"Mistrust"

Scene 1 – Bad Luck for a Movie

Shuuichi miró su reloj de pulsera una vez más mientras corría como desesperado.

-Osoi! Osoi! Osoi! OSOIIIII!!- su voz resonando en todo el edificio de NG. Iba con cincuenta minutos de retraso para la cita que le había dado el presidente Seguchi a Bad Luck, remarcando que era algo de suma importancia y los quería puntuales a las 8:30 AM.

Bueno, eran más de las nueve y todo porque la noche anterior se había quedado hasta muy tarde con Yuki... claro, cómo él sólo se levanta, enciende la computadora portátil y ya está trabajando.

Pero ahora lo que menos tenía tiempo de hacer, era lamentarse por cosas como esa.

-Vamos, un piso más, un piso más y estarás ahí Shuuichi- se repetía al tiempo que subía a toda velocidad las escaleras de servicio.

Hiroshi y Suguru miraron extrañados una ráfaga pasar a la velocidad de la luz cuando las puertas del ascensor se abrieron.

-¡¡Lo siento muchísimo!! ¡¡No fue mi intención!! ¡¡Fue culpa de Yuki!! ¡¡Bueno, fue más como una emergencia pero...!!-

-Ah, Shindou-san, ohayou.- La eterna voz dulce del presidente de la compañía lo recibió.

-Se—Seguchi-san... gomen...- la disculpa no era sólo por el retraso, sino por haber roto una más de las puertas de la oficina.

-¿Shuuichi?- dijo Hiro asomándose por el boquete de la puerta, mientras Suguru metía la mano para abrir la perilla y entrar decentemente.

-Good morning!!- Resonó la siempre alegre voz de su manager, seguida por un millón de disculpas y preguntas histéricas de su productor.

Shuuichi parpadeó un par de veces, de lo más extrañado.

-Pero... pero... ¿no era la junta a las 8:30?- revisó su reloj una vez más, marcaba las 9:25.

-Si, así es.- Afirmó Tohma mientras les hacía una seña para que tomaran asiento.

-Entonces... entonces...-

El pelirrojo se sentó a un lado de Shuuichi y le tomó la mano izquierda para revisar su reloj.

-Baka-

-Nyaaaani?! ¡¿Ahora por qué?! ¡No te he dicho nada!-

Hiro plantó su propio reloj frente a los ojos del de cabello rosado y Shuuichi pudo leer claramente los dígitos.

-08:26-

-Shindou-san, el horario de invierno, ¿no me digas que lo olvidaste?- unos mechones verdes se asomaron.

-¿Ho—horario?-

-Hey, veánlo por el lado positivo, ¡¡llegó temprano!!- remarcó K' alegremente mientras Sakano asentía.

Para el momento en que Tohma empezó a darles los buenos días y a explicar el motivo de la reunión, Shuuichi ya se había convertido en una masa informe que se escurría en la silla de oficina.

-Yukiiiiii... ¡¡no me dijo nada!! ¡¡Me vio salir a las prisas y ni siquiera se dignó a despedirse!! ¡¡Se quedó ahí en la cama de lo más tranquilo!!-

La imagen de un chibi-Shuuichi pataleando y berreando se vio interrumpida por una exclamación de asombro de los demás presentes.

-Ara?- miró a sus compañeros alternativamente. Hiro tenía los ojos llenos de lágrimas y Suguru estaba boquiabierto. K' sonreía triunfante mientras un Sakano histérico rebotaba de gusto por toda la habitación.

-¿Qué te parece la idea, Shindou-san?-

Un pequeño maullido de incompresión y un Shuuichi con orejas y cola miró a Tohma sin entender.

-Lo de la película...-

-¿Película?-

-Si, una película con Bad Luck-

-¿¿Una película con Bad Luck??-

El rubio asintió. –Si aceptan, las grabaciones empezarían lo antes posible, porque aún tenemos encima la grabación del siguiente álbum y...-

-¡¿DÓNDE HAY QUE FIRMAR?!-

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-La li ho~!!-

La puerta se azotó dejando entrar a una silueta que no paraba de danzar y canturrear.

-Okaeri.- Respondió el joven de ojos dorados sin levantar un solo instante la vista del teclado.

-Ne Yuki, Yuki!! ¡¡Adivina!!-

-¿Qué cosa?- sacudió el brazo para ver si podía sacarse de encima a la cosa que se le acababa de trepar.

-Noooo, ¡¡Tienes que adivinar!!- rogó aferrándose más.

El escritor dio un hondo suspiro y aprovechó para encender un cigarro. Ya de paso, averiguar si el humo ahuyentaba a Shuuichi.

-No sé, no se me ocurre nada.- dio una fumada para luego soltarle todo el humo en la cara a su pareja.

-Yukiiiiii...-tos- ¡No seas...-más tos-...aburrido!- tos, tos.

Al escritor le dieron ganas de preguntarle una vez más a Shuuichi cuántos años supuestamente tenía, pero eso sólo alargaría más la discusión y ahora mismo no quería que su inspiración escapara.

-¿Van a filmar una película con ustedes?- dijo, por decir algo.

-¡¡¡¡SIIIIIIIIIIIIIIII!!!! ¡¡¿¿CÓMO LO SUPISTE??!! ¡¡Seguro que Seguchi-san se lo comentó a Mika-san y Mika-san vino a decírtelo a ti, y tú no me dijiste nada y lo tenías todo planeado como una sorpresa y por eso te comportaste así hoy por la mañana!!-

-Eh...- Una gota apareció sobre la frente de Yuki. –Pues si, más o menos...- lo mejor era darle por su lado a Shuuichi para terminar con todo el drama de una buena vez.

-¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¡¡Malvado!! ¡¿Tienes idea de lo que tuve que sufrir hoy para llegar supuestamente a tiempo?! Yuki malooooo...- se apartó mientras decía esto, terminando del otro lado de la habitación, arrinconado en una esquina y con los ojos llorosos.

La gota se vio acompañada por otras tres en cuestión de segundos.

-Oi...-

-Malooooo, malomalomalomalomalomalooooo...- repetía una y otra vez sin moverse del rincón.

El joven Eiri soltó otra bocanada de humo para ponerse de pie y acercarse con paso firme a Shuuichi, que no hacía otra cosa que erizarse y emitir siseos de gato.

Pero, justo en el instante en que el chico sintió una mano frotarle el cabello suavemente,  los sonidos se convirtieron en suaves ronroneos.

-Prrrr... Yukiii... prrr...-

-Bueno, ahora sólo había que conseguirle una madeja de estambre y un poste para afilarse las garras y lo tendríamos ocupado por las próximas cuatro horas...-

-¡Ah! ¡Pero hay algo que no sabes!-

-O quizá no...- disimuló un suspiro de frustración mientras esperaba que los ojos violeta le dieran una respuesta.

-¡Nittle Grasper hará una aparición especial en la película! ¡Sakuma-san también estará ahí!-

Antes de que Yuki pudiera mostrar alguna reacción, una tercera voz se escuchó en la habitación.

-¿¡Sakuma-san!? ¿¡Mi Sakuma-san!? ¿¡MI RYUUICHI!? ¡¡¿¿MI RYU-CHAN??!!-

-¿Ta—Tatsuha-san...?- preguntó Shuuichi, completamente asombrado de ver ahí al clon de su amante.

-¿Qué haces aquí?- gruñó Yuki, pero su hermano ya estaba muy ocupado asfixiando al clon de su ídolo con inacabables preguntas sobre todo el asunto de la película.

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Una vez los ánimos estuvieron un poco más tranquilos, ya con los tres jóvenes sentados a la mesa y cenando, Yuki por fin pudo ser escuchado.

-¿Qué haces aquí?-

Tatsuha, de lo más tranquilo, tomó un trago a su bebida y sonrió cínicamente. -Visitar, ¿no es obvio?-

-¡Tatsuha...!-el rubio golpeó sobre la mesa con los palmas de las manos.

-Yuki, ¡calma, calma!- pidió Shuuichi mientras hacía lo posible porque los hermanos fabulosos no se asesinaran el uno al otro.

Tatsuha detuvo su risa para disculparse y por fin responder concretamente. -Vengo de "guardaespaldas"...-

-¿Guardaespaldas?-

Yuki ya estaba a punto de asesinarlo de nuevo cuando el de cabello oscuro agregó, asintiendo.

-Ayaka-san también está aquí.-

-¿¡Ayaka!?- el pobre escritor casi se ahoga con el bocado.

-Así es, y como a pesar de todo, los Usami aún aprecian mucho a los Uesugi, me encargaron que la cuidara mientras estuviera aquí.

Shuuichi sólo asentía sin decir una palabra, no porque no tuviera nada que opinar, sino porque su boca estaba llena y a Yuki no le parecía que comer y hablar al mismo tiempo, fuera una hazaña "asombrosa" de su parte.

Yuki, tranquilamente se limpiaba los labios con una servilleta. -¿Viene a ver a Nakano?-

Como si fueran de un perro, las orejas de Shuuichi se alertaron al escuchar el segundo nombre de su mejor amigo.

-Si...- y Tatsuha, que ya se veía venir la reacción, se apresuró a añadir. -¡Pero no vayas a llamarle! ¡Se supone que es una sorpre...!-

Muy tarde, el pelirrosa ya estaba esperando a que Hiro atendiera del otro lado de la línea.

-¡¡SHUUICHI!!-

El chico le hizo una seña frenética para que guardara silencio porque al parecer ya habían descolgado el auricular.

-Hai? Moshi moshi, Nakano desu...-

-¡Hiro! ¡¿Ya sabes la sorpresa?! ¡¿Qué Ayaka-chan...?!-

Yuki reía discretamente por lo bajo mientras Tatsuha lo fulminaba por haberse cobrado de esa manera.

-¿Eh? ¿Disculpa?- la voz del guitarrista se distorsionaba por algo que parecía ser interferencia.

-¡Que Ayaka-chan está en Tokyo!-

-No, no... debe haber algo mal con el teléfono, un segundo por favor...-

-¡Hiro! ¡No tengo tiempo! ¡¡Ayaka-chan viene a verte a Tokyooooo!!-

Risas del otro lado del teléfono. -Disculpa, era una broma, la verdad es que en este momento no me encuentro en casa, deja tu mensaje y tu número después del tono, gracias. ~BEEP!!~-

-HIRO NO BAKAAAAAAAA!!!!!!!!!-

Y azotó el auricular mientras Yuki sonreía triunfante y Tatsuha se quedaba perplejo sin entender una sola palabra.

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Sobra decir, que el resto de la noche fue un suplicio para Yuki. Con su hermano y su amante chillando como fangirls histéricas al ver sus vídeos de Nittle Grasper, era imposible concentrarse en escribir su novela.

Sin duda alguna, su inspiración había salido huyendo despavorida por la ventana. Ahora sólo le quedaba esperar pacientemente (o no) a que volviera... pronto, de ser posible.

Shuuichi, sin despegar un minuto la mirada de la pantalla, volvió a introducir la mano en el tazón de palomitas de maíz para agarrar otro puñado, pero se llevó una sorpresa al descubrir que lo último que quedaba, estaba siendo actualmente ingerido por Tatsuha, que, todo sea dicho, estaba completamente extasiado con la imagen de Ryuuichi encadenado y semidesnudo a mitad del concierto.

El vocalista de Bad Luck, no tenía las más mínimas intenciones de interrumpir (ni enterarse de) las fantasías privadas que seguro estaban inundando la mente de su acompañante, así que sin decir más se puso de pie y se dirigió a la cocina para rellenar el tazón.

Entró a la cocina mientras tarareaba ausentemente "Predilection", sin percatarse de un Eiri con cara de fastidio que estaba sentado en la mesa bebiendo la trigésimo primer taza de café en la noche. El cenicero, vomitaba colillas.

-Can't get enough utsukushii mayonaka Don't let me down...- Seguía cantando mientras por inercia abría la ventana para ventilar la habitación y esperaba a que las palomitas terminaran de cocinarse en el microondas.

-Él duerme contigo.-

-¿Uh?- el chico parpadeó un par de veces. -¡Yuki! ¡Pensé que ya te habías ido a dormir!-

-Lo habría hecho si no tuviera a dos adolescentes escandalosas berreando frente a la televisión desde hace tres horas.-

-Gomen- rió, algo apenado. -¿En serio llevamos ya tres horas?-

-Con veintisiete minutos, exactamente.-

-Perdona, es que cuando veo a Nittle Grasper...-

-Si, si, ya sé, pero ya te lo advertí, tú duermes con él.-

-Nyaaani?!-

-Lo que escuchaste.-

-¡Pero si yo duermo contigo!- pataleaba, como un niño pequeño encaprichado.

-Oh, una ecuación algo complicada... dos menos uno... ¿uno?-

-¡Yukiiiiii!- el berrinche seguía y lágrimas interminables brotaban de sus gigantescos ojos violeta, pero el escritor se mantenía impasible.

-Está bien, como tú digas...- se dio la vuelta, resignado.

-Aunque...-

-¿Siiiiii?- media vuelta instantánea con ojos de chibi incluidos.

-Quizá si logras convencerme...- la voz seductora de Yuki hizo estremecer a Shuuichi.

-Yu—Yuki...-

Pero cualquier cosa que tuviera pensada decir se borró instantáneamente de su mente al sentir los labios del rubio sobre los suyos. Antes de lo previsto, ya estaba sentado sobre las piernas de Yuki respondiendo a un hambriento beso.

-Yuki...- suspiró entre el beso.

-Shhh...- comenzó a deslizar sus manos por el pecho del más joven al tiempo que profundizaba el beso.

Shuuichi no pudo más que suspirar hondamente y sentir como todo su cuerpo de disolvía con cada caricia. Eran estos momentos los que le demostraban que su amante no era un hombre frío como todos alegaban, más bien, todo lo contrario.

Mientras los besos de Eiri descendían hasta el cuello de Shuuichi, este último hacía un intento torpe por desprender los botones de la camisa del otro.

Yuki introdujo sus manos debajo de la playera del de ojos violeta, preparándose para sacársela.

-Tal vez después de todo si logre perdonarte...- susurró cerca de su oído.

-¿Perdonarlo por qué?-

~CRASH!!!!~

-¡¡Tatsuha!!-

Shuuichi no pudo decir nada, porque se encontraba medio inconsciente en el suelo y con la jarra de café y las colillas del cenicero encima.

El de cabello oscuro no pudo hacer más que reír. –No fue a propósito, venía a avisarle a Shuuichi que el video ya había terminado, pero creo que llegué en un mal momento... ¿o más bien bueno?- soltó otra risita mientras abría la puerta del microondas para sacar las palomitas que ya estaban listas desde rato atrás.

Yuki se acomodó la camisa, murmuró algo por lo bajo y antes de salir definitivamente de la habitación señaló a Shuuichi. –Conmigo no duermes.-

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¡¡TA DAA!! ¿Qué tal? ¿Cómo va esto? ¿Escribo más o lo mato XD? Nah, me digan lo que me digan, creo que voy a seguirlo porque tengo muchos planes en mente para muchas personitas y porque me divierte bastante escribir esto ^_^ (además ni siquiera ha salido mi Ryu-chan ¿cómo no seguirlo XP?). Ah si, ninguno de esos bishies adorables me pertenecen, son todos de Murakami Maki ^~^.

There. Ya saben, dejen reviews y todo eso, y para cualquier otra cosa, diríjanse a kyuuketsuki@hotmail.com , amen ^.^