Buenas este es mi primer fic en la sección de shaman king espero sea de su agrado.
Disclaimer: Shaman king no me pertenece.
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Llevaba horas tratando de conciliar el sueño sin éxito alguno, y había optado por contemplar el techo de su habitación, pensando en cosas que ocurrieron pocos días atrás, preguntándose de donde el enano sacó tanto valor y fuerza de voluntad para hacerle la pregunta que le rondaba la cabeza desde la primera vez que el hermano de su prometido la encaró.
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-Anna, ¿Por qué cuando Hao aparecía, le sonreías?
Quiso reír, al ver como el rubio cerraba los ojos pensando que sería golpeado por la pregunta tan atrevida.
-Porque es bueno ver a alguien que alguna vez fue importante para ti, a pesar de que se haya vuelto un desecho de lo que fue.
El chico había quedado confuso, para empezar no esperaba que Anna le respondiera, bueno si, pero no con palabras y eso de que ya se conocían era… raro
-No entiendo. –soltó, confundido.
-Sé que también te preguntas, ¿por qué el obsesivo interés en mí?.-
El pequeño asintió pero agregó a su gesto algunas palabras.
-Pero es algo obvio siendo alguien tan formidable como lo eres, no me parece extraño, así que descarté esa pregunta. –agachó la cabeza, sabía que Anna a veces escudriñaba su cerebro con el Reishi, pero, realmente confiaba tanto en ella, como en Yoh, a pesar de su halo de frialdad para con todos, sabía que ella le consideraba su amigo, al igual que él a ella.
-La realidad, Manta es que…-ponderó lo que iba a decir antes de soltarlo.-Soy la reencarnación de la madre del Hao de hace mil años y esposa del de hace quinientos años
PLOP
Tuvo que levantarse de su asiento a ver la figura del chico desmayado del otro lado de la mesa. En silencio buscó un vaso con agua y sin piedad por el pobre, se la lanzó en plena cara.
-¡Ahh! –gritó
-No grites. Me da dolor de cabeza.-
-Perdona, pero… ¿es cierto?-intentó regresar a su lugar mientras se secaba la cara con las mangas de su sweater
-Si. Aunque nunca antes había sido conciente de esto. Durante el periodo del torneo, los recuerdos llegaron, entre sueños poco a poco antes de lo que esperaba ya sabía quien era yo, quien era él y el por que de esos deseos de matarlo.
-Entonces, ¿por qué esa mezcla de sentimientos?, es decir, sé que el recuerdo de lo que fue con esa persona te causó una esporádica felicidad en sus encuentros pero… ¿Matarlo?
-Manta, Hao desperdició la oportunidad de recapacitar, pero tuvo la buena o mala suerte de escudriñar más y más en la misma miseria de la humanidad olvidándose por completo de lo que alguna vez creyó de los demás, del sentimiento de esperanza que una vez le guardó a los seres humanos y la oscuridad que creció en su interior fue el catalizador para que la luz en su alma buscara un escape, era como tener agua y aceite en un mismo recipiente, luchando, logrando la separación de su alma y, es ahí donde entra Yoh.-la rubia sonrió levemente tras la mención del nombre. –
-Ya veo. Entonces por eso es que perdiste cualquier esperanza de rescatar a Hao, su bondad había desaparecido.
-No, solamente se materializó para tratar de convertir lo que dejó atrás nuevamente en luz.
-Entonces, ¿por qué no estás con él en vez de Yoh? Si querías salvarlo, no sería más fácil estando junto a Hao.
-Alguna vez durante las noches en Norte América me hice la misma pregunta, llegando siempre a la misma conclusión; y es que Yoh es todo lo que yo alguna vez amé en Hao, y ahora el único sentimiento que conservo hacia él es una profunda lástima. Ya que todos los sueños que una vez quiso realizar para la humanidad se quedarán como tales, a menos que Yoh los cumpla. –volvió a sonreír inconscientemente.
-Estoy seguro que así será.-Manta asintió feliz, apoyando las palabras de Anna.
Anna se levantó a llevar el vaso que aún tenía en sus manos.
-Gracias...-susurró al estar de espalda al pequeño muchacho.
Manta creyó haber escuchado mal.
-Por escucharme…-terminó para desaparecer con dirección a la cocina. –No olvides venir mañana temprano, te tocará preparar el desayuno.
Cascaditas cayeron de sus ojos.
-Si, Anna.-
Por muy amigos que fuesen, ella no cambiaría. Eso era bueno ¿no?
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Yoh se había movido junto a ella sacándola del recuerdo de aquella tarde, pasando esos fornidos brazos alrededor de su cintura.
-¿No puedes dormir Annita?-sintió su aliento chocar contra su cuello mientras la acercaba más a sí, tal cual un oso de felpa.
-No, solo pensaba.
-En que pensabas.-escuchó la voz del muchacho cada vez más adormilada.
-En la vida cómoda y llena de lujos que me estás dando como Shaman King.-soltó como autómata acurrucándose entre los brazos del castaño.
Yoh atinó a soltar su risita enervante, sabiendo que aquello era una máscara que ocultaba un "lo estás haciendo bien".
Sintió como Yoh besaba su pelo, llegándole el sueño casi de inmediato, cerró los ojos y se dejó caer en las manos de Morfeo, junto a su soñoliento prometido.
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Este fic lo escribí con la intención de sacar a la luz unas levísimas sospechas que tengo respecto a Anna.
Como eso de que siempre le andan preguntando cosas como quien eres realmente y el por que nunca apareció la ficha de Anna a pesar de que aparece en 3 mangas de Takei x.x ya bueno no importa.xD.
Espero le haya gustado.