Hola, ¿cómo estan?
Acá estoy con un nuevo proyecto que tenía en mente. La verdad es que hace mucho que quería escribir una historia sobre Undertale y alguno de sus AUs, ¡así que aproveché en hacer ambos!
Espero que les guste y sea de su agrado, cualquier recomendación o sugerencia pueden dejarla en algún review.
¡Bueno! ¡Y sin dar más vueltas!
¡Comencemos!
Capítulo 1: "Once Upon a Shift"
Se levantó de golpe tras sentir un dolor punzante en su cabeza. Un dolor muy agudo en la nuca, señal de que se había dado un fuerte golpe en esta.
Aún confundido, observó a su alrededor sin saber dónde estaba.
Aquel chico era un joven de unos diecisiete años, de cabello negro y ojos grises. Vestía con un suéter azul oscuro en su totalidad y unos pantalones beiges. Su ropa se encontraba algo desgastada y sucia, además de descocida en algunas partes.
– ¿Dónde estoy…? – Preguntó para sí mismo mientras intentaba recordar, pero al apenas hacerlo el dolor se hizo más fuerte – ¡Agh…! – Se sujetó la cabeza con fuerza, mientras volvía a mirar a su alrededor. Notó que había una luz sobre él que lo iluminaba. Al observar detenidamente, pudo notar que el sitio donde se encontraba parecía ser una especie de cueva, por lo que intuyó que aquella luz podía ser un agujero y que él había caído por allí – pero… ¿cómo es que…? – No terminó su frase, ya que notó que debajo suyo habían varias flores doradas, amontonadas a modo de cama – ¿acaso… detuvieron mi caída? ¿Y por qué me caí aquí…? ¡Agh! – Otra vez el dolor. El chico miró nuevamente el agujero en el techo y gritó por ayuda, esperando que alguien lograra escucharlo. Pero tras diez minutos de espera desistió, al ver que nadie vendría a su rescate, por lo que decidió tomar otra ruta.
Avanzó con lentitud hacia lo que parecía ser un corredor que se extendía más allá de la cueva, un poco dudoso ya que dicho lugar estaba en completa oscuridad y no llegaba casi nada de luz.
Caminaba tambaleante, apoyándose en las paredes de aquel corredor, tocando la parte dolorida de su cabeza intentando aliviar el malestar. Luego de unos minutos, logró ver una luz a la lejanía. Avanzó el paso hacia ella y al llegar se encontró con una sala muy similar a la anterior, solo que esta no tenía una cama de flores en el centro, en su lugar tenía solo una flor dorada con ¿cara…?
– ¿Que demo…? – Pero se paralizó al ver como aquella flor giró su "rostro" hacia él, observándolo con curiosidad.
– Oh… eres un humano – dijo aquella flor de pétalos caídos – me llamo Boggie, Boggie la flor. Ha pasado tiempo desde que un humano cayó al Underground. Oh… seguro que ahora los monstruos podrán salir a la superficie con tú alma…
Un momento… ¿Underground, monstruos, alma?
¡¿Qué rayos estaba pasando?!
– Oh… seguro no entiendes nada de lo que ocurre ¿no es así? – Preguntó, aunque fue más una afirmación – pues entonces déjame mostrarte como son las cosas aquí.
La sala y todo a su alrededor se volvió blanco y negro en un instante, a la vez que un corazón transparente se materializó frente al chico.
– Oh… eso es extraño, nunca había visto un alma humana sin color – informó como si nada Boggie – oh… no importa, como decía… esa es tu alma, la culminación de tu ser. Oh… parece que tu alma aún es débil… necesitas LV para hacerla más fuerte, LV es nivel de AMOR… yo puedo ayudarte a conseguir AMOR – la flor hizo una mueca y a su alrededor aparecieron varios pétalos blancos giratorios – guía tu alma hacia estos pétalos si quieres, si no… no importa. Ellos te darán LV…
Los pétalos avanzaron perezosamente hacia el chico, quien no entendía nada de lo que estaba pasando. Aun así, le hizo caso a la flor y, usando su pensamiento, movió el corazón translucido hacia los pétalos.
Un inmenso dolor en todo su cuerpo se hizo presente cuando uno de ellos hizo contacto con su alma. A su lado, apareció una barra a su lado de color amarillo, la cual fue remplazada casi en su totalidad por una roja, dejando una pequeña fracción amarilla en un borde. A su vez, también aparecieron unos números.
20/20HP
5/20HP
El chico cayó al suelo adolorido, y para cuando observó a la flor en busca de respuestas, vio como esta sonreía maliciosamente a la vez que su "rostro" se desfiguraba, dándole un aspecto aterrador.
– Jeje… en todos mis años de vida, ¡nunca conocí a alguien tan idiota! – Exclamó mientras que varios pétalos la rodeaban, a la vez que su rostro se deformaba aún más – oh… ¿no lo entiendes? En este mundo… ¡ES MATAR O MORIR! ¡Y tú sufrirás lo último!
Tras decir aquello, la flor dio un fuerte grito, que fue respondido con el lanzamiento de los proyectiles hacia el joven, quien logró evitar algunos a pesar del dolor. Pero no fue capaz de esquivar el último, el cual lo golpeó en su pierna izquierda y para su horror, la bala la atravesó por completo.
1/20HP
Aquellos números asustaron al chico, quien habría salido corriendo de allí si no fuera por la herida en su pierna, la cual perdía sangre a montones y poco a poco estaba debilitándolo.
Unas grandes lianas salieron del suelo al lado de Boggie y estas tomaron los brazos del joven, levantándolo del suelo e inmovilizándolo. La flor soltó una carcajada a la vez que varios pétalos comenzaban a rodear el corazón transparente que flotaba frente al chico.
– ¿Tus últimas palabras? – Preguntó, pero ni se molestó en esperar alguna respuesta – ¡MUERE!
Las semillas se lanzaron como balas hacia el alma del humano, quien solo pudo cerrar los ojos para no ver aquello que sería inevitable.
Pero para su gran sorpresa, nada ocurrió.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, abrió levemente los ojos y notó que varios huesos estaban rodeando y protegiendo su alma, como si fueran un escudo.
– ¡¿Pero qué?! – Gritó confundido Boggie, para luego ver en una dirección, donde una figura observaba la escena con su mano extendida hacia ellos – ¡¿Tú aquí?! ¡¿No podías llegar en otro momento?!
– ¡Suéltalo, terrible criatura! – Ordenó aquella figura. Boggie gruñó, para luego lanzar varias balas hacia aquella persona. Pero justo antes de que llegaran, unos huesos aparecieron desde el suelo y las detuvieron – ¡Suficiente!
Un hueso flotante y giratorio voló hacia la flor, quien no fue lo suficientemente rápida como para esquivarlo y recibió el impacto de lleno. Boggie salió volando tras el golpe y soltó un insulto tan fuerte que seguro se habría escuchado en toda la caverna.
El chico cayó al suelo, debido a que aquellas lianas lo soltaron cuando Boggie salió volando. Elevó levemente su mirada para observar a la figura que lo había salvado con una sonrisa, estaba muy herido como para decir algo. Y fue una suerte que no pudiera hacerlo, ya que de no ser así habría pegado un grito hasta el cielo al ver que la figura que se le acercaba se trataba de un esqueleto de gran altura, cubierto por lo que parecía ser una túnica morada de mangas blancas, con un extraño símbolo en el medio.
– ¡NYE JEJE! ¡ESO LE PASA POR METERTE CON EL "GRAN" PAPYRUS! – El esqueleto soltó una sonora carcajada tras eso último y miró con curiosidad al chico que se encontraba tendido en el suelo – TRANQUILO, HUMANO. NO TE HARÉ DAÑO. YO, EL "GUARDÍAN DE LAS RUINAS" PAPYRUS, TE LLEVARÉ A UN LUGAR SEGURO – gritó el esqueleto como si esa fuera su voz normal.
El chico intentó negarse, pero estaba muy débil como para siquiera poner resistencia, por lo que no le quedó más remedio que aceptar la ayuda del esqueleto. El mayor lo levantó con mucho cuidado y le "sonrió" cuando lo tuvo cerca.
– TODO ESTARÁ BIEN, HUMANO. PONTE CÓMODO SI QUIERES PORQUE SERÁ UN LARGO VIAJE – explicó aquel esqueleto mientras avanzaba por la caverna, la cual a medida que avanzaban iba convirtiéndose en una especie de ruinas antiguas.
El joven observó todo aquello a medias, ya que el dolor que tenía estaba por desmayarlo en cualquier momento. Pero pese a todo sintió tranquilidad. Ese esqueleto rebosaba de un aura que le generaba una gran seguridad solo con su presencia y eso le impedía seguir sintiendo todos los dolores que tenía. Esa aura que emanaba le hacia darse cuenta de que pese a todo lo ocurrido, había alguien que lo ayudaría.
Una sonrisa se le escapó, para luego observar nuevamente al esqueleto y sentir algo extraño. No sabría describirlo, pero sentía que aquello no debía ser así.
Que en vez del esqueleto alguien más tuvo que haber ido en su rescate, pero no sabía quién.
Unas imágenes pasaron por su mente al momento de pensar en aquello, al mismo tiempo que el dolor punzante regresaba. Pero de lo poco que pudo percibir pudo verse a sí mismo en la misma situación, solo que con otra persona. Como a una especie de mujer cabra con las mismas vestimentas que el esqueleto.
El chico no aguantó más y se desmayó debido al dolor.
Tiempo más tarde.
El chico se despertó repentinamente agitado en una cama, con su respiración muy acelerada y sudando a mares. Intentó recordar que fue lo que ocurrió y, cuando lo logró, un sentimiento de impotencia lo invadió. Se sujetó con temor a las sábanas que lo cubrían y observó asustado su alrededor. El miedo se esfumó un poco al ver que el lugar en el que se encontraba era "lindo" a simple vista. Una habitación común y corriente con una cama, un escritorio, un armario y una caja con varios juguetes.
– ¿Dónde estoy…? – Murmuró el joven, observando más lo que lo rodeaba – ¿Acaso él me trajo aquí? Un momento, ¿dónde está…?
Y como si de magia se tratara, el mencionado apareció pateando la puerta casi derribándola.
– ¡HUMANO, ME ALEGRO DE SABER QUE TE HAS DESPERTADO! – Gritó el esqueleto como si estuviera hablando con naturalidad – POR SI TE LO PREGUNTAS, MIENTRAS TÚ TE TOMABAS UNA MERECIDA SIESTA YO TE TRAJE AQUÍ PARA QUE TE MEJORES, INCLUSO CURÉ LAS HERIDAS QUE TE HIZO ESA MISERABLE CRIATURA.
Al mencionar aquello, no pudo evitar sentir un ligero malestar al recordar aquella flor demente. El chico observó su pierna para corroborar lo que el esqueleto le dijo y, efectivamente, estaba como nueva.
– Gracias… supongo – dijo dudoso, pero fue suficiente para que Papyrus se emocionara.
– ¡ESTARÉ EN LA COCINA PREPARÁNDOTE UNOS DELICIOSOS ESPAGUETIS! SIÉNTETE LIBRE DE VER MI CASA SI QUIERES, AUNQUE NO TE SOBREESFUERZES, NO QUERRAS LASTIMARTE OTRA VEZ – y con eso dicho, Papyrus se retiró con un fuerte portazo, el cual casi provoca que todas las cosas que estaban en unos estantes cayeran al suelo.
El chico tardó unos segundos en reaccionar ante lo dicho por el esqueleto, pero tras pensarlo un poco decidió hacerle caso e investigar.
Pisó con cuidado, para que la herida no hiciera de las suyas, pero tras dar un par de pasos notó que esta ya estaba curada del todo. Algo más alegre, salió de la habitación con cuidado y observó lo que lo rodeaba. Estaba en un pasillo.
Por lo que podía ver, era una casa simple y anticuada, había varios muebles con fotos de diversas cosas, muchas plantas de diferentes tipos y colores, como así también retratos de huesos. El chico observó que al final del pasillo había un espejo largo y ancho totalmente limpio y sin marcas. Por curiosidad se acercó y vislumbró su reflejo en él. Su aspecto no era del todo deprimente, esperaba estar un poco más desordenado debido a lo ocurrido pero al parecer Papyrus se las había ingeniado para que todo eso se arreglara. También pudo notar que traía puesta una venda cerca del rostro que antes no tenía, por lo que intuyó que el esqueleto se la colocó para curarle alguna herida.
– Vaya que se tomó las molestias… – pensó mientras se observaba – ¿Por qué hará todo esto? – Pero en eso, una duda lo asaltó – un momento… – el chico fijó su mirada a su reflejo y se sobresaltó – ese… ¡¿soy yo?!
Aquel grito provocó que Papyrus llegara a una velocidad imposible y se colocara a su lado, con mucho temor y preocupación.
– HUMANO, ¿ESTAS BIEN? ¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ? – Le cuestionó mirándolo desdesperado. El chico tardó unos segundos en reaccionar, hasta que finalmente habló.
– Papyrus… ¿quién… soy… yo…?
El esqueleto se paralizó en su lugar tras recibir aquella pregunta. Miró con curiosidad al chico que tenía delante y lo examino antes de responder.
– ACASO, ¿NO RECUERDAS QUIÉN ERES? – El joven negó con la cabeza, como si fuera lo más simple del mundo, aunque para él en realidad no lo era – ¡CÁSPITA! ESO ES MUY SERIO, TRANQUILO HUMANO, ¡TE AYUDARÉ A RECUPERAR TU MEMORIA! – El chico sonrió en respuesta – PERO ANTES DEBES COMER ALGO, ¡ESO TE AYUDARÁ! – Afirmó con determinación, la cual fue correspondida por el joven, quién no se dio cuenta pero justo en ese entonces un pequeño destello rojo se produjo en su pecho. Papyrus tampoco fue consciente de ello.
Ambos tomaron asiento en la mesa la cual ya tenía todo preparado, unos visiblemente deliciosos espaguetis con salsa descansaban en una fuente en medio de la mesa y todo lo demás.
Al probar la comida, el chico se asombró por el gusto de aquella pasta y no sabía por qué tenía el presentimiento de que no le gustaría. Fue una suerte que no hubiese dicho nada o hubiera quedado como un maleducado.
Durante el almuerzo, Papyrus se esforzó al máximo tratando de que el joven lograra recordar siquiera como se llamaba, pero también se limitaba, ya que cada que intentaba recordar sufría un fuerte dolor de cabeza. El esqueleto se sintió culpable al pensar que lo estaba presionando demasiado, pero el chico lo tranquilizó diciéndole que no era su culpa.
– AUN ASÍ HUMANO… NO PUEDO EVITAR SENTIRME UN POCO MAL – declaró el esqueleto con túnica – ERES UN LIBRO EN BLANCO Y NI SIQUIERA SABES TU NOMBRE – el chico bajó la cabeza con pesar, ya que era verdad lo que decía – ¡YA SE! ¡TE PONDREMOS UN NOMBRE!
Ante aquella declaración, el joven se sobresaltó al no esperársela. Miró levemente confundido al esqueleto para luego observar a su alrededor.
– ¿Pondremos? – Le cuestionó, a lo que Papyrus logró comprender.
– ¡ASÍ ES! ¡TÚ Y YO! – Informó, despejando las dudas del chico – TIENE QUE SER UN BUEN NOMBRE, A VER… – Papyrus puso una de sus manos en su "mentón" y miró a un punto indefinido pensando algún nombre. Mientras tanto, el inquilino solo lo observó en silencio. No le agradaba la idea de tener un nombre falso, pero a su vez le parecía una buena idea ya que, que se dirigieran a él como "humano", "chico" o "joven" le parecía algo incómodo.
– Kiddo…
El chico observó confundido a su alrededor al oír aquella voz, la había escuchado tan cerca que juraría habría salido de Papyrus. Pero no era posible, el tono y la propia voz eran muy diferentes a las del esqueleto, además de que este aún seguía meditando en silencio.
Sin saber que había ocurrido, decidió ignorar lo que había pasado y continuar con la idea de Papyrus, así podría distraerse un poco y tratar de olvidar lo acontecido hace instantes.
Pero no podía hacerlo.
Mucho menos podía ignorar todo lo que estaba pasando, ya que antes con tantas ocurrencias no había podido procesarlo.
¿Dónde estaba? ¿Qué era el Underground? ¿Qué otros peligros se encontraría?
Y lo más importante.
¿Quién era él?
.
.
Continuará…
Ok, aquí concluye este "capítulo piloto". Espero que les haya gustado.
La historia esta basada en Storyshift, pero esta tendrá algunos cambios. Por ejemplo, el propio protagonista y la actitud de Boggie. Ya que en el AU oficial él ni siquiera se molesta en volver a atacarnos y es muy depresivo.
Eso y otras cosas más abran diferentes, así que no será una típica aventura en el Underground con personajes cambiados. Pero bueno, suficiente cháchara.
Espero que haya sido de su agrado y nos vemos en el siguiente cap. (El cual no sé para cuando lo tendré listo).
¡Chaito!
