Hola Khmaniacs, este es un nuevo fic, que había pasado por mi cabeza por mucho tiempo, NO ES COLEGIAL, por primera vez escribiré algo que es totalemtne fuera del ámbito adolescente/colegio, así que espero que os guste

ADVERTENCIA: SPOILERS! de Kh I, Chain of Memories, II, BBS, 358/2 Days y sobre todo DREAM DROP DISTANCE, asi que si no quereis arruinarse la trama del nuevo juego que esta de lo mejor, no lean el fic.

Los personajes de Kingdom Hearts son unicamente propiedad de Square Enix

Los Personajes de Disney son propiedad de Disney

Conforme los personajes pasen por los mundos, ire escribiendo la aclaraciones "sin fines de lucro"


Kingdom Hearts

The last guardian

Xehanort, Heartless Xehanort, Xemnas, Ansem, la organización 13, los Heartless, los incorpóreos; seres de la oscuridad, carecientes de emoción alguna, en otras palabras seres capaces de asesinar a cualquiera que se atravesara en su camino, no existían excepciones, en este caso no se aplicaba el dicho "el enemigo de mi enemigo es mi amigo" por que un ser sin sentimientos solo piensa en la meta, el líder es estratégico, utilizara a sus aliados hasta donde estos les sirva, haciendo promesas vacías.

El reino de los Corazones, Kingdom Hearts, en otros términos un balance perfecto entre la oscuridad y la luz, el bien y el mal, el Ying Yang o cualquier otra expresión que haga referencia a la unión del color negro y blanco sin llegar a fusionarse y tornarse gris. La vida misma que crea un mundo perfecto, pero la perfección siempre tiene sus consecuencias, no pude existir un mundo únicamente de luz. Hace mucho tiempo lo hubo, un mundo donde la noche solo era una sueño inalcanzable por parte de los seres humanos, donde los seres humanos y míticos vivían una relación de paz; pero nada puede durar, entre tanta aglomeración de seres es común encontrar a alguien codicioso, egoísta, que tiene planes con el único fin de gobernar tierras que están más allá de su alcance.

Kingdom Hearts estaba protegido por Keyblade X, y en un intento de poseerla y con ella la luz se desató una guerra, "Keyblades War", en esta pelea no se encontraban los 2 típicos bandos, es decir los buenos y los malos, fue una batalla individual, nadie luchaba por el bien del otro sino por sí mismo. La Keyblade X no libro en esa batalla, fue dividida en 20 partes, 13 oscuridades y 7 luces puras que unidas traería de regreso a dicha keyblade.

Puede que esa guerra nunca debió haberse dado, pero un mundo sin modificaciones, sin cambio alguno, siempre el mismo paisaje ante los ojos de sus habitantes, sin progreso por así decirlo, no puede ser un mundo, todo cambia, nada es estático, de no ser por aquella guerra, nuestro mundo tal y como lo conocemos ahora no existiría, y si no existiera tampoco los habitantes que viven en el. La verdad es que siempre existe un momento en la vida, en que todo parece aburrido, donde quieres averiguar que hay más allá del horizonte, del firmamento, si hay más vida allá arriba; esa curiosidad que cuando somos niños tratamos de saciar, las preguntas que los adultos no pueden responder. La mente de un niño puede ser el arma más letal del universo, su constancia, sus sueños, sus metas que a lo largo su infancia ya están ligeramente planteadas, pueden volverse pesadillas en un parpadeo. La curiosidad es peligrosa si no se explora con cuidado, la codicia, ser el rey supremo de la humanidad, del universo entero, puede ser un mal movimiento, pero nadie se lo dijo, nadie prohíbe a los infantes, el derecho a soñar, tal vez deberían hacerlo, tal vez solo tal vez no debería dejar que se ilusionen si nunca van a corregirlos, si nunca van a escucharlos con seriedad.

La historia de nuestro mundo se define en una palabra "cambio". Con las 13 oscuridades en sus manos, Xehanort tiene en mente, no, tiene las manos encima a las 7 luces puras, 7 princesas del corazón, elegidas por Kingdom Hearts desde el inicio de los tiempos que ha ido pasando de generación en generación, protegidas por guardianes también elegidos, guardianes que poseen la luz y la oscuridad y las utilizan como arma. El único problema es que, ya no existen guardianes, todos perecieron en la guerra. La Keyblade siempre a tenido un elegido, pero todos desaparecían, no es que eran débiles, simplemente no sabían lo que les deparaba, no existía un manual que explicara los sacrificios y los peligros que el destino les deparaba

Un nuevo legado ha aparecido, un nuevo elegido de la Keyblade….

A new Keyblade Master

La noche se estaba alargando más de lo normal, o tal vez era su impaciencia que le estaba jugando una mala broma, todas las noches en aquel lugar esperando se habían vuelto una molesta rutina para ella, sus amigos habían dejado las islas y a ella por consecuencia la habían dejado sola, no era la primera vez, pero ya era hora de que algo diferente ocurriese. El cielo estaba completamente despejado, se podía admirar el manto escarchado en el firmamento, los días anteriores, siempre se desencadenaba una fuerte lluvia que la había obligado a mantenerse en su casa mucho tiempo, pero aunque las nubes en sus contantes choques producían rayos, y segundos después aterrizaban en los oídos de la gente el trueno y a la vista una tenue luz que dejaban los rayos entre las nubes, ella iba a aquel lugar.

Estaba en la misma posición que el día en que ellos dejaron las islas para ir con Yen Sid, sentada en la mitad del árbol que daba el fruto estrellado, solo que no había nadie sentado a su derecha, pero debería estar ahí.

El cielo despejado le daba ánimos, para ella era una señal, había sido la única noche despejada en meses, tenía que ser una señal. Esperaba ver que una luz descendiera del cielo, era necesario volverlos a ver, los necesitaba, al uno más que al otro en realidad, por más amigos que sean el castaño siempre sería lo mejor de su vida.

La luz de la luna empezó a perderse, haciendo reaccionar a la pelirroja que había agachado su cabeza ante tan egoísta pensamiento, al alzar su vista vio que las nubes había comenzado a cubrir su milagrosa señal y poco a poco las gotas de la lluvia comenzaron hacer contacto con la tierra.

Abrazó sus brazos, resguardó su cabeza en ellos, quería llorar y ahora que su esperanza había sido aniquilada por la lluvia, no había forma de que alguien lo impidiese.

Al cabo de unos minutos, la inocente lluvia se había convertido en una tormenta en fase inicial. Estaba completamente empapada las gotas de agua caían de su cabello a su rostro donde se mezclaban con las lágrimas que resbalaban por sus mejillas hacia su barbilla y terminaban por formar parte de su vestido rosa. Se sentía sola, sin saber que no muy lejos de allí, para ser exactos enfrente de la isla donde la pelirroja ahogaba su llanto, un joven aparecía a través de un portal que se asemejaba a un remolino color azul, un muchacho alto con cabello plateado que lo tenía largo pero no pasaba de sus hombros que venía en su busca.

Bajo el mandato de Yen Sid, Riku había viajado a las islas para llevar a su amiga frente al anciano, no tenía idea del porque de la citación pero solo lo descubriría si la llevaba ya que el sabio no quiso soltar el porque del llamado. Mirando fijamente la isla, observo la bravura con la que las olas impactaban en la costa, si se internaba las corrientes lo arrastrarían, pero sabía que ella estaba allí, no podía dejarla en ese lugar, pero como atravesar el despiadado mar que no iba a dar tregua ni al mismo Rey Tritón quien las dirige.

Lo primero que se le vino a la mente era nadar, porque en el bote no habría posibilidad de llegar; nadar también era mala idea, las corrientes no le darían acceso fácil, pero no tenía opción y si existía otra alternativa, no se le ocurrió. Lo meditó unos segundos, su cabeza decía que debía tomar otra decisión, pero su corazón lo hizo saltar sin que tuviera tiempo de considerar otra forma de llegar hasta Kairi, y así se sumergió en las bravas aguas saladas, la corriente era bastante dura, a veces se desviaba del camino y se le dificultaba el tener que respirar aunque nadara con la cabeza fuera las brumosas olas lo atrapaban, era difícil, pero lo consiguió, no sabía el lapso de tiempo que le había tomado, pero al tocar tierra y recobrar el aliento la segunda opción que su instinto fraternal no consideró pudo ser totalmente asimilada ¿Por qué no utilizó los portales?.

Antes de partir de aquella torre Yen Sid le había otorgado una pequeña herramienta, muy necesaria y práctica, consistía en un colgante hecho de conchas pequeñas que lo llevaba al lugar que pensaba, tal solo debía decir tener en mente el lugar y decir "cambia", el miedo había hecho que olvidara aquel detalle. Hubiera sido mucho más fácil, ¿fácil?, mejor sería facilísimo. Pero ya estaba allí, el regañarse no ayudaría ni cambiaría el hecho del olvido anterior.

La lluvia era fuerte, debía entrecerrar los ojos para poder visualizar mejor y utilizar su brazo colocándolo cerca de su rostro y poder desviar el viento, estaba cerca del árbol, pero no había nadie allí, un pensamiento cruzó por su mente ¿Y si no estaba allí?, no podía ser, tenía la certeza de que se encontraba allí, pero desconocía el lugar.

Mientras miraba a la redonda, se fijó en el árbol, había una fruta, solamente una, eso le llevó a pensar "el dibujo", cuando llegó con Sora después de derrotar a Xemnas, Sora siempre iba a aquella cueva con una sonrisa de oreja a oreja; un día, en lugar de encontrarse atrapado en un aula de clases, se había ido a esa cueva descubriendo el dibujo, no le causó mayor sorpresa la mitad del dibujo, un grabado hecho por niños, Sora había dibujado el rostro de Kairi y ella el de él, los rostro se encontraban de frente, separados por un vacío que ese día descubrió lleno, ahora ambos dibujitos tenían una estrella en frente, se había entregado una paopu por medio de un dibujo, una manera infantil de afrontar los sentimiento que sentían, pero era mejor que nada.

Luego de ese leve recuerdo se dirigió a la cueva, entrar allí era siempre un reto, después de lo que había desencadenado por abrir la puerta, le costaba entrar, pero debía hacerlo. Agachándose un poco, debido a que él ya no era un niño que podía pasar sin problemas, una vez adentro volvió a su pose normal.

- KAIRI! – llamó, posando sus dos manos alrededor de su boca para crear más eco del que la cueva ya tenía – KAIRI – volvió a llamar, pero tampoco obtuvo respuesta, se adentró un poco más hasta encontrarse con el dibujo, lo miró con un poco de desagrado, no sabía porque, a lo mejor era el hecho de que estaban tan mal dibujados o que…..

-¿Quién anda allí? – preguntó una voz, una voz que él ansiaba escuchar, se dirigió a la persona y allí estaba ella, toda empapada por la lluvia, Riku la había divisado, pero Kairi aún no – sal de ahí, debes saber que no tengo miedo – balbuceó, obviamente era una chica valiente pero muy dentro de esa valentía se ocultaba un sentimiento de terror

- hace mucho que no te veo Kairi – de la nada Riku apareció de entre las sombras, Kairi estaba sorprendida ¿cómo es que no había reconocido la voz?, no sabía si ir a abrazarlo o quedar en ese mismo lugar esperando a que él se acercara

- R-Riku – Kairi había dado unos cuantos pasos rápidos hacia él, aunque no tenía la intención de abrazarlo, más bien buscaba a alguien, pero no podía evitar sentir esa alegría, sus amigos habían vuelto – Riku – ni bien terminó de pronunciar su nombre cuando corrió a los brazos de su amigo - ¡Oh! Dios creí que ya no te vería de nuevo – el peliplata tardó un poco en corresponder al abrazo, se lo esperaba de ella pero así de fuerte la verdad que no - ¿Y Sora? – preguntó intrigada y emocionada, Riku también esperaba esa pregunta por parte de su amiga.

- Sora, está en la Torre de Yen Sid, en este momento también me dirijo allá – el mismo joven se catalogaba de insensible, con desconocimiento del significado de sutileza, tal vez debió ensayar mejor sus palabras. En cuanto pronunció esta verdad Kairi se alejó de él unos dos pasos

- De nuevo me van a dejar – preguntó angustiada – otra vez van a apartarme, pues gracias por la información

Riku la miró unos segundos, sonrió y le dio la espalda – Claro – pronunció, y dicho esto pensó en la Torre – Cambia – un vórtice empezó a formarse en frente de Riku

- "Claro", Eso es todo lo que me vas a decir, vaya forma de despedirse – finalizado el sermón Kairi se dispuso a salir de la cueva

- sabes, yo ya tuve esa conversación – esas palabras retuvieron a la pelirroja – acerca del "claro" – dijo para especificar el tema, Kairi dio media vuelta en intención de que continúe

- Durante el examen conocí a una chica que….

- vaya forma de comenzar un relato, no me interesa saber de tus novias Riku ya te lo he dicho antes, siempre eres inoportuno, te gusta hablar de cosas triviales en momentos críticos – interrumpió con un tono de voz desinteresado que en el fondo tenía curiosidad

- pues sí – se defendió – también le contesté "Claro", cuando me agradeció que le haya salvado la vida y sabes me dijo los mismo que tú

- en serio? – preguntó ya interesada en el tema, así era ella y él lo sabía cuando le picaba el bicho de la curiosidad al igual que a él y sora no podía dejar el tema de lado

- si, y te voy a decir lo mismo que le dije – dio una pausa para responder con el menor interés en la reacción de Kairi - No soy bueno con esas cosas – estas palabras que para Kairi tenían un simple significado conocido como esquivar el tema – ven aquí ya deberíamos estar en la torre - dijo olvidando lo anterior y dedicándole una sonrisa que ella debería recordar pues puede que no vuelva a dársela, siempre le dedicaba una sonrisa a Sora, siempre, pero a ella no, era un poco extraño y la verdad a veces le hacía dudar sobre el bando al que pertenecía su amigo, aunque eso no impedía el hecho de que lo admirara.

Un segundo, había dicho que "ambos" debían ir

- ¿yo? – preguntó incrédula

- si, Yen Sid personalmente me envió para que te llevar ante él, así que prepárate – no dio tiempo a que la pelirroja dijera algo, simplemente la tomó del brazo y la haló hacia él y de una manera un poco brusca, típica de Riku.

Kairi estaba intrigada por la razón de su llamado, puede que por fin ella fuera a formar parte de las aventuras de sus amigos, solo que esta vez sin ser la damisela en apuros. Estaba muy emocionada, había vuelto a ver a uno de sus amigos y el otro estaba aguardando en la torre, donde además tenía una cita con el destino. Comenzaron a atravesar es portal, frente a sus ojos solo había neblina de color azul, poco a poco se infiltraba un rayo de luz en sus retinas y una vez que pasaron el vórtice se encontraron con algo un poco inusual.

- Creí que había una torre ¿o no? – preguntó Kairi al verse en frente de un precipicio rodeada de árboles, quien sabe en que parte del universo.

- Esto es imposible – murmuró el joven, mientras observaba a su alrededor – algo falló – tomó el colgante en sus manos y lo analizó detenidamente, como buscando algún error.

- no te habrás equivocado – dijo la pelirroja, tratando de llamar la atención de su amigo

- puede ser, aunque no se porque debería haber pensado en esto, no tiene sentido – dicho esto se colocó nuevamente el collar y volvió a repetir el proceso que Yen Sid le indicó, pero algo falló nuevamente, ahora se encontraban en una playa paradisiaca – Port Royal – dijo para sí mismo el peliplata – no pensé en esto, tal vez…. – giró un poco y vio a su compañera – estabas pensando en una playa o algo así

- pues, estaba recordando cuando Sora habló de Port Royal, no sé porque me vino a la mente – buscaba la respuesta, mientras colocaba sus manos en su cintura

- pues ese es el gran problema – se dirigió a la chica – necesito que mantengas tu mente en blanco, creo que si yo pienso en el lugar y tú también, puede que haya confusión

- esta bien, pero aquí esta soleado y no se tú pero prefiero estar un rato hasta que mi ropa se seque - efectivamente ambos adolescentes se encontraban mojados de pies a cabeza, si seguían así podían enfermarse

- bien – respondió mientras tomaba asiento en la arena y observaba con detenimiento el océano frente a él, siempre le había gustado el mar, no era un secreto para nadie. La brisa era muy suave, solo se necesitaba un choque del viento en el rostro para relajarte por completo; los recuerdos de aquel sueño infantil de salir de su mundo para descubrir otros, la persona que le había hecho sentir ganas de salir y que le había mostrado que efectivamente había más mundos fuera, esa promesa de encontrar su lugar de origen, esa promesa de la que había hablado con Ansem antes de derrotarlo durante el transcurso del examen.

- Riku – interrumpió la chica sus pensamientos – como fue aquel examen – añadiendo esa pregunta, el peliplata salió de sus pensamientos y volvió a la realidad.

- Difícil… - respondió sin mucho interés, había un par de cosas que no quería que ella supiera, cosas que tenían que ver con sus decisiones y también cosas que la inmiscuían a ella, aunque le costara reconocerlo ella fue una parte importante en su toma de decisiones al igual que Sora

- ¿Y? – Preguntó pero esta vez no obtuvo respuesta – vamos, no te guardes las dificultades para ti mismo, solo lograrás que la carga pese mucha más cada vez – había dado en el blanco

- Pues deberías esperar a que encontremos a Sora, sería más sencillo de explicar algunas cosas – respondió mientras veía a su amiga volver a ser la misma de siempre, sonriendo mientras asentía con la cabeza

- Esta bien, entonces te hablaré de mi aburrida rutina diaria – dicho esto se sentó a lado de Riku, se veía animada de contar sus rutinas – pues deberías sabe que estás atrasado en el colegio, estás retrasado con un año, además parece que voy a estar en tu mismo año, ya que tú deberías estar yendo a graduarte – dijo mientras le propinaba un golpe amistoso en el hombro del muchacho

. Ya sé, deja de hablar de mi y mi desempeño escolar – habló con tono indignado de a broma – háblame tu rutina

- Pues, no la he pasado de agasajo, para ser sincera sin Sora y tú, es muy aburrido, me gusta salir de compras con Selphie, o jugar un poco a la pelota con Tidus y Wakka, pero, no se por que últimamente, ya no me gusta jugar, es decir, paso la mayoría del tiempo con Selphie, de compras o viendo películas

- Es parte de crecer, ya tienes 16 años, no es como esperara que me dijeras que aun te gusta jugar con los niños – decía con seriedad

- Gracias - dijo la joven

El chico al escuchar eso no pudo evitar sonreír – Claro – respondió mientras la miraba con gesto de superioridad

- eres un tonto – Exclamó Kairi mientras golpeaba nuevamente a su amigo a manera de broma

Hablaron un poco más, pero mientras tanto en la Torre pasaba otras cosas, no tan pintorescas. Se hallaban recostados en las escaleras frente a la puerta de la torre, Donald y Goofy, esperando que Sora regresara, pero esta ya se había hecho tarde.

- Sora aún no ha regresado, espero que esté bien – comentó Goofy, mientras se encontraba recostado en el graderío con las manos tras su cabeza, por su parte Donald solo lo miró y suspiró

- Lea ha regresado a Radiant Garden y Riku está en algún lado haciendo alguna cosa que le encargó Yen Sid – guardó silencio unos segundos, en los que se supone Donald debía hacer algún tipo de comentarios, pero en lugar de eso solo se escuchó otro suspiro – no hay nada para nosotros – y otro suspiro del pato se hizo escuchar

Unos segundos después, una luz se hizo presente

- Riku ha vuelto – habló Donald

- Bienvenido Riku – saludó Goofy, pero en el momento que alzaron sus cabezas, vieron algo que no se esperaban. Delante suyo se encontraba el joven peliplata acompañado de Kairi, una princesa del corazón – pero por qué?

- no lo sé – respondió Riku – Yen Sid lo dirá – se dispuso a entrar, pero algo lo impidió

- Dónde está Sora? – Se escuchó preguntar a Kairi – dijiste que estaría aquí

- Aún no llega – respondió Donald – per llegará en cualquier momento, no te preocupes

- Te tardaste demasiado al traerla – comentó Goofy – por que?

- estaba lloviendo mucho así que le pedí a Riku que esperara – mintió la pelirroja con la intención de cambiar el tema, no había nada que ocultar, pero su retardo fue por su causa y de una manera muy tonta

- Bien, voy a entrar – dijo Riku – ven

Había pasado un tiempo largo desde que Sora partió, en la ausencia de Ambos jóvenes, Yen Sid y Mickey habían analizado la situación actual, dando como conclusión que Xehanort está tratando de obtener la Keyblade X y que hay 7 protectores, en otras cuentas era: Sora, Riku, Mickey, Aqua, Ven y Terra , pero hacía falta uno…

- yo, Sora, Riku, los otros 3 – mantenía cuenta el Rey – pero nos haría falta un protector más – dicho esto se escuchó como la puerta se abría, provocando que volteara para ver al recién llegado – oh, bienvenido Riku

- Hola – saludó el nuevo Keyblade Master – Yen Sid traje a quien me pediste, pero ¿por qué? – anunció el portador de la Keyblade mientras veía como ingresaba a la habitación la muchacha

- Eh? ¿Qué significa esto? – preguntó el Rey mientras su semblante cambia de pensativo a sorprendido

- He escuchado que esta persona puede manipular una keyblade, por eso la eh mandado a llamar, nuestra nueva protectora – se dirigió con la palabra el anciano a la pelirroja que se encontraba en frente del escritorio

Riku abrió los ojos lo más que pudo, no podía creerlo, Kairi una keyblade Master, ella tendría que enfrentarse a los peligros que él y Sora tuvieron que pasar durante mucho tiempo, además de que Ella era una princesa del corazón, lo que la hacía mucho más vulnerable, no iba a permitirlo.

- Pero señor, es demasiado riesgoso – protestó el joven mientras hacía una seña negativa con el brazo – debe haber alguien más que… - su petición se vio interrumpida por la palabra del anciano

- Ella es fuerte, será muy difícil que se acople al principio, pero lo logrará, no intentes sobreprotegerla, ella puede hacerlo, lo logrará así como tú y Sora lo hicieron

- pero…. Ella es una princesa del corazón sería muy vulnerable además de que sería un blanco fácil – protestó nuevamente, de ninguna manera iba a dejar que expongan a su amiga a ese tipo de peligro

- no lo será, con tu dirección ella legará muy lejos – anunció Yen Sid

- por mucho tiempo, he visto como mis amigos se han arriesgado por salvarme a mí, y al universo, ya no quiero ser la que los mira alejarse de su hogar y quedarse esperando únicamente orando por su regreso – hablo la pelirroja, llamando la atención de los presentes, sus palabras sorprendieron a todos – esa vez, cuando Riku me dio la Keyblade y luché contra los Heartless, me sentí independiente, aunque haya necesitado tu ayuda Riku

A Yen Sid solo le bastaron las sinceras palabras de Kairi para saber que sería una excelente guerrera, miraba como el rey y Riku se habían quedado sin palabras

- Entonces, bajo las indicaciones de Riku, quien logró pasar el examen, tal vez te preguntes por que no él y Sora – hizo pausa para ver como asentían los presentes – Como Sora no logró pasar el examen, no esta en la posición de enseñar.

Kairi no lo sabía, sora no lo había logrado, ¿por eso era que Riku no querría contarle?, pero ahora sería igual podría ayudarlo y estarían juntos, esta vez no se quedaría atrapada en la molesta espera de su llegada, si no que esta vez llegarían juntos.

Esta vez, no habrá una distancia de diez centímetros que impida que Sora salte. Esta vez ella será la que tiene que saltar una distancia considerable para alcanzarlo. Esta vez , por primera vez , los tres viajarían juntos….PERO DE REGRESO A CASA.


¿Que le pareció?, cualquier tipo de comentario es aceptado, si quieren que salga algun mundo, me lo dicen, hasta ahora tengo planeado hacer mundos de distintos juegos y como un pequeño spoiler de mi fic les tengo que seran iundos de videogames y anime.

Contestaré con reviews que lleguen asi como uno privado, espero que os haya gustado, y ya saben cualquier sugerencia en bienvenida