¡Hola! Bueno, presento mi primer fic en Fanfiction. Como dije, tiene lemmon no apto para cardiacos O_O
¿Qué pasaría si algo que dijeras te comprometiera a tal grado de tener que pagarla caro?
Disclaimer: Bleach y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Tite Kubo-sensei
Dedicado a Fhurer-sama [OoHikarioO] ¡Que lo disfrute señora!
En Karakura, las vacaciones de verano para los alumnos del instituto estaban por llegar. Todo mundo veía el reloj contando ya los interminables minutos para que acabaran las clases y poder comenzar a disfrutar de su libertad. Ichigo y los demás estaban espectantes de igual manera al reloj cuando empezaron todos la cuenta regresiva:
-¡Diez, nueve, ocho, siete!
-Kurosaki-kun, ¿Tú que harás en tus vacaciones?- Preguntaba Orihime tan emocionada como todos
-No lo se, aburrirme seguramente.-Contestó Ichigo totalmente desinteresado.
-¡Cinco, cuatro, tres, dos, UNO..!
Y la campana sonó dando lugar a libros voladores que salían de todos lados del aula.
Todos salieron corriendo hacia la salida del instituto ansiosos de probar su libertad recien adquirida. El grupo de Ichigo fue uno de los últimos en salir del instituto.
-¡Felices vacaciones!-Gritó Orihime saliendo a la puerta.
-Inoue-san, ¿Tú que haras estas vacaciones?- Preguntó Rukia con la voz que tanto le fastidiaba a Ichigo.
-Pues... pensaba ir a la playa... con alguien especial.-Concluyó nerviosa mirando de reojo a Ishida que se encontraba tras ella intentando discimular su sonrojo.
-Inoue-san, ya no lo escondas. Todos aquí sabemos que Ishida-kun y tú estan saliendo juntos- codeaba con la pelinaranja muy pícaramente.
Ishida solo se sonrojo. Ya no había remedio: todo mundo lo sabía. En fin, nadie le impediría pasar unas lindas vacaciones con Orihime.
-Pues, nos vamos Kuchiki-san- Intervino Ishida abrazando a Orihime por la cintura. Felices vacaciones a todos!
-¡Igualmente, Ishida-san!- Se despidió la Shinigami
Y se fueron juntos tomados de la mano, como dos enamorados que viven en su mundo riendo y hablando algo sonrojados. Siguieron caminando Chad, Rukia e Ichigo. Llegaron a un crucero y Chad se despidió de los dos.
-Aqui me quedo, felices vacaciones Ichigo, Kuchiki-san
-¡Felices vacaciones Chad!- Dijeron los dos despidiéndose al unísono.
Y una vez que estuvieron solos, salió a la luz un pequeño secreto que nadie se imaginaba.
-Al fin solos- Rompió Ichigo el silencio que se habia generado.
-¿Y qué haremos en estas vacaciones, Kurosaki-kun?- Preguntó Rukia con la voz que tanto le fastidiaba a Ichigo mientras lo tomaba de la mano y comenzaban a caminar.
-Tsk! No empieces a fastidar, niña.- Le dijo Ichigo mientras entrelazaba sus dedos con los de ella.
-¿Niña? ¿¡A quién le llamas niña!?- Rukia lo miró a los ojos enfadada al escuchar eso.
-Si, como oyes, eres una niña.
Ichigo amaba hacer enojar a su novia, le encantaba tener que hacerlo... Solo que hoy no daría el mismo resultado. Siguieron discutiendo hasta llegar al consultorio Kurosaki, que para su sorpresa no había nadie.
- ¿Ah? No hay nadie-Conluyó Ichigo al revisar toda la casa y el consultorio.
-Mira, aquí hay una nota:
"¡Ichigo! Tus hermanas y yo saldremos a una emergencia que tuvimos en el poblado vecino, un amigo que conocí en la academia de medicina. Por favor, no nos esperes hasta mañana.
PD: ¡No toques a Kuchiki-san!
Te quiere, Kurosaki Isshin."
Ichigo se sonrojó con la nota mientras empezaba a bufar blazfemias en contra de su padre: ¿¡Cómo creía el que la tocaría!? ¿Qué clase de pervertido pensaba que era? En fin, Ichigo rompió la nota y la tiró a la basura. Se dirijieron a la habitación; Ichigo se veía agotado por lo cual se tiró en su cama boca abajo. Rukia lo vió y no dudó en ir a darle un masaje en la espalda a su candado novio. Al sentir su calor, Ichigo dió un suspiro y comenzó a relajarse, cosa que no pasó desapercivida la chica y comezó a recostarce poco a poco en su espalda hasta llegar a su oído derecho y con una voz endemoniadamente sensual hizo que Ichigo se estremeciera tan solo oirla.
-Ichigo... estamos solos... ¿No hay algo que quieras hacer?- Concluyó mordiéndole suavemente el lóbulo, cosa que hizo que Ichigo comenzara a delirar por aquella mujer.
Ichigo como pudo volteó su cuerpo para quedar frente a frente con Rukia, quedando ella sentada en su pelvis y él recostado en la cama. Ella tenía un brillo especial en su mirada y una sonrisa cautivadora que lo volvían aún más loco de lo que ya lo había puesto. Evidentemente se veía exitado, cosa que hacía que Rukia pusiera un poco más de su parte para sacar al tigre dentro de su novio. Esta vez, se vengaría por lo de la tarde...
Lentamente se inclinó hacia los labios del chico haciendo que sus alientos entrecortados chocaran haciendo más exitante el momento. Comezó a besarlo en los labios con dulzura pero con ese toque sensual que provoca a cualquier hombre. Ichigo no sabía en qué se había metido, solo correspondía los besos de la shinigami abrazandola por la cintura mientras que ella recorría con sus dedos su nuca dandole una suave caricia con sus yemas llegando detrás del lóbulo del chico. Comezó a darle suaves caricias arrancando unos profundos suspiros de los labios de Ichigo. Ichigo comenzó a masajear su cintura, sintiendo las bien formadas curvas de Rukia haciendo que sus hormonas comenzaran su trabajo en su sexo. Por otro lado, Rukia comezó a desabotonarle la camisa al pelinaranja. Uno a uno los botones iban sediendo para dejar ver los bien formados pectorales de aquel chico.
Dejaron de besarce por la falta de aire a lo cual se miraron a los ojos; Rukia tenía una mirada bastante seductora y una sonrisa malvada. Literalmente, le arrancó la camisa desabotonada del cuerpo y la lanzó lejos comezando a acariciarle el pecho mientras se inclinaba para besar su cuello, darle suaves mordidas y susurrarle palabras sucias en el oído. Ichigo estaba que no cabía en si de placer. No tardó mucho en quitarle la estorbosa camisa a Rukia
Rukia no quiso quedar atras y despues de que el chico le quitara la camisa comenzo a recorrer el pecho del chico marcando un camino con uno de sus dedos .
-Veo que tienes prisa, Kurosaki-kun- Le dijo con su voz melosa pero de alguna forma a ichigo ya no le molesto aquella voz , ahora lo estaba insitando más
-Bueno. Mire quien habla , la señorita que no aguanta la calentura y rompe mi ropa.
Ahora era su turno, en un movimiento la dejó abajo de su cuerpo y volvio a besarla con una apremiante necesidad. Rukia envolvió sus brazos en el cuello del chico mientras este iba descubriendo nuevas zonas de su cuello. Comezó a lamerle el cuello y lo mordió dejandole una marca roja. Ella solo gimia de placer en el oído del chico lo que lo animó a dar el siguiente paso. Con sus hábiles manos, comenzó a buscar el broche del sostén que ya comenzaba a molestarle. Lo desabrochó, lo tomó con los dientes y lo lanzó lo más lejos que le permitió su quijada. Se detuvo un momento a admirar la desnudés de Rukia. Bien era cierto que no tenía los mejores atributos de la Sociedad de Las Almas pero a él le parecía la mujer más hermosa. Lentamente volvió a besarla en el cuello bajando por su pecho hasta llegar a su pecho izquierdo. Lo acarició suavemente y luego comezó a lamerlo disfrutando el sabor de la chica. Rukia se estaba volviendo más loca, comezó a suspirar y a gemir su nombre cosa que de inmediato se notó en el sexo de Ichigo, que rozaba con su vientre y hacia que Ichigo suspirara.
Rukia recordó el motivo por lo que empezó esta situación y lo volvió a acomodar bajo su cuerpo, cosa que le incomodó a Ichigo. Rukia desabrochó los pantalones sus pantalones y bajó el cierre. Retiró por completo la prenda dejándolo en boxers. Comezó a pasar su mano por el ya duro miembro de su novio haciendo que este gimiera su nombre con una voz ronca. Ichigo se seguía deleitando con los pechos de Rukia mordiendo sus pezones con suavidad, pero cada segundo su miembro necesitaba más atención. Rukia se retiró la falda quedando solo con sus bragas de Chappy,el conejo que dejaban ver ya que Rukia estaba húmeda. Ichigo perdió la razón: Con algo de brusquedad hizo que Rukia quedara bajo él.
-I...Ichigo.- Decía Rukia algo asustada.
-Ahora, encontraste lo que buscabas.
Comezó a pasar su mano por encima de la húmeda braga de Rukia, haciendo que ella soltara un pequeño grito. Muy bien, el plan se había ido al caño y ahora ella pagaría más caro que el pelinaranja. Ichigo buscó la apertura en la entrepierna de la braga para explorar con sus dedos la ardiente cavidad femenina de Rukia haciendo que esta comenzara a gemir su nombre.
Ichigo sonrió altaneramente, eso no era suficiente para regresarle su merecido a la pelinegra. Se deshizo de la ya estorbosa prenda y se quedó contemplando la femeneidad de la chica. De nuevo, volvio a su labor pasando dos de sus dedos por su clítoris haciendo a la shinigami gritar su nombre con sensualidad. La haría sufrir un poco más, finalmente ella se lo habia buscado; Comenzó a meter uno de sus dedos por su vagina haciendo que Rukia se retorciera de placer sonrojándose aún más. Movia su dedo en su interior explorando la estrecha cavidad de su novia y supo de inmediato que era virgen.
-Supongo que le dolerá...-Pensó Ichigo sacando su dedo de ella y deteniéndose. Ese pensamiento lo puso nervioso; ciertamente también era su primera vez y no tenía ni idea de cómo tratar a una chica.
Rukia al ver que el chico habia bajado la guardia, lo volvió a tumbar a la cama y sin darle tiempo a protestar, se deshizo de sus boxers dejando a la vista su miembro erecto. Rukia lo tomo con una de sus manos y lo empezó a masajear suavemente haciendo suspirar a Ichigo. La shinigami siguió con su tarea llevandose a la boca la cabeza del miembro masajeandolo con su lengua. Ichigo sentía que iba a explotar, solo gemía y con voz ronca llamaba a su compañera. La tomo de la nuca insitandola a seguir. Rukia quería ir un poco mas ayá de su atrevimiento, por lo que sacó el miebro de su boca y lo apricionó contra sus pechos, moviendolo de arriba a abajo. El pelinaranja encontraba exitante la imagen que se le presentaba y de pronto sintió mucho calor en su cuerpo: estaba llegando a su límite. Y sin poder retenerlo, se vino encima de sus pechos haciendo un gran desastre en la shinigami.
Rukia solo se llevó con un dedo un poco del semen a su boca, le sonrió triunfante para despues volver a besarle el cuello.
-Esto, fue por lo de niña.- Terminó la frase mordiendo su lóbulo.
Y Rukia salió de la habitación hacia el baño dejando a un Ichigo totalmente exhausto sobre la cama.
Espero que les haya gustado, se aceptan tomatazos, hurras, golpes lo que quieran.
Solo no sean crueles T.T
¡Ja-nne!
