¿De donde ha salido esto exactamente? La verdad no tengo ni idea. Simplemente empecé a escribir y no pude parar. Tengo ya más de media historia pensada así que las actualizaciones seguramente serán rápidas. Espero que os guste.
"¡Sí! ¡Chúpate esa, enano verde!"
"¡No vale, no estaba mirando"
Raven levantó brevemente la vista del libro que estaba leyendo, mirando con frustración a Cyborg y Chico Bestia.
Me lo merezco por decidir leer aquí en vez de en la tranquilidad de mi habitación Pensó mientras intentaba volver a centrarse en las palabras que tenía enfrente, pero un pequeño detalle hizo que volviese a levantar la mirada.
Cyborg y Chico Bestia estaban frente al televisor jugando a algún videojuego de carreras y Estrella de Fuego estaba con ellos animando y jugando también alguna partida de vez en cuando, pero no había señales de su intrépido líder por ninguna parte.
Raven frunció el ceño y comprobó la hora. Apenas las diez de la noche. Demasiado temprano para que Robin hubiese decidió ir a la cama y no había mencionado que tuviese que hacer nada importante.
"¿Sabéis donde está Robin?" Preguntó a sus amigos intentando sonar indiferente y casual.
"Ha salido a patrullar" Respondió Chico Bestia sin apartar la vista de la pantalla.
Raven perdió por completo el interés en su libro "¿Que ha hecho qué?"
"Si, creo que se ha ido justo después de que acabásemos de cenar. Ha dicho que le apetecía hacer algo de trabajo de calle como en los viejos tiempos"
"¿Y le has dejado que fuese solo?" Preguntó Raven incrédula.
"¿Crees que Robin puede estar en peligro?" Preguntó Estrella de Fuego, claramente preocupada.
"Uh… No, claro que no. Pero somos un equipo y se supone que debemos trabajar juntos" Respondió Raven sin querer alarmar a su amiga.
"Si, no te preocupes Estrella, estamos hablando de Robin. No le pasará nada" La tranquilizó Cyborg "Seguramente solo le ha dado la vena nostálgica. Estoy seguro de que en Gotham hacía esto todas las noches con… Bueno, ya sabéis, con Batman"
Se hizo un silencio incomodo en el salón después de que Cyborg dijese eso. Robin nunca hablaba de su antiguo mentor, lo cual les hacía sospechar que algo grave había sucedido entre ambos, de modo que el resto de titanes habían llegado a un acuerdo para nunca mencionar al caballero oscuro enfrente de su líder. Con el tiempo se había acabado conviviendo en un tema tabú para ellos aunque Robin no estuviese presente.
"En cualquier caso" Carraspeó Cyborg "Lo que estaba diciendo es que si se pasó años patrullando una ciudad tan llena de crimen como Gotham, sin que le pasase nada, estoy seguro de que podrá sobrevivir una noche en Jump City sin nuestra ayuda"
"Claro, tenéis razón. Me estaba preocupando por nada" Dijo Estrella de Fuego alegremente y aceptó el mando que le estaba ofreciendo Chico Bestia para jugar la siguiente partida.
A diferencia de sus compañeros, que parecían haber olvidado ya el tema, Raven fue incapaz de volver a su lectura y siguió pensando en el Chico Maravilla.
No es que no creyese a Robin capaz de cuidarse solo, llevaban años formando equipo y sabía de sobras de lo que era capaz, pero la idea de que estuviese solo luchando contra criminales sin nadie que le ayudase, la ponía nerviosa.
Robin no era invencible, algo que todos, incluida ella, solían olvidar. Pese a sus innumerables talentos y habilidades solo era humano. No podía crear campos de fuerza que le protegiesen, ni tenía la piel a prueba de balas, solo hacía falta un golpe de mala suerte o que perdiese la concentración durante un segundo y podía acabar muy gravemente herido.
Se le formó un nudo en la garganta y un terror frío invadió su cuerpo al pensar en Robin tirado en un callejon, sangrando hasta la muerte sin que ninguno de ellos supiese lo que estaba pasando ni pudiese hacer nada para ayudarle.
Notando como sus emociones se estaban adueñando de ella Raven cerró los ojos e intentó calmarse.
Azarath Metrion Zinthos
Raven repitió su mantra hasta que notó como sus temores empezaban a desaparecer. Estaba siendo irracional e impulsiva, algo muy impropio de ella. Estaba preocupada por su amigo pero en realidad lo que más le molestaba era no tener demasiado control en la situación. No había ningún otro motivo por el cual hubiese reaccionado de forma tan exagerada. Si, eso era todo.
Seguramente.
Raven se despertó bruscamente de su sueño sin motivo aparente. Confundida miró su despertador y frunció el ceño al ver que apenas eran las dos y media de la madrugada.
Extraño, no recordaba haber tenido ninguna pesadilla ni nada por el estilo y sin embargo se había despertado de golpe y era incapaz de volver a dormirse. De hecho se sentía tan alerta como si se hubiese tomado cinco litros de cafeína.
Muy extraño sin duda.
Pensando que igual necesitaba relajarse decidió ir a la cocina a prepararse un té de hierbas, esperando que la infusión lograse calmarla y el sueño volviese a ella.
Antes de llegar a la cocina sin embargo oyó unos ruidos débiles procedentes de la enfermería y vio que las luces estaban encendidas.
Raven cambió de dirección y se encaminó hacia allí, teniendo una sospecha muy concreta sobre quien podría estar en la enfermería a esas horas y notando como un temor familiar volvía a aflorar en su cabeza.
Tal y como se esperaba, encontró a Robin intentando curarse a si mismo, aunque afortunadamente la situación era mucho menos dramática de lo que ella había temido.
El Chico Maravilla parecía estar perfectamente a excepción de un corte poco profundo en su espalda que ya había dejado de sangrar. El problema era que, por la zona en la que estaba localizado la herida, Robin era incapaz de llegar a ella correctamente para desinfectarla.
Sin poder evitarlo Raven se encontró a si misma mirando embobada a Robin, notando como el calor subía por sus mejillas. Su lider se había desprendido de toda su ropa, salvo sus pantalones, para poder observar mejor el corte dejando al descubierto su pecho tonificado y sus brazos bien definido. No fue sin embargo su gran estado de forma física lo que llamó más la atención de Raven (Robin tenía que estar en buena forma a la fuerza para hacer todas las piruetas que hacía durante las peleas) sino las muchas cicatrices que podía ver en su cuerpo.
Había un montón y se sorprendió de no haberse dado cuenta hasta ahora pese al tiempo que llevaba viviendo con él… Claro que tampoco era que hubiese tenido muchas oportunidades de ver a Robin desnudo de cintura para arriba… Ni tampoco quería tenerlas, obviamente.
Al final acabó sucediendo lo inevitable; Robin levantó la vista y se quedó petrificado al ver a Raven para en la puerta, observándole atentamente. Ambos se quedaron mirando el uno al otro en silencio, sin saber que decir.
El Chico Maravilla fue el primero en hablar "Bueno, esto es incomodo"
"¿Para ti o para mí?" Preguntó Raven con su habitual tono neutro.
"Para ambos" Tras un segundo de pausa Robin añadió "Probablemente más para mí"
Raven sonrió levemente e hizo un gesto con la cabeza hacia le herida de Robin "¿Necesitas ayuda con eso?"
"Si, por favor"
Raven se acercó a él, cogió la gasa y el desinfectante y empezó a limpiarle la herida "¿Sabes que puedo hacerla desaparecer en pocos segundos, verdad?"
"Lo sé, pero prefiero que quede marca" Ante la mirada confundida de Raven, Robin se explicó "Cometí un error, pensé que los había desarmado a todos pero uno de ellos aún tenía una navaja y le di la espalda, si no hubiese reaccionado a tiempo podría haber sido mucho peor. Esta cicatriz será un recordatorio de que no debo volver a cometer el mismo error"
"Pues parece que tienes muchos errores de los que aprender" Dijo Raven, haciendo alusión a sus otras cicatrices.
"Solo soy humano" Le recordó Robin "Y empecé a hacer esto de muy joven. Entonces no era tan cuidadoso como soy ahora"
Raven levantó una ceja "¿Quieres decir que ahora eres cuidadoso? No quiero pensar en como debías ser antes"
"Ja ja. Muy graciosa"
"¿Cuantos años tenias la primera vez que te pusiste el traje?" Preguntó Raven con genuina curiosidad.
"Once"
Raven se estremeció. Once años y ya estaba luchando contra el crimen en una ciudad como Gotham. ¿Que le había pasado a Robin para que decidiese llevar este tipo de vida "Y lograste que no te matasen la primera noche. Estoy impresionada"
Robin la ofreció una sonrisa descarada "Por si lo has olvidado, he sido entrenado por el mejor"
Raven se sorprendió por la tranquilidad con la que Robin se había referido a Batman pero hizo lo posible por no demostrarlo "¿Y que te ha hecho querer salir esta noche a patrullar de todas formas? ¿Cyborg tenía razón? ¿Echas de menos cuando lo hacías en Gotham?"
Robin pensó un momento en la respuesta "No es que lo eche de menos es solo que… Miras no me malinterpretes, nosotros hacemos un gran trabajo y sé que la ciudad es más segura gracias a ello, pero muchos días nos limitamos a quedarnos aquí haciendo nuestras cosas hasta que suena la alarma anti crimen. En Gotham las cosas nunca eran así. Salíamos a la calle e intentábamos prevenir los delitos antes de que sucediesen. Si Batman se entera de la forma en que me he relajado desde que nos separamos seguramente me daría la paliza de mi vida" Esta vez Raven no pudo evitar una expresión de sorpresa y eso no le pasó desapercibido a Robin "¿A que viene esa cara?"
Ella negó con la cabeza "No es nada. Tan solo me ha sorprendido que mencionases a Batman tan tranquilamente"
"¿Que quieres decir? ¿Como se supone que debía mencionarlo?"
Raven le miró sorprendida "¿Acaso no estáis peleados?"
"¿De donde demonios has sacado eso?" Preguntó Robin confundido.
"Bueno… Todos lo supusimos porque desde que se formó este equipo ninguno de nosotros recuerda haberte oído hablar de él o mencionarle siquiera"
"Eso no es..." Robin se calló de golpe e intentó hacer memoria "Puede… Puede que tengas razón. Espera un momento ¿Todo el equipo piensa que yo y Batman no nos llevamos bien?"
"Si. Incluso tenemos una especie de acuerdo táctico de no mencionarle en tu presencia"
"Increíble" Murmuró Robin, y de repente sintió la necesidad de explicarse "Raven te aseguro que no odio a Batman. Él es más que un maestro o un mentor, ha sido como un padre para mí. Hubo un tiempo en mi vida en que lo perdí todo y a todos y de no ser por él solo dios sabe en que me habría convertido"
Raven asimiló esa información "Entonces ¿Por que esta es la primera vez que hablas de él?"
Robin apartó la mirada "Te parecerá una tontería"
"Pruébame"
"Mira tienes que entender esto; Yo admiro a Batman, siempre ha sido un héroe para mí pero su sombra es muy alargada. Por eso me fui de Gotham. Sabía que si me quedaba a su lado siempre sería conocido como el Robin de Batman y yo quería seguir mi propio camino. Ser conocido como algo más que el chico que acompaña al murciélago"
"¿Así que nunca le mencionas porque no quieres que le gente te relacione con él?"
Robin pareció sonrojarse "Sé que suena ridículo, pero cuando conocí a Cyborg y Chico Bestia no dejaron de preguntarme sobre Batman y eso me puso de los nervios. Supongo que por eso pensaron que no estábamos en buenos términos"
"Creo que lo entiendo" Dijo Raven.
"¿Lo haces?"
"Si. Es decir, en parte lo haces por una cuestión de ego, pero principalmente quieres que la gente te reconozca por lo que eres, no por aquellos que te rodean"
"Si, algo así. Por cierto ¿Como vas por ahí atrás?"
Raven parpadeó y se dio cuenta avergonzada que se había entretenido tanto hablando con Robin que se había olvidado de su herida. Rápidamente terminó de limpiarla y le puso un parche "Ya está"
"Gracias" Robin volvió a vestirse "Creo que me voy a la cama, es tarde y estoy algo falto de practica en esto de trasnochar"
"Sabes que no tenias que ir solo ¿verdad?" Le espetó de repente Raven antes de que pudiese alejarse demasiado "Somos un equipo. Me parece bien que quieras patrullar las calles, pero deberías llevar a alguien que te cuide las espaldas"
Robin sonrió descaradamente "¿Te estas ofreciendo voluntaria?"
Raven soltó un bufido "¿Crees que no tengo nada mejor que hacer?"
"Vamos, no disimules, sabes que disfrutas con mi compañía"
Por algún extraño motivo eso hizo que las mejillas de Raven se tiñeran de rojo pero rezó para que Robin no se diese cuenta "En tus sueños"
Robin se río "La próxima vez que vaya a patrullar te avisaré y tú decides si quieres acompañarme o no" Y se fue sin darle tiempo a responder.
Raven se quedó allí de pie bastante frustrada con su líder sin embargo las esquinas de sus labios empezaron a levantarse en el inicio de una sonrisa.
La mañana siguiente se inicio con bastante normalidad en la torre de los Titanes. Cyborg y Chico bestia estaban teniendo su habitual discusión sobre carne y tofu y Raven ya se había terminado su tostada y estaba sentada en el sofá leyendo un libro y sorbiendo un té.
"¡Amigo Robin!" Gritó de repente Estrella de Fuego al ver al Chico Maravilla entrar por la puerta "Estoy muy feliz de verte en un buen estado se salud. Los comentarios que Raven hizo anoche provocaron que me preocupase enormemente por tu seguridad"
"¿En serio?" Robin miró a Raven con una ceja levantada "Es bueno saber que te preocupas por mí después de todo"
Raven estaba agradecida de que en esta ocasión la capucha fuese capaz de ocultar el rubor de sus mejillas "No te hagas ilusiones. Solo estaba preocupada porque si te pasa algo a ti, me tocará a mí liderar a esta pandilla"
"Uh, disculpa Raven" Intervino Cyborg "Pero creo que la jerarquía interna marca que yo soy el líder en caso de que Robin no pueda cumplir con esa tarea"
"¡Oye, esperad un momento!" Protestó Chico Bestia "¿Por que tiene que ser uno de vosotros? Yo me siento más que capacitado para liderar el equipo"
"Si hombre" Bufó Cyborg.
"¿Que se supone que significa eso?"
"Significa que eso no ocurrirá mientras podamos evitarlo" Explicó Raven antes de que Cyborg pudiese abrir la boca "No te ofendas, Chico Bestia, pero sería como si de repente nombrasen a Plastic Man líder de la Liga de la Justicia"
Chico Bestia frunció el ceño con confusión "¿Y eso que tendría de malo? A mí Plastic Man me parece un gran tipo"
"Por si hacían falta más pruebas" Murmuró Cyborg maneando la cabeza con incredulidad.
"Es evidente que aquí nadie me da el respeto que merezco" Chico Bestia lanzó una mirada a su compañera alienígena "Estrella, tú me apoyas ¿verdad?"
"Por supuesto que si, amigo mio. Pero si el puesto de líder está sometido a votación, a mi también me gustaría presentarme candidata"
"Esteeee ¿Chicos?" Robin hizo gestos con la mano para llamar la atención de todos "Sigo aquí ¿Recordáis? Siempre me alegra que estéis preparados para cualquier cosa, pero no es necesario que me vayáis buscando sustituto por el momento"
"Nunca se sabe, los accidentes suceden" Comentó Raven secamente.
"Oh, ya veo. Así que se trata de una conspiración en mi contra" Se burló Robin mientras se preparaba un bol de cereales "Muy bien, sé ver cuando no soy deseado. Hoy mismo hago las maletas y me largo"
"¡NO!" Estrella de Fuego corrió a abrazar a Robin con todas sus fuerzas "Todos te queremos Robin, no sé por que Raven ha dicho algo tan horrible"
"Estrella, solo estaban bromeando" Explicó Cyborg.
"Oh" Estrella de Fuego se calmó al instante "Me disculpo entonces. Aún no se me da muy bien captar este tipo de bromas terrestres"
"¿Estrella?" Raven hizo un gesto hacia Robin, que se estaba volviendo azul debido al apretado abrazo de la alienígena "Igual sería mejor que le soltases"
"Uy, lo siento amigo Robin. ¿Estás bien?"
"Perfectamente" Robin jadeó en busca de aire "Y me alegra saber que tú no quieres que me vaya. Siempre es agradable sentirse querido"
"Pues claro que si Robin. Eres mi mejor amigo" Dijo Estrella de Fuego con una sonrisa radiante en su rostro.
Raven observó el intercambio de palabras y sintió una molesta y poco común sensación de celos empezó a aflorar dentro de ella. Tuvo el repentino impulso de decir que ella también echaría de menos a Robin si se iba, pero se controló porque eso no solo estaba algo fuera de lugar sino que probablemente haría que sus compañeros la mirasen extrañados.
"¿Como te fue la patrulla de todas formas?" Le preguntó Cyborg a Robin.
"Bien supongo. Supongo que necesito recuperar el ritmo porque no vi demasiada acción. Evité un par de robos y detuve una banda que estaba traficando con obras de arte falsas procedentes de Asia y Europa occidental"
Cyborg soltó un silbido "Pues no está mal para una sola noche. ¿Piensas seguir haciéndolo más a menudo?"
Robin se encogió de hombros "Seguramente. Puede que no cada noche, pero me sentí bien al volver a patear las calles después de tanto tiempo"
"¿Quieres que alguno de nosotros te acompañe, algún día?" Preguntó Chico Bestia "Ya sabes, para tener refuerzos si hace falta"
"No es necesario. Si algún día me encuentro con algo que no soy capaz de manejar ya os avisaré"
Raven levantó la vista de su libro confundida, ya que la noche anterior Robin le había ofrecido ir con él a patrullar y se encontró con la mirada de su líder fija en ella.
No quiere la ayuda de los demás, solo la mía
Ese pensamiento hizo que el estomago de Raven empezase a dar vueltas y volvió a sonrojarse profundamente.
Extraño. Era la tercera vez en menos de diez horas que se sonrojaba debido a Robin. Tal vez debería revisar sus emociones para descubrir la causa de eso. Aunque no estaba segura de querer saber la respuesta.
De repente una alarma empezó a sonar.
"Tenemos una vídeo llamada entrante" Informó Cyborg.
Robin fue al monitor "Chicos es de la central de policía, será mejor que vengáis, sea lo que sea seguramente querrán hablar con todos"
Los Titanes se agruparon detrás de Robin y este contestó la llamada.
En el momento en el que el rostro del comisario de Jump City apareció en la pantalla Robin supo que algo iba muy mal. El hombre parecía estar extremadamente nervioso, incluso asustado.
"Comisario" Le saludó Robin con una inclinación de cabeza "¿Que podemos hacer por usted?"
El hombre tragó saliva un par de veces antes de poder hablar "Titanes… Ha sucedido algo… Los detalles aún no se han filtrado en la prensa pero seguramente lo harán pronto y temo que pueda cundir el pánico entre la población… Anoche hubo un asesinato en la zona rica de la ciudad"
Los Titanes se miraron confundidos. ¿Todo esto por un simple asesinato? La muerte de una persona siempre era una tragedia, pero la reacción del comisario parecía un tanto exagerada.
"¿Tienen alguna idea de quien es el asesino?" Preguntó Raven.
"Si, la tenemos, porque dejó su tarjeta de visita. Y una nota que creemos, va dirigida a ti, Robin"
Robin notó un sudor frío corriendo por su espalda No. Por favor él no. Cualquiera menos él
Sus peores temores se confirmaron cuando el comisario levantó don bolsas de pruebas para que pudiesen ver su contenido.
En una había una hoja de papel donde se podía leer el mensaje
¿Me echabas de menos, pajarito?
En la otra había una comodín
