Bueno, aquí vengo con un proyecto corto pero ambicioso. Se trata de una historia tal vez demasiado seria y filosófica; aunque claro, me baso enteramente en el legendario álbum de Pink Floyd: The Dark Side of The Moon. Aunque claro, si leyeron el titulo de la historia es obvio.
Al ser este álbum uno conceptual, y por consecuencia, cuenta una historia, decidí adaptarlo a modo de novela corta. Este "Fanfic" lo único que tendrá de Pokemon es el nombre de los personajes y más o menos algunas de sus personalidades, pues aquí se desarrollaran de manera diferente debido al concepto mismo de la historia. Prácticamente podría cambiarles los nombres a los personajes y no habría problema, pero esto es fanfic así que ni al pedo.
Sé que tanta palabrería filosófica puede llegar a cansar y por eso no me extrañaría que esta historia sea muy poco visto.
Los que ya hayan escuchado el disco (que deberían ser la mayoría) podrán entender mejor la historia, los guiños y demás. A los que no han escuchado el álbum y/o es la primera vez que escuchan sobre Él, tienen mi recomendación 10/10; Dark Side es un álbum que te cambia la vida.
La historia tendrá una duración de 10 capítulos, uno por cada track del disco.
Únicamente haré nota de autor aquí y al final de la historia, pienso que es mejor así.
Sin más que decir, les doy la bienvenida al lado oscuro de la luna.
1. Speak to Me
Late, late corazón. Que el corazón diga sus primeras palabras. Que la luz se haga vida en esta habitación.
Y late, late el corazón sin cesar. Una nueva vida ha dado comienzo en un día como cualquier otro. Un día lúgubre plagado de colores.
Una mujer grita ante el dolor de traer la vida; grita porque ya siente el sufrimiento que le espera a la pobre alma que en su vientre creció con amor puro pero egoísta.
La mujer castaña llora; llora y grita; maldice al aire, y el hombre pelinegro a su lado sabe que es su culpa. Es el otro egoísta de esta historia, quien no retuvo su placer humano que inhumanamente hará que un humano viva la vida lúgubre de un ya nacido humano.
Así se hizo la luz en los ojos del portador de los latidos que se intensifican, pues ya con vida se encuentran.
La mujer detiene el grito, pero las lágrimas siguen cayendo. Su rostro cansado mira con expectación, queriendo ver lo que tanto ha sufrido; lo que tanto ha llegado a amar antes de nacer; lo que tanto daño hizo al traerle a la vida.
"Felicidades, es un saludable niño".
La sonrisa de uno de los vigilantes que custodian las puertas del mundo no se hizo esperar. Tanta hipocresía que posee sin saberlo. Cuanta alegría por algo tan triste.
La nueva vida llora. Su llanto se debe a la oscuridad. Su llanto se debe al sonido de las monedas. Su llanto se debe a los sollozos de su creadora. Su llanto se debe al incesante sonido del tiempo pasar. Su llanto se debe al estrés que impregna el cuarto, siendo los culpables todos los presentes.
"Quiero ver a mi bebé".
El egoísmo aparentemente justificado no se hizo esperar por parte de la egoísta. Tomó la vida que creó y que ahora se siente con el derecho de manejar. Lo cubre todo con un sollozo acompañado de una sonrisa.
Los nuevos ojos cafés miran a la culpable de que su corta vida ya sea una miseria. La señala como la culpable, pero la ama, pues sólo es una egoísta, no es mal intencionada.
"Es nuestro bebé, mi cielo".
¡Oh, faltaba el otro egoísta! La pareja de egoístas se miró con amor plagado de ambición.
Traer una nueva vida para enmendar los aparentes errores de sus pasados similares es aún más patético que traerla sólo por gusto o por soledad.
No hay amor tan falso como el que sólo se da para enmendar un error. Y aquí hay un gran ejemplo: castaños y rojos ojos se juntaron para procrear a un nuevo miserable. No hay excusa en su pecado.
Los nuevos ojos ven la luz con curiosidad, pues detrás de la luz hay grandes sombras. Querida nueva vida, has llegado aquí para tratar de huir de esas sombras, pero al final del camino sucumbirás ante ellas.
Háblame, nueva boca. Háblame con tu sin voz y dime qué tan miserable crees que serás.
Háblame, nuevos ojos. Háblame con la mirada y llora por cuanta basura tendrás que ver.
Háblame, nuevos oídos. Háblame con tu escucha e incomódate por la hipocresía que vas a escuchar en tu vida.
Háblame, nueva nariz. Háblame con el retorcer de tu nariz y haz ese gesto de hastío que haces al oler lo que está mal.
Háblame, nuevas manos. Háblame en lenguaje de señas y señálame dónde sufrirás más.
¡Háblame, nueva vida! Grita con desesperación, haz de todo para ayudarte a salir del infierno en donde te has metido.
Y el nuevo cerebro sólo escuchaba voces dentro de él.
"Mi querido Ash". Susurraron los egoístas.
La nueva víctima se ha bautizado.
Háblame, Ash.
The Dark Side of The Moon.
