Follow
you heart
Let your love lead through the darkness
Back to a
place you once knew
I believe, I believe, I believe
In you
Cuantas veces había estado en ese lugar. Sus ojos estaban fijos en la ventana, mirando a través de ella, observando el paisaje oscuro de Tomoeda. La tarde estaba opaca por la lluvia, pero para ella así era mucho mejor. Sentía que el cielo estaba de acuerdo con ella, ya que ambos estaban del mismo color, gris.
Suspiró con pereza. Llevaba toda la tarde practicando una canción, pero no salía bien. Debió haber cancelado ese ensayo, cuando su compañero de dueto le avisó que estaba enfermo. Pero tenía que ser tan testaruda y no hacer caso a lo que Sakura le había dicho. No, tenía que intentar sacar adelante la canción, así fuera ella sola. La joven se reprendía internamente por lo testaruda que podía llegar a ser. Si tan sólo hubiese hecho caso, ahora mismo se encontraría en su casa. Bueno, si lo pensamos mejor, estaría en igualdad de condiciones. Se encontraría tan sola como ahora, la única diferencia es que podría escribir sus pensamientos en ese cuaderno de color lila que siempre llevaba consigo, y que por cosas de la vida, ese día no la acompañaba.
La joven suspiró por enésima vez en la medía hora que había pasado desde que se resignó a detener su practica. La joven se sentó en una de las sillas del salón de clase y se acurrucó. Sentía frío y se sentía sola. Una pequeña lágrima recorrió su mejilla derecha. Había regresado al coro cuando él regresó, ya que había dejado de cantar desde ese día, cuando el partió a su tierra natal, 5 años atrás. Ese día había sido el peor de su corta existencia, ya que con ese avión se iba la mayor de sus alegrías, dejándola hundida en un pozo sin fondo y en una eterna oscuridad.
Cientos de lágrimas se agolpaban en sus ojos, cada vez que recordaba las noches en las que lloró por su ausencia, y sin darse cuenta comenzó a llorar. La joven comenzó a recordar los días en los que no podía regalarle al mundo una sonrisa sincera, en los días en que sus labios no sabían pronunciar otro nombre que no fuera el de él. La joven se cerró en sus pensamientos, y aunque seguía siendo la misma dulce niña, sus ojos estaban opacos, y sus sonrisas, ya no eran sinceras. Había dejado de cantar, de grabar y de confeccionar trajes para sakura. Ya nada tenía sentido para ella, tan solo eran pequeñas distracciones que ya no surtían efecto en ella. Pero cuando supuso que nunca podría salir de ese estado en el que se había sumergido, la luz regresó, mostrándole una posibilidad de ser feliz.
Él había Regresado.
No sabía sus motivos, pero él estaba aquí, en Japón. La alegría regresó a sus bellas amatistas y la sinceridad regresó a sus sonrisas. La joven no cabía de la dicha y tan solo se conformaba con tenerlo cerca, ya que muchas veces intento escribirle, y tiene cientos de cartas guardadas en su armario como testigo de ese deseo. Pero no pudo enviar ninguna. Se sorprendió de lo cobarde que era, nunca había sucedido nada parecido. Siempre estaba tranquila en cualquier situación, en todas, excepto en las que estaban inmiscuidos sus sentimientos. Vivía reprochándose al no poder contestar las cartas que el le había enviado, ya que no sabía que decirle, a pesar de tener una vida que contar.
La joven levanto su mirada y se perdió en el hipnotizante caer de las gotas de lluvia. La joven deseaba salir de su encierro y correr bajo la lluvia, pero era demasiado sensata como para hacerlo, ya que si su madre la veía en ese estado, lo más seguro era que la reprendiera por su falta de razón.
La joven sonrió al recordar el día en que se quedó encerrada en la escuela, mientras Sakura cambiaba las cartas. No había sentido miedo, ya que sabía que Sakura la estaba buscando con Syaoran, además de que podía sentir que alguien la acompañaba. La nívea podía sentir a Eriol cerca de ella, aunque no lo viera, y no era porque tuviera magia, sino porque su sola presencia y el delicioso olor de su colonia, eran inconfundibles. Desde que él había regresado, se habían hecho mejores amigos y se contaban todo. Por él, regresó al coro y a la música. Por él volvió a tomar su cámara y empezó a filmar cualquier momento, para no perder un solo momento en que su calida mirada y su dulce sonrisa aparecieran. Por él, volvió a ser quien era.
La Joven permaneció en silenció mientras miraba las gotas caer por varios minutos, sin nada que decir, ni que pensar. Nada más se dejaba llevar por el sonido de las gotas al golpear el techo y las ventanas.
-------------------------------------------------------------------------
La miraba desde lejos. Siempre tan tranquila, tan apacible, tan hermosa. La podía observar tranquilamente, ya que ella no se había percatado de su presencia, por lo lejos que se encontraban. La vio acercarse a la ventana y observar la lluvia caer. La vio sentarse en una silla, y la escuchó llorar. Sintió un deseo profundo de llegar a donde ella se encontraba y secarle cada una de sus lágrimas con sus propios besos. Se le partía el corazón cada vez que observaba la tristeza que se ocultaba detrás de esos bellos ojos amatistas. Y por eso siempre la había acompañando, buscando ser él quien sanará ese corazón herido, ya que sabía que esa tristeza era por un amor no correspondido.
La había escuchado practicar las estrofas que le correspondían de aquella canción que juntos habían compuesto. Y entendía su frustración, ya que estaba hecha para ser cantada por dos. Sabía que se quedaría, ya que nunca se rendía sin intentar. Y esta no iba a ser la excepción.
Como amaba cada gesto de la nívea. Como adoraba cada sonrisa suya y las miradas soñadoras que desprendía cada vez que pensaba en un nuevo traje para que Sakura lo modelara en una de sus citas con Syaoran. Le extraño cada uno de los días en los que estuvo en Inglaterra. Extraño su voz, su calidez y su capacidad de ver a través de su alma, sin necesidad de sacarle una sola palabra. Había hecho todo lo posible por regresar antes, pero no había podido. Le había escrito varias cartas, pero nunca recibió respuesta de ella. Cada vez que podía le preguntaba a sakura, si ella había recibido sus cartas, y la maestra de las cartas le decía que nunca había recibido ninguna. Fue en ese momento, en que cansado de estar lejos de ella y cansado de tener que soñar con su voz, al no poder escucharla, tomó sus cosas y regresó a Japón. Regresó por ella.
Lentamente se acercó al piano que estaba al otro lado de la habitación. Usó magia para detener el tiempo y poder llegar al piano sin que ella lo sintiera. Sabía perfectamente que podía reconocerlo, sin la necesidad de verlo y eso era una de las cosas que le encantaba, lo perceptiva que era.
Él se sentó en el piano y dejó nuevamente al tiempo seguir su curso. Lentamente posó sus manos sobre el piano y comenzó a tocar.
-------------------------------------------------------------------------
Su mente regresó al mundo al escuchar esos acordes. Sabía que era él, ya que nadie más podría tocar esa canción de esa manera, ya que juntos la habían compuesto. Lentamente se volteo y vio como el dueño de su corazón la miraba con ternura y con una sonrisa en sus labios. La joven rápidamente secó sus lágrimas y se acercó a él, con una sonrisa en sus labios, de esas que solo le podía dedicar a él.
-Lonely
The path you have chosen
A restless road
No turning back
One day you
Will find your light again
Don't you know
Don't let go
Be strong- Cantó Eriol, mientras
observaba a la amatista acercarse a él. Sus
miradas se cruzaron y no pudo romper el contacto visual. La canción
se habría detenido, si no se supiera cada nota de
memoria.
-Follow you heart
Let
your love lead through the darkness
Back to a place you once knew
I believe, I believe, I believe
In you- Siguió el
ojiazul, mientras posaba nuevamente sus ojos sobre el piano. Tenia
la sensación de que era momento en que debía abrir su
corazón y decirle el motivo de su retorno.
-Follow
your dreams
Be yourself, an angel of kindness
There's nothing
that you cannot do
I believe, I believe, I believe
In you.-
Cantó el ojiazul, mientras se dejaba
inundar cada uno de sus sentidos por el olor a lilas que desprendía
la nívea, quien estaba sentada junto a él.
-Tout
seul
Tu t'en iras tout seul
Coeur ouvert
À
L'univers
Poursuis ta quête
Sans regarder derrière
N'attends pas
Que le jour
Se lève- Cantó la
nívea mientras observaba fijamente a Eriol. No podía
dejar de verlo, aunque se le fuese la vida intentándolo.
-Suis
ton étoile
Va jusqu'où ton rêve t'emporte
Un
jour tu le toucheras
Si tu crois si tu crois si tu crois
En
toi
Suis la lumière
N'éteins pas la flamme que
tu portes
Au fonds de toi souviens-toi
Que je crois que je
crois que je crois
En toi- Cantaron los dos al unísono.
Sus voces se compenetraron en una sola y dejaron que sus corazones
siguieran su camino. La joven cerró sus ojos mientras
interpretaba, dejándose extasiar por la voz de él.
Sintiendo que acariciaba sus oídos, con cada palabra que
pronunciaba.
-Someday I'll find you
Someday you'll find me too
And when I hold you close
I'll
know that is true- Cantarón los dos. La
joven abrió los ojos y se encontró con los zafiros de
él que la observaban fijamente.
-Follow
your heart
Let your love lead through the darkness
Back to a
place you once knew- canto Eriol, mientras se perdía en los
ojos de ella. Poco a poco sentía
como la joven se acercaba más a él, hasta eliminar la
distancia entre ellos.
-I believe, I believe, I believe in you- cantaron los dos, mientras sus corazones latían a mil.
-Follow your dreams
Be
yourself, an angel of kindness
There's nothing that you cannot do
I believe, I believe, I believe
In you
I believe, I
believe, I believe
In you- cantaron los dos, mientras seguian con
sus miradas seguian fijas.
-I
believe, I believe, I believe
In you- Cantó Tomoyo,
rompiendo el contacto visual, al cerrar sus ojos y dejarse llevar por
las últimas notas de la canción.
La joven abrió sus ojos lentamente y un sonrojo adorno sus mejillas al notar lo cerca que estaba de Eriol. El joven sonrió al notar ese pequeño detalle, y se acercó más a la nívea.
La joven estaba paralizada. Su corazón latía desbocado y no sabía que hacer. Frente a ella esta su mejor amigo, y el ser que más amaba en el mundo, acercándose a ella lentamente. La nívea cerró fuertemente los ojos al sentir la respiración del joven en su cuello.
-Follow you heart, let your love lead through the darkness- dijo el joven con voz estremadamente sensual. La joven sintió como su corazón se llenaba de esperanza. ¿Podría ser que él sintiera lo mismo que ella? El joven se separó de ella y vio como lo miraba. La joven no respondía y eso que pensó que había sido claro. Por leves instantes, sus ojos se opacaron ante la incertidumbre, al ver que la joven no pronunciaba palabra alguna.
-Por primera vez, dejaré que mi corazón me guié. Sin importar las consecuencias.- dijo la joven, quien rápidamente se acercó al joven y unió sus labios con los de él. El níveo se sorprendió ante el actuar de la joven, ya que no se esperaba esa reacción por parte de ella. Pero antes de que la joven se arrepintiera, el la abrazó mientras profundizaba el beso.
Lentamente se separaron, cuando sus pulmones reclamaban por aire. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas y en sus labios se encontraba una sonrisa de sincera felicidad.
-Y yo que pensé que este día de lluvia solo me traería molestias.- dijo la nívea mientras se acercaba al joven para abrazarlo, antes de que él reclamara nuevamente sus labios…
---------------------------------------------------------------------
AL FIN… TERMINE ESTE DRABBLE… QUE QUEDÓ ALGO LARGUITO PERO NO IMPORTA… ASI ESTA BN…
BUENO, ESTE FIC ESTA DEDICADO A MI AMIGA BASI QUE CUMPLIÓ HACE POCO… FELIZ CUMPLE AMIGA….
Y ESTA BASADO EN UNA CANCIÓN QUE ME FASCINA..: I BELIEVE IN YOU DE IL DIVO CON CELINE DION…
ESPERO QUE LES GUSTE Y PRONTO TENDRAN NOTICIAS DE MI…
BYE
ANDREA
