Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenece. Todos ellos fueron creados por J.K. Rowling, y yo sólo me aprovecho de ellos para moverlos a mi antojo pero sin ningún tipo de ánimo de lucro. Es algo más bien... pornográficamente sentimental xD

"Estimada razón de mi locura;

No eres la primera, y puede que tampoco la última persona de quién me encapricho ciegamente. Jugar a enamorarme es un bonito pasatiempo del que he disfrutado a menudo, desde que asumí mi propio ego y vi que hasta alguien como yo podía amar y que le correspondiesen.

Sin embargo, el juego cambia demasiadas veces. Se hace inseguro, voluble y engañoso. Y no me gusta. Pero no puedo huir, a pesar de todo. Soy como un ludópata atrapado a traición en el interior de la sala de un casino. No lo puedo evitar. Nadie puede, realmente. Y por eso lo odio tanto.

Y después de todo eso, estás tú. Sigues ahí, con tu sonrisa perfecta hasta en los peores momentos, con tus ojos, que tal vez no sean únicos, pero que a mí me parecen lo más bonito que he visto en mi vida. Un tópico, tal vez, pero dolorosamente cierto. No hay nada imperfecto en tu aspecto atípico. Tan atípico como común, casi siempre. Porque eso me atrae de ti: Tu manera de ser como todos y seguir siendo la persona más única del mundo. Y sobre todo, de ser tan voluble y diferente cada vez que te veo, mostrándome al mismo tiempo las cosas que más me gustan de ti.

Me siento como si fuese la partícula más pequeña del universo, que es tan pequeña que nadie en el mundo puede verla. Tal vez es porque de alguna forma lo soy respecto a ti, no sé… Pero a pesar de todo, deliro por cada parte que me ocultas y que desearía conocer. Eso es lo mejor, sin duda; que muero de dudas. No existe nada en el mundo que me cause mayor curiosidad que tú.

Y sin embargo, ya te digo que, no eres la primera, y puede que tampoco la última persona de quién me encapricho en mi vida. Pero precisamente eso es lo que más me asusta, y me aleja cada vez más de intentar descubrir qué podría pasar. Me asusta precisamente no conocerte lo suficiente como para saber qué necesitas.

Dudo de tus dudas, y no entiendo nada de lo que veo en ti. Y eso provoca más y más ansiedad por descifrarte. Quiero conocerte, lo deseo, lo necesito… más allá de la apariencia, más allá de lo que al mundo muestras de ti, más allá de lo que ya conozco. Quiero descubrirte. Al final, así es como me atrapo a mí mismo. Me puede. Te deseo…"

* * *

El bolígrafo cae en silencio y aterriza en el suelo, contra la alfombra, sin hacer sonido alguno. Sujeto la hoja en la que he vertido palabras absurdas y la estrujo hasta crear una bola más pequeña que mi puño. Entonces cruza el espacio de mi cuarto, en menos de dos segundos, de la cama a la basura. Y allí se queda mi momento de incoherente sensiblería. Menuda verborrea disparatada soy capaz de escribir cuando flaqueo un momento. No está bien, no es correcto, no es posible…

Es inevitable.

Y sin embargo no puede dejar de pensar que desea con todas sus fuerzas romper la distancia que hay entre Remus y él, cómerle la boca sin pensar y dejar que nada más se interponga en sus vidas. Pero joder, Sirius Black nunca ha sentido eso por ningún chico, y le asusta la idea de que Remus, que es el único hombre por el que parece sentir una fuerte atracción, le pueda rechazar.

Suena incluso irónico. Rechazar a Sirius Black... Algo que sin duda, ninguna chica del colegio se atrevería a hacer. Pero Remus no es una chica, y sabe que tiene un carácter tan inseguro, que nunca sabe cómo va a reaccionar. Ni siquiera sabe qué demonios pasa por su dorada cabeza cada vez que le ve, cada vez que le dice "Hey, Lunático, cómo me pone tu culo!", y todas esas cosas tan burdas que le nacen sólo cuando él le mira.

No quiere, pero no puede frenarlo. Es instintivo. Animal. Como un depredador que ve pasar la presa perfecta por delante. Le estrellaría contra la pared y se lo comería, sin importar que más de veinte personas les estuviesen viendo alucinados. Eso da igual, cuando Remus aparece en escena, con su porte tranquilo y sereno.

Y aunque parezca mentira, sabe que Remus guarda mucho más de lo que aparenta. Y eso es exactamente lo que más desea descubrir: Cómo es Remus John Lupin.