¡Hola! Acá estoy yo de nuevo, hoy no para actualizar, sino para traerles una nueva-vieja historia.

Superando el dolor es un fanfic que yo ya había subido, pero luego lo borré. Lo abandoné un tiempo, y hasta hoy, había decidido solo dedicarme a terminar La eternidad es solo el comienzo, que me gusta bastante como está quedando, y, creo que ya mencioné una posible segunda parte, debido a que los Vulturis y otras muchas historias deberían ser contadas y mencionadas ahí y no lo serán en esta primera parte. Ahora... referente a Superando el dolor, es un fic que surgió viendo la película "Mi primer beso" durante el funeral de Thomas.

En fin, espero que les guste. Y si lo hace, dejen un pequeño comentario. Sino, también.

Aclaración: Los personajes de la Saga no me pertenecen, sino a la autora. Personajes que puedan ver que no los reconozcan, son de mi creación. Ahora voy a dejarlos con el summary completo y el prólogo. Subiré el primer capítulo en breve.


Summary c ompleto: A sus siete años, Bella había presenciado como su familia se derrumbaba después de la desaparición de su hermano dos años mayor, Ethan. Diez años después, ella es una adolescente de diecisiete años completamente normal que dejó la gran ciudad para irse a vivir al pequeño y lluvioso Forks. Allí, ella conoció a sus mejores amigos y se enamoró de Edward Cullen. Pero, de repente, el pasado regresa para torturarla y ella se ve obligada a alejarse de sus amigos y el chico que ama.

Aunque Bella no estará sola, a pesar de alejarse de los únicos amigos que había tenido desde que había llegado a Forks, ella conocerá mejor a otro grupo de personas con los que no había tratado jamás. Ellos la ayudarán a recuperar a sus amigos y al chico que quiere, mientras crean un plan para vengarse de la causa de todos los males de Bella.


Superando el dolor

Prólogo

Me encontraba en el parque junto al lago que estaba a pocas calles de mi casa jugando con mi hermano mayor Ethan mientras mamá había ido al puesto móvil de helados a unos metros. Él era la persona más amable, cariñosa, protectora y dulce que yo conocía. Era la persona que yo más amaba en el mundo.

Ethan tenía solo dos años más que yo, ósea nueve años. Era un niño un poco más alto que yo, de cabello marrón siempre desordenado, piel clara y ojos celestes. Las dos últimas cosas las había heredado de mamá.

Ahora me encontraba en el arenero que estaba a algunos metros de un puesto de helados que estaba ubicado a pocos metros del gran lago que había en el centro del parque.

Ethan y yo estábamos construyendo un castillo de arena, o al menos lo intentábamos ya que cada que hacíamos una torre esta se caía al quitarle la cubeta, por lo que él había dicho que iría por agua a la orilla del lago para darle más "consistencia" a la arena y que las torres no se derrumbaran.

Mientras tanto, él me había hecho esperarlo aquí. Pero había comenzado a preocuparme cuando el tiempo pasaba y él no regresaba. Me puse de pie dispuesta a ir por él.

Caminé hacia la dirección que lo había visto alejarse encontrándome con un montón de personas rodeando la orilla del lago. Eso me extraño. Normalmente la gente no solía estar tan cerca del lago y muchísimo menos en gran cantidad como ahora.

Unos minutos después descubrí que un pobre gatito había caído y se había ahogado en la orilla del lago. Lamentablemente, no había habido nada que alguien pudiera hacer para salvarlo.

Me encogí de hombros con tristeza y decidí seguir buscando a mi hermano. Apenas tuve tiempo de darme vuelta cuando vi que mamá estaba hablando junto al arenero con un oficial de policía.

Corrí hacia ella y, con mi normal torpeza, me estrellé contra ella.

¡Bella! — gritó aliviada, cuando vio que había sido yo. Miró detrás de mí y yo hice lo mismo. No había nada — ¿Dónde está Ethan, cariño?

Me encogí de hombros.

Fue por agua a la orilla del lago, pero no ha vuelto.

Ella me miró asustada, y luego se giró hacia el policía para decirle no sé cuantas cosas más que yo no terminaba de comprender. Varias veces había interrumpido su plática con el policía para preguntarle que sucedía y si Ethan iba a regresar pronto para acabar nuestro castillo de arena, pero mamá solo me miraba con tristeza antes de regresar a la plática con el policía.

Cuando la noche cayó, Ethan no apareció. Mamá dijo que era hora de regresar a casa, o bueno, el policía lo había hecho. Mamá no quería regresar y yo tampoco. No comprendía nada, pero Ethan no había regresado y estaba preocupada.

Siempre que le preguntaba a mamá donde estaba Ethan, ella se ponía a llorar y yo intentaba inútilmente consolarla. Pero no había nada que hacer sobre ello.

Mamá y yo regresamos a casa, y cuando su auto se detuvo en la entrada, papá ya estaba esperándonos junto a su patrulla. Él era policía y tenia una en la que Ethan y yo algunas veces subíamos a jugar.

Mamá me bajo del auto y me llevó hasta donde estaba papá, tan pronto estuvo cerca, me soltó la mano y se lanzó a sus brazos llorando. Papá intentaba consolarla mientras mamá repetía la misma frase una y otra vez.

"Se lo llevaron, se han llevado a mi pequeño".

Y ese día… toda nuestra vida cambió por completo.


M.C Hale.