Aquel era el primer día del verano, y al fin toda esa larga espera de un año habría valido la pena para que al fin ese día llegara de nuevo. El primer día del verano significaba también el primer día en que Dipper y Mabel regresaban a pasar sus vacaciones en Gravity Falls.
Quienes ya conocían a estos gemelos no podían aguantar las ansias por volver a verlos. Viejos amigos y conocidos; Wendy, Soos, Candy y Grenda, Pacifica, entre otros. Todos sabían que ese era el día en que los volverían a ver y no podían estar más entusiasmados por ello, pero claro, no tanto como su tío Stan.
Stan simplemente adoraba a esos niños. El año pasado que estuvieron con él se volvieron su todo. Se volvieron mas parte de su familia de lo que de por sí ya eran, se volvieron más allegados los unos a otros, y lo mejor, convirtieron su verano en el más divertido y lleno de aventuras que pudo tener alguna vez. Era como si hubieran formado parte de su vida desde siempre. Stan ya no se podía imaginar pasar un verano sin ellos. Esperaba que este verano no fuera diferente, y quería iniciarlo con el pie derecho, ser un mejor tío de lo que fue con ellos la vez pasada, y ahora incluso comprarles un par de regalos para darles la bienvenida.
Todo sobrino ama un buen tío que les regale cosas, y Stan ya estaba echando algunas al carrito que a Dipper y Mabel les gustarían. Para el chico llevaba unos cuantos comics de misterio, horror y monstruos, sabiendo lo amante a lo paranormal que Dipper era. Y a Mabel le daría dulces, muchos dulces que igualaran la dulzura de esa niña; chocolates, gomas de mascar, paletas coloridas, galletas, lo que fuera. Pero ni todos los caramelos del mundo se podían comparar a personalidad acaramelada de Mabel.
Ahora Stan se debatía entre si llevarle también unas gomitas con forma de osito u otras con forma de lombriz.- ¿Osos o lombrices? ¿Osos…o lombrices?- Decía mientras sus ojos iban de un empaque al otro sin poder decidirse por uno.- Bah, creo que llevaré ambas.- Tomo las dos bolsas y de igual forma las metió al carrito para después pasar directo a pagar por todo. Cuál sería su sorpresa al ver que la cajera era ni más ni menos que…
-¡Hey Stan!-Saludó amablemente la adolescente pelirroja.
-¡Oh, Wendy!-Respondió él.- Que gusto verte ¿Ahora trabajas en la tienda de víveres?- Stan iba poniendo toda la mercancía sobre el mostrador en cuanto hablaba.
-Desde esta mañana. Acaban de contratarme.- Sonó satisfecha de sí misma-. Y déjeme adivinar, todo esto es para los chicos.- Wendy también pasaba el verificador para cobrar el precio de cada cosa.
-Quiero sorprenderlos para cuando estén aquí.- Sonrió.
Wendy lanzó su pregunta con emoción.- ¿Si van a venir? ¡Ya quiero verlos!
-Por supuesto, yo también quiero eso.
-Apuesto a que a Dipper le emocionará que le devuelva su gorra cuando lo vea.- Aquella gorra con el símbolo de un pino, que desde que Wendy intercambió gorros con Dipper el verano pasado, no se la quitaba de la cabeza para nada, iba todos los días a la secundaria con ella, excepto que no la traía ahora, pues era regla para los empleados no portar ningún tipo de gorra, gorro o sombrero, pero la tenía guardada en su mochila.
-Oh, seguro que sí.- Aseguró Stan.
-¿Y dónde está Ford?
-En casa, y quizá siga durmiendo. Ni ha de notar que no estoy.
-Ah.- Suspiro la chica.- Soy yo la que quisiera seguir durmiendo, pero mi padre me convenció de buscar trabajo para este verano de nuevo. Aunque siéndole sincera señor Pines, extraño trabajar en la Cabaña del Misterio.- Dijo guiñándole el ojo.
-¿Por qué no hablas con Soos? Él te daría el puesto.
-No.- Le restó importancia.- Melody ya le ayuda mucho con eso. Además me sentiría incomoda si llego a verlos besándose en algún momento.- Volvió a suspirar.- Esto de pasar ya mucho tiempo sin pareja me hace sentir celos del amor de los demás.
-Oye, no tener pareja no es tan malo. Es decir, mírame a mí.- Se señaló a si mismo con orgullo, lo cual provocó sacarle a Wendy una buena risa.
-Tiene razón, tal vez no sea tan malo.- Wendy fijó su vista hacia otro lado por un momento, con lo cual después de eso cambió un poco su actitud de estar alegre a nerviosa.- Lo siento señor Pines pero no puedo hablar, por allá está mi jefe y me está mirando.- Terminó de cobrar todo y Stan le pagó para poder retirarse.- En mi descanso iré a ver a los chicos.- Logró decirle.
Ya en el estacionamiento, Stan metió todo a su auto y emprendió el camino de regreso a casa. Mientras manejaba encendió la radio para oír las noticias locales.
Estas son las noticias de hoy.- Decía el locutor.- Es el primer día del verano, de las vacaciones, y se pronostica que el sol se pondrá en su máximo punto de calor. Se recomienda usar ropas ligeras y usar mucho bloqueador si va a la playa.
En lo que Stan escuchaba, se dio cuenta de que el camino de repente se llenó de tráfico, cosa que cuando fue a hacer sus compras no había, pero ahora tuvo que hacer alto total pues la fila de autos parecía no tener fin- ¡¿Qué demonios?! ¡Así nunca voy a llegar!
…Las estadísticas indican que Gravity Falls estará recibiendo el mayor número de turistas y visitantes que en años anteriores…- Seguía escuchando.- así que puede que en este momento las carreteras se estén llenado de autos, lo cual ocasiona un tráfico muy pesado.
-Y ahora me lo dices.- Comentó Stan con desgano. Pasaban los minutos y no parecía haber circulación, estaban totalmente detenidos y en nada ayudaba que el calor estuviera aumentando. Todo en conjunto solo lograba poner a Stan de mal humor.- Este tráfico es imposible.- Al ver que se quedaría ahí por un largo tiempo decidió apagar el auto.
De entre todo el ruido que provocaban los claxon de los automovilistas en un intento desesperado por avanzar, sobresalió el grito de una mujer mayor pidiendo ayuda y llamando la atención porque acababan de robarle.
-¡Me robaron! ¡Robaron mi bolso!- Gritaba. Stan pudo ver como el ladrón corría por la acera sin detenerse, pasando a lado de su auto y de todos los demás, y muy detrás de él la victima intentaba correr para alcanzarlo pero a su paso nunca lo lograría y nadie parecía querer ayudar tampoco, estaban más concentrados en querer hacer que todos se movieran para avanzar. Algunos cuantos se bajaron de sus autos pero solo para fisgonear qué había ocurrido. Le preguntaban a la mujer qué había sucedido y por su nerviosismo ella solo podía decir que le robaron el bolso.- Estaba saliendo de la joyería y el tipo pasó corriendo y me arrebató mis cosas.- Todo esto llegó a oídos de Stan pues por curiosidad y por querer deshacerse del calor que se sentía dentro del auto él fue uno de los que bajó y se acercó a la mujer.- ¡Hagan algo por favor, llamen a la policía¡ .
-Estoy llamando.- Dijo uno de los jóvenes que estaban con ella.- Nadie contesta.
Ah, la policía. Stan sabía muy bien que en Gravity Falls solo había dos oficiales de la ley, y a veces ni siquiera se concentraban mucho en hacer bien su trabajo.
Le partió el corazón ver a una mujer inocente, a poco de llorar al creer que ya no recuperaría lo que le robaron.- Tenía cosas importantes ahí dentro.- Decía.
Stan no podía quedarse de brazos cruzados, le enfureció tanto la situación que en ese momento actuó sin pensarlo. Si nadie la iba a ayudar, él no quería ser parte de ellos. Se alejó de la gente que se preocupó por la mujer y comenzó a correr en la dirección en la que el ladrón se había ido, esperando que sus piernas sacaran todas sus fuerzas para aguantar y poder alcanzarlo.
Luego de poco tiempo logró ver al ladrón de lejos. No era difícil, era el único tipo que iba vestido de negro en pleno verano, y llevaba un pasamontañas para cubrir su rostro- ¡Alto ahí, amigo!- Le gritó Stan. El ladrón le escuchó y al ver que lo perseguían, entró en un callejón para ocultarse. Stan le dio alcance ahí mismo y para su fortuna ya no tendría que correr más, pues el ladrón sin quererlo se metió a un callejón que no tenía salida- ¡Te tengo!- Dijo con tono de victoria en lo que se acercaba lentamente y acorralaba más al sujeto.- Me parece que eso no es tuyo, devuélvelo.- Refiriéndose al bolso que robó.
-¿Por qué me siguió? ¿Acaso es policía? Se ve muy viejo para ser uno.- Decía el otro con un miedo notorio en su voz.
-Woah, oye, no puedo ver tu rostro, pero tu voz me dice que eres joven, chico.- Probablemente un muchacho que no superaba los veinte años.
-¡¿Por qué se entromete anciano?! ¡Debería irse de aquí!
-No tienes que hacer esto.- Stan sonaba calmado para que así la situación no fuera a empeorar. No quería poner nervioso a un criminal, podría ser muy peligroso. Si lo sabrá él.- Créeme, no te llevara a nada bueno. Mejor busca un empleo. Si quieres te digo donde están contratando.
-¡Cállese!- Ocurrió lo que Stan no quería. Al otro lo puso nervioso y saco un arma que guardaba en el bolsillo de su pantalón.- ¡No crea que no me atrevería a usarla! ¡Ultima oportunidad, o se va o le disparo a quien bien podría ser mi abuelo!
-¡No soy tan viejo! ¡Solo tengo sesenta y…! Espera, no. Mi edad no importa.- Reaccionó-. Solo devuelve el bolso.- Le presionó. Al chico le temblaban las manos. Stan vio como de repente ya no le miraba a él sino a otra dirección y hacia allá mismo apuntaba su arma. Se volvió y miró como el ladrón iba dispararle a la mujer a la que acababa de robarle, estaba justo detrás de ellos, con semblante agotado seguramente después de haber corrido tanto. En algún momento logró alcanzarlos. Ella solo pudo temer y cubrirse con los brazos la cara al ver lo que planeaba hacer el asaltante.- ¡No lo harás!- Los reflejos de Stan reaccionaron más rápido que los del otro y en un movimiento rápido le tomó del brazo que cargaba el arma y lo desvió a otro lado, ocasionando que se accionara el gatillo y se disparara la bala. Se escuchó el grito de la mujer quien estaba aterrada pensando que alguien ya se había lastimado. Seguía cubriendo sus ojos con las manos.
El arma había caído al suelo y ahora el maleante intentaba defenderse con golpes. Grave error. No sabía que se enfrentaba con un experto en el boxeo. Stan igualmente fue más rápido y los detuvo. De un fuerte empujón echó al criminal unos cuantos pasos atrás y ahí aprovechó para darle el golpe final que lo dejaría noqueado.
Tomó varias bocanadas de aire para recuperarse de la adrenalina antes de agarrar el bolso que también había terminado en el suelo. Lo limpió un poco con las manos y luego se giró hacia la mujer para entregárselo.
-¡Gracias al cielo!- Exclamó antes de darle un vistazo al interior y ver que el ladrón no le había quitado nada.- Muchas gracias.- Suspiró con alivio.- ¿Cómo puedo pagárselo?
-En verdad no fue nada.- Respondió Stan.- Es algo que hago…todos los días.- Quiso hacerse el importante. No podía evitar hacer eso o coquetear cuando tenía mujeres en frente, y más si se trataba de mujeres que le parecieran atractivas como ahora. siempre fue algo que estuvo en su naturaleza de seductor.
-¿Ah sí?
-Bueno…no. Pero aun así, no fue nada.- También estaba en su naturaleza el intentar hacerlas reír.
-¡Oh, pero con más razón!- Dijo ella.- No cualquiera se hubiera atrevido a hacer lo mismo. Debe haber algo que pueda hacer para recompensarlo. Acaba de arriesgar su vida por la mía, para devolverle el bolso a alguien que ni siquiera conoce.
-Eso puede arreglarse. Si nos presentamos ya no seremos desconocidos.- Extendió su mano para agarrar la ajena-. Soy…- Ambos intentaron decir su nombre al mismo tiempo una vez que estrecharon manos, pero el sonido de una sirena acercándose los interrumpió.
-Es la policía.- Dijo la mujer.
De la patrulla bajaron el comisario Blubs y el oficial Durland, este último fue quien habló.- ¡Quieto ahí, rufián!
-Estas sosteniendo el arma al revés, Durland.- Dijo Blubs.
Una vez que la acomodó bien, apuntó de nuevo y repitió lo de hace un momento.- ¡Quieto ahí, rufián!
-Stan Pines, quedas detenido por robo y alteración al orden. Recibimos la llamada hace poco.- Sentenció el regordete comisario.
-¡¿Qué?! ¡Si yo no hice nada!
-Mmm bueno, siempre que estas cerca tiene que haber problemas, así que…
-¡Esperen!- Intervino la dama.- Este hombre no hizo nada malo. Al contrario ¿Ven? Tengo mi bolso de regreso. Es la prueba de que él es un héroe, nadie más me ayudó cuando lo necesité ¿Más bien en donde estaban ustedes? Nunca aparecen en el momento justo.
-Oh…bien…- Blubs se puso incomodo rascándose la nuca.- Entonces supongo que no hay ningún crimen.
-Aww nunca puedo arrestar a ningún criminal.- Dijo Durland con tristeza.
-No te preocupes Durland, más tarde podremos jugar a policías y ladrones. Yo seré el ladrón y tú me arrestas.
-¿Serás un ladrón muy malo?- Preguntó con emoción.
-Oh sí, uno muy, muy malo.
-Que bien.- Ambos comenzaron a reír por lo bajo con complicidad.
-Oigan, de hecho si hay un criminal.- Volvió a hablar ella.- Está justo aquí en el callejón. Está inconsciente.
-¿Oíste Durland? Será tu primer arresto de verdad.
-¡Hurra!- Los oficiales se ocuparon del ladrón, metiéndolo a la patrulla y dejando a Stan y a la mujer en paz- ¿Aun así podremos jugar más tarde, verdad?
-Por supuesto.
Luego de que los oficiales se fueran y todo quedara tranquilo, Stan habló.- Bueno, se hace tarde, mejor me retiro.
-¡No, no, espera!- Le detuvo ella.- Los…policías dijeron que eras…Stan, Stan Pines…
-¿Sí?...
-Stan Pines, Stanley Pines ¿De Nueva Jersey?- Esa pregunta le puso aún más nervioso.- Yo nunca olvido un nombre. Stanley…-Se le acercó un poco más y esta vez sonreía con una pequeña esperanza de que…- ¿No te acuerdas de mí?...Soy Carla. Carla McCorkle. Nos conocíamos de jóvenes.
Carla McCorkle. Si bien Stan nunca fue bueno para recordar los nombres de muchos, ese en específico nunca podría olvidarlo. No si le pertenecía a la chica que le robó el corazón y muchos suspiros ya hace mucho tiempo durante su juventud.
Bien, despues de no sé cuanto tiempo vuelvo a escribir un fic. ¡He vuelto a las andadas baby! xD Si lo leyeron, se los agradezco, y tambien agradezco reviews! xD Tenia que escribir de esta pareja que merece mas amor! A mi me vuelven loca estos dos, como no fue a ser canon ayy T.T En fin, no tenia idea de como comenzar el primer capitulo pero pues aqui está, espero que les haya gustado y que no piensen que es muy simplon :P Ya estoy oxidada en esto pero denme la oportunidad, pues esto apenas empieza lol Al fin me animo a escribir en el fandom de GF y puede que despues haga mas.
Cabe aclarar que todo el fic se desarrolla luego del final de la serie y luego de que Stan y Ford regresaran de su travesía en su barquito lindo (Como si no lo hubieran notado ya lol) Este ya viene siendo el segundo verano que los gemelos la pasan con sus tíos, y en el proximo capitulo ya les diré en donde es que estan viviendo Stan y Ford ahora.
¿Que ven faltas de ortografia?...Avisenme xD y aparte porque pues ya tengo sueño, lo empeze a escribir en la tarde y aqui ya se me hizo de mañana. Sepan perdonar fallas imperdonables a causa del insomnio (? xD :P La imagen de portada de este fic le pertenece a villyre en tumblr.
En fin, nos vemos n.n
