Hej!

Aquí Hikari y Kuki subiendo este el primer capítulo –que vendría siendo el prólogo- de este Fanfic!

Kuki: La idea nace cuando encontramos en Youtube los MMD (Miku Miku Dance) de los Nórdicos hechos por Tori P.

Hikari: ¡Y que videos! Son todos muy buenos – y sensuales-

Kuki: Recomendamos, escucharlos mientras lean en fic

Hikari. Los enlaces estarán en la página de Facebook y al principio de cada capítulo y así…

Esperamos que les guste n.n

Al fic!

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Hidekazu Himaruya, los videos son de Tori P. a ellos agradecimientos.

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¡¿Soy un idol?!

(A Hetalia Axis Powers, Fanfic)

-Prólogo-

Corría a toda la velocidad que le permitían sus piernas, ese definitivamente no era su dia: el despertador no había sonado, el agua de la regadera estaba fría, la leche había caducado, se había caído con el platito de comida de su perrita, había perdido el autobús y para colmo no sabía qué haría si llegaba tarde a su entrevista de trabajo y la perdía por culpa del maldito despertador.

Malditas compras en línea…malditas.

Hacían varios meses que había estado buscando una oportunidad de trabajo que se ajustara a su horario, era un estudiante universitario y sentía que ya era tiempo de que se independizara un poco de sus padres además de que tenia, como cualquier joven, necesidades personales.

Así que después de mucho buscar e intentar, encontró un sencillo puesto en una oficina relacionada con publicidad

Su experiencia en el campo era nula, pero siempre se había caracterizado por su persistencia: Tino Väinämöinen no era un chico que se diera por vencido tan fácilmente y hasta podía decirse que una vez que algo se le metía entre ceja y ceja, no había fuerza en el mundo que lo detuviera hasta lograr su objetivo.

La luz del semáforo cambio a verde y con ella se reanudo la carrera del joven rubio, quien rezaba a todos los dioses del Valhala porque algo hubiera salido mal en el edificio de reuniones y las entrevistas comenzaran un poco más tarde.

Ya estaba por llegar, le faltaban dos cuadras…"Por favor, que no hayan empezado" pensó mirando al cielo.

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– Recuérdenme por qué hacemos esto, estaba bien que fuéramos solo nosotros cuatro ¿no?– soltó el chico de cabellos casi blancos quien miraba la pantalla de su celular.

– ¡Si ese maldito no se hubiera dignado a irse, seguiríamos siendo geniales! Pero no, el muy malagradecido quería ser solista… ¡Quien en su sano juicio compraría sus discos, ni que cantara tan bien!

–Tr´nquilo Den, ´sas cosas p´san – le pidió con su profunda voz.

– ¡No me pidas que me tranquilice sueco, esto también te incumbe a ti! ¿Te das cuenta de que si no encontramos un reemplazo pronto, todo esto se termina? Para eso son estas audiciones…para encontrar a ese alguien…

–Den, estas provocando que me duela la cabeza – agrego el último de los cuatro chicos que estaban ya sentado en las butacas del pequeño teatro

–Noru, tu estas de mi lado ¿verdad? Diles algo a estos dos…

El chico solo suspiro pesadamente, a él tampoco le agradaba la idea de hacer algo como eso para encontrar un nuevo miembro, no era como si alguien completamente fabuloso pudiera entrar por la puerta y ser –en los cinco minutos que se le daban a cada audición- la solución a su problema.

Las cosas no eran tan así, ser celebridad parecía sencillo…pero no lo era.

–Veremos a todos y cada uno de los que vinieron aquí el dia de hoy y si no encontramos a alguien…

Era la hora marcada, las puertas se abrieron y al minuto siguiente el lugar estaba inundado de personas. Nunca hubieran esperado que se reunieran tantas para la audición pero era comprensible, después de todo un lugar para ser el nuevo miembro del grupo del momento estaba en juego.

–Me temo que dentro de dos meses tendremos que cambiarnos el nombre a Nordic4 – lo ultimo lo dijo en voz baja al momento que las luces del escenario se encendían.

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Tino, se tiro en una de las butacas agotado. Por poco y no lo lograba, pero el guardia que recogía las boletas se había apiadado de él y le había permitido entrar aun cuando era el ultimo.

Saco un pañuelo de su bolsillo y se limpio el sudor de la frente, se arreglo superficialmente la ropa que llevaba y acomodo su cabello con los dedos. Recuperando su sonrisa volteo a su alrededor y lo que vio lo dejo helado: ¡Todos allí llevaban puesta ropa deportiva! en su mayoría del tipo que se usa para ejercitarse o bailar, volteo disimuladamente a su traje color gris oscuro y se sintió fuera de lugar.

¿Desde cuándo las entrevistas de trabajo se hacían en ropa tan casual?

–Bueno, como que ósea vamos comenzar – dijo un joven quien vestía completamente de rosa y llevaba el cabello recogido en una coleta alta llamado su atención – Cuando escuchen su número tienen que tipo y primero pasar a anotarse, después subir al escenario y hacer así como que su mejor esfuerzo ¡totalmente!

Se podía sentir el nerviosismo en el ambiente y Tino no pudo evitar sentirse igual, de aquella entrevista dependía el futuro de sus estudios y su economía.

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Uno tras uno, hora tras hora los candidatos había pasado y hecho gala de sus mejores "cualidades" frente a los cuatro chicos quienes no solo evaluaban sus movimientos sino que también daban puntajes por: personalidad, desenvolvimiento, coordinación, nacionalidad y lo que era más importante voz.

Y en el trascurso de esas cuatro horas nadie se había acercado ni tantito a sus necesidades y expectativas.

–Solo quedan cuatro– le susurro el albino al noruego.

–Lo sé Ice, lo sé –agrego cansinamente sobándose el puente de la nariz

– ¡Siguiente!– grito el rubio de rosa, secándose la frente con una pequeña toalla de mano y dándole paso al próximo aplicante.

Frente a los cuatro chicos se coloco un chico rubio, estatura promedio, brillante cabello corto, complexión delgada, bonitos ojos violetas y lo que llamaba más la atención: Un traje color gris oscuro. Todo aquello acompañado de una amigable y tierna sonrisa.

Si ese chico quería resaltar…bueno lo había logrado.

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Tino fue nombrado y en ese instante sintió el nerviosismo recorrer su cuerpo. Había estado todas esas horas corroborando una y otra vez que se había equivocado de lugar de entrevista, pero para su mala suerte ya era muy tarde para salir.

Subió al escenario, siendo observado con cierto deje de extrañeza por los cuatro chicos quienes al parecer eran los jefes de cualquier-cosa-que-fuera-eso. Estos eran: Un alto y sonriente rubio de cabello alborotado quien le saludo suavemente, otro chico igualmente rubio un poco más claro quién apuntaba algo en una tableta electrónica, a su lado un joven albino quien parecía más interesado en su teléfono que en su alrededor y por ultimo un hombre de penetrantes ojos azules quien le escaneaba de arriba abajo llegando a ponerlo nervioso.

–Participante numero 481 ¿Cuál es su nombre? – escucho que le preguntaban sacándolo de sus cavilaciones.

–Tino Väinämöinen, señor – sonrió.

– ¿Väinämöinen? Es tu apellido… ¿Sueco?

–Finlandés de hecho, mi familia se mudo a este país cuando yo tenía 10, por lo que hablo fluidamente este idioma, pero también se mi lengua natal.

–Interesante, y dime Tino ¿Tienes alguna experiencia musical previa?

–Bueno- soltó recordando- No sé si cuente como experiencia en sí, pero cuando estaba en la preparatoria, forme con algunos amigos una pequeña banda de power metal ya sabe del estilo de Lordi (*) y eso…aunque solo nos presentamos una vez en uno de los festivales de la escuela.

Una discreta risa lleno el lugar. Nadie podía creer que el chico estuviera realmente diciendo eso en su audición.

–Comprendo- soltó el rubio escribiendo nuevamente – ¿Qué edad tienes?

–19 años…señor.

–Muy bien Tino, estos son datos relevantes de rutina, lo siguiente que harás es una pequeña coreografía guiada por Feliks, nuestro instructor y además cantaras algunas de la líneas de la pieza ¿entendido?

–De acuerdo.

Tino se acercó al rubio instructor, quien le dio un par de indicaciones sobre los pasos y el momento en que debía cantar, después susurrándole un "suerte" se dirigió al equipo de sonido para comenzar con la canción y la verdadera audición del muchacho.

Respiro profundamente, escuchando las primeras notas. Si había algo para lo que era realmente eficiente eso sería acatar órdenes y ejecutarlas a la perfección. Además de que había estado observando a los demás aplicante por lo que sabía exactamente donde mover el pie indicado, dar vuelta, cadera y más que nada regular los tonos de su voz.

Cinco minutos duro su presentación, lo cinco minutos mas perfectos de todo el dia.

Tino, termino con un giro que despeino su cabello dándole una apariencia más atractiva, agitado regreso a su posición inicial y sonrió de nuevo a los cuatro chicos frente a él.

–Bi-bien hecho Tino, nosotros te llamamos – soltó el rubio claro mirándolo perplejo.

El ojivioleta agradeció suavemente por la oportunidad y acto seguido salió del lugar, dejando tras de sí una estela de decepción por parte de los otros participantes quienes internamente comprendieron que, si no seleccionaban al rubio del traje, no seleccionarían a nadie.

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Exactamente una semana después de esa rara entrevista de trabajo, Tino había continuado con sus actividades normales de cada dia.

Había ido a la universidad donde se había enterado que una compañía de baile había hecho una audición para buscar gente interesada en estar en un musical y rápidamente pensó que tal vez eso era para lo que había bailado frente a los cuatro chicos.

Era de noche cuando regreso a su apartamento, lanzo sus cosas sobre el suelo del recibidor y fue a tirarse perezosamente al sillón de su salita. Estaba cansado.

El teléfono timbro, pero no tenía muchas ganas de levantarse a contestarlo, timbro dos veces más hasta que la llamada entro a la contestadora

"-Hola soy Tino, por el momento no estoy… ¿Disponible? Deja tu mensaje después de tono…si quieres-"

El sonido típico de esos aparatos y:

"-Hola, Tino soy Lukas Bondevik– soltó con voz monótona– Llamaba para informarte que fuiste seleccionado para ocupar el lugar que falta en nuestro grupo ya sabes, para el que audicionaste la semana pasada…espero escuches este mensaje, de cualquier forma te estoy mandando al correo que nos proporcionaste la información del lugar al que tienes que presentarte…mañana mismo, nos veremos por allá, adiós Tino y…felicidades-"

Después de terminada la llamada, el chico se levanto a toda velocidad a encender su vieja computadora de escritorio. Tecleaba nerviosamente su dirección de correo y una vez que este se abrió, dio clic al nuevo mensaje que le había llegado.

Lo leyó una, otra y otra vez no dando crédito a lo que decía.

Oficina central, proyecto Idol, Nordic 5

Nordic

Avenida XX, edificio XX

Teléfono:

XX-XXX-XXX-X ext.: XX y XX

Tino se sentó pesadamente en la silla frente al ordenador.

–Idol…–soltó en un susurro parpadeando varias veces.

El un chico común y corriente iba a ser Idol, un Idol de verdad. Uno de los que salían en las revistas, la televisión y daban conciertos alrededor del mundo ¡Un Idol!…un minuto…

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"¡¿Iba a ser un Idol?!"

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Kuki: Espero y les haya gustado n.n

Hikari: ¡MI BEBEEEEEEEE!

Kuki: ¡Será famoso!

¿Qué pasará ahora que Tino es un idol? ¿Quiénes son esos cuatro chicos? ¿Qué es Nordic5?, Descúbrelo en el siguiente capítulo.

Esperamos con ansias sus reviews, quejas, sugerencias, lentejuelas para los trajes de los chicos, ¿Alguna rosa que desean enviar?

Ambas: ¡Hasta la próxima!