¡Hola! Los capítulos son cortitos, realmente hubiera podido ser un oneshot, pero me apetecía separarlos hahaha. ¡Espero que os guste el fanfic!
"CAPÍTULO 1: El incidente"
Era una mañana tranquila en el Going Merry: Luffy pedía el desayuna a gritos a Sanji, Zoro entrenaba, Nami leía el periódico, Ussop arreglaba un destrozo de Luffy del día anterior y Sanji hacia caso omiso de los gritos de Luffy y se centraba en su "querida pelirroja" o sea, Nami.
Al acabar el desayuno Zoro pidió a Ussop que le ayudara en su entrenamiento:
- ¿Y p-por qué tengo que ser yo?
- Anda no seas quejica… ni que te fuese a matar.
- Bueno… bien, ¡pero solo un rato!
Zoro desató su pañuelo del hombro y se vendó los ojos
- ¿PERO QUÉ HACES? - preguntó alarmado Ussop.
- ¡Cállate!
Ussop tragó saliva…
Mientras, en otra parte del barco, una ráfaga de viento, arrebató a Luffy su sombrero, y salió volando en la dirección donde se encontraban Zoro y Ussop. El peliverde había atado a Ussop y entrenaba cortando las sogas que lo retenían, y al notar la presencia de algo desconocido que se acercaba, y al no saber que era el sombrero de su capitán, rápidamente se giró y lo rasgó.
- He rasgado algo… -dijo Zoro, quitándose la venda de los ojos- ¿Qué será? – enmudeció y tragó saliva cuando vio lo que era…
- ¡MI SOMBREROOOOOOOOOOOOOO! –Luffy corrió hacia donde se encontraban Zoro y Ussop.
- Esto, Luffy, yo… -se intentaba disculpar Zoro- lo siento, de veras, yo tenía los ojos vendados y…
- Tranquilo Zoro, no es tu culpa. –le contestó Luffy, forzando una sonrisa.
- Pero…
- ¡Te he dicho que no pasa nada! –exclamó Luffy bastante sombrío– Me voy a mi camarote…
Sanji salió de la cocina en ese momento, con una enorme bandeja con copas de helado de nata y chocolate, el favorito de Luffy, normalmente debían vigilarlo para que no se las zampara todas, en cambio hoy pasó de largo.
- ¿Qué le pasa a este? –preguntó Nami que salía también de la cocina.
- No lo sé –dijo Sanji–. Hoy justamente había preparado doble ración– ese último trozo lo dijo casi gritando, por si reaccionaba, pero nada…
Zoro les contó lo que había sucedido.
- Vaya –dijo Nami sin inmutarse demasiado–. Solo era eso.
- Vaya, solo era eso –repitió Zoro en tono burlón y bastante cabreado–. Y lo dices así, como si nada.
- Conozco a Luffy, Zoro; no creo que tarde en volver a su estado de ánimo habitual.
- Además… –añadió Sanji– no creo que aguante mucho sin comer mucho tiempo.
- Bueno ¡dejemos a Luffy y vayamos a comernos los helados! –dijo Ussop.
- ¡Sí! –exclamaron Sanji y Nami.
Zoro los miró con cara de asco "Estúpidos… ni si quiera se preocupan por Luffy, con todo lo que hace él por ellos… paso de ellos, me voy a mi camarote"
Nami miró a Zoro y sonrió. Se le daba muy bien averiguar los sentimientos de los demás, y hacía un tiempo que sospechaba sobre los de Zoro hacia Luffy. Pero todo ese asunto se lo acababa de aclarar todo.
Aquella noche se aclararían muchas cosas… y de eso se encargaría ella.
- Mi querida pelirroja ¿en qué estás pensando que pareces tan contenta? –preguntó Sanji con corazones en los ojos.
- Sea en lo que sea en ti, no –dijo Ussop burlón.
- Tú no te metas narizotas.
- ¿Qué me has llamado?
- Narizotas.
- Repítelo cocinero de pacotilla.
- NA-RI-ZO-TAS.
- Serás…
Y así, Nami dejó a Sanji y a Ussop con sus infantiles discusiones. Iba a maqinar un plan del cual ella se encargaría personalmente que se llevara a cabo esa misma noche, lo primero, conseguir que Luffy y Zoro estén solos sin ninguna molestia…
CONTINUARÁ…
