Discraimer: la saga pertenece a Stephenie Meyer, yo sólo creo historias absurdas e idiotas.
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"Instinto maternal"
Él nunca había visto a su madre. Ella murió alumbrándole. Su padre, las pocas ocasiones que ella salía a tema, la describía así, simple, hermosa, con un corazón grande y sonriente, siempre en su mente la veía con una sonrisa en el rostro y los cabellos largos, ondulados y rubios al viento. Siempre soñó con ella siendo humano. Que hablaba con él, o simplemente ella aparecía sentada mirándolo. Cantando o cocinando, ella debía ser la mejor. Lástima que nunca la llegó a conocer, y sólo debe a dar conjeturas, pero él la ve a ella ahí. Está sentada en el sillón, con un libro cerca de su rostro, pero los ojos no se mueven. Esta atenta a cualquier cosa que pueda pasar. Ya sea porque Alice salga corriendo de su habitación gritando que no tenía nada que ponerse, a Emmett refunfuñando que era injusto que nunca ganara sus juegos, Edward enfadado ya que no sabía porqué estaban rayados más de la mitad de sus discos, Rosalie irritada porque no puede maquillarse "entre tanto ruido", o Jasper diciendo que no tenía espacio. Para todo estaba ella. Se sentaba y podía hablar con ellos horas, y calmar la situación sin poderes como los de Jasper, sin poder saber que piensan como Edward, saber que va a pasar como Alice, tener fuerza sobrenatural de Emmett ó la belleza inhumana de Rose (obviamente que ella era más hermosa a sus ojos), haciendo por instinto. Instinto maternal le decían algunos. Para él ese era su poder. Simplemente ése era el poder de Esme.
Bueno, ¿reviews? Dejar reviews se adelgaza ;)
¡Besotes!
P.d.: dedicado a mi Esme, a Bonchi, a Quelín-Quelín (hoy festeja sus 15), y a Aldana.
