SECRETOS

1
Peter y Olivia comienzan una relación llena de secretos por parte de él. No quiere que sepa de su doble vida, sus extraños sentimientos relacionados con la Máquina, y esos recuerdos de la Otra que a veces le vienen a la memoria. Ama a Olivia, pero no puede hablarle de todo esto. No quiere alejarla de su lado.
Y a pesar de todo eso, le enseñó el almacén que tiene alquilado con toda la información recopilada sobre la Máquina, eso sí, sin contarle como había llegado a obtenerla, quería ser sincero con ella, por lo menos hasta donde podía llegar. Olivia se sorprendió, incluso se sintió confundida, pero enseguida comprendió las inquietudes de Peter.
- Te ayudaré todo lo que pueda – afirmó Olivia – Estamos juntos en esto – dijo mientras le besaba. Peter sonrió, sabía que ella le ayudaría pero no podía contárselo todo. Era su problema, y él tenía que resolverlo
Un día, Peter, recibe un extraño mensaje anónimo, un sobre con la imagen de una ecografía y una sola frase: "Pronto serás padre. Saludos desde el Otro Lado"
No puede creerlo, no puede haber pasado. Piensa en los momentos en los que estuvo con la otra Olivia, recuerda la pasión, como la amó, claro, que creía que era la de aquí, y por eso se entrego tanto a ella. Jamás pensó que eso pudiera ocurrir. Él tomó precauciones y suponía que ella también lo hacía. Tiene que conseguir más información. Encontrar a uno de esos malditos cambiaformas, y sacarle todo lo que pudiera.
Mientras intentará vivir su vida con Olivia, compensándole todo el daño que le va a hacer, pues si esa información es cierta, tendrá que tomar una decisión y Olivia será la primera perjudicada. Lo sabe y no puede evitar angustiarse ante lo inevitable.
Pasado un tiempo, tras una búsqueda infructuosa, Peter encuentra la pista de un cambiaformas. Intenta adelantarse al equipo del FBI. Lo cierto es que encontró la información en el ordenador de Olivia. Suele aprovechar los momentos en que la agente duerme para entrar en sus archivos, no los tiene bloqueados, pues confía totalmente en Peter, incluso sabe su contraseña. Una noche, encuentra en la base de datos del FBI, informes recientes sobre perturbaciones similares a las producidas cuando ocurre un cruce entre universos. Peter elimina la entrada como le ha enseñado su amigo el hacker. Hasta ahora lo ha hecho en varias ocasiones y nadie ha dado señales de alarma sobre sus intrusiones informáticas. Pero sabe que es cuestión de tiempo que alguien se de cuenta de lo que ocurre.
Vigila que Olivia no se entere, por eso mientras navega por los archivos federales, lo hace desde una posición en la que puede observar si ella se despierta. Y tiene preparada una excusa, como aquella vez que mientras eliminaba una entrada, pudo ver como la agente se removía en la cama y como le llamaba desde la cama
- ¿Peter?
- Aquí…enseguida voy
- ¿Qué estas haciendo? – preguntaba mientras se levantaba y se sentaba junto a él en el sofá. Peter no se asustó, Olivia somnolienta había apoyado su cabeza en el hombro del joven. Y él aprovechó eso, la abrazó, así le daría más confianza
- No podía dormir, quería investigar una idea que tenía en la cabeza… sobre el caso. – Contestó él abrazándola.
- ¿has conseguido algo? – Volvió a preguntar Olivia
- Nada, era un callejón sin salida… creo que voy a dejarlo ya, no he logrado nada… ¿volvemos a la cama?

Tiene que aprovechar el tiempo como puede. Aunque ahora no se puede quejar. Desde que Broyles se enteró de su relación con Olivia ha procurado que él no la acompañe en sus investigaciones. Asignó a su novia un compañero, el agente Lincoln Lee. No le conoce, pero Olivia parece que si. Cuando le vio, notó como ella se alegraba, lo que provocó en Peter una punzada de celos que le hizo pensar que quizás no fuese tan buena idea. Mas tarde, Olivia le comentó que Lincoln fue un gran amigo en el Otro Lado y que le salvó la vida en alguna ocasión. Sólo recuerdos, nada más que se trataba de eso. Este de aquí, no era la misma persona, era algo más reservado, más estricto, incluso menos jovial que como Olivia le contaba algo desilusionada. De todas formas no le quitaría el ojo de encima. A pesar de todo, no se fía de él.