Disclaimer: todo el potterverso pertenece a JK Rowling


Este fic participa en el minireto de septiembre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw. Este minireto consistía en escribir la llegada de la carta de Hogwarts a un miembro de una casa que se te daba al azar. A mí me tocó Hufflepuff, esta vez he elegido a Cedric Diggory.


Orgulloso

Abres los ojos.

Sabes qué día es hoy, llevas esperando once años este día, estás tan emocionado que casi podrías darle cinco vueltas a la casa si fuese necesario— y eso que la casa de tu familia no es precisamente pequeña—. Te levantas y miras la hora, aún son las ocho de la mañana, tienes que quitarte esa manía de levantarte tan temprano, por culpa de eso no eres capaz de quedarte despierto por la noche contando historias de miedo cuando vienen tus primos.

Coges el libro que tienes en la mesilla, trata sobre Quiddicht—para variar—y empiezas a leer esperando que el tiempo se te pase más rápido; pero te resulta imposible, levantas la cabeza cada cinco segundos esperando que ya sea hora de desayunar y, cuando escuchas algún ruido, siempre miras por si es la lechuza que trae tu carta que se ha chocado contra alguna pared o alguna ventana. Pero no es nada de eso.

Sueltas el libro porque te es imposible concentrarte, te tumbas en la cama y comienzas a mirar los posters, cuando ya los has revisado unas cuarenta veces cada uno empiezas a dudar.

¿Y si se han olvidado de tu carta? O aún peor ¿y si no te va a llegar tu carta porque eres un squib? Tal vez la lechuza que llevaba tu carta se ha perdido por el camino, o puede que alguien sin querer haya matado a la lechuza en pleno vuelo y también estaba la opción de que el director de Hogwarts no te considerase lo suficientemente bueno para entrar en su escuela o…

De repente—interrumpiendo tus, cada vez más, dramáticas hipótesis—escuchas un ruido en la planta de abajo y en menos de lo que se dice "mago" ya has bajado las escaleras y miras a todos lados, hasta que descubres a una pequeña lechuza parda en el borde de la ventana con una carta en el pico. Antes de abrirla ya sabes lo que es, así que no vas a abrirla, si no que subes las escaleras muy rápido y abres la puerta de la habitación de tu padre dispuesto a despertarlo.

Seguro que estará muy orgulloso de ti.


Nota de autora: a este personaje hasta se le coge cariño ¿verdad? Es que es como muy achuchable. Bueno, es que yo no soy muy objetiva porque me encanta escribir sobre los Hufflepuffs y todos me parecen monos y achuchables. Agradecimientos a Nalnya que me ha ayudado con el beteo (malditas comas) y a Miss Lefroy Black que me ha ayudado a elegir personaje.