Había oído que en la adolescencia, cuando empezabas a madurar y los sentimientos de "me gusta a alguien" comienzan a aparecer, sentías una extraña atracción por amigos u conocidos de tus mismo género. Por lo que entendí era una especie de etapa, se pasaban en poco tiempo y muy rápido , pero no estoy seguro ya que son vaivenes , por ejemplo cuando me quedo en el club por la tarde practicando con Kagami-kun a solas, siento un extraño cosquilleo. Y a veces cuando voy con el a comprar batidos de vainilla y me ofrece una hamburguesa me sonrojo levemente y le sonrío, pero eso pocas veces ocurre ya que el casi siempre se las come el solito. Bueno, solo espero que esto no dure mucho ya que el próximo partido es dentro de poco y no quiero desconcentrarme.
Después de una larga tarde de duro esfuerzo y entrenamiento, nos sentamos en los banquillos a beber agua y coger toallas frescas, así dando por finalizado un día más en club. Bebí un gran trago de agua y me pase la toalla por la frente quitándome el sudor. Pegue un suspiro y mire a Kagami-kun . El se secaba el sudor del cuello y tragaba pequeños sorbos de agua, mientras le miraba empecé a notar como me ponía rojo. Entonces, me miró de reojo con cara un tanto seria, miré hacia otro lado y me tapé con la toalla mientras me ponía más colorado, cubriéndome casi toda la cara. En ese momento, el se empezó a acercar a mí, solo me podía decir a mi mismo "cálmate, solo es un amigo, bueno tu mejor amigo ,nada más" trague saliva y entonces el me empezó hablar
-Kuroko ¿te pasa alg…- se oyó un portazo al fondo de la sala, todos los del equipo nos sobre saltamos y miramos asía la puerta principal. Era la entrenadora, había ido a recoger unos papeles a secretaría por lo que dijo cuando se fue a mitad del entrenamiento. Venia con cara alegre, parece que esos papeles le habían traído la felicidad.
-¡Chicos buenas noticias! La semana antes que viene , cinco días antes del partido, tendremos un entrenamiento especial-
-¿Un entrenamiento especial?-dijo el capitán mientras ella le daba aquellos papeles, el se hizo las gafas asía atrás y lo leyó, su expresión cambio a una mezcla de sorpresa y miedo, solo faltaba que gritara
-Entrenadora…- dijo con un tono que parecía que la muerte fuese la que hablase
-¿Sí?- dijo sonriendo y con cara de " Sí, vamos ha hacer eso"
El capitán solo dijo siete palabras que nos dejarían atónicos, muy atónicos…
-¡¿CÓMO QUE VAMOS A IR A ?!-
