Derechos: Trama y algunos otros detalles son míos, por lo que me reservo su uso. Lo demás es de otras personas, obviamente.
El presente texto participa en el partido de quidditch de mayo de "La Copa de la Casa 2018–2019", del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Trabajo seleccionado: Empleado del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos.
Rutina.
Zacharias amaba su trabajo, pero había días en que le costaba recordarlo.
—Smith, ¿dónde están los reportes que te pedí?
El nombrado se abstuvo de rodar los ojos o cualquier otro gesto que delatara su hartazgo.
—Estarán en su escritorio en cinco minutos, señor —respondió, en cambio.
Tras recibir una mirada de desdén, Zacharias vio al hombretón alejarse y, de nuevo, debió hacer lo posible por no perder la paciencia.
—¿Mucho trabajo, Smith?
—Sí, Hooper, ¿no se nota? Si al menos nuestro estimado jefe hiciera parte del papeleo…
—Con lo de la Copa Europea, no ha de tener mucho tiempo. ¿Necesitas algo?
—Las estadísticas que te comenté en el almuerzo.
—¡Ah, sí, llegaron hace un momento! Permíteme revisarlas primero.
Zacharias asintió, viendo a Hooper sacando la cabeza de su cubículo a toda velocidad.
Mientras esperaba, se preguntó por enésima vez si había hecho bien en aplicar para aquel empleo. Sí, sabía que eran muchas horas de escritorio, pero en Deportes y Juegos Mágicos el ambiente solía ser más alegre que en otros departamentos, además de estar en constante contacto con el quidditch. Sin embargo, como en cualquier oficina, no todo era felicidad y en esos días, Zacharias tenía que enfrentarse a un montón de trabajo administrativo que, oficialmente, debería manejar su superior.
—¡Te mando las estadísticas! —avisó Hooper desde el cubículo de junto, al mismo tiempo que un avión de pergamino volaba hacia su escritorio—. Avísame si necesitas otra cosa.
—¡Gracias!
Compañeros como Hooper, se dijo, hacían todo más llevadero. Revisó los datos recién llegados y se dispuso a completar uno de sus reportes pendientes.
Cuando acabó y estampó su firma, suspiró y miró por un momento la única fotografía sobre su escritorio, colocada en un marco de madera. Las caras de su mujer y sus hijos le mostraron alegres sonrisas, así que se permitió sonreír también, aunque fuera solo un momento.
Sí, el trabajo a veces era un fastidio, pero gracias a eso y su familia, Zacharias sabía que tenía una buena vida.
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¡Bienvenidos sean al último partido de quidditch de la temporada! El juego de hoy, ¡profesiones relacionadas con el deporte mágico por excelencia!
Si bien el tema del fic era libre, con tal de que se plasmara la profesión elegida en algún momento, a mí me dio por centrarme, precisamente, en un día más del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos para Zacharias Smith, uno de los Hufflepuff menos amados, creo (a veces lo tratamos muy mal, al pobre). Me inspiré un poco en mi propio trabajo que, pese a gustarme, a veces es muy repetitivo, me saca de quicio y me hace preguntarme qué hago allí. ¡Ánimo, Zach!
Dato curioso aparte: el Hooper que le echa una mano a Zach es, por si se lo preguntaban, el mismo Geoffrey Hooper mencionado en HP6, de Gryffindor, que hizo pruebas para guardián pero que no fue elegido porque, según Angelina Johnson, «es un quejumbroso, siempre se queja por algo».
Cuídense mucho y nos leemos pronto.
