Disclaimer: Quizá soy rubia, quizá millonaria, pero no la creadora de Harry Potter, asi que los personajes no son míos, solo los utilizo sin ningún tipo o fin de lucro.

Este fic participa en el minireto de septiembre para "La Copa de la Casa 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

No te dejes llevar por mi cara de niña buena

Ella era Rowena Elizabeth Inglison, llamada así en honor a Rowena Ravenclaw. Sangre mestiza, toda su familia habitaba en la inteligencia de la legendaria fundadora , excepto muggles obviamente. No era mala, solo había sido malcriada exageradamente.

Era muy hermosa. No como Tom Riddle, que era cinco años menor , sino con una belleza que quitaba el aliento, piel oscura, cabello azabache y ojos obsidiana. Cuando te observaba te sentías desnudo frente a ella, con tus miedos, tus alegrías, tus tristezas...

No era cruel, pero durante unas vacaciones algo pasó, algo que nunca sabremos, y al volver a Hogwarts nadie la reconoció, su pelo largo y suelto, corto como hombre, sus ojos, enmarcados por maquillaje negro, su uniforme, roto en pedazo. Hacía lo que se le diera la gana y a altas horas de la noche se la podía encontrar leyendo libros sobre Artes Oscuras. Llegó un dí en el que desafió al director a duelo.

Indignado, el buen hombre la mando a su habitación a dormir con el hechizo Imponentus, que te obliga a hacer lo que el hechicero diga durante dos minutos.

El día siguiente no estaba en su habitación. Sus pertenencias seguían allí pero no había rastro de Rowena. Solo encontraron un pedazo de papel, que decía "No te dejes llevar por mi cara de niña buena". Es un enigma quién lo escribió, por qué y cuando.

Siguiendo lo de la Ravenclaw... muchos creen que se unió a los mortífagos con una identidad de hombre, otros que se suicido. Lo unico seguro es que no la veremos nunca más.