desde hacia ya unos seis meses ambas compartían uno o dos días a la semana entre el perfeccionamiento de las técnicas de pelea con batallas simuladas y a la mejor predicción de los sueños y visiones para ser mas precisas con sus predicciones y de vez en general solo para platicar y compartir mas tiempo, Michiru aprendía mucho de Rei Hino, cuya independencia , constancia y disciplina en cuanto a la practica la hacia aun mejor entrenadora que Haruka, Setsuna y Hotaru juntas y por otro lado detrás de aquella mascara temperamental se encontraba una joven con un alma delicada, sensible protectora , llena de un amor y una pasión difícil de describir eso era , era indescriptible.

Por su parte Rei encontraba en Michiru una fuerza constante , sutil, relajante e inexplicable que la inundaba con una paz interior que anhelaba desde hacia mucho tiempo, veía a la joven de cabello aguamarina como una seductora e inquietante mujer llena de promesas, de talento, hermosa e inteligente, determinada, independiente, elegante y sofisticada, femenina y fría si se juzga a primera vista pero ese no era el caso pues Rei observo mas allá de aquel escudo forjado por la soledad y la indiferencia, la realidad que percibió la dueña del fuego la cautivo aun mas pues por primera vez conoció la verdadera esencia de Michiru, desmedidamente amorosa , sensible , comprensiva, tierna , delicada y sincera, era absolutamente hermosa.

Por su parte Haruka solía pasar mas tiempo con su auto y cada vez mas lejos se su amor, sabia que amaba a Michiru pero también sabia que por hoy su amor no desaparecería y que ella necesitaba sentir de nuevo el mundo que al rodeaba, la inseguridad que la unía a Michiru había desparecido , desde la ultima batalla todo había cambiado, su amor era eterno de eso no había duda alguna pero si su amor estaba destinado a repetirse por la eternidad entonces una vida lejos no causaría tanto daño, conocía muy bien a Michiru y era eso lo que al desconcertaba ya no había mas misterios que develar, no había mascaras que desaparecer ni miedos que afrontar habían vivido todas las etapas y era tanto el mutuo conocimiento que la mínima emoción entre ellas era ya deducible y eso era triste porque por mas que buscaran en ellas y entre ellas las preguntas todo conducía a la misma respuesta, monotonía.

Aquel día ambas salieron a dar un paseo largo que les permitiera fluir con sus pensamientos hoy era el día que todo amante desea evitar, era el día en que el alma decide un nuevo camino y cuya decisión es obedecida por corazón y cuerpo y ambos corazones sabían que la noche de ese día seria el final y el principio de una realidad, Haruka meditaba frente al mar se observaba perdida en el , extrañaba eso pero era cierto Michiru no la hacia perderse solo alejarse , ella necesitaba alejarse un tiempo , por su parte la chica aguamarina observaba el mar desde el ala oeste de la Torre de Tokio recordó como Haruka le daba siempre la sensación de estar por encima del mundo ahora ella buscaba esa sensación de forma real, el final era inevitable y no había dolor, no había pena ni remordimiento.

Era ya las ocho de la noche cuando ambas llegaron a la puerta de la casa que compartían , "la ultima coincidencia del destino"- pensaron ambas, Haruka abrió cortésmente la puerta Michiru paso dejo sus llaves en la mesa , tomo la mano de la rubia y se dirigieron silenciosamente a su cuarto y por ultima vez hicieron el amor con tal intensidad y con tanta entrega en honor al amor, al tiempo , al mito y al destino.

Un carro recorría las calles de la ciudad sin dirección definida

Mama Setsuna, ¿hoy es el fin?

No hay fin pequeña Hotaru, solo es un cambio

…los cambios son buenos, pero dolorosos…no son lindos…

Así es pequeña no son lindos pero siempre son necesarios, todo esta siempre en continuo cambio.

…si…pero voy a extrañar a Papa Haruka

Y yo nena, y yo…pero cosas nuevas, diferentes e interesantes vendrán, además sabes bien que Haruka no se ira por completo, es una cabeza dura pero no una irresponsable.

…si es cierto, pero aun así la extrañare.

…¿deseas ir a comer algo en especial?

SIP, vayamos con Lita.

Ja ja ja, esa es la mejor sugerencia.

La mañana siguiente fue triste pero liberadora, Haruka tomo sus cosas y por primera y última vez beso la mejilla de su sirena- "HASTA PRONTO", fue el ultimo susurro del viento al mar.