"Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen sin a su autora la gran Rumiko Takahashi esta historia la hago con fines de entretenimiento, no de lucro".
Para que entiendan mi redacción.
-Diálogos.
"Pensamientos"
"Enamorada de sus letras"
Capitulo 1
Destino.
Corría de un lado a otro, más que feliz hoy era ese gran día que había estado esperando durante tantos meses, al fin lo conocería, el se había convertido en su amor platónico a pasar de no saber quién era, ni como era.
Akane Tendo, era el nombre de la chica adolescente que revolvía desesperada su armario, en busca del atuendo perfecto. Tenía 17 años, apenas hacia una semana pasada los acababa de cumplir, y como regalo su padre le había comprado un boleto para asistir a la firma de autógrafos de su autor favorito, solo sabía que se llamaba Ranma Saotome, de él ni ella ni nadie sabía algo más este escritor se mantenía en las sombras esta presentación sería su primer aparición pública.
Recordó las palabras de su madre: siempre dejas todo al final.
-Tal vez si estuvieras aquí, me ayudarías. Murmuro la chica, mientras sus ojos brillaban.
Encontró entre su ropa, un vestido que quería usar, algo ceñido a su cuerpo pero recatado, nunca mostraba de más por miedo a las reacciones de su padre, era hija única, y siempre la había sobre protegido, termino de ajustar el vestido azul que llevaba, estaba lista entonces lo recordó
-¡El libro! Dijo girando la cabeza hacia los lados
Era lo más importante, y no recordaba donde lo había dejado. La soledad de los corazones rotos, de principio el titulo era desalentador pero para ella simplemente era lo mejor que había tenido el gusto de leer. Todos alguna vez han tenido el corazón roto, era sencillo identificarse con las letras de ese libro, poemas, relatos, pensamientos, todo era perfecto para ella a veces sentía como si las líneas tuvieran dedicatoria soñaba con ser esa persona para la que el había escrito los versos románticos que tanto le encantaban.
Continuo arreglándose un simple tono de maquillaje no quería verse artificial, su cabello suelto que ya le llegaba hasta la cintura y con su libro en mano salió feliz de su casa. Esperaba que este fuera el mejor día de muchos otros, desde la muerte de su madre, tan solo había salido un par de veces y solo porque su amigas prácticamente la obligaban a abandonar su casa.
-¡Tendo! ¿Por qué vas tan deprisa?
Escucho una voz familiar y sin detenerse giro a ver quién era, se encontró ahí a Hayato Nozaki, su eterno enamorado llevaba alrededor de dos años pretendiéndola y a su parecer no se daría por vencido.
-Lo siento, tengo algo de prisa, ¡nos vemos luego!.- Dijo despidiéndose del rubio que tristemente la veía marchar.
Corrió a toda velocidad quería ser de las primeras personas en llegar al lugar pero al acercarse se dio cuenta que solo se quedaría en un simple deseo. El lugar parecía estar inundado por adolecentes que ansiosas gritaban, y ahí recordó no solo había escrito su libro favorito sino también una trilogía romántica de la que estaban haciendo una película llamada Amor de tres, ya que no le parecía leer ese tipo de libros se había abstenido a si quiera hojearlo.
-Bueno, espero lograr verlo. Dijo resignada.
Era tímida, no era buena socializando y mucho menos donde no conocía al menos a alguien, le era difícil entablar conversaciones o si quiera saludar a alguien. Miro alrededor, y noto que más y más gente llegaba, y al parecer el autor del libro no se había dignado a llegar.
"Debí quedarme un poco con Hayato, si me hubiese acompañado no estaría tan sola ahora". Estaba a punto de terminar la preparatoria, y solo podía decir que le hablaba a tres personas Hayato, Ukyo y Mamori, ahí acababa su círculo social.
Miro nuevamente a su alrededor, enfrente de la biblioteca donde sería la presentación había un parque lleno de aéreas verdes y arboles, miro hasta que localizo una banca, había un chico ahí pero no pensó que él se fuera a molestar si se sentaba a un lado, tímidamente se acerco al otro extremo de la banca y tomo asiento, abrió su libro y una vez más comenzó a leerlo, sin darse cuenta de los ojos azules que la miraban a un lado.
-¿Así que vienes a la firma? Escucho decir. Volteo a ver y lo vio, aperlado, ojos azules y una peculiar trenza, eran las características esenciales de ese chico.
-Si, pero creo que no lograre mi cometido. Contesto mirando hacía el piso.
-Eso parece, aunque me sorprende que vengas con ese libro solamente y no con tres, la mayoría de las personas vienen por esa película que se esta rodando, gracias a ello la trilogía gano fama, pero en cambio ese libro que tienes entre tus manos perdió valor alguno. Contesto el chico, parecía ser de su edad le sorprendía que estuviera ahí, pues hasta ese punto solo había visto chicas.
-No perdió valor, es mi libro favorito y espero regresar a casa con la firma de mi autor favorito en el. Sus ojos brillaron había cierta ilusión en sus palabras.
-Al parecer el autor no se a presentado ¿Piensas esperarlo? Dijo intrigado.
-A sí es, no importa el tiempo que deba hacerlo. Su timidez quedo de lado de cierta forma sintió estar en confianza.
-Pero que niña tan más interesante, ¿me permites tu libro? Dijo apuntando hacía las manos de la chica.
-Claro.- Contesto extrañada, se dio tiempo a observarlo llevaba un traje color azul, con camisa blanca, parecía estar muy formal.
El chico metió su mano a su traje y de ahí saco un bolígrafo y comenzó a escribir en la portada del libro. Akane sintió como bajo su sangre hasta sus pies, estaba a punto de reclamarle pero antes el hablo.
-Perdona mi descortesía pero ¿cuál es tu nombre?.- Dejo de escribir y volteo a verla
-Akane, Akane Tendo. Contesto extrañada.
-Fue un gusto conocerte Akane, mi nombre es Ranma Saotome. Cerró el libro y se puso de pie mientras se lo daba a Akane sonriendo.
Su cerebro tardo en procesar la información que le acababan de dar, Ranma Saotome, no le quito los ojos de encima mientras lo veía marchar.
-¿Acabo de conocerlo?... ¡Acabo de conocerlo!.- Dijo feliz mientras veía la portada de su libro.
"Para una verdadera lectora, de mi trabajo preferido. Atte Ranma Saotome"
El tiempo se le fue mientras veía una y otra vez el autógrafo y la pequeña frase que el le había escrito. Comenzaba a oscurecer, una extraña sensación recorrió su espalda, odiaba y temía las noches, nunca estaba fuera de casa al esconderse el sol. Se levanto de la banca y comenzó a caminar algo apresurada como cuando llego, desgraciadamente se encontraba en el centro de la ciudad y por ello debía ir con cuidado, siempre había considerado ser de esas personas que no tienen ni siquiera un poco de suerte cuando lo desean, y esta no era la excepción, faltaban un par de calles para salir del centro y dirigirse directo a su casa, pero su mala suerte aprecio como en otras ocasiones.
-Mira que tenemos aquí.- Dijo un tipo aparentemente ebrio que la miraba de arriba abajo, intento avanzar pero el hombre se lo impido al atravesarse en su camino.-¿Tan rápido quieres irte?.
Continuara…
¡Hola! Espero y esta historia sea de su agrado :D tengo pensando en publicar cada 3 días, y bueno :D espero sus comentarios y ¡gracias por leer hasta aquí!.
Atte: Stmag