Disclaimer: No, ellos no me pertenecen, el anime menos...


Promesa

El cuerpo de Mikaela está frío, es porque es un muerto. Un vampiro que se debe nutrir de la sangre de los seres humanos. Entonces, cuando abraza a Yuu, puede sentir una calidez en su corazón, quizá aún queda un poco de humanidad en él.


(Promesa O El frío que habita en su corazón O Cuando morir no es dejar de sentir)

Cuando fue convertido en Vampiro dejo de sentir cosas como la felicidad, la alegría, cosas como la esperanza desaparecieron y el antes Mikaela optimista se transformo en un joven sin sueños ni motivos para vivir.

No.

En realidad si había un motivo con nombre y apellido.

Yuuichirou Hyakuya.

Pero los sentimientos negativos recalcaban que era muy posible que no haya sobrevivido en ese mundo cruel de afuera, lleno de humanos viles y aprovechados. Gente codiciosa que solo usan a otros como meros juguetes para al final desecharlos como si fueran simples basuras. Y como si no lo fueran realmente.

Pero en el momento del encuentro, aquel instante donde pudo tomarlo entre sus brazos, le había causado algo que catalogaba como extraordinario y fascinante.

Su cuerpo siempre frío tras ser un vampiro. Un simple chupasangre para el resto de la humanidad. Pudo sentir una calidez en su corazón.

— ¡Yuu-chan, olvídate de todos y huyamos!

Las palabras que dijo eran dignas de un iluso, un iluso de doce años que tiempo atrás había creado un plan poco elaborado, un plan que costo la vida de sus camaradas.

Y entonces pudo entender que, aún en ese cuerpo lleno de frialdad, existía un niño pequeño que buscaba estar junto a ese ser tan importante. Que pese a los daños ocasionados en un pasado, aún había un chico apodado Mika con ojos llenos de amor y sueños bailando por cada poro de su piel.

El hecho de que Yuuichirou titubease le supo algo agrio y amargo. Él era su única familia, siempre iba a ponerlo delante de todos, hasta de sí mismo.

Y aunque no pudo salvarlo en ese momento de esos humanos, aún quedaba una promesa por cumplir.

—Te salvaré, lo prometo.

Y entonces pudo entender que podía aborrecer a todos los humanos, pero a Yuu no, simplemente porque era él…


Otro aporte para el fandom, ahahaha, al inicio no sabía como comenzar, pero así es como quedo, estaré gustosa de recibir vuestras opiniones.

Muy pronto una nueva historia: Siete estrellas en la magnitud del cielo.

Atte. Ukime.