Hola a todo lo que lea éstas palabras, algo raro, algo desquiciado, algo demente... como ya es común en mí.

Advertencia: Mis ideas raras no se contagian, pero sí pueden traumar. Así que "léase con discresión" Además ago más importante:

EsTe fIc pArTiCiPa dEl rEtO TeMáTiCo dE JuNiO "CaNcIoNeS" DeL FoRo "POWER Z"

Disclaimer: D! PPGZ no me pertenecen, la trama sí.

Número de palabras: Esta vez mi Drabble es de 1023 palabras, más largo de lo normal...

Łυᴢ ᴆᴇᴌ ϲᴉᴇᴌᴏ

Una vez más las peleas entre las grandes heroínas y los reconocidos supervillanos estaba en la ciudad, todos huían, y las peleas de verdad se realizaban en los cielos, con las PPGZ y los RRBZ. Dos estelas, una rosa y la otra roja, eran Momoko y Brick, los líderes por naturaleza, como siempre hacían gala de su autocontrol, pero también de lo nocivo de los ataques de cada uno. Otras dos estelas, ambas verdes, una más oscura que la otra, Kaoru y Butch, sus ataques brutales, sin dar tregua el uno al otro. Por último, las estelas celeste y azul Miyako y Boomer, ambos con leves ataques, un pequeño juego de intercambio de bolas de energía y volar de aquí para allá.

Una nueva pelea terminó, los RRBZ perdieron, las PPGZ les ganaron de una manera u otra. Pero esa noche, cada quien a su hogar, la más tierna de las PPGZ llegó a casa, Miyako. Saludó a su abuelita, que la esperaba en la enorme casa que ambas residían, un saludo, una despedida, un pequeño "Hasta mañana" cerró el encuentro en familia, Miyako se encerró en su habitación y abrió la ventana, miró a la luna, y cerró los ojos, con una sonrisa en el rostro. Se susurró a sí misma unas palabras…

—Aparece, por favor, te espero—su voz era quedita, suave, dulce. De repente una estela cruzó el cielo, y unos ojos azules se posaron en ella, quien sonrió complacida—Sabía que no me fallarías, Boomer.

Él la miró, y una triste sonrisa se cruzó por su rostro, Miyako, ante este gesto, se asustó, él notó el miedo, y trató de tranquilizarla, pero no pudo.

—Calma, Miyako, no es tan grave, sólo escúchame con atención…

—Ya lo saben, ¿verdad? Tus hermanos lo averiguaron.

—Sí—respondió Boomer, que bajó la vista, avergonzado—. Y nos iremos lejos, no sé a dónde aún…

Miyako no pudo resistirlo más, se tiró a los brazos de él, de su amado, de a quien no vería más.

— ¿Volverás?

—Espero que sí, pero en tanto no vuelva, quiero que te enamores de otro, no puedes sufrir por mi culpa, no puedes… quiero que me lo prometas.

Sin darle tiempo a responder, le levantó el mentón con calma, delicadeza y amor, la miró a los ojos, y con un pequeño beso, con un roce, se despidió de ella, quizá para siempre.

Él se alejó, dejando una estela en el cielo, Miyako se quedó mirando, con una lágrima solitaria que recorría su rostro.

—Te lo prometo…—le susurró al viento.

Así pasaron los años, Miyako era feliz, trataba de cumplir su promesa, pero el fantasma de quien había sido su amor aun la perseguía. Aun así conoció a alguien más, un buen chico a Miyako creyó el indicado, se llamaba Takaaki, y sus sentimientos eran puros el uno al otro.

Y así pasaron los meses, era abril, Miyako estaba en su ventana, deshojando margaritas y con una sonrisa en el rostro. Estaba tan ensimismada en su tarea que no vio cómo una estela azul pasaba por sobre su cabeza, y se colocaba en su tejado, tampoco se dio cuenta que esa estela tenía forma de humano, con unos increíbles ojos azules, que la miraron con una mezcla de dolor y alegría, para luego reemprender su vuelo.

Y así volvieron a pasar los meses, Miyako llegó a casa, muy feliz, el matrimonio se consagraría pronto, y estaría con él para siempre. Se colocó en su ventana y vio al cielo sonriente, agradeciendo a su vida, a la alegría de lo que pasaba.

De repente vio una estela azul, de la tranquilidad inicial pasó a una angustia tremenda, miles de recuerdos inundaron su mente, se transformó rápidamente y voló hasta el lugar donde había visto a la estela azul desaparecer.

Era un claro, un lugar desolado, ella tragó duro, y se mantuvo callada, inspeccionando lo sucedido.

—Miyako—dijo una voz en un susurro, ella se volteó a ése lugar, pero no dijo nada—Miyako…

Nuevamente, pero del otro lado del claro, ella se acercó a éste, y ahí la vio, un pequeño prendedor, que estaba adornado con una perla, una pluma y una flor. La sujetó, la acarició y volvió a su casa, con cierta amargura y el prendedor en su mano, sujeto con cuidado.

Nada más, llegó el día, estaba en la iglesia, ella ansiaba a cada momento que Boomer apareciera, que diga "Yo me opongo" que diera una señal, ella llevaba un vestido blanco sencillo, con un extraño pasador en el cabello, adornado con una perla, una pluma y una flor.

Ése momento nunca llegó, Miyako se casó, y vivió feliz, no había que negarlo.

Un pequeño niño, que nació con los ojos más azules del mundo, y de cabello rubio.

Boomer, así lo llamó, el niño creció con el amor de sus padres.

Miyako, cada noche miraba por la ventana, esperando ver una estela azul, que iluminara su cielo estrellado.

Nunca más llegó, ella no podía quejarse, quería a Takaaki, pero Boomer fue su amor de toda la vida.

El último día, ella ya era débil dormía tranquilamente, y su cabello, ahora platinado, estaba suelto en la almohada.

Ella tenía una sonrisa en el rostro, sujetaba ése antiguo pasador en las manos, y le transmitía paz.

Pasaron los minutos, ella volvió a verlo, pero era joven, ella también, estaban juntos, agarrados de la mano.

—Ta amo Miyako, no lo olvides.

—Yo también Boomer, te amo.

Ambos caminaban tomados de las manos, sonreían, pero en silencio, no necesitaban más que la compañía del otro para ser felices.

Y el mundo se nubló, nada quedó de color o de sombra. Era simplemente nada.

ὼ҉҈҉ώ

Al día siguiente se encontró un cadáver, Miyako Gotokuji, había muerto por "causas naturales" como dijo el médico.

Al recoger el cadáver se notó que la difunta llevaba una sonrisa en el rostro.

Su epitafio, "Aquí yace Miyako Gotokuji, excelente esposa, madre y abuela. Todos te extrañaremos"

Pero al día siguiente, bajo esas inscripciones se leyó con letras de oro escrito:

Tú eres mi luz del cielo, gracias por estar siempre a mi lado.

B.

₰₰₰₰₰₰ FIN ₰₰₰₰₰₰

¿Les gustó? Ojalá que sí, quiero hacer sufrir, me siento mal, porque hace poco vi TFIOS, y me sentí re-mal, ya que me recordó al libro, y pienso en muerte... bueno, en fic, ojalá les haya gustado, dejan sus reviews y favoritos acá, beshotees, hermosas.

Atte-. Una-demente-suelta