Disclaimer: Bleach no me pertenece, es todo obra de Tite Kubo, mi futuro esposo xD

Nota: Bueno, aquí para festejar San Valentín hice este drabble para un reto en el foro Stop Rain. Es mi primer drabble, asi que puede que no sea muy bueno, pero espero que sea de su agrado. La verdad es que no planeaba hacer nada por San Valentín, la verdad no me gusta mucho esta celebración, pero siempre es una buena excusa para escribir IchiRuki xD. Ah y los pensamientos de Ichigo sobre San Valentín son los míos jejeje. Bueno, los dejo leer y ¡Feliz San Valentín!

Odio San Valentín…o tal vez no

Las calles estaban decoradas con rojo, blanco y rosa…Sí, 14 de febrero, Día de San Valentín ya había llegado, para el descontento de Kurosaki Ichigo. Él no era un hombre que apoyará el consumismo, menos en una celebración tan estúpida como San Valentín. ¡Demonios! ¿Qué la gente no se daba cuenta de que esta celebración no tenía sentido? ¿Qué no sabían que todo era un plan siniestro de los medios de comunicación para gastar el dinero a lo idiota? Además ¿por qué carajos había una celebración especial para el amor, si este se debería celebrar a diario? Paró en seco… se había percatado de que había pensado una cursilería, de seguro esta fecha ya lo estaba enloqueciendo.

Caminó sin muchas ganas hacia su casa; las decoraciones, las tiendas y las parejas le pasaban desapercibidas. La verdad, no estaba enojado porque odiara San Valentín, eso era punto y aparte; la verdadera razón era que su enana seguía en una misión en la Sociedad de Almas y ya la extrañaba. Sin muchas ganas, se dirigió a su casa, abrió la puerta, satisfactoriamente logró esquivar la patada de bienvenida de su padre y le propinó al pobre de Isshin un buen puñetazo en la cara. Trató de no oír las quejas de Isshin al poster de "Masaki for ever" y de dirigirse silenciosamente a su habitación, cuando fue interceptado por Karin y Yuzu. La menor de las gemelas le dio una bolsa de chocolates, la cual el peli-naranja aceptó con gusto y, antes de que pudiera ir a su cuarto, la voz de Karin lo interrumpió.

- Rukia-chan volvió hoy. Está en tu habitación.

Tan solo con escuchar esas palabras, corrió a su cuarto como alma que lleva el viento. De un solo golpe abrió la puerta y, ahí, sentada en su cama leyendo una revista estaba, nada más y nada menos que Kuchiki Rukia. La morena lo veía con diversión con sus enormes ojos violetas y una sonrisa apareció en su rostro.

- Hola, Ichigo. – Fue lo que la enana le dijo mientras caminaba a su lado.

- ¡Rukia! ¿Creí que regresabas hasta la semana entrante? – Decía el pobre fresita, estupefacto.

- Pues ya ves que regresé antes. – Le dijo ella con una pequeña sonrisa.

Un silencio se formó en la habitación mientras se miraban; después de unos segundos, Rukia suspiró, se volteó y de la cama tomó un envoltorio rojo. Se lo entregó al peli-naranja murmurando un "es para ti". Ichigo la miró con extrañeza, tomó el regalo y observó el contenido: una bolsa llena de chocolates que, a simple vista, podía ver que eran hechos a mano, pues estaban decorados con conejitos chappy de cabello naranja. Sonrió y se llevó un chocolate a la boca, disfrutando de su delicioso sabor… Tal vez, solo tal vez, San Valentín no era tan malo si lo podía disfrutar con Rukia a su lado…