Bueno…esta historia es mi disculpa por no haber actualizado ninguna de mis otras historias en este tiempo…que quiero aclarar, de ninguna forma pienso dejarlas…pero la falta de inspiración y lo duro que ha estado mi trabajo, particularmente en estos meses…me han impedido continuar con estas historias que ustedes me han hecho el favor de leer hasta ahora…Sigo trabajando en ellas, pero mas lentamente…y esta historia, es algo que he estado escribiendo poco a poco para tratar de quitarme este bloqueo…así que mil disculpas a tods por el retraso…

También quisiera dedicar esta historia a todas aquellas personas que han seguido enviándome sus comentarios a través de los review o directamente a mi correo…pero en especial, a una persona…Isfryd Beloved…que me ha estado apoyando muchísimo en este tiempo…Isfryd…mil mil mil gracias por todos y cada uno de tus comentarios y todas esas porras y mail queme subieron el animo en mas de una ocasión…se que deseabas que actualizara las demás historias…pero quise hacer una nueva y dedicártela a ti como agradecimiento…ojala te guste…

Sin mas que decir…¡comenzamos!...

S E G U N D A O P O R T U N I D A D

Por: § Alexeigirl §

…Estaba harto…

Si algo deseaba en ese momento era que toda esa gente desapareciera inmediatamente de su casa y tener algo de paz…pero sin embargo…

.- ¡Excelente Fiesta! Ishida-San…

.- Gracias, me alegro que te estas divirtiendo…

Decía haciendo un esfuerzo por sonreír cada vez que alguno de sus invitados…que en su mayoría le eran desconocidos…pasaba y lo saludaba levantando su copa de vino al aire…

Estaba harto…sobre todo de la voluptuosa morena de micro falda negra que se había pegado a el desde que llego, y besaba sensualmente su cuello…y de la cual, siquiera recordaba su nombre… ¿Kotori?...¿Midori?...¿Chidori?...

Estaba harto…pero sabia muy bien, que no era capaz de ponerle final a la estruendosa fiesta que se hacia como cada fin de semana en su elegante residencia y que ya era mas que famosa en Odaiba por la cantidad de excesos que se tenían ahí…por que el hacerlo, significaría una cosa…se quedaría completamente solo en casa, y eso no lo soportaría…sabia lo que pasaría de ser así…no dejaría de pensar…de evocar una vez mas el pasado…de pensar en…

.- …Cariño…tendrás que disculparme…pero esta sonando el teléfono del estudio…-

Dijo mientras trataba de separarse de su acompañante que atrevidamente, ahora desabrochaba lentamente uno a uno de los botones de su camisa sin dejar de besar su cuello…

.- Deja que suene…para eso esta la contestadora…nos estamos divirtiendo¿verdad, Yami?...- contesto su acompañante usando un tono sensual difícil de resistir…

.- eh…si, claro…pero puede ser algo importante…así que…disculpa Chidori…- insistió, apartándola sutilmente de el, para comenzar a caminar hacia su estudio…

.- ¡Midori!...Yami…me llamo Midori…no tardes¿vale?- la escucho decir mientras caminaba entre rostros desconocidos, risas escandalosas y música estruendosa…

Al llegar a lo alto de las escaleras que llevaban a su estudio privado…observo su casa por unos momentos, y era como si toda esa gente desapareciera, y todo lucia como antaño…que diferente era en entonces…aun podía escuchar las risas y esa calida atmósfera que la habían inundado una vez…en cambio ahora…cuando no estaba abarrotada de tanta gente que se paseaba por lo que alguna vez había llamado hogar…fumando, riendo estruendosamente, bebiendo sin moderación alguna y teniendo sexo en algún rincón oscuro…el silencio y la soledad eran sus únicas acompañantes…

Tras un largo y profundo suspiro entro a su estudio, al cual solo el tenia acceso pues era el único que tenia llave de la puerta de fina madera. Claro esta, le había mentido a la chica, el teléfono no había sonado…solo quería alejarse un poco del bullicio que ahora ligeramente se escuchaba traseras puertas blancas…

Y como cada vez que la nostalgia lo acechaba, aturdía un poco sus sentidos para que los recuerdos no pesaran mas de lo que ya lo hacían, con un poco del mejor de sus vinos que tenia en el minibar que era de su uso exclusivo…Con copa en mano se dejo caer en un reconfortable sillón de cuero negro que estaba detrás de un elegante escritorio, desde el cual tenia vista al hermoso jardín que se encontraba en la parte posterior de su residencia y que era iluminado en esos momentos por una tenue luz y el brillo de la luna y las estrellas…tras contemplar por un rato el basto y oscuro cielo y beber lentamente el aterciopelado liquido que calentó lentamente su garganta…como si con el quisiera infundirse un poco de valor, adentro su mano al interior de uno de los cajones de su escritorio hasta sacar de el un objeto el cual sostuvo entre sus manos con absoluta devoción…era una fotografía de dos años atrás, y era un silencioso recuerdo y prueba de lo feliz que había sido alguna vez…instintivamente sus dedos acariciaron el cristal que protegía tan preciado tesoro…con la misma vehemencia y cariño con que lo hacia cada vez que se encerraba en ese estudio para estar un rato a solas con el pasado…

Sus ojos expresaban todo los sentimientos que comenzaban a acumularse en su ser, mientras que de sus labios parecían querer dejar nacer una palabra…se percato de una pequeña luz roja que parpadeaba en su teléfono …al parecer y después de todo, si había recibido una llamada que al no ser contestada, había sido grabada en la contestadora…

Así que imaginando, si podría tratarse de una llamada importante, presiono el botón para que la grabación comenzara a reproducirse…

.-Buenas Noches Ishida – San…Mi nombre es Ukiya Kimiko…- decía la voz de una mujer joven…- llamo de parte del bufete de abogados Sagara & Akahori… ¿podría hacernos el favor de visitarnos mañana al medio día en nuestro despacho?...hay un asunto urgente Sagara-San desea tratar personalmente con usted…por favor, de ser así, déjenos un mensaje confirmando su asistencia…Muchas Gracias…

En seguida, la voz daba un numero de teléfono con las instrucciones necesarias para llegar a sus instalaciones, y que no consideraba necesarias pues Sagara & Akahori era una de las firmas de abogados mas importante de Japón, hecho que no dejo que Yamato Ishida se preguntara de que se trataba ese asunto "urgente" que había mencionado, así que ya intrigado, y tras ver por ultima vez la fotografía que aun estaba entre sus manos, tras depositarla cuidadosamente dentro del cajón, marco el numero de teléfono que se le había indicado…


.- Al fin en casa…-

Sora Ishida suspiro profundamente al entrar a su departamento arrastrando una maleta tras ella, después de un mes entero viajando por Italia…así que apenas llego a la sala, se quito las zapatillas que a esas alturas sentía le estaban destrozando los pies, y exhausta se tiro al Sofá, pero plenamente satisfecha de su trabajo…

Como diseñadora de modas y dueña de su propia firma, había sido invitada a presentar su trabajo en Italia en una presentación Internacional como invitada especial, al lado de los diseñadores mas exclusivos del mundo…y al parecer, su trabajo había llamado tanto la atención, que ya tenia proyectos en conjunto con algunas de las líneas mas exclusivas de Europa…

En verdad tenia razón para sentirse tan satisfecha de su misma…y aunque tenia dos meses para tomarse un mas que merecido descanso, su mente ya comenzaba a esbozar ideas de lo que podría ser su nueva línea…

.-¡Esto hay que festejarlo!…- se dijo a si misma levantándose del sofá y pensando en brindar con la botella de Champange que guardaba en el refrigerador, y así celebrar por su éxito…

Pero al regresar a la sala, con botella y copa en mano…por unos instantes, sus ojos escarlata recorrieron el departamento…tan amplio y tan sofisticado, con una hermosa vista de Tokio desde el enorme ventanal por donde podía ver las luces nocturnas de la ciudad…y entonces se dio cuenta que no había nadie con quien tomar el espumoso y burbujeante liquido en esas copas de cristal…seria un brindis hueco el que haría a solas…

Sora aparto esos pensamientos de su cabeza, y se dirigió al baño para tomar un relajante y merecido baño de burbujas, mientras bebía del fino licor y disfrutaba de la paz y el silencio que se respiraba en el departamento…

Pero en el camino, noto que una pequeña luz rojiza brillaba intermitentemente en su maquina contestadora, lo que significaba, había un mensaje grabado para ella, así que mientras esperaba, la tina se llenara, pulso el botón para escucharla grabación…

.- Buenas Noches Señora Ishida, espero haya tenido un agradable regreso a Japón…Mi nombre es Ukiya Kimiko…- decía la voz de una mujer joven…- y llamo de parte del bufete de abogados Sagara & Akahori… ¿podría hacernos el favor de visitarnos mañana al medio día en nuestro despacho?...hay un asunto urgente que Sagara-San desea tratar con usted…por favor, de ser así, déjenos un mensaje confirmando su asistencia…Muchas Gracias…

En seguida, la voz daba un numero de teléfono con las instrucciones necesarias para llegar a sus instalaciones…Sora nunca había escuchado hablar de tal firma, pero intrigada por saber cual era ese asunto tan "urgente", tras comprobar la temperatura del agua, marco el numero de teléfono que se le había indicado…

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Eran cuarto para las doce cuando Yamato llegaba en su flamante Porsche Negro al estacionamiento de las oficinas de Sagara & Akahori, había tenido una junta con los socios de la televisora Fuji a primeras horas de la mañana, así que le había dado tiempo de pasar a su restaurante predilecto a tomar tranquilamente su desayuno, antes de llegar al imponente edificio…

Mientras apagaba el Motor, un Mercedes Benz Platinado, se estaciono a su derecha, e inmediatamente una mujer salio de el caminando con paso firme hacia el interior del edificio…Yamato solo tuvo la oportunidad de ver una pelirroja cabellera, sujetada en un elegante moño, una cazadora de cuero negro y un par de bien formadas piernas, antes de salir del coche y caminar con tranquilidad hacia las oficinas, disfrutando con tranquilidad del frescor del viento que golpeaba sutilmente su cara y jugaba con sus rubios cabellos.

En el Lobby del edificio se podían ver algunas personas esperando tranquilamente a ser atendidos, mientras otras iban con mas aprisa corriendo de un lugar a otro con algunos documentos en mano, mientras las secretarias deban paciente y amablemente información a posibles clientes que llamaban por teléfono o se acercaban a ellas en busca de asesoramiento o para concertar alguna cita… sin duda, era el ambiente usual de una prestigiosa firma de abogados como esa…

Yamato se dirigió hacia los ascensores, y en el camino vio la espalda de la pelirroja del estacionamiento, entrar al servicio para damas…

.- Bah…seguramente querrá comprobar queso peinado esta en perfecto estado…- pensó por su altiva forma de caminar…y si había algo que le molestaba de sobremanera a Yamato, eran las personas arrogantes y estiradas…

Impaciente, esperaba que algún ascensores dignase a bajar, hasta que por fin se abrieron las puertas ante el entro sin pensarlo un segundo, y pulso el botón del piso 17, las puertas se estaban cerrando cuando escucho el sonido de unos tacones por el pasillo…

.- ¡espere!...- escucho la voz de una mujer. Yamato obedeció y presiono el botón para abrir nuevamente las puertas del ascensor, la pelirroja entro murmurando unas palabras que no entendió por la exaltación, pero imagino que eran de agradecimiento…

.- ¿a que piso va?...- pregunto el sin mirarla pero con caballerosidad, esperando que fuese alguno anterior al suyo para no tener que bajar de nuevo…

.- al diecisiete, por favor…

Así que como iban al mismo piso, Yamato imagino que tal vez era alguna clienta o quizás trabajaba para Sagara & Akahori, mientras se percataba de su perfume femenino comenzaba a flotar en el interior del ascensor…era un aroma suave, que le hacia sentir cierta nostalgia…lo que despertó la curiosidad de Yamato y con ello, el deseo de mirarla, pero ternito por no ceder a su curiosidad…por la impresión que tenia hasta ahora…no era su tipo…parecía fría y distante…demasiado calculadora…a el le gustaban las mujeres mas naturales, sencillas, calidas y apasionadas…justo como…ella…la mujer que lo había dejado en la mas absoluta soledad justo cuando mas la necesitaba…y que de ninguna manera podía odiar o sentir algún tipo de rencor…así que solo se recargo en la pared, cero los ojos y se dejo llevar por ese aroma…que le recordaba a ella…

Lo había reconocido…

Y Sora no podía dejar de ver la espalda de su marido…no…su antiguo marido…después de todo…había pasado tanto tiempo…desde que había dejado aquella casa que alguna vez llamo hogar…y a el adentro…lo había dejado hace dos años…y ahora, por mera coincidencia, estaban compartiendo el mismo elevador…¿acaso era el destino que no se cansaba de jugar con ella de esa forma tan cruel?...

Yamato no se había percatado de que era ella, y esperaba poder salir del ascensor sin que lo descubriera…intentaba no mirarlo…pero no podía…sin duda…el tiempo siempre fue el mejor aliado de Yamato Ishida…estaba exactamente igual a como lo recordaba…su cabello rubio siempre rebelde…su blanca piel…lo ancho de su espalda y lo varonil de su rostro…sin duda, era la fantasía encarnada de cualquier mujer…si…todo en el era exactamente igual a como lo recordaba…tantas cosas que había compartido con el, que inevitablemente los recuerdos comenzaban a aflorar en su corazón, y con ellos, su diaria lucha por alejarlos…las piernas comenzaban a temblarle…y en ese momento, las puertas del ascensor se abrieron…

Sora se adelanto tratando de ocultar el rostro…rogando a todos los cielos que el no la reconociera…después de todo, cuando vivían juntos, tenia el cabello corto, rozándole apenas la espalda, y no vestía de aquella forma tan sofisticada…¿Cuántas pelirrojas no se habrían cruzado por su camino después de que ella lo dejo?...así que con un poco de suerte…

.- ¿Sora?...

Quería correr…huir de ahí…de el y de todo lo que su presencia representaba en su vida…pero ese día…no podía hacerlo…no después de que las puertas del ascensor se cerraron mientras ellos se miraban en medio del pasillo…

.- Yamato…¡Que sorpresa!...- finalmente dijo tratando de disimular su turbación…definitivamente…Yamato no había cambiado…solo…la intensidad de su mirada…que al principio le parecieron tristes…sin la misma fuerza que poseían antaño…pero que ahora…parecían recobrar su fuego…

.- Vaya…no te hubiera reconocido aunque hubieras pasado a mi lado en la calle…haz cambiado mucho…Sora…- dijo Yamato tras mirarla cuidadosamente…

.-¿en serio?...pues…el tiempo tiende a hacer esas cosas ¿no te parece?...- contesto ella tratando de parecer natural mientras miraba su reloj, que ya marcaba las doce en punto…- eh…disculpa, tengo que irme…

.- ¿ tendrás tiempo para un café?...

.- Lo siento…pero tengo una cita ahora mismo…- Sora se volteo y comenzó a caminar por el pasillo rogando por que Yamato no insistiera…y siguiera su propio camino…

Continuo caminando hasta llego a una puerta en cuya placa podía leerse Sagara & Akahori…entrando ahí, seguramente no volvería a verlo…o eso pensaba hasta que sintió como alguien se le adelantaba y le abría la puerta…

.- Permíteme…- lo vio sonreírle…Sora se limito a darle un seco Gracias mientras pasaba a su lado…

.- y que tal si te invito a comer después de que…

.- Yamato, por favor, me gustaría que dejaras de seguirme…

Diciendo esto, Sora se dirigió con la recepcionista…

.- Buenas Tardes, soy Sora Ishida y tengo una cita con el señor Sagara a las doce…

.- tome asiento por favor…le diré al señor Sagara que esta aquí…

Sora se dio la vuelta, y el corazón casi se le para al ver que Yamato seguía ahí…,así que decidió ignorarlo y se sentó en un amplio sillón…pero su nerviosismo aumento cuando vio instantes después, Yamato se sentaba a su lado…

.- Yamato…por favor…no tenemos nada de que hablar, te lo pido de buena manera…vete…seguramente tendrás compromisos que atender… al menos que quieras que haga una escena…

.- ¿en serio?...la Sora que conozco es incapaz de hacer una escena…

.- la gente cambia Yamato…y yo he cambiado…no soy la misma Sora que conociste…

.- si… suspiro …supongo que si…lo siento…no pretendí ser tan insistente…

Sora pensó que finalmente se levantaría y tomaría de nueva cuenta el elevador…pero en lugar de eso, Yamato simplemente cruzo las piernas y comenzó a mirar uno de los cuadros que estaba colgado en la pared de enfrente…así que cuando iba a protestar de nuevo…

.- ¿Señores Ishida?...- escucharon la voz de un hombre alto y de buena apariencia, parado frente a ellos…y ambos se pararon al mismo tiempo…- Buenas Tardes Soy Sagara Kosuke, vengan conmigo por favor…

Ambos se quedaron perplejos…¿el señor Sagara quería hablar con los dos?...sin saberlo…los dos se preguntaban que estaba pasando…pero para Sora principalmente, significaba una sola cosa…

Yamato quería el divorcio…

No había otra explicación, y era lo mas normal después de dos años de vivir separados…Yamato había conocido a alguien mas, y quería rehacer su vida…deseaba ser libre de ella, por eso había preparado esa reunión…para pedirle legalmente el divorcio…

Y en su pecho sentía una presión que no le permitía respirar adecuadamente…pero…¿de que se sorprendía?...lo supo desde el momento en que había cerrado la puerta de lo que alguna vez fue su hogar a sus espaldas…que ese día algún tarde o temprano llegaría…pero en realidad…no estaba preparada…nunca estaría preparada para algo así…

La oficina de Sagara Kosuke tenia una vista fabulosa de Odaiba, además de ser de lo mas elegante y cómoda…en otra ocasión Yamato abría hecho algún comentario al respecto, pero ahora su atención estaba en la repentina palidez que se manifestaba en la piel de Sora, mientras se preguntaba que hacia con ella, sentado frente al aun escritorio en una oficina de abogados…

.- Deben estarse preguntando la razón del por que los he llamado…- empezó a decirle hombre tras colgar sus abrigos ene. perchero junto a la puerta y sentarse frente a ellos…- déjenme explicarles…un bufete de abogados de New York, contactaron conmigo para tratar un asunto…eh, digamos peculiar y delicado…- continuo mientras examinaba unos papeles…- …¿ustedes eran amigos de los difuntos Taichi y Mimi Yagami?...¿no es así?...

¿ los difuntos Taichi y Mimi Yagami?...- preguntaron los dos sin poder ocultar su sorpresa…a lo que Sagara, verifico los nombres y asintió…

.- …eh…Ta…Tai…y Mimi?...- trato de decir Sora sintiendo como las palabras comenzaban a atorarse en su garganta…

.- ¿no lo sabían?...lo siento- se disculpo elaborado por tener quedarles esa terrible noticia…- …el señor y la señora Yagami fallecieron en un accidente automovilístico hace tres meses…

Como si un rayo lo hubiese impactado, Yamato se levanto de su asiento sin poder creer lo que escuchaba…su mejor amigo y su esposa…habían muerto…simplemente no podía creerlo…y tras unos momentos…volteo a ver a Sora…

.- ¿Tu lo sabias?...

Sora negó con la cabeza mientras luchaba porno dejar que ni una sola lagrima se asomaran por sus ojos…Taichi y Mimi habían sido sus dos mejores amigos desde lo mas tierno de su infancia…y ahora estaban muertos…y no entendía por que…en verdad…¿Qué había hecho mal para que la vida se ensañara de esa forma con ella?...tenia deseos de llorar…de gritar…pero no lo haría…se había prometido que jamás volvería a llorar en su vida…y mucho menos enfrente de Yamato…

Lo sabia…Sora deseaba mostrar la menor de las debilidades ante el, aunque a pesar de eso, noto como le temblaba ligeramente el labio inferior de su boca…señal inequívoca que estaba conteniéndose…por su parte…a el le hubiese gustado golpear el escritorio…llorar y gritar como sentía también Sora deseaba hacer…pero en lugar de ello, camino hacia el ventanal donde sus ojos se perdieron por unos instantes en la vista que tenían desde ella…y su mente se inundaba de recuerdos…

Taichi y Mimi, habían sido sus mejores amigos, el los había conocido durante el verano antes de ingresar a la preparatoria…a ellos y a Sora…

Y se convirtieron en un cuarteto inseparable…Taichi y Mimi comenzaron a salir juntos…así como el y Sora lo hicieron…entraron a la misma universidad y se graduaron juntos…ellos habían sido sus padrinos de bodas…de la misma forma en que Yamato y Sora lo fueron de la de ellos meses después…

habían tenido dos hermosos hijos…Isamu y Naomi…así como ellos habían tenido a…Temblando…Yamato cerro los ojos para evitar las lagrimas…

.- y…sus hijos…¿están bien?...-pregunto Yamato- …o ellos…también…

.- Esa es la razón por la que están aquí…- dijo Sagara mientras hacia un gesto pidiéndole que se sentara de nuevo…- a los niños no les a ocurrido nada…ellos estaban con sus abuelos cuando paso esta desgracia…

.- ¡Gracias a Dios! – exclamo Sora en sus pensamientos…

.- Desde la muerte de sus padres…han estado en un orfanato…ya tres meses…

.- ¿en un orfanato?...pero…¿Por qué no están con sus abuelos?...los padres de Mimi vivían en la misma ciudad que ellos…

.- Lamentablemente…los señores Tachikawa son demasiado mayores para cuidar de dos criaturas de seis y cuatro años…así que el estado mando a los pequeños a un orfanato…

Tras unos momentos de silencio…Yamato y Sora trataron de asimilar la noticia…tras su separación…ambos habían perdido total contacto con todo su grupo de amigos…lo ultimo que habían sabido de ellos era que se mudaban a América, haciéndoles prometer que esa separación solo era para darse un poco despacio, y cuando asimilaran las cosas…los visitarían en su casa de New York…

.- Sagara-San…esta noticia ha sido mas que terrible para nosotros…pero…aun no entiendo…¿Qué tiene que ver con nosotros?...creo que hablo por Yamato y por mi, al decir que hace mucho que no manteníamos contacto con ellos…- dijo Sora…

.- Estoy llegando a ese punto, Señora Ishida…están aquí por el testamento que dejaron los señores Yagami…la ultima voluntad de sus amigos…

.- suspiro …ya entiendo…supongo que como éramos sus amigos…nos dejaron algún recuerdo…¿no es así?...- intervino esta vez Yamato…

.- ¿un recuerdo?...- sonrió el abogado- Bueno, podrían llamarlo así…- sonrió el abogado como si fuera una broma que solo el entendía…

.- Sagara –San…por favor…- dijo Sora mirando su reloj y sin entender la sonrisa del abogado…

.- Si…disculpen…voy a leerles el párrafo del testamento que les atañe:

"…Nosotros, Taichi y Mimi Yagami, declaramos por el presente documento que, en caso de muerte de los dos…la guarda y custodia de nuestros hijos…Isamu y Naomi Yagami, deberá recaer en nuestros queridos amigos Yamato y Sora Ishida…"

Yamato estaba seguro que había escuchado mal…pero al ver la seriedad del rostro del abogado y la expresión incrédula de Sora, se dio cuenta que no era así…

Quejosas traía la vida…a pesar del contacto que habían perdido conillos…su amistad y el aprecio que sentían jamás había desaparecido…y en aquel momento…después de la trágica noticia…lo único que le importaba era esos dos pequeños e indefensos niños…y por alguna razón…en una parte de su corazón que creía ya había muerto…sintió como un pequeño brillo de esperanza nacía…

Yamato se volvió hacia Sora con una pequeña sonrisa en los labios, una sonrisa que desapareció al ver la expresión helada de su esposa…

.- Señor Sagara…ese testamento fue escrito hace siete años – comento Sora apretando sus manos con fuerza…- cuando Yamato y yo estábamos casados…

.- Seguimos casados Sora…- intervino Yamato…

.- ¡Solo de nombre!...ya llevamos dos años separados…de hecho, cuando me di cuenta de que veníamos a la misma reunión…pensé que me querías pedir el divorcio…en cualquier caso…ya no hay sitio en mi vida para un hijo…mucho menos para dos…Yamato…si decides aceptar la custodia de Isamu y Naomi, tendrás que cuidarlos tu solo… -

Yamato se levanto incrédulo a esas palabras, pero cuando Sora hizo lo mismo, tomo su cazadora y salio del despacho…no intento detenerla…

En su vida ya no había sitio para un hijo…

La entendía…la comprendía mejor que nadie…

Sabia que podría haber dicho que ya no había lugar en su vida para el amor…pero eso no era lo que habría querido decir…y Yamato se pregunto por que entonces había sentido nacer la esperanza en el…por que había pensado por un momento que…esta podría ser una segunda oportunidad para ellos…de tener de vuelta lo que habían perdido…

.- ¿Señor Ishida?...

Yamato se volvió al abogado con un gesto de disculpa por la reacción de su esposa…

.- Señor Sagara…tiene que entender…

.- no se preocupe…lo entiendo…esta situación es difícil tanto para usted como para su esposa…en su estado actual…compartir la custodia de dos niños…y entiendo por la reacción de ella…que ala señora Ishida…no le gustan los niños…

.- En eso se equivoca…- contesto Yamato sintiendo como silo ahogara la pena – a Sora le encantan los niños…

.- …entonces…¿Por qué?...

.- Tuvimos una hija Señor Sagara…el mas hermoso ángel que haya pisado este mundo…Murió cuando tenia cuatro años…y mi esposa nunca a podido recuperarse…

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¿Y bien?...¿que les ha parecido?...espero que les haya gustado a todos…y pinoles gusto…díganmelo por favor, me gustaría recibir sus impresiones de esta historia…saber que les gusto y que no…que esperan de ella, y que les gustaría saber…así que espero sus comentarios y…¡ Gracias por leer este fic!

Atte. § Alexeigirl §