Holidays - Vacaciones

Primer Capítulo: Buscando Trabajo

Hiei se despertó. Eran casi las seis de la mañana. ¡Maldición! Si no se daba prisa llegaría tarde de nuevo. Se colocó su capa, que momentos antes había usado como almohada, y se dejó caer. Dio un último vistazo al árbol en el que había pasado la noche y desapareció.

Se dirigió rápidamente a la ciudad. Si tenía suerte esta vez, encontraría empleo. Habían pasado cerca de dos años desde que Enki había empezado su gobierno, dejando a todo el Makai desconcertado al saber que tendrían que "tratar bien" a los humanos. Muchos se opusieron, pero terminaron accediendo de mala gana al saber que no tenían otra opción. Se formaron además, patrullas integradas por los perdedores del torneo, encargadas de regresar a los ningen que por algún motivo ingresaban al Makai. Debido a que se había decidido que el agujero entre los dos mundos no sería sellado, el demonio de fuego había tenido que gastar dos años de su vida devolviendo humanos que cruzaban la frontera, sin siquiera darse cuenta... Hn. Estúpidos.

Se detuvo. Frente a él, la imponente figura de un edificio de más de veinte pisos se erguía siniestra entre la multitud de diminutas casas y pequeños edificios. Sip. Ése era, sin lugar a duda. Sacó un papelito de su bolsillo y lo observó detenidamente, según lo que había investigado, ese era un buen lugar para conseguir trabajo. Ahora que por fin podía disfrutar de sus vacaciones, se había dado con la sorpresa de que no tenía dinero, y la manera más rápida y fácil de conseguirlo, era encontrando un trabajo que cubriera sus necesidades. Claro que también podía robar, pero hace mucho que no lo hacía y tampoco quería tener problemas con nadie. En fin, ya que estaba ahí, ¿por qué no?

Abrió la puerta con cuidado y entró. El lugar parecía más bien un complejo hotelero. Era bastante grande pero se notaba que no había sido limpiado en mucho tiempo. Dirigió su atención al administrador, al parecer, no era el único interesado en conseguir trabajo. Un muchacho de cabello rojo estaba hablando con él, al darse cuenta de que el koorime lo observaba, se volteó.

- Ha pasado tiempo, Hiei.

- ¿Kurama?

- No sabía que también estabas buscando trabajo- dijo, sonriendo.

- Hn. Necesito dinero, zorro.

- ¿De veras? Yo planeaba quedarme un tiempo aquí, conseguir un trabajo más interesante que mesero o vendedor, y comprarle unas entradas para el concierto de Megumi Ogata a mi madre.

- ¿De quién?

- Megumi Ogata, una cantante ningen. (0)

- Hn. Baka.

Kurama sonrió. Le hacía gracia la indiferencia del pequeño youkai ante cualquier cosa que tuviera que ver con los humanos. Era de esperarse que, después de dos años evitando que sufrieran "accidentes", Hiei hubiese terminado totalmente aburrido de ellos.

Un carraspeo por parte del administrador lo hizo salir de sus pensamientos. Hiei le dirigió una mirada asesina. Kurama simplemente se dirigió a él con otra de sus sonrisas y se disculpó.

- Gomen. ¿Me permite? Me gustaría leer la lista de empleos con más detenimiento.

- Claro. Sólo dígale a su amigo que deje de mirarme así.

Kurama se rió disimuladamente y jaló a Hiei hasta estar lo suficientemente lejos del oído del administrador.

- No le prestes atención, Hiei, sólo hace su trabajo.

- Hn.

- Bueno, ahora podemos decidir con más tranquilidad.

- Elige tú primero, a mi me da igual.

- Aahora que lo pienso... ¿qué te parece si trabajamos juntos?

- No es mala idea, Kitsune.

- Sip. Así nos tendremos el uno al otro en caso de peligro- dijo el pelirrojo abrazando amistosamente al koorime.

- ¿Qué insinúas?- Hiei le dirigió una mirada asesina y se soltó.

- Nada. Sólo me alegra poder revivir los viejos tiempos.

- Hn. Lo que sea.

Kurama había trabajado con Hiei en ocasiones anteriores. Además, sería más interesante trabajar con alguien que conocía, que estar solo. Por lo menos tendría a alguien con quien conversar, que no suspirara por él cada cierto tiempo, o que le dijera tontería y media: Minamino, eres tan bello... Minamino, te amo... Minamino, cásate conmigo... Minamino, hazme un hijo... En fin. Suspiró.

-Entonces, ¿está bien si leo la lista?- preguntó. Hiei asintió.

- Veamos, el primero es: Trabajar como asistentes en la panadería "Atatakai".

- Hn- Hiei negó con la cabeza.

- Lo tacharé. El siguiente es: Meseros en el restaurante "Murasaki".

- Como si fuera a usar mandil.

- Me gustaría ver eso- dijo Kurama en un susurro.

- ¿Qué dijiste?

- Que a mi tampoco, ¿seguimos? El tercero es...- la mirada del pelirrojo se ensombreció.

- ¿Kitsune?- Hiei lo miró detenidamente. Era obvio que algo escrito en el papel había molestado a Kurama.

- Hey, zorro. Dame el papel.

- Yo...

Hiei le quitó el papel de las manos y empezó a leer. El trabajo número tres era: Exterminador de plagas (coyotes, lobos, chacales... y zorros). Miró a Kurama de reojo. Sabía que en el Makai se pagaban grandes sumas de dinero por su piel; además de que se les consideraba una plaga, ya que acababan con el ganado en cuestión de horas. Pero ese no era el problema. El punto era que cierto pelirrojo, no sólo era humano, sino también mitad Youko.

Antes de que fuera obligado a permanecer en el Ningenkai y refugiarse en el cuerpo de una humana. Kurama había sido líder de una banda de ladrones. Conocido con el nombre de Youko Kurama, era famoso por su habilidad para romper sellos y encontrar tesoros ocultos. Sin embargo, antes de tener la energía suficiente como para convertirse en un Youko, Kurama había tenido la apariencia de un Kitsune de nueve colas.

- Kurama- Hiei lo miró seriamente- Sabes perfectamente que hay gente estúpida que hace cualquier cosa por dinero. Pero, yo no estoy dispuesto a derramar sangre, por un motivo tan irrelevante.

El pelirrojo lo miró sorprendido. Nunca hubiese imaginado que Hiei le diría algo como eso.

- Gracias, querido.

- Baka.

- No, Hiei. En serio, gracias.- dijo embozando una dulce sonrisa.

El corazón del koorime dio un salto. ¿Qué fue eso? Sintió un ligero calor en sus mejillas. Debe haber sido mi imaginación- pensó. Afortunadamente, él era el único que podía leer los pensamientos. Sino, el pelirrojo se hubiese dado cuenta del repentino mar de inquietudes que había desatado en el pequeño youkai.

- Eh... entonces, ¿el siguiente es...?- dijo el youkai sin mirarlo.

- ¿Eh? Oh, cierto. El último de la lista es: Trabajar en el Hotel "Shiri-kami" ¿Qué te parece? (1)

- Hn. Hasta ahora... el mejor.

- Sí, tienes razón. Supongo que este.

Kurama dio media vuelta y se dirigió a donde estaba el administrador. Le entregó la lista y esperó a que procesaran su solicitud.

- Aquí tiene, Señor... er...

- Minamino- dijo el pelirrojo sonriendo.

- Minamino, sí. Rellene este formulario. Aquí hay otro para su amigo.

- Gracias.

El zorro le entregó el papel a Hiei, el koorime se había quedado al final del pasillo observando un cuadro bastante extraño.

- No sabía que te gustaba el arte.

- No me desagrada, ¿qué te dijo?

- Tenemos que rellenar estos formularios primero- dijo, entregándole el suyo.

- Hn. Está bien.

Kurama se sentó en un sofá y comenzó a escribir. El formulario decía lo siguiente:

1. Nombre: Suuichi (no quería tener problemas)

2. Edad: 20

3. Fecha de nacimiento: 12 de Marzo

4. Lugar de nacimiento: Tokio, Japón.

5. Ocupación: Estudiante

6. ¿Ha tenido experiencia en otros trabajos? Sí

7. Si la respuesta anterior es sí, nómbrelos: Mesero en un restaurante ningen.

- Zorro, ya terminé.

- Yo también, ¿me permites?

- Hn.

Kurama regresó donde el administrador, con ambos formularios resueltos. Antes de entregarlos, dio un vistazo al de Hiei y sonrió.

1. Nombre: Hiei

2. Edad: ... 150

3. Fecha de nacimiento: Qué te importa.

4. Lugar de nacimiento: Makai

5. Ocupación: Ninguna

6. ¿Ha tenido experiencia en otros trabajos? No

7. Si la respuesta anterior es sí, nómbrelos: Ya te dije que no.

- Aquí tiene.

- Gracias. Espere un momento. Estoy enviando su solicitud.

- Claro.

- ... Listo. El trabajo es suyo. Empiezan mañana a primera hora.

- ¿De veras? Muchas gracias- dijo sonriendo nuevamente.

- Err... de nada. Por cierto, Señor Minamino, recuerde que trabajará en un Hotel, así que los gastos de estadía correrán por cuenta del mismo.

- Oh, claro.

Kurama lo había olvidado por completo. Trabajar en un hotel requería, muchas veces, que el empleado durmiera en las instalaciones.

- Y una cosa más. Según lo que dice la central, sólo queda una habitación vacía en el Hotel, así que... tendrán que compartirla.

- No hay problema, supongo.

- Entonces, eso es todo por ahora. No olvide estar mañana a las siete en punto en el Hotel. Aquí tiene la dirección.

El hombre le entregó un papel con el teléfono y la dirección del Hotel, además de algunas referencias.

- Muchas gracias por todo. Hasta luego.

- Hasta luego, Señor Minamino.

Kurama regresó donde el youkai de fuego y le entregó el papel.

- Bueno, el trabajo es nuestro- dijo alegremente.

- Hn. Ya era hora.

- Lo siento, el administrador me retuvo más de la cuenta. Me dio ese papel con las referencias. Tú conoces mejor que yo el Makai.

Hiei leyó el papel: El Hotel "Shiri-kami" tiene el agrado de contar con su presencia mañana a las siete de la mañana (hora exacta). Por favor, no olvide llevar lo necesario para cumplir con sus obligaciones. La dirección está al final del documento. Muchas gracias.

- Hn. No es muy lejos de aquí.

- ¿De veras? Entonces, procuraré no perderme.

- Con lo descuidado que eres...

- ¿Descuidado...?

- Olvídalo.

- Está bien... Por cierto, el administrador me dijo que tendríamos que compartir habitación. Ya sabes, tendremos que dormir en el Hotel.

- No... ¿¡COMPARTIR HABITACIÓN!?

.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.

Notas finales:

(0) Megumi Ogata es una cantante japonesa, seiyu de muchos personajes. En este caso de nuestro querido pelirrojo.

(1) Shiri significa "nalgas" en japonés y kami, "cabello", no sé si tiene traducción alguna pero suena tan gracioso! xD

Continúen conmigo ^^

Su