¡HOLA!
Bien, supongo que nadie me conoce por aquí... No tengo mucho que decir (a parte de lo que tengo escrito en mi perfil xD). Bueno, esta es mi primera historia de anime y, sobretodo, de Death Note. Esta serie, como supongo que a todos, me encantó nada más verla y pues... ¡Decidí escribir esta historia! La verdad es que Mello es uno de mis personajes favoritos y, bueno... No sé cómo explicarme, pero creo que me llamó la atención su comportamiento y carácter, supongo que es porque se parece al mío... Así que, tras pensarlo mucho, escribí este fanfic.
La verdad, me cuesta mucho escribir esto porque no sé qué decir... Así que... Jejé... ¡Espero que os guste mi historia!
Disclaimer:Death Note no me pertenece, de ser así nuestro querido L no hubiera muerto T.T, también habría demasiado yaoi hard y, cómo no, Kira hubiera muerto de una manera más dolorosa... Y, eso, ¡esta historia la hago para divertirme!
Chapter 1: ¡Me largo de aquí!
*Flashback*
-Está bien, Roger… Near será el sucesor de L. Al contrario que yo, él afronta los problemas con lógica y sangre fría, como si fueran puzles… -oí como Near colocaba la última pieza del puzle y cogí aire-. Yo renuncio, y me largo de este centro.
Era la mejor opción y estaba dispuesto a irme, así que me giré para empezar a caminar hacia la salida. Incluso Roger se levantó de su silla por el asombro.
-¡Mello!
-Total… Ya casi tengo quince años… -llegué hasta la puerta y antes de cerrarla miré al hombre-. Voy a vivir a mi manera.
*Fin flashback*
Y esa era la última vez que estaría en la Wammy's House…
El viento en la calle soplaba fuertemente y yo, que solo llevaba una sudadera negra y unos jeans desgastados, era de los que más lo notaba. Además la mochila me empezaba a pesar demasiado, mis tripas no paraban de sonar y el sol se estaba poniendo… No tenía lugar para pasar la noche ni comida que llevarme la boca, excepto ese pequeño trozo de chocolate que llevaba en el bolsillo. Pero lo reservaba para más adelante.
A lo mejor me había adelantado al escaparme del orfanato… ¡Pero cómo se le ocurría a Roger que Near y yo trabajaríamos juntos! ¿Por qué el estúpido de L no eligió él solo un sucesor? Uf. L… Con todo el lío de recoger mis cosas y largarme había olvidado por completo la razón. Él, L… Había muerto. No me podía creer que ya nunca le volvería a ver, que nunca escucharía su voz, que nunca me corregiría en mis deducciones… ¡Era idiota! ¿Cómo se dejó matar? ¡Juro que encontraré la identidad de Kira y le haré pagar! Por L… Y para que todos sepan que yo era merecedor de ser su sucesor, y no ese estúpido de Near.
No sé cómo ni cuándo pero noté algo cálido que recorría mis mejillas. Eran lágrimas. ¿Cuánto hacía que no lloraba? Uf.
"-¡L, al fin volviste!"
Miré al cielo que ya empezaba a oscurecerse… ¿Por qué tuvo que morir él? ¿Por qué de, entre todos los asesinatos, tuvo que estar el suyo? Él no solo era mi superior, no solo era un gran detective… L era mi amigo, el que me había enseñado todo lo que sabía. Su muerte era como un paso para atrás en mi progresión.
"-Mello-kun, estás equivocado, ¿cómo puedes decir esa incoherencia?
-Bueno… ¡Pero deja de decir "kun" en mi nombre, L! ¡Ya no soy un niño!"
Sin L, la Wammy's House ya no era un hogar, ya no era un centro, ya no era nada… Ni jugar a videojuegos con Matt, ni discutir con Near, ni si quiera estropearle los dibujos a Linda me harían olvidar el hueco que acababa de dejar L en mí… Lo echaba de menos. ¿Por qué él? ¿Por qué no otro?
"-Mello-kun, si me consigues unos pastelitos de la cocina te daré el trozo de chocolate que me sobra.
-Claro, ¡pero no te comas también el chocolate!
-Que no, que no… Ve, que si Watari me pilla me quitará todos los dulces que tengo…
-¡Voy!"
L, donde quiera que estés… Quiero recordarte lo que me prometiste, lo que me prometías cada vez que salías a investigar un caso… Y lo que, hasta hoy, siempre habías cumplido…
"-¿Te vas otra vez, L?
-Sí, este caso me requiere irme un poco lejos…
-¿Lo resolverás como siempre, no?
-Claro.
-Prométemelo.
-Te lo prometo, Mello-kun."
Me lo prometiste L... Sé que el caso era difícil, y por ello yo investigaré por ti, lo juro. Pero, sin poder evitarlo, mis lágrimas seguían cayendo por mi cara. Y no pude hacer nada al respecto.
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Mientras tanto, en la Wammy's House…
-Near, ¿viste a Mello?
El cuarto del albino se veía tan ordenador como siempre, aunque también todo lleno de juguetes. Entre ellos se veía al chico de espaldas con algo entre las manos, posiblemente los muñequitos con los que casi siempre estaba. Pero cuando oyó que la puerta se habría y su nombre junto a ella, tuvo que girarse hacia el que lo llamaba.
-No –dijo seco, al momento que volvía a darle la espalda a la puerta-. Creo que ya se fue.
-¿Qué ya se fue? –Matt entró del todo en el cuarto-. ¿A dónde?
-¿No te lo ha contado Roger? –el albino seguía con sus juguetes entre manos-. Esta tarde decidió dejar el orfanato para independizarse.
La sorpresa del pelirrojo fue mucho mayor que la esperada. Incluso parecía que se iba a desmayar, ya que su cuerpo se paralizó por completo y su piel se puso pálida. Debido a que este tardó en hablar, Near tuvo que girarse para mirarle y comprobar que seguía allí.
-In… Inde… ¿Independizarse?
-Eso he dicho.
-¡Pero él no me dijo nada!
-Quizás no quería decírselo a nadie.
-¡Oh, estáis aquí!
Los dos chicos se giraron hacia la puerta donde se encontraba una chica rubia, que normalmente estaba sonriente pero ahora tenía un aspecto serio, además de llevar una libreta de dibujo entre las manos.
-¡Linda-chan!
-¿Dónde se supone que está Mello? –dijo, al tiempo que entraba al cuarto-. Llevo un día entero sin tener que esconder mis dibujos porque nadie me los rompe.
-Se ha ido –interrumpió Near, dándoles las espalda.
-¿Cómo que se ha ido? –Linda miró a Matt-. ¿Dónde?
-Near dice que esta tarde decidió largarse de aquí –explicó Matt con nervios en su voz-, que quería independizarse.
-¿¡Qué?! –la rubia se llevó las manos a la boca-. ¿¡Y nadie le detuvo?!
-Como él dijo… -siguió el albino-. Tiene casi quince años, ya es mayor para poder irse.
De repente, el cuarto se llenó de un incontrolable silencio.
-¡Pues no lo acepto! –gritó, de repente, Matt-. ¡No puedo dejar que Mello se vaya así como así!
-Matt… -susurró Linda-. ¡Pues yo tampoco! Puede que Mello sea odioso y que muchas veces discutamos, ¡pero sigue siendo nuestro amigo!
Los dos que no pertenecían a ese cuarto eran observados desde abajo por Near que, como siempre, no expresaba ningún sentimiento en sus facciones. Aunque, muy en el fondo de su corazón, esas reacciones de parte de sus amigos le habían sorprendido levemente. Además, aunque nunca lo llegara a aceptar, él también echaba de menos al rubio.
-Antes de hacer cualquier cosa… -Near se llevó la mirada de los otros-. Creo que deberíais hablar con Roger.
-Pues hablaremos –habló el pelirrojo-. Pero nadie me convencerá de no encontrar a Mello.
-¡Bien dicho, Matt-chan! –dijo Linda sonriente-. Near, ¿tú también nos ayudarás, no?
-A mí no me interesa –contestó al tiempo que les daba la espalda-. Además, el caso de Kira sigue pendiente.
-¡Pero Near, Mello es nuestro amigo!
-¿Acaso no recuerdan como nos llevamos él y yo?
-Aún así… -Linda lo miró triste-. En el fondo… Todos nos…
Un chasquido de lengua interrumpió la frase de la rubia. Los dos menores vieron como Matt miraba al suelo con una extraña sonrisa. Cuando este alzó la vista, clavó sus ojos en Near, pero este seguía sin tener expresión alguna en su cara.
-¿Y acaso a ti alguna vez te importó vuestra relación? –dijo al fin el pelirrojo-. ¡Si no quieres buscar a Mello dilo, pero no pongas la escusa de que os llevabais mal! ¡Sabes que en el fondo siempre os teníais algo de aprecio! ¡Además sin Mello…! –Matt tardó en contestar-. Sin Mello seguramente no serías el mismo…
Near abrió levemente sorprendido los ojos, pero apenas se notó ese movimiento.
-¿Qué quieres decir con…?
-Da igual –interrumpió el mayor, al tiempo que salía por la puerta-. Iré a hablar con Roger.
Los dos que quedaron en el cuarto guardaron silencio por unos segundos, hasta que Linda decidió colocarse en el marco de la puerta dispuesta a irse.
-Near, eres lo suficientemente inteligente para entender lo que Matt te acaba de decir –la rubia ya estaba fuera de la habitación-. Y yo estoy de acuerdo con él… Aún así, haz lo que quieras. Yo también iré a hablar con Roger…
Al fin, el albino se quedó solo en el cuarto, pero no cogió ninguno de sus juguetes. En vez de eso, se quedó mirando la puerta y, segundos después, bajó la vista al suelo, donde vio que el cuaderno de dibujo de Linda seguía ahí desde que se le había caído cuando esta se enteró de que Mello se había ido. Instintivamente lo cogió y ojeó las primeras páginas. Los dibujos, como esperaba, eran increíbles, pero hubo uno que le llamó la atención del todo. En este se veía a él mismo echado al pie de un árbol del jardín, el cual todavía no tenía hojas, por lo que, entre las ramas, también se veía a Mello sentado. Los dos se estaban mirando.
Se acordaba perfectamente de ese día… Fue una semanas antes de que L se fuera para investigar el caso Kira. Él también echaba de menos al pelinegro pero nunca demostraría sus sentimientos, además ni si quiera podía llorar. Nunca lo había hecho desde que la memoria le alcanzaba. Por ello, no se veía afectado por la muerte del detective, pero en verdad lo estaba, casi igual que Mello. Aunque por otra parte estaba el pensar que el rubio se había ido… ¿Acaso Matt tenía razón con que, si Mello no estaba, él no sería el mismo?
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En las calle de Winchester…
No sabía cuánto llevaba sentado en ese banco, pero ya me daba igual, no tenía lugar a donde ir. Además, necesitaba tranquilizarme. Ahora ya había parado de llorar, aunque mis ojos seguían cristalizados y rojos. Tenía los codos puestos en las rodillas y mi cara apoyada en mis manos, así nadie podría verme la cara. Yo tampoco podía ver a la gente que pasaba por mi lado, tenía la mirada perdida. Solo me di cuenta de que la luz del atardecer se iba convirtiendo en oscuridad e, instintivamente, pensé en la Wammy's House y en cómo, cuándo L estaba, veíamos junto a Near, Matt y Linda el atardecer. El corazón se me encogió de golpe.
-¡Idiota, deja de pensar en L! –grité en alto.
-Etto… ¿Estás bien?
Me quedé paralizado ante la voz que había sonado a mi derecha. Giré mi cabeza para ver quién me hablaba y mi sorpresa fue mayor, ¿cuánto tiempo llevaba ahí?
Supongo que eso es todo.
¡Espero que hayáis disfrutado con el primer capítulo de esta historia! Si os gusta, me enviáis reviews y eso, juro seguirla pronto...
¡Un saludo! :D
